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Capítulo 4: Fer me está cambiando y yo cambio a Coté
Cuando terminé mi trabajo y de estudiar, serían cerca de las 20:00 horas, miré a mi primita que estaba resolviendo algún problema de física aplicada y se estiraba demostrando cansancio, la verdad es que su estiramiento me dejó atrapado en su cuerpo, no pude evitarlo, se veía preciosa, ella al verme guardando mis libros al término de su estiramiento me miró y dijo:
¿Terminaste?
Yo: Por ahora, después de cenar continuaré…
Fer: No te preguntaba eso, jajaja
Yo: ¿Qué preguntabas?
Fer: Si habías terminado de mirarme.
Yo: No te estaba mirando a ti…
Fer: Si tú lo dices… pero no te creo, jajaja
Yo: ¡Vahh!... eres insoportable, no todo el universo gira en torno a ti, mejor me voy a cocinar algo
Fer: Te acompaño mirón….
Yo: …………
Busqué en la alacena mientras ella revisaba el refrigerador, sacamos ensaladas y unos filetes de pollo y cocinamos algo rápido, para no mover los libros del comedor. Cenamos en el mesón de la cocina, por más que trataba de no mirarla, me era imposible ya que ella nuevamente ponía sus tetas por sobre la cubierta del mesón, ¡¡maldita costumbre!!, creo que lo hace adrede, en fin, como les dije, no pude evitar mirarle el apenas visible canalillo, pero ella identificó claramente mi mirada y me dijo:
¡Pardillo, no te bastó sacarme una teta del bañador en la boya que ahora quieres más!
Yo: No necesito mirarte las tetas, tengo a mi chica para eso, lo de la boya….
Fer: Mira, tú chica podrá tener un tremendo culo, pero no tiene mis tetas, jajaja
Yo: No empecemos… tu deberías ser más recatada y no andar mostrándome las tetas como lo haces cada día, así mi vida sería más sencilla, joder…
Fer: Jajaja, o sea te provoco pensamientos enfermizos, jajaja
Yo: Tómalo como quieras, pero eres mi prima y yo respeto eso…
Fer: Pero reconoce que me miras con ojos libidinosos, jajaja
Yo: Si así fuera… mientras no te toque no pasa nada…
Fer: ¡Te gusto… te gusto, eres un pardillo degenerado que le gusta la prima, lalala!
Yo: Calla… que me desesperas…
Fer: ¡Te gusto… te gusto, eres un pardillo degenerado que le gusta la prima!, siguió cantando para molestarme…
Su cántico me molestaba y quería callarlo por lo que me levanté cruzando a su lado de la mesa me paré frente a ella… Fer se giró para seguir cantándome mientras me miraba a los ojos, yo no sabía qué hacer para callarla…. La tome de los brazos y ella se levantó quedando a escasos centímetros de mi… no sé que me pasó y simplemente la besé, no fue un gran beso, es más solo fue un simple “piquito” o beso de labios, habrá durado cinco segundo cuando más, pero algo estalló en mí… ella atónita se separó de mi en silencio, se puso roja como tomate, a mi me pasó igual, la solté y no supe que decir, ella salió de la cocina y se fue a su cuarto, yo quedé embobado sin pensar más que en los turbulentos sentimientos que me asaltaban y nublaban mi mente. Finalmente reaccioné y lavé los platos, ordené la cocina y me fui a trabajar, ella apareció como una hora después diciéndome:
Claudio, no quise molestarte, perdóname…
Yo: Fer, perdóname tú a mí, no sabía que hacer…
Fer: Para no saber qué hacer fue sumamente efectivo, jajaja
Yo: ¡Ay mujer!, tú y tu sentido del humor… no sé qué voy a hacer… por lo pronto tu a estudiar y yo a trabajar.
Terminé a eso de las 22:00 horas mi cena no había sido suficiente por lo que me comí unos emparedados preparados por Fer que me acompañó por unos minutos de descanso, ella terminó con lo suyo algo más tarde. Pese al cansancio mental, no tenía sueño, de hecho, me rondaba por la cabeza mi reacción y el beso que silenció el molesto canto de Fer, no podía entender mi reacción, me reprochaba a mí mismo por el beso, pero después de unos minutos decidí distraerme por lo que en silencio prendí la televisión en una serie subtitulada, buscando distraerme y acumular el sueño que no llegaba.
No me di cuenta cuando ella se sentó a mi lado, cuando me di cuenta, me fijé que si bien estábamos en el mismo sofá, pero ella estaba al otro lado apoyada en el brazo a varios centímetros de separación, no me dijo nada ni yo tampoco a ella, es más no subí el volumen del aparato ni ella lo sugirió, solo escuchaba el tic tac del reloj de la sala. Vimos una película hasta las 23:30 hora que nos fuimos a dormir.
Mi sueño fue acompañado de múltiples situaciones que por el hecho de estar con mi prima me asaltaban, primero soñé que ella estaba en peligro y yo la rescataba siendo recompensado por sus besos y caricias, cuando el abuelo se presentaba y me recriminaba que era su princesa y yo un demonio, luego estaba follando con ella cuando sus padres me decían que era gay y que no podía hacer eso… Como a eso de las cuatro de la mañana desperté desesperado, acalorado y con sed… por lo que fui al baño para tomar agua y secarme el sudor… Fue cuando al pasar frente a su puerta sentí como ella hablaba en sueños, iba a pasar de largo cuando escuché claramente mi nombre:
Claudio, no me dejes…. No, no bésame… mmm, po… favor… Claudio.
No le entendía muy bien, pero claramente yo era el sujeto de sus sueños… ¿sería una pesadilla? No le tomé más asunto y me dirigí al baño y bebí agua de la llave como un dromedario, estaba seco, me sequé el sudor con mi toalla y regresé a mi cuarto, cuando nuevamente al pasar la escucho:
Amor… si amor, no déjala... sii, no hensnd…. Yo soy maiues… Claudio….Coté loca…
Aparentemente el sueño era más largo de lo que hubiese imaginado o era otro, pero estaba claro que yo era parte de ese sueño, me acosté pensando en lo que escuché y en mis propios sueños, pero finalmente el cansancio me venció, durmiéndome sin darme cuenta. Al amanecer desperté algo cansado, no recordando muy bien mis sueños mis sueños, pero si el hecho de que ella soñó conmigo, me puse a mirar el amanecer tratando de recordar mis pesadillas, solo tenía claro que Fer estaba en ellas y que no era la culpable de mis temores, pero sí de mis turbaciones.
El domingo por la mañana, me levanté a trotar y ejercitar tempranos, soy una alondra y ella un búho, por lo que obviamente no estaba visible. ¿Por qué me levanté temprano?, simplemente lo hice para evitar ver a mi bella arpía… estaba saliendo cuando ella apareció en bragas y sujetador por la sala en dirección a la cocina… la verdad es que casi me da un infarto ahí mismo, pese a verla visto en tanga hacía solo unos días, vi como iba vestida con solo un sujetador y unas bragas…. al verme me dice:
¿Vas a salir a trotar?
Yo: Eh... sí…
Fer: ¿Me esperas dos minutos?
Yo: Pero estoy por salir…
Fer: Vamos que solo son dos minutos de tu vida…
Yo: Bueno, te espero
Como buen tonto, la esperé mientras una rápida Fer se puso su atuendo preferido de deportes, para variar se veía linda incluso sin su habitual maquillaje. Salimos, la verdad es que trotar mejor que yo, por lo que apenas le pude mantener el paso, claro que tampoco me apuré mucho ya que los pantaloncillos elasticados que usaba dejaban claramente indicado que tiene un culo extraordinario… pero ella cuando me quedaba atrás mucho tiempo me apuraba, hasta que en un momento me dijo:
Vamos deja de mirarme el culo… y apúrate…
Yo: No te estoy mirando nada, que es mentira…
Fer: Tú eres el mentiroso, y malo por lo demás, ¡si quieres mirarme el culo solo dilo! y te dejaré mirarlo cuando lleguemos a la casa, jajaja
Yo: Claro como que si te lo pidiera me dejarías, jajaja
Fer: Pues nunca lo sabrás si no lo pides, jajaja
Yo: Bueno, muéstrame el culo cuando lleguemos a casa, dije seguro de que se arrepentiría de sus propias palabras…
Fer: Okey, pero a contar de este minuto trota a mi lado.
Troté a su lado con gran esfuerzo (parte de esto es por mi deplorable estado físico, demasiados estudios y poco ejercicio), mientras ella trotaba fresca como una lechuga y al mismo tiempo me iba contando cosas de la Universidad, de Nora y sus profesores… ¡Uff! yo apenas contestaba con monosílabos, pues ya me faltaba el aire; pero me mantuve a su lado, fueron unos 15 largos kilómetros, casi el doble de lo que yo suelo hacer un par de veces a la semana o cuando mucho tres veces; pero ella fuera de quedar sudada como yo, su hablar era casi normal, su respiración un poco más agitada que lo usual, y su belleza seguía intacta; yo por mi parte estaba casi exánime y no podía hablar normalmente.
Me dijo que subiéramos al piso por las escalas, al ser el nivel 8 me negué y tomé el ascensor, ella finalmente me acompaño ante la atenta mirada del conserje. Entramos a la casa y apenas cerró la puerta se dirigió a la sala y me dijo:
Por haberlo pedido, y haber trotado a mi lado, ahora tendrás tu recompensa…
Yo: ¿En serio?...
Fer: Sí, soy una chica que cumple sus promesas, jejeje
No alcancé a decir nada más cuando ella lentamente se comenzó a bajar sus pantaloncillos los que por el sudor se iban desprendiendo lentamente como si uno pelase una banana en cámara lenta. Mi corazón latía aún más rápido que en el trote, sufrí un “subidón” de adrenalina, mi verga se levantó dura como nunca (cosa que intenté disimular), no lo podía creer… podía ver ese culo maravilloso, perlado en sudor casi totalmente expuesto, solo cubierto por una diminuta tanga que se sumergía entre esos duros y bellos cachetes, luego de dos o tres segundos se subió el pantaloncillo y me dijo:
Ves lo que ganas por decir la verdad, jajaja… ahora me iré a duchar, jajaja… te puedes pajear en tu cuarto por mientras, jajaja
Yo…….
Quedé mudo, sin respuestas, Fer me había dejado descolocado y me había mostrado el culo más perfecto del planeta… Tal como dijo me fui a pajear a mi cuarto, un bóxer usado sufrió las consecuencias, quedando todo pringado, una vez realizada mi lujuriosa descarga, me quedé pensando en lo que había pasado, cuando en eso entra y sin aviso mira hacia adentro y me dice:
Desocupé la ducha… ¡Aggg que asco! hay olor a leche recién ordeñada, jajaja… ¡Ya puedes irte!, jajaja…. está libre la ducha, jajaja
Yo: ¡Fer!... maldita sea….
Una vez más me puse rojo por el bochorno, y después de dejar mi bóxer en el canasto de la ropa sucia, me fui a la ducha. Pese a mi reciente bochorno, pensé en ese precioso culo que había visto recién, que había amasado en la playa y mi verga como un milagro se puso tiesa y sin pensarlo dos veces me volvía a pajear en forma frenética (me estaba convirtiendo en un mono pajero). Con algo de remordimiento trataba de cambiar de culo, perdón de pensamientos, buscando recrear mentalmente el culo de Coté mi linda novia, y el de Nora, pero no podía dejar volver a rememorar el de Fer, mi bella princesa de las arpías, esta última me tenía caliente hasta la locura.
Durante el resto del día ambos estudiamos cada uno en su lado, de vez en cuando la miraba… mis miradas eran por decirlo inocentes, pues miraba su linda cara y lo poco que podía ver de su cuerpo, o sea sus brazos su estilizado cuello, algo de su busto y las piernas cuando se levantaba a por algo, pero en una de esas me dice:
No te cansas…. Ahora ¿qué me quieres mirar?….
Yo: La verdad es que no me canso, dije desafiante… pero ya vi lo que quería mirar
Fer: Es cierto me viste el culo hace horas, jajaja…
Yo: Estás equivocada, ahora no te miraba el culo.
Fer: ¿Me mirabas las tetas malandrín?
Yo: No… solo lo linda que eres… ¿Te puedo hacer una pregunta…?
Fer: Sí claro, dijo algo descolocada por mi respuesta, indudablemente no la esperaba…
Yo: ¿Por qué me mostraste el culito?... ¿no te dio pudor?
Fer: Sí me dio algo de pudor… pero no me viste a los ojos, pues estaba de espalda a tí… en cuanto al ¿por qué?... solo por hacerte reaccionar y presentes tu personalidad real, tal como debe ser… además ya lo habías visto en la playa, incluso lo tocaste…
Yo: ¿Mi personalidad?...
Fer: Me gustan los hombres que saben lo que quieren y no los tímidos que nunca lograran nada en su vida por ocultarse en las tinieblas de los grupos…
Quedé mudo, mientras ella volvió a sus libros, no sabía que hacer después de esa aclaración, no me atreví a preguntar nada más, ¿tal vez debí preguntarle si yo le gustaba?, pero admito que con ella soy un cobarde, puede ser resabios de su opresión y maltrato… pero nunca me esperé esa declaración.
Al medio día almorzamos una pizza que pedimos por teléfono, llamé a Coté y hablamos un rato y luego dormí una breve siesta para retomar mis estudios, ella no sé qué haría, pero no volvimos a cruzar palabras.
Por la noche, en la cena conversamos trivialidades, dejamos los estudios y demás para el lunes, estábamos en eso cuando recordé que mi moto estaría reparada por la tarde de ese día y debía ir a buscarla, por lo que le dije:
Yo: Fer por cierto, mañana solo iré contigo a la ida…
Fer: ¿Te pusieron algo después de la salida?
Yo: No solo iré por mi moto…
Fer: ¿¡Tienes una moto!? Dijo abriendo los ojos
Yo: Sí y estará lista mañana después de clases…
Fer: ¿Te la compraron tus padres?
Yo: No…
Fer: ¿El abuelo?
Yo: No, yo con mis ahorros (dije con orgullo), claro que no es nueva, pero los chicos de mecánica me la arreglaron súper barato…
Fer: Ten cuidado al conducirla…
Yo: Hice un curso en verano y saqué licencia para conducirla.
Fer: En ese caso está bien, dijo como si hubiese sido mi madre.
Yo: Lo tendré
Por la mañana me levanté temprano y estaba duchándome en mi horario según lo acordado, cuando ella nuevamente entró y se sentó en el retrete, cosa que me alertó para evitar quemarme y le dije:
Oye Fer, primero no tires la cadenilla, segundo ¿qué demonios haces aquí?
Fer: No la tiraré, segundo ya lo sabes orinando… no escuchas, jajaja
Yo: ¿Qué paso con tu pudor y el otro baño?
Fer: Solo ayer te mostré el culo y estaba muy apurada, jajaja
Yo: Bueno tendré que resignarme… a que me mires
Fer: No es para tanto, además ya vi tu “cosa” y por muy impresionante que sea ahora no soy una niña que se asusta, jajaja
Yo: Eres muy borde, jajaja
Nos juntamos al desayuno como de costumbre, ella vestía unos jeans grises muy ajustados, un polerón amplio, probablemente con algo abajo, pues ya el clima comenzaba a cambiar por las mañanas, ya que el otoño se acercaba. Probablemente el siguiente o el subsiguiente serían los últimos fines de semana aptos para ir a la playa a bañarse.
Salimos como de costumbre atrasados, pues la princesa de las arpías se toma su tiempo cuando lo estima conveniente. Pero la ventaja de tener un coche compensaba todo, pues disminuía los tiempos de transporte y derretirse en el transporte público.
Me paso las llaves para que condujera partimos, en el trayecto me dijo que pasáramos a buscar a Coté y a una de sus compañeras de piso… Me sorprendió un poco, sobre todo que no sabía de la compañera de piso, debía ser la nueva que no tenía el placer de conocer, dada la magnanimidad de Fran, aproveché la oferta.
La compañera de mi noviecita resultó ser Catalina o Cata la que, si bien era un bombón sexy, bastante alta, no tenía mucho culo pues era muy delgada, pero estaba como el pan de buena, se notaba que tenía un cuerpo firme y voluptuoso en su tren superior, casi quedo sin habla al subirse y saludar… bastante diferente a Beatriz o como le dicen Bea, que es la otra belleza que vive con ella y como se habrán dado cuenta, tiene unos padres sobreprotectores. Cata está en una carrera relacionada con los alimentos… y ahora vive con mi novia, en reemplazo de otra chica que terminó su carrera, además de la natural simpatía y su linda cara ella es una verdadera incógnita para mí.
Cuando llegamos a la Universidad, nos bajamos del auto y antes de decir agua va, tomé a mi chica y le di un morreo de padre y señor mío, estaba caliente perdido desde que la había follado hacía unos días, pues la bruja de mi prima me mantenía excitado todo el día y las pajas no eran suficientes. Coté se dejó besar y siguió con alegría mi efusividad, pero yo estaba más que deseoso de ella por lo que luego de estrecharla contra mi pecho y meterle mi rodilla entre las piernas ella se separó un poco y me dijo:
Guauu, parece que me extrañaste…
Fer: ¡No sabes cómo!, jajaja…
Coté: ¿Algo que deba saber?
Yo: No, ya sabes cómo es Fer….
Coté: ¡Uhm… algo…! jajaja
Afortunadamente no continuó con el tema, pues ¿Qué hubiese pasado si le dice que yo le pedí ver su culo? Pronto nos separamos cada uno a sus respectivas clases, yo coincido solo dos veces a la semana con Coté, pese a tener más ramos en común tenemos distinto profesores, por lo que hablamos apresuradamente de regresar juntos en moto por la tarde y si es que no nos veíamos al almuerzo para sentarnos juntos, cosa que efectivamente sucedió. En los recreos me puse de acuerdo con unos compañeros sobre la realización de un trabajo que debíamos entregar a fin de mes y nada más.
De pronto me encontré con mi amigo del alma Rodrigo o Roro, no lo había mencionado por que el llegó atrasado a clases, como siempre me pidió mis apuntes para copiarlos y ponerse al día, hasta ahí todo normal hasta que me dijo:
¿Cuándo me presentarás a tu prima?
Yo: ¿Cuál prima?
Roro: Vamos sabes muy bien cual, sobre la que habla toda la facultad, la reencarnación de Afrodita….
Yo: Ah Fer… no eres su tipo… te llevarías una desilusión.
Roro: Parece que no me la quieres presentar… eso es ser mal camarada.
Yo: No en serio, es algo engreída y solo sales con chicos adinerados y guaperas
Roro: No soy adinerado, pero tengo muchas chicas a mis pies, de hecho ¿quién te presentó a Coté?
Yo: Su prima…
Roro: ¿Pero? ¿qué…?
Yo: Salía contigo, …. Muy bien lo admito, pero no me culpes si te deja hablando solo y se ríe de ti.
Roro: Pero que poca confianza en tu camarada, ya verás…
Por la tarde con Roro de escolta pasé por Coté a su sala, Roro le hizo como siempre muchos comentarios a su culo, cosa que Coté ya admitía sin molestias pues lo conocía y soportaba porque era mi amigo. Nos dirigíamos al sector de talleres y de pronto cerca de la salida vi como Fer me miraba desde lejos. Dado que no íbamos hacia el mismo lado solo le hice señas de adiós, pues yo me dirigía a buscar mi moto con Coté.
Era extraño, lo lógico es que ella ya se hubiese ido, pues los lunes de Fer son un poco más breves que los míos y solo los viernes coincidimos plenamente en la hora de salida si es que no tenemos prueba… como les dije la saludé a lo lejos y ella me respondió de la misma forma, pese a que Roro insistía en que fuéramos a verla.
Entramos al taller donde estaba mi maravilla enteramente operativa, solo le quedaba una pequeña abolladura en su estanque, pero los chicos prefirieron no hacer nada por que era complicado y podía quedar con alguna fuga. Estábamos admirando la máquina con Coté y Roro cuando escucho:
Fer: Uy que linda Claudito, hola Coté...
Coté: Hola Fer…
Yo: Hola Fer, pensé que ta habías ido…
Fer: No podía dejarte aquí si no estaba lista, por lo que me quedé un rato más.
Roro: Hola, soy Roro, camarada protector y sabio consejero de tu primo.
Fer: Hola… linda tu moto Claudito, supongo que me llevarás en ella uno de estos días dijo dejando de prestarle atención a Roro casi de inmediato
Yo: Claro, pero ahora nos iremos por separado, tú en tu coche y yo en mi moto.
Chico 1: Si alguna vez tienes problemas en tu coche, lo puedes traer, soy Luis.
Chico 2: Claro, solo te cobraríamos los repuestos…
Yo: Pero a mi me cobraron la mano de obra y…
Chico 1: Es que el caso de ella es distinto…
Roro: Sí ella es linda, jajaja
Conversamos un poco más y luego de los últimos comentarios con los chicos de mecánica, pero llegó la hora de marcharse, por lo que debía dejar a Fer y Roro, claro que Roro se ofreció amablemente escoltar a Fer hasta el coche, ella aceptó y se fueron…por fin nos montamos con Coté para irnos a su casa… estaba calmado… hasta que sentí como sus preciosas y paraditas tetas tocaban mi espalda. Mi chica me abrazaba por mi cintura con inocente emoción. En cambio, mi emoción dejó de ser inocente rápidamente, por lo que mi excitación creció nuevamente… solo deseaba follarla en la primera oportunidad que tuviese… durante el camino me pasé muchas “películas”, por lo que estaba dispuesto a todo menos estudiar. Llegamos rápidamente a su casa pues andar en este tipo de vehículos tiene algunas ventajas y una de ellas es el poder desplazarse entre los autos cuando el tráfico está detenido, al llegar y sacarnos los cascos, ella me dice:
Podrías pasar a casa para darnos algunos arrumacos, ¿te parece?
Yo: Pero estará Bea… y la otra chica.
Coté: Cata, está en clase de inglés pues estará de intercambio en Inglaterra por dos meses y con Bea llegué a un acuerdo…
Yo: ¿Un acuerdo? ¿Cuál?
Coté: Cuando ella tenga novio me encerraré en mi cuarto con música y comida sin salir por dos horas, jejeje
Yo: ¿Y esas horas comienzan cuando?
Coté: A contar de la salida de la Uni, jejeje … le mando un WhatsApp y ella se oculta
Yo: Genial, jajaja, tu tan previsora.
Apenas entramos me lancé a por Coté, dejé mi mochila tirada en la entrada y la abracé por detrás… Ella apenas alcanzó a dejar sus libros en la mesa del comedor cuando ya la tenía atrapada. Lentamente mis manos comenzaron a acariciar sus tetas, su cintura y su coño, ella se dejaba hacer, cuando mis caricias encontraron la entrada a su rajita entre el pantalón y el calzón ella comenzó a gemir de placer, la punteaba con mi verga aún atrapada en mis pantalones. Como estaba tan desesperadamente caliente, comencé a tirar de su blusa y desabotonar los botones de su pantalón... Coté estaba tan ansiosa como yo, por lo que giró hacia mí, me miro con ansias y deseo... nos besamos duro y me ayudo a liberar sus tetas y culo de sus ataduras... ya no me rehuía como al principio, al contrario, me ayudaba a que la devorara como lo estaba haciendo
El contacto de mis manos con sus nalgas me calentó la sangre y mi verga se puso tan dura que no me quedó otro remedio que liberarla, no lo pensé dos veces, me baje el cierre y la saqué. Ajusté el ángulo adecuado y se la puse entre las piernas y comencé a refregarla en su rajita que se abría como queriendo recibirme, sentí que estaba muy húmeda, ya quería metérsela y dejarle el coño lleno de mi leche.
Coté levantó su pierna que sujete con una mano para facilitar la entrada de mi candente verga, por lo que doble las rodillas y la ensarté, luego la levanté de su portentoso culo y comencé a darle si piedad, como me cansaba la deposité sobre la mesa y sin siquiera retirar el mantel le di como nunca le había dado. Le puse sus piernas en mi hombros y sentí como su coño abrazaba mi verga, el mete saca se volvió frenético, especialmente cuando mi pubis chocaba con su culo, era como música para mis oídos.
Ninguno sintió cuando entró Bea, aun cuando en algún momento me di cuenta porque me sentí observado, y de reojos la vi como miraba incrédula como yo me tiraba a lo bruto a su amiga y compañera de piso la que gemía al compás de mis arremetidas que resonaban en su culo.
El que estuviera de voyerista me excitó mucho más, era demasiado morbo por lo que inclinándome un poco también amasé las tetas de mi Coté, no podría decir que eran caricias, literalmente las estrujaba. Bea no se movía de donde nos miraba, era como un conejo encandilado por las luces de un cazador, de pronto Coté comenzó a correrse entre grititos y gemidos, cosa que espabiló a Bea, la que se fue silenciosamente a su habitación, no estaba seguro, pero me pareció que se había dado cuenta de que yo la veía, no lo sé con certeza, pero poco me importaba.
Dada la cantidad de pajas que me hacía a diario, mi resistencia estaba muy desarrollada y no me corrí, pese a estar muy cerca de hacerlo, por lo que la bajé de la mesa, la giré dejándola descansar con su torso sobre el ya pringado mantel, le comencé a acariciar con mi lengua sus cachetes y orto perfecto, asimismo comencé a darle mordisquitos. Su culo eran un manjar de dioses que nuevamente sería mío:
Coté: Corazón se suave, aún no me acostumbro del todo por ahí…
Yo: Sí corazón
Continué acariciando su coño y su orto por un rato, buscando lubricar el apetecible agujerito el cual quería reventar, mientras con una de mis manos amasaba sus tetas y en especial sus endurecidos pezones. Coté me dejaba acariciar con gusto mientras me decía palabras dulces. Pienso que con eso quería decir que no la culeara lo bruto, es decir calmar a la fiera que había en mi… Le metí mi verga en el coñito cosa que ella sintió hasta sus tuétanos pues gimió profundamente, y comencé un mete saca con el fin de lubricar mi verga cuando ella me dijo:
No más por ahí, me tienes muerta, si quieres métemela por el culo…
Sin decirle nada se la saqué y ensalivándola un poco fui penetrando su orto perfecto ahora sin la oposición de su estrechez de hace unos días atrás, cosa que la hacía gemir en una mezcla de placer y dolor que si no la conociera diría que disfrutaba como puta…
Coté: Ayy... me estas partiéndooo... uff sigue, párteme el culo sí ayy...
Yo: ¿Te gusta mi verga corazón?
Coté: Uffff... que grande y dura la tienes... ayyy... me vuelve loca... debiste darme por el culo desde el primer día… ahhh
Increíblemente a mi chica no solo le gustaba que la follara si no que era algo masoquista y le estaba gustando que le rompiera el culo… Estaba dándole por ese maravilloso culo cuando nuevamente noté la presencia de Bea que detrás de la puerta se asomaba tratando de ser imperceptible, eres una chica morbosa, pensé jejeje… ya le daré por el culo me dije mientras envergaba a mi chica… me estaba volviendo un degenerado…
Nuevamente miré al pasillo y vi a Bea semi oculta con la pared, dado que mis inhibiciones las había perdido la miré y le lancé un beso por el aire, ella se horrorizó y se fue a su habitación, mientras me culeaba a su amigo
Luego de correrme en el precioso culo de Coté sentí una nueva contracción anal que me indicaba que ella también se corría, lo que a los segundos gritó sin mucho pudor, noté que mi chica ya no se reservaba sus emociones y no le daba pudor gritar al alcanzar un nuevo orgasmo mientras se “dedeaba” … así lo hacía para ayudarme a mantener su deseo vívido mientras la perforaba. Nuevamente Bea apareció a mirar y desapareció cuando la miré… dejé a mi chica descansar y nos sentamos en las sillas del comedor:
¿Te gustó? le pregunté
Coté: Me encantó… ¿No sé si estas como para una última follada?
Yo: Si me ayudas con una mamada estaré listo en dos minutos, jejeje
Coté: Lávate el amiguito en el baño de visitas y ve a mi cuarto, jejeje
Así lo hice, para luego ir al cuarto de Coté, pero al pasar frente al cuarto de Bea, la que tenía la puerta junta, me asaltó mi ángel malo y con total descaro me asomé a mirar a su interior… Ahí estaña Bea amasándose una teta mientras con la otra mano se “dedeaba” el coño, nos miramos, no me corté ni un poco, ella se detuvo, le sonreí y volví a juntar la puerta.
Entré al cuarto de Coté, donde ella cumplió su promesa a cabalidad dándome una mamada bastante magistral, se notaba que quería satisfacerme, y el mirar su cara de niña hizo que el morbo me asaltara nuevamente. Pensé en su compañera de piso, seguro de que Bea estaría al pendiente de nosotros, por lo que mi amiguito se recuperó como nunca de rápido, y folle a mi novia hasta que gritó su tercera corrida de la tarde, los dos quedamos hechos polvo, por lo que tomamos un breve descanso para ducharnos rápidamente, de Bea no supe más, supongo que estaba encerrada en su cuarto pensando en nosotros.
Me hubiese quedado encantado regaloneando con Coté, pero el deber me llamaba, tanto como a ella y me fui a estudiar… la despedida llena de arrumacos y caricias fue prolongada y amorosa, creo que los dos quedamos con ganas de seguir, pero no era posible por lo pronto. Al salir del cuarto de Coté nos encontramos con Bea en la sala, como les dije es un bombón sexi, se veía muy tentadora, actué con naturalidad como si no la hubiese visto, ella reaccionó de la misma manera, fugazmente pensé en hacer un trío con ella y Coté, pero los saludos y despedidas me volvieron a la realidad.
Yo: Adiós Bea, gracias por la comprensión, te lo recompensaré uno de estos días.
Bea: Adiós, Claudio, ¿Lo prometes? jejeje
Yo: Claro, eres muy comprensiva conmigo y Coté…
Coté: Sí gracias amiga, te compensaremos…
Bea: No, no es necesario... mmm bueno puede ser, pero no les saldrá muy caro, jejeje.
Yo: Qué bueno pues soy estudiante y no gano ni uno, jajaja
Me incliné para darle dos besos en las mejillas pues es algo bajita para mí, pero tiene todos los atributos que me gustan… Luego besé una vez más a Coté y salí del departamento. Lleno de ¿alegría y satisfacción? monté mi moto, creo que sí, había sido un excelente día hasta el momento, di una vuelta por la costanera de la ciudad, quería respirar ese fresco aire salino, sentirlo en mi rostro, ¡la vida me sonreía! Regresé a casa a eso de las 19:30, Fer ya estaba cenando y después de saludarla a la pasada y dejar mis cosas en mi cuarto me uní a ella, me miró sin decir palabra alguna hasta que yo ya estaba sentado, y comiendo un emparedado con una gaseosa:
Fer: ¿Ya le partiste el culo?
Yo: ¿¡¡Qué!!?
Fer: ¡Vamos que escuchaste!… sin duda tuvieron sexo y estás muy necesitado de culo, por eso te pregunto nuevamente… ¿Le partiste el culo?
Yo: No puedes preguntarme eso...
Fer: Si te gusta mi culo, el de ella con mayor razón, pero el mío es mío y el de ella por tu cara…. es tuyo, jajaja
Yo: ¿Pero ¿qué te importa si le rompo el culo o no?…
Fer: En eso tienes razón… en nada, jajaja
Yo: Eres una…
Fer: ¿Mañana me llevas a la Uni en moto?
Yo: Solo si me muestras el culo, dije mal humorado y con una sonrisa sarcástica
Fer se levantó de su asiento con cara de póker, pensé que por mi exabrupto se marcharía o me daría una bofetada, el verla de pie hizo que la observara en su esplendorosa belleza… estaba con los mismos jeans y blusa de la mañana. Sin emitir palabra alguna se giró y los bajó sus pantalones hasta las rodillas mostrándome sus perfectas nalgas enmarcadas en unas caderas perfectas, solo adornadas por una tanga que se le metía hasta el orto, ¡joder, era un todo perfecto!… Luego de tres segundos se levantó el Jeans y me dijo sonriente:
¿A qué hora salimos?
Yo: A la hora de costumbre…
Dado el compromiso adquirido con Fer, llamé a Coté y le dije que no podría pasar por ella, inventando una excusa de que debía salir temprano pues el coche de Fer estaba con un problema y debía solucionarlo. Mi chica pese a que su tono de voz demostraba incredulidad, algo de rabia y decepción, aceptó mi excusa y la dejó pasar. Después de estudiar hasta cerca de las 23:30 horas, le dije buenas noches a Fer y me fui a mi cuarto
Cansado de un glorioso día que había terminado con la visión de uno de los mejores culos del mundo, me propuse dormir, para que al día siguiente saliéramos a la hora acordada… Aun cuando me acosté, pero no podía conciliar el sueño, pues lo vivido me embotaba mi mente, y llenaba mis pensamientos de sexo y más sexo, claro que también influyó la adrenalina de la velocidad en moto… ¡Ufff!... para calmarme me hice una paja a la salud de Fer y de Coté, pese a estar reventado de follar con mi novia.
Durante la noche podría asegurar que soñé con ellas, que mis sueños fueron algo relacionado con los más pasionales y sexuales sentimientos humanos, pues no soy de acero y esos culos… ¡grrr!… Tal como hacía años atrás , amanecí pringado por completo, pero no tenía tiempo de arreglar el estropicio por lo que solo estiré la cama dejándolo abierta junto con la ventana. Por suerte estamos en un piso alto y solo el hombre araña podría entrar por esa ventana, jajaja.
El solo hecho de volver a pensar en las chicas y en especial en Fer me causó una erección de caballo, al ver mi penosa situación, salí de mi cuarto y fui al baño antes que mi bella agonía apareciera deambulando por ahí y raudo me metí a la ducha donde me pajeé una vez más.
Mientras terminaba la ducha me puse a pensar: Lo que me perturbaba es que ésta era la tercera vez que miraba casi al natural el perfecto culo de Fer, la verdad es que estaba yendo a una encrucijada muy peligrosa, pero no quería dejar de ir… Además de Coté, había soñado con ¡ella!, la embrujadora arpía, y pese a que en esos sueños también había incluido en algún un tipo de orgía a Nora y Bea, donde las follaba a las cuatro a lo bestia, lo que me pasaba con Fer era distinto … era sin dudas algo distinto.
Afortunadamente Fer no llegó a interrumpir mi ducha, cosa que agradecí, pues me deleité y agoté de pajearme, aún cuando mi pobre amiguito a este paso pronto estará en carne viva, me sequé con cuidado y luego me vestí rápidamente. Cuando finalmente salí de mi cuarto me encontré con la bella arpía en la cocina, vestía un peto ajustado que marcaba sus tremendas tetas y revelaba su marcado estómago de fitness, además los jeans eran elasticados y resaltaban sus piernas y respingado culo … al mirarla embobado no me quedó claro de si llevaba sujetador… La saludé como de costumbre y le dije que si iba así de desabrigada se congelaría, ya que por muy buen tiempo que hubiese, la brisa la enfriaría (no sé si a mí también). Ella simplemente me respondió que ya lo tenía previsto.
Al momento de salir la veo que se pone una chaqueta de cuero negra que la hacía verse “inmortal” … Sin duda su atuendo estaba muy bien elegido… yo por mi parte al no tener una chaqueta de cuero solo usé un cortaviento delgado pero muy eficiente para la época, ya podría comprarme algo mejor. A mi corta viento le había agregado la típica camisa escocesa tipo leñador, sé que son horribles para las chicas, pero buenas para ir a terreno, cosa usual en esta etapa de mi carrera.
Nos subimos a la moto y ella después de ponerse el casco se desabrochó la chaqueta de cuero y se montó detrás de mí. Una vez más al sentir unas tetas en mi espalda hizo que mi cuerpo reaccionara, fue como una descarga eléctrica mezclada con adrenalina, endorfinas y que se yo que más. Me sentí eufórico y flotando como en las nubes, cada poro de mi espalda estaba percibiendo el contacto de sus pechos, sintiendo lo indescriptible, yo definitivamente estaba en el Edén acompañado por Eva. Con el escaso autocontrol que aún tenía, le dije:
Si no abrochas la chaqueta te dará frio…
Fer: No creo, pegada a ti no me dará, vamos…
Yo: Bien afírmate.
Fer: Iré pegada como una lapa
El viaje no era largo pero el sentir sus cálidos senos en mi espalda distorsionó mi sentido del tiempo, hubiese querido que no terminara nunca, pero todo lo bueno tiene su fin dicen, por lo que, pese a que la Uni quedaba retirada, el usar moto hizo que el viaje fuera muy rápido. Llegamos a la Uni y casi al entrar al estacionamiento un camionero repartidor de muebles de oficina hizo sonar su bocina y el conductor nos gritó algo así como que me cambiaba el camión por la moto…
Antes de separarnos ella se sacó el casco y me dio un beso en la mejilla que llegó a la comisura de mis labios, creí desfallecer, una vez más la bella bruja de mi prima me volvía loco, tanto que quería ver a Coté con solo el ánimo de descargar mi lujuria en ella, guardamos los cascos en las alforjas de la moto y nos separamos, ella a sus clases y yo a las mías… claro que al irse me quedé al igual que muchos otros chicos que estaban en el sector, embobado mirándola como caminaba hacia el sector de las aulas.
A Coté solo la vi al segundo recreo, el más largo, me acerqué a ella y luego de besarla con pasión no muy bien vista al interior de las aulas, la tomé de la mano para llevarla al único lugar que pensaba podía ser lo suficientemente privado como para acariciarla y en lo posible follarla…
No fue muy elocuente el dialogo entre ella y yo. Solo le quedó claro que la follaría en algún sitio… afortunadamente para mí, sabía de la existencia de un baño para personas lisiadas que quedaba al lado de las salas de profesores en el tercer piso, a ese lugar no van alumnos a no ser que requieran de hablar con alguno de ellos y no hay profesores que requieran de ese baño, por lo que usualmente está limpio y desocupado.
Coté: ¿Vamos a entrar al ese baño?
Yo: Sí
Coté: ¿No podemos esperar a un día que podamos ir a tu casa o la mía?
Yo: No, te deseo ahora.
Coté: ¿Por qué tanta urgencia?
Yo: Porque te deseo…
Coté: Te estas convirtiendo en un guarro caliente… pero bueno… vamos.
Llamé a la puerta del baño, nadie contestó, miré a todos lados por si había alguien por ahí, giré la manilla y abrí, Coté estaba paralizada por lo que la entré casi de un tirón, cerré con seguro el picaporte y la abracé. Coté mirándome nerviosa me dijo:
Esto es muy peligroso…. Nos pueden sorprender y echar de la Universidad
Yo: No viene nadie y si llega alguien tu sal primero y yo me quedo, además a esta hora todos están tomado café y solo usan los baños cinco minutos antes de entra a clases por lo que nos queda media hora,
Coté: Lo tenías muy pensado…
Yo: La verdad no, pero soy muy creativo y bueno para improvisar, sin más la besé metiendo mi lengua casi hasta sus amígdalas.
Yo ya estaba muy caliente, no así mi novia que aún estaba nerviosa, su alma no estaba para ser agente secreto o asesino a sueldo, jajaja, pero luego de mis fogosas y besos Coté logró relajarse y fue “tomando temperatura”, ella comenzaba a acariciarme y estimular mi cuerpo, el que en realidad ya no necesitaba estimulación
Para calmarme un poco y no correrme como un crio, intenté enfriar mi ánimo y dejé de acariciar sus tetas y la besé tiernamente. Me aparté para ver su rostro de niña, pero ya no lo apreciaba así, ya que en sus ojos solo se veía deseo... no dije nada, la volví a besar y la tomé de su precioso culo metiendo mis dedos en la cintura de sus pantalones elasticados, metí mis manos bajo ellos y acaricié esas montañas de carne prieta y piel de seda, ella pegó su monte de venus a mi hambría, bruscamente le bajé sus pantalones y bragas para acto seguido voltearla… quedó mirando al espejo mientras yo le pasaba mi verga por su portentosos culo, debo reconocer que me entretuve viendo su rostro infantil con un dejo de puta viciosa, era digna de una película erótica. Coté abrió las piernas y tomó ambos cachetes del culo para ofrecerme ¡todo!, no opuso resistencia, es más me ayudo retrocediendo mientras yo enfilaba mi verga a su orto.
Mientras estaba de espaldas a mí, con su pantalón y bragas en el suelo, luchó por ganar libertad sacando una pierna de ellos, la ayudé en lo que pude y lentamente fui penetrando ese orto divino, rodeado de sus redondos cachetes, mi verga más dura que nunca ganaba terreno en la profundidad de su ano. La volví a mirar al espejo se veía afiebradamente bella… con toda mi verga adentro se liberó de su sujetador y se afirmó al lavabo, entonces excitada me dijo:
Vamos, párteme el culo....
Yo Sí corazón… lo que tú digas
Comencé a darle un suave mete saca mientras la tomaba de sus caderas y de vez en cuando le amasaba sus tetitas, el ver su car al espejo mientras la culeaba me daba mucho morbo y ella lo sabía. Coté comenzó a “mover la colita”, haciendo que su orto abrazara toda mi verga con intensidad, de vez en cuando inclinaba su espalda, apretando mi hombría me tenía loco, estábamos en eso cuando en uno de mis empujones llegué a lo más profundo de su culo, mi pelvis llegó a fundirse con su orto, ella solo dijo:
Ahhhh.... meh… matasss.
Yo: Y tú a mí….
Coté: Pero después me darás por el coñito…
Bueno si así lo quieres…
Coté me hablaba mirándome por el espejo, se le notaba caliente como poseída por un súcubo, su rostro ya no era un rostro infantil era el de una mujer llana de deseo. Esa visión me volvió a mi salvajismo y pasión que tenía cuando entramos al baño, por lo que comencé a cabalgarla y ella a corcovear, en una mezcla de placer y dolor en su año, apenas me hablaba y de su boca solo
Ahhhh... ahmmm... ohhhh... la escuchaba gemir complacida…Ahhhh.... meh… matasss.
Yo: Te gusta mi verga mi putita…
MMmmm sí, eres…. Ahhhh
Pese a estar en un lugar prohibido mi chica no dejaba de proferir gemidos y cometarios, los que con gran dificultad intentaba apagar, yo obviamente reprimía los míos... El cabalgarla a lo bruto hacía que mi verga sufriera ante tanto corcoveo, por lo que intenté acompasar mis movimientos y seguir su ritmo, lo que resultó más agradable, ahora ambos disfrutábamos del roce de mi verga en su orto... lo notaba en su cara.
Soltó una de sus manos del lavabo la metió en su coño, sus gemidos se intensificaron alargué una mano y tomé una de sus tetas con fuerza y como podía la amasaba mientras mi pubis chocaba incansablemente con los cachetes de su precioso culo, ahora el morboso ruido era imposible de acallar.
Notaba como Coté empezaba la espiral de una soberana corrida, de pronto se inclinó totalmente sobre el lavabo para que mis arremetidas entraran a lo profundo de su ser y su mano libre apretaba sus tetas mientras continuaba con la masturbación de su coño.
Ahhhh... ahmmm... ohhhh...me corro mi amor me corro
Nos detuvimos por un rato cuando ella se corrió, nos separamos pese a que mi verga seguía dura y mis deseos aún no se aplacaban, nos miramos y besamos habían pasado casi treinta minutos y nos habíamos perdido la siguiente clase, lo que no era para nada bueno…
Coté: Uy nos perdimos la clase…
Yo: ¡¡No puede ser…!!!
Coté: Somos unos irresponsables… es decir … eres un irresponsable.
Yo: ¿Yo? ¿entonces que estás haciendo aquí…?
Coté: Tú me trajiste jajaja
Habíamos perdido una hora de clases y ya no podíamos entrar, por lo que la miré con malicia y la besé, lentamente le saqué la blusa y el sujetador para acariciar o mejor dicho amasar sus pechos… toqué su coñito que ya era un lago de flujo. Coté suspiraba y me besaba dejándose manosear con total entrega, con algo de prisa por fin me bajé completamente los pantalones, liberando mi verga y la puse en una de sus manos.
Mi linda novia al sentir mi hombría en sus manos se agachó y comenzó a mamarla, ¡era increíble!, había convertido a mi chica en una guarra. ¡Como para no creerlo! mi novia ahora era muy puta… pero luego me di cuenta que era el morbo de estarlo haciendo en la Universidad enardecía nuestra libido y aumentaba la adrenalina. Es más, ella como les dije no es de mamar, pero ahora lo hacía con inusitada pasión, me dedicaba largos lengüetazos al frenillo y profundas succiones al glande. Así y todo, se notaba que tenía más calentura que maestría en este tipo de faenas … Yo por mi parte algo sorprendido solo le acariciaba la cabeza alentándola a que me comiera bien la verga, desde la punta hasta el tope del tronco, y como ella estaba hirviendo de caliente lo intentaba, … por un momento deseaba que los cabellos que acariciaba fueran rubios.
Pero mii calentura me estaba llevando a un prematuro orgasmo, lo que me motivo a detenerla y levantándola de su posición, volví a tomar esas juveniles tetas para engolosinarme con ellas… ¡Uhmmm!... ¡que les puedo decir me encantan las tetas! Para facilitar mi tarea me senté en el wáter… Coté miró el reloj viendo que teníamos aún 40 minutos para la próxima entrada se sacó completamente sus pantalones y bragas dejándolas en el lavabo, quedando completamente desnuda, y alineando su coñito con mi verga, se ensartó en mi, comenzando una feroz cabalgata, estaba tan desesperada como nerviosa, me quería hacer acabar pronto, el mete saca era de infarto
Yo: ¿Te gusta que te lo meta?
Coté: Sii mme… me encanta sentirme llena de tu verga, como llenas coorazónn.
Yo: ¿Me extrañaste estos días que no nos vimos?
Coté: No sabes cuánto capullo, métemela más profundo, dame más…mmm...que rico
Yo: Como me gustan tus tetas y tu culo, eres la mejor…
Coté: Eres mentiroso pero rico… todo es tuyo, fóllame cuanto quieras
El dialogo ya no tenía nada de cariño, era solo sexo, placentero, pero solo eso. Me hubiese gustado hacerlo con Fer… ¿Pero qué digo?... ella es mi prima, ella me llena de calentura y deseos impuros, basados en malos sentimientos, creo que eso marcaba la diferencia entre lo que tenía con Coté; con Fer… es una locura.
Me estaba follando muy fuerte, hacía ruido cada vez que sus cachetes chocaban en mis piernas, era un ruido rítmico casi desquiciante. Tanto Coté como yo estábamos a punto del orgasmo, tomé sus cachetes del culo y aceleré la cabalgata, ella tomó mi cara y me besó profundamente, como queriendo meterse en mí.
- Ahhh… ahhh… ah… uhhmmm… que rico creo que me voy a correr…
Yo: Ahh… igual yo corazón…. ahhhh
De pronto sentí los espasmos de su coño en mi verga, continué penetrándola hasta el fondo, Coté se corría con fuerza apretando mi ser, lo que gatilló que la fuera llenando de mí leche.
Ambos nos quedamos mirando para después sonreír, la verdad es que la follada había sido toda una pasada...
Coté: Estoy llena de lefa y te chupé tu verga impregnada de mi culo, soy una guarra, jajaja… nunca pensé que haría esto.
Yo: Tampoco lo creía y ahora solo pienso en follar contigo, jajaja, te tienes que lavar la boquita.
Coté: Mmm creo que sí y vestirnos…
Yo. Tienes razón
Comenzamos a vestirnos y componernos cuando ella volvió a decirme
Coté: Gracias eres lo máximo…
Yo: Gracias corazón…
Coté: ¿Qué hora es?
Yo: Faltan 20 minutos para la próxima clase…
Coté: Podemos aprovechar el tiempo….
Yo: ¿En qué?
Coté: ¡Uhmm en jugar un poquito más…!
Yo: ¿En serio quieres más?
Coté ¿Tu no?
Yo: Sí podría más, es que no pensé que tu…
Coté: Yo sí, y puedes hacer lo que quieras en 20 minutos…
La besé con pasión ella agarró mi paquete y lo volvió a sacar, no duramos vestidos más de dos minutos, ahora en una nueva carrera contra el tiempo recorrí con mis manos todo su precioso cuerpo, amasé sus cachetes del culo, chupé sus pezones juveniles y más
Coté: Vamos que esperas métemela…
Yo: ¿Por dónde?
Coté por donde tú quieras mi amor…
Yo: Te voy a partir tu lindo y abundante culo.
Coté: ¿Pero podré sentarme después?…
Claudio: Yo creo que sí, tu orto ya tiene la horma, jejeje. Afírmate del lavatorio que te voy a perforar.
Coté: Ponle un poco de jabón a tu cosa así podré caminar a clases después, jejeje
Claudio: Buena idea, en todo caso yo te ayudaré, jejeje
Aproveché el jabón líquido del lavatorio y me lo puse en mi verga y sin más se la clavé lento pero continuo en su precio y perfecto orto, ella gimió mientras la penetraba, le dije que se “dedeara” … Ella lo hacía con una mano en el coño y con la otra amasaba una de sus tetas, estaba loca por sentir todo… comencé a culearla suave mientras la miraba morbosamente por el espejo del lavatorio, su cara de niña cambiaba de expresión al compás de mis acometidas. En momentos su rostro con los ojos cerrados reflejaba la mezcla de dolor y en otros con los ojos de niña todo el placer del mundo.
Comencé a penetrarla con fuerza, por lo que tuvo que afirmarse del lavabo con las dos manos, de vez en cuando abría sus ojos y me miraba, lanzándome besos al aire sonriendo, yo los respondía de la misma forma sin dejar de culearla. No pasaron muchos minutos cuando comencé a llenarla de leche, ya estaba agotado y ella se metió la mano en el coño para acompañarme en mi corrida, cual pese a la anterior fue intensa, incluso pensé que le chorrearía su culo y el coño por los pasillos de la Universidad:
Yo: Mi amor te llené de nuevo….
Coté: Me tendré que limpiar si no todo el mundo verá lo puta que soy, jejeje…
Yo: Puedes usar papel higiénico…
Coté: Tengo toallitas, no será problema….
Finalizada mi corrida le estrujé las tetas una vez más mientas mi pija se reducía en su apretado culo le besaba el cuello, mientras lo hacía pensaba que ella no es una puta, solo que yo estoy muy salido y la culpa es de Fer.
Estaba en eso cuando siento conversaciones provenientes de la sala de profesores, eran dos de ellos que se preparaban para ir a la siguiente clase, Coté me miró nerviosa, se apuró en vestirse y limpiarse, pero no dijo nada, solo me miraba y de pronto me besó, fue algo como un piquito rápido, para luego sonreír sin dejar de vestirse.
Pude percibir como la situación la llenaba de miedo y morbo, ¡Sí de morbo!, en sus ojos negros podía ver como deseaba que la poseyera mientras estaban al otro lado de la puerta los profesores, sin mediar palabras me senté una vez más en el váter y metí mi cara entre sus nalgas y comencé a comerle el orto, el que tenía gusto a semen y algo más, ella se tapaba la boca pero sus gemidos me decían que le hubiese encantado gritar todo el goce que le producía mí lengua, le daba duro, tanto que su cabeza golpeó con el espejo produciéndose un sonido seco.
Profesor: ¿Hay alguien en el baño? Preguntó uno de ellos
Coté: Si soy Priscila Smith (el nombre de una profesora), contestó mintiendo mientras reprimía sus gemidos.
Profesor: ¿Estás bien Priscila?
Coté: Sí, se me cayó mi maletín, eso es todo, luego saldré, gracias
Profesor: Okey que estés bien
Coté: Gracias lo estoy dijo mientras se sobaba la frente y se mojaba con agua fría.
Reímos silenciosamente, luego me besó y me acarició con cariño, pero el tiempo corría inexorable y teníamos que terminar, no podía seguir follando a mi lujuriosa novia en el baño aledaño a la sala de profesores.
Apresuradamente nos vestimos y compusimos lo mejor posible, luego esperamos tres minutos, luego Coté se miró al espejo una vez lista abrió la puerta con toda naturalidad, cuidó que nadie la viera salir y se marchó según lo planeado, ella caminó presurosa y yo dos minutos después corrí por los pasillos mirando la hora… pendiente de llagar a tiempo a clases y no perder otra hora de clase.
Terminadas nuestras clases nos juntamos a tomar un café, comentando el encuentro en voz baja riéndonos de la locura que habíamos hecho. Como conclusión llegamos a que el único consuelo de haber perdido la clase fue, “que lo comido y bailado no me lo quitó nadie”. Algo mas tarde nos volvimos a reunir en el comedor a un lunch rápido. En el almuerzo se nos unió Fer, Nora y Roro, este último estaba enloquecido por tanta belleza e hizo todo lo posible por hacerse el lindo, claro que con muy poco éxito … después más clases…
Como a Coté le dolía el culo, no pudo regresar conmigo en moto, pese a que Fer “había cedido” amablemente el asiento, por lo que le ofrecí que nos fuéramos en taxi pero se negó, aduciendo que tenía que descansar su culo y que ir conmigo era muy peligroso para la salud de su orto, aun así insistí, pero ella nuevamente en posesión de sus cabales se negó, por lo que nos despedimos con todo tipo de arrumacos y me quedé a esperar a Fer, no era necesario pues ella pensaba que me llevaría a Coté.
¡No sé que me pasó! … pero sentí una furia casi infinita cuando la vi llegar con su nueva amiga Nora y un par de babosos caracoleando a su lado… ambas se veían felices y sonrientes, era tal mi mal humor que de inmediato me puse mi casco y monté en mi motocicleta pero ella me vio gritándome que la esperara y sin más lanzó unos besos al aire de su grupo y corrió hacia mí, pensé en dejarla pero no pude.
Fer: Gracias por esperar, pensé que te iría con Coté.
Yo: Ella se fue un poco antes, no se sentía muy bien.
Fer: ¡Ahh que pena!... o sea, tengo el honor de que me esperaras, ¡uy que bueno! Así no tengo que soportar a esos tontos, jejeje. Vamos
Yo: Vamos…
Lo que dijo me hizo feliz nuevamente y mi furia desapareció… Le pasé el casco, se lo puso y sin decir nada más, ella se montó detrás de mí abriéndose su casaca de cuero, posando sus tetas en mi espalda… que les puedo decir … nuevamente el golpe de corriente recorrió mi espinazo, esta mujer me hacía sentir emociones desconocidas y alucinar, ¿¡por qué Dios mío!?
El viaje fue placentero, a insinuación de ella tomamos un trayecto costero para disfrutar el viaje y así fue. Llegamos a casa tranquilos y dichosos, yo preparé café, ella no se que hizo. Sin más me puse manos a la obra en mis propios asuntos y al poco rato estaba preparando un trabajo de Urbanística 5, pensando que más tarde debía preparar algo de tecnología de proyectos, en fin, algo natural en mi carrera.
Estaba en eso cuando mi primita volvió con sus libros y se sentó frente a mí como de costumbre, pero ahora sin la casaca de cuero que había llevado en la Uni durante toda la jornada … si en la mañana había tenido dudas de que, si llevaba sujetador o no, ahora no las tenía, estaba sin sujetador y sus pezones sobresalían desafiantes, era indudablemente perturbador, por lo que traté de no mirarla.
Fer: Claudito…
Yo: ¿Qué?
Fer: ¿Qué tanto sabes de cálculo de estructuras?
Yo: Lo necesario para que los edificios no se caigan, pero nuca tanto como un ingeniero calculista.
Fer: ¿Pero podrías ayudarme?
Yo: ¿Pero estás estudiando ingeniería?
Fer: Sí, pero electricidad tengo un trabajo con Nora donde nos piden “la guerra mundial”
Yo: Si me lo explicas tal vez pueda ayudarte…
Fer: Es el diseño de una línea de producción….
Yo: Para eso necesitas a un ingeniero industrial…
Fer: Lo sé, pero el profe quiere “la fábrica completa” … es como si diseñáramos un celular y la fábrica de celulares, jejeje
Yo: es un tremendo trabajo…
Fer: Para eso te necesitamos… tú te encargarías del tema arquitectónico, un par de chicos de la lógica de producción y nosotras de la selección de máquinas a instalar en la planta …
Yo: ¡Es una locura!, ¿Qué le hicieron al profesor?
Fer: Sí es una locura y el viejo verde nos quiere ver necesitadas de nota a Nora y a mí, maldito viejo caliente.
Yo: Okey cuenta conmigo, te cuidaré el lindo culo que tienes, jajaja.
Fer: ¿Lo quieres ver?
Yo: La verdad es que preferiría… que no…
Fer: Apuesto que hoy le viste el culo a Coté y por eso no quieres ver el mío
Yo: Puede ser…
Fer: Pero te puedo mostrar las tetas, en eso Coté no me supera….
Yo: ¿Estás loca?
Fer: Alo, ¿quieres o no?
Yo: Okey, me gustaría…
Fer: ¿Qué?... dilo
Yo: Me gustaría verte las tetas…
Fer: Así se hace, ves que es fácil, jejejeje
Así fue como vi las tetas de Fer en vivo y en directo, por primera vez en mi vida, se levantó de su asiento y con ambas manos tomó el peto que las cubría y se lo levantó hasta taparse la cara, no pude decir nada, eran perfectas … no les miento si les digo que se parecían a las de una chica desnudista llamada Anna Smart, tal vez sus pezones de un color más rosado pero de tamaño y turgencia similares … eran preciosas, los cinco segundo que duró esta mágica visión me dejaron más que caliente, pero no le dije nada, pues no podía decir nada.
Fer: ¿Te gustaron?
Yo: Ehhh… si…
Fer: Pero que poco convencido…
Yo: Están preciosas, es que no me sale bien decirlo…
Fer: Bien, ¿cuándo podemos explicarte el trabajo con Nora?, dijo sin inmutarse.
Yo: Lo antes posible ya que seguro el plazo que les dieron debe ser corto y yo también debo trabajar en mis cosas.
Fer: Muy bien gracias le diré a Nora.
Esa noche si bien había follado con Coté hasta el cansancio, me pajeé pensando en las tetas de Fer, luego dormí como un angelito.
A la mañana siguiente nuevamente nos levantamos a la hora correcta, pero mi dulce prima arpía se demoró lo impensable en estar lista, tanto que Coté me llamó y me dijo que se iría con una amiga que estaba con ella, no me quedó más que decirle que lo hiciera, que luego nos veríamos a la hora del café.
Finalmente, Fer estaba lista, pero en coche no llegábamos y menos en autobús, por lo que fuimos en moto, si bien la blusa del momento era más recatada que la anterior y vestía sujetador, el solo hecho de montarse atrás de mí me provocó una erección tremenda. No sé como me abrazó, pero una de sus manos estaba literalmente sobre la punta de mi glande, no le dije nada y no sé si se dio cuenta, pero me tenía loco. Afortunadamente el esquivar autos y correr para llegar a tiempo hizo que mi amiguito se calmara y al llegar a la Uni, estaba calmado.
Los tres siguientes días mis tribulaciones sexuales crecían en la medida que mi loca prima hacía de las suyas. En esos días follé con Coté por las tardes en su departamento, y las dos ocasiones vi con mucho morbo como Bea se pajeaba con nuestras escandalosas sesiones de sexo. Luego llegaba a casa a trabajar y a admirar a mi bella prima … algo había cambiado… ¿era yo?... al tercer día pese a haber follado a Coté por cuanto hueco tenía, llegando a casa y sin más preámbulo le pedí a mi primita que andaba en pantaloncillos que mostraba medio culo, lo hiciera con el culo completo:
Yo: Fer estás…
Fer: ¿Estoy qué?
Yo: Estás muy linda y tu trasero, divino…
Fer: Gracias… ¿algo más?
Yo: Sí muéstramelo
Y ella sin más se dio vuelta y me lo enseño por cinco segundos, era un culo precioso
Fer: ¿Contento?
Yo: Sí…
Fer: Te recuerdo que mañana viene Nora… a trabajar, así que no te pases de listo con ella.
Yo: ¿Por qué dices eso?
Fer: Porque eres un pardillo caliente y me has pedido que te muestre el culo, pese a que te follaste a tu novia hace unos minutos, jajaja
Yo: ¿Pero cómo dices eso?
Fer: Ay mi niñito eres un libro abierto y se te nota en los ojos, jajaja
La bruja maldita me hacía caer siempre, no había momento en que no cayera en sus manipulaciones o engaños. El resto de la tarde noche me dediqué a trabajar y a pajearme como siempre antes de dormir, ahora que mis pajas pensando en Fer, Bea y Coté, todo esto pese a follar a diario con Coté, creo que me voy a morir y de paso mataré a mi amiguito.
Continuará....
https://m.poringa.net/posts/relatos/4293817/Mi-prima-mi-martirio-Capitulo-3.html
Capítulo 4: Fer me está cambiando y yo cambio a Coté
Cuando terminé mi trabajo y de estudiar, serían cerca de las 20:00 horas, miré a mi primita que estaba resolviendo algún problema de física aplicada y se estiraba demostrando cansancio, la verdad es que su estiramiento me dejó atrapado en su cuerpo, no pude evitarlo, se veía preciosa, ella al verme guardando mis libros al término de su estiramiento me miró y dijo:
¿Terminaste?
Yo: Por ahora, después de cenar continuaré…
Fer: No te preguntaba eso, jajaja
Yo: ¿Qué preguntabas?
Fer: Si habías terminado de mirarme.
Yo: No te estaba mirando a ti…
Fer: Si tú lo dices… pero no te creo, jajaja
Yo: ¡Vahh!... eres insoportable, no todo el universo gira en torno a ti, mejor me voy a cocinar algo
Fer: Te acompaño mirón….
Yo: …………
Busqué en la alacena mientras ella revisaba el refrigerador, sacamos ensaladas y unos filetes de pollo y cocinamos algo rápido, para no mover los libros del comedor. Cenamos en el mesón de la cocina, por más que trataba de no mirarla, me era imposible ya que ella nuevamente ponía sus tetas por sobre la cubierta del mesón, ¡¡maldita costumbre!!, creo que lo hace adrede, en fin, como les dije, no pude evitar mirarle el apenas visible canalillo, pero ella identificó claramente mi mirada y me dijo:
¡Pardillo, no te bastó sacarme una teta del bañador en la boya que ahora quieres más!
Yo: No necesito mirarte las tetas, tengo a mi chica para eso, lo de la boya….
Fer: Mira, tú chica podrá tener un tremendo culo, pero no tiene mis tetas, jajaja
Yo: No empecemos… tu deberías ser más recatada y no andar mostrándome las tetas como lo haces cada día, así mi vida sería más sencilla, joder…
Fer: Jajaja, o sea te provoco pensamientos enfermizos, jajaja
Yo: Tómalo como quieras, pero eres mi prima y yo respeto eso…
Fer: Pero reconoce que me miras con ojos libidinosos, jajaja
Yo: Si así fuera… mientras no te toque no pasa nada…
Fer: ¡Te gusto… te gusto, eres un pardillo degenerado que le gusta la prima, lalala!
Yo: Calla… que me desesperas…
Fer: ¡Te gusto… te gusto, eres un pardillo degenerado que le gusta la prima!, siguió cantando para molestarme…
Su cántico me molestaba y quería callarlo por lo que me levanté cruzando a su lado de la mesa me paré frente a ella… Fer se giró para seguir cantándome mientras me miraba a los ojos, yo no sabía qué hacer para callarla…. La tome de los brazos y ella se levantó quedando a escasos centímetros de mi… no sé que me pasó y simplemente la besé, no fue un gran beso, es más solo fue un simple “piquito” o beso de labios, habrá durado cinco segundo cuando más, pero algo estalló en mí… ella atónita se separó de mi en silencio, se puso roja como tomate, a mi me pasó igual, la solté y no supe que decir, ella salió de la cocina y se fue a su cuarto, yo quedé embobado sin pensar más que en los turbulentos sentimientos que me asaltaban y nublaban mi mente. Finalmente reaccioné y lavé los platos, ordené la cocina y me fui a trabajar, ella apareció como una hora después diciéndome:
Claudio, no quise molestarte, perdóname…
Yo: Fer, perdóname tú a mí, no sabía que hacer…
Fer: Para no saber qué hacer fue sumamente efectivo, jajaja
Yo: ¡Ay mujer!, tú y tu sentido del humor… no sé qué voy a hacer… por lo pronto tu a estudiar y yo a trabajar.
Terminé a eso de las 22:00 horas mi cena no había sido suficiente por lo que me comí unos emparedados preparados por Fer que me acompañó por unos minutos de descanso, ella terminó con lo suyo algo más tarde. Pese al cansancio mental, no tenía sueño, de hecho, me rondaba por la cabeza mi reacción y el beso que silenció el molesto canto de Fer, no podía entender mi reacción, me reprochaba a mí mismo por el beso, pero después de unos minutos decidí distraerme por lo que en silencio prendí la televisión en una serie subtitulada, buscando distraerme y acumular el sueño que no llegaba.
No me di cuenta cuando ella se sentó a mi lado, cuando me di cuenta, me fijé que si bien estábamos en el mismo sofá, pero ella estaba al otro lado apoyada en el brazo a varios centímetros de separación, no me dijo nada ni yo tampoco a ella, es más no subí el volumen del aparato ni ella lo sugirió, solo escuchaba el tic tac del reloj de la sala. Vimos una película hasta las 23:30 hora que nos fuimos a dormir.
Mi sueño fue acompañado de múltiples situaciones que por el hecho de estar con mi prima me asaltaban, primero soñé que ella estaba en peligro y yo la rescataba siendo recompensado por sus besos y caricias, cuando el abuelo se presentaba y me recriminaba que era su princesa y yo un demonio, luego estaba follando con ella cuando sus padres me decían que era gay y que no podía hacer eso… Como a eso de las cuatro de la mañana desperté desesperado, acalorado y con sed… por lo que fui al baño para tomar agua y secarme el sudor… Fue cuando al pasar frente a su puerta sentí como ella hablaba en sueños, iba a pasar de largo cuando escuché claramente mi nombre:
Claudio, no me dejes…. No, no bésame… mmm, po… favor… Claudio.
No le entendía muy bien, pero claramente yo era el sujeto de sus sueños… ¿sería una pesadilla? No le tomé más asunto y me dirigí al baño y bebí agua de la llave como un dromedario, estaba seco, me sequé el sudor con mi toalla y regresé a mi cuarto, cuando nuevamente al pasar la escucho:
Amor… si amor, no déjala... sii, no hensnd…. Yo soy maiues… Claudio….Coté loca…
Aparentemente el sueño era más largo de lo que hubiese imaginado o era otro, pero estaba claro que yo era parte de ese sueño, me acosté pensando en lo que escuché y en mis propios sueños, pero finalmente el cansancio me venció, durmiéndome sin darme cuenta. Al amanecer desperté algo cansado, no recordando muy bien mis sueños mis sueños, pero si el hecho de que ella soñó conmigo, me puse a mirar el amanecer tratando de recordar mis pesadillas, solo tenía claro que Fer estaba en ellas y que no era la culpable de mis temores, pero sí de mis turbaciones.
El domingo por la mañana, me levanté a trotar y ejercitar tempranos, soy una alondra y ella un búho, por lo que obviamente no estaba visible. ¿Por qué me levanté temprano?, simplemente lo hice para evitar ver a mi bella arpía… estaba saliendo cuando ella apareció en bragas y sujetador por la sala en dirección a la cocina… la verdad es que casi me da un infarto ahí mismo, pese a verla visto en tanga hacía solo unos días, vi como iba vestida con solo un sujetador y unas bragas…. al verme me dice:
¿Vas a salir a trotar?
Yo: Eh... sí…
Fer: ¿Me esperas dos minutos?
Yo: Pero estoy por salir…
Fer: Vamos que solo son dos minutos de tu vida…
Yo: Bueno, te espero
Como buen tonto, la esperé mientras una rápida Fer se puso su atuendo preferido de deportes, para variar se veía linda incluso sin su habitual maquillaje. Salimos, la verdad es que trotar mejor que yo, por lo que apenas le pude mantener el paso, claro que tampoco me apuré mucho ya que los pantaloncillos elasticados que usaba dejaban claramente indicado que tiene un culo extraordinario… pero ella cuando me quedaba atrás mucho tiempo me apuraba, hasta que en un momento me dijo:
Vamos deja de mirarme el culo… y apúrate…
Yo: No te estoy mirando nada, que es mentira…
Fer: Tú eres el mentiroso, y malo por lo demás, ¡si quieres mirarme el culo solo dilo! y te dejaré mirarlo cuando lleguemos a la casa, jajaja
Yo: Claro como que si te lo pidiera me dejarías, jajaja
Fer: Pues nunca lo sabrás si no lo pides, jajaja
Yo: Bueno, muéstrame el culo cuando lleguemos a casa, dije seguro de que se arrepentiría de sus propias palabras…
Fer: Okey, pero a contar de este minuto trota a mi lado.
Troté a su lado con gran esfuerzo (parte de esto es por mi deplorable estado físico, demasiados estudios y poco ejercicio), mientras ella trotaba fresca como una lechuga y al mismo tiempo me iba contando cosas de la Universidad, de Nora y sus profesores… ¡Uff! yo apenas contestaba con monosílabos, pues ya me faltaba el aire; pero me mantuve a su lado, fueron unos 15 largos kilómetros, casi el doble de lo que yo suelo hacer un par de veces a la semana o cuando mucho tres veces; pero ella fuera de quedar sudada como yo, su hablar era casi normal, su respiración un poco más agitada que lo usual, y su belleza seguía intacta; yo por mi parte estaba casi exánime y no podía hablar normalmente.
Me dijo que subiéramos al piso por las escalas, al ser el nivel 8 me negué y tomé el ascensor, ella finalmente me acompaño ante la atenta mirada del conserje. Entramos a la casa y apenas cerró la puerta se dirigió a la sala y me dijo:
Por haberlo pedido, y haber trotado a mi lado, ahora tendrás tu recompensa…
Yo: ¿En serio?...
Fer: Sí, soy una chica que cumple sus promesas, jejeje
No alcancé a decir nada más cuando ella lentamente se comenzó a bajar sus pantaloncillos los que por el sudor se iban desprendiendo lentamente como si uno pelase una banana en cámara lenta. Mi corazón latía aún más rápido que en el trote, sufrí un “subidón” de adrenalina, mi verga se levantó dura como nunca (cosa que intenté disimular), no lo podía creer… podía ver ese culo maravilloso, perlado en sudor casi totalmente expuesto, solo cubierto por una diminuta tanga que se sumergía entre esos duros y bellos cachetes, luego de dos o tres segundos se subió el pantaloncillo y me dijo:
Ves lo que ganas por decir la verdad, jajaja… ahora me iré a duchar, jajaja… te puedes pajear en tu cuarto por mientras, jajaja
Yo…….
Quedé mudo, sin respuestas, Fer me había dejado descolocado y me había mostrado el culo más perfecto del planeta… Tal como dijo me fui a pajear a mi cuarto, un bóxer usado sufrió las consecuencias, quedando todo pringado, una vez realizada mi lujuriosa descarga, me quedé pensando en lo que había pasado, cuando en eso entra y sin aviso mira hacia adentro y me dice:
Desocupé la ducha… ¡Aggg que asco! hay olor a leche recién ordeñada, jajaja… ¡Ya puedes irte!, jajaja…. está libre la ducha, jajaja
Yo: ¡Fer!... maldita sea….
Una vez más me puse rojo por el bochorno, y después de dejar mi bóxer en el canasto de la ropa sucia, me fui a la ducha. Pese a mi reciente bochorno, pensé en ese precioso culo que había visto recién, que había amasado en la playa y mi verga como un milagro se puso tiesa y sin pensarlo dos veces me volvía a pajear en forma frenética (me estaba convirtiendo en un mono pajero). Con algo de remordimiento trataba de cambiar de culo, perdón de pensamientos, buscando recrear mentalmente el culo de Coté mi linda novia, y el de Nora, pero no podía dejar volver a rememorar el de Fer, mi bella princesa de las arpías, esta última me tenía caliente hasta la locura.
Durante el resto del día ambos estudiamos cada uno en su lado, de vez en cuando la miraba… mis miradas eran por decirlo inocentes, pues miraba su linda cara y lo poco que podía ver de su cuerpo, o sea sus brazos su estilizado cuello, algo de su busto y las piernas cuando se levantaba a por algo, pero en una de esas me dice:
No te cansas…. Ahora ¿qué me quieres mirar?….
Yo: La verdad es que no me canso, dije desafiante… pero ya vi lo que quería mirar
Fer: Es cierto me viste el culo hace horas, jajaja…
Yo: Estás equivocada, ahora no te miraba el culo.
Fer: ¿Me mirabas las tetas malandrín?
Yo: No… solo lo linda que eres… ¿Te puedo hacer una pregunta…?
Fer: Sí claro, dijo algo descolocada por mi respuesta, indudablemente no la esperaba…
Yo: ¿Por qué me mostraste el culito?... ¿no te dio pudor?
Fer: Sí me dio algo de pudor… pero no me viste a los ojos, pues estaba de espalda a tí… en cuanto al ¿por qué?... solo por hacerte reaccionar y presentes tu personalidad real, tal como debe ser… además ya lo habías visto en la playa, incluso lo tocaste…
Yo: ¿Mi personalidad?...
Fer: Me gustan los hombres que saben lo que quieren y no los tímidos que nunca lograran nada en su vida por ocultarse en las tinieblas de los grupos…
Quedé mudo, mientras ella volvió a sus libros, no sabía que hacer después de esa aclaración, no me atreví a preguntar nada más, ¿tal vez debí preguntarle si yo le gustaba?, pero admito que con ella soy un cobarde, puede ser resabios de su opresión y maltrato… pero nunca me esperé esa declaración.
Al medio día almorzamos una pizza que pedimos por teléfono, llamé a Coté y hablamos un rato y luego dormí una breve siesta para retomar mis estudios, ella no sé qué haría, pero no volvimos a cruzar palabras.
Por la noche, en la cena conversamos trivialidades, dejamos los estudios y demás para el lunes, estábamos en eso cuando recordé que mi moto estaría reparada por la tarde de ese día y debía ir a buscarla, por lo que le dije:
Yo: Fer por cierto, mañana solo iré contigo a la ida…
Fer: ¿Te pusieron algo después de la salida?
Yo: No solo iré por mi moto…
Fer: ¿¡Tienes una moto!? Dijo abriendo los ojos
Yo: Sí y estará lista mañana después de clases…
Fer: ¿Te la compraron tus padres?
Yo: No…
Fer: ¿El abuelo?
Yo: No, yo con mis ahorros (dije con orgullo), claro que no es nueva, pero los chicos de mecánica me la arreglaron súper barato…
Fer: Ten cuidado al conducirla…
Yo: Hice un curso en verano y saqué licencia para conducirla.
Fer: En ese caso está bien, dijo como si hubiese sido mi madre.
Yo: Lo tendré
Por la mañana me levanté temprano y estaba duchándome en mi horario según lo acordado, cuando ella nuevamente entró y se sentó en el retrete, cosa que me alertó para evitar quemarme y le dije:
Oye Fer, primero no tires la cadenilla, segundo ¿qué demonios haces aquí?
Fer: No la tiraré, segundo ya lo sabes orinando… no escuchas, jajaja
Yo: ¿Qué paso con tu pudor y el otro baño?
Fer: Solo ayer te mostré el culo y estaba muy apurada, jajaja
Yo: Bueno tendré que resignarme… a que me mires
Fer: No es para tanto, además ya vi tu “cosa” y por muy impresionante que sea ahora no soy una niña que se asusta, jajaja
Yo: Eres muy borde, jajaja
Nos juntamos al desayuno como de costumbre, ella vestía unos jeans grises muy ajustados, un polerón amplio, probablemente con algo abajo, pues ya el clima comenzaba a cambiar por las mañanas, ya que el otoño se acercaba. Probablemente el siguiente o el subsiguiente serían los últimos fines de semana aptos para ir a la playa a bañarse.
Salimos como de costumbre atrasados, pues la princesa de las arpías se toma su tiempo cuando lo estima conveniente. Pero la ventaja de tener un coche compensaba todo, pues disminuía los tiempos de transporte y derretirse en el transporte público.
Me paso las llaves para que condujera partimos, en el trayecto me dijo que pasáramos a buscar a Coté y a una de sus compañeras de piso… Me sorprendió un poco, sobre todo que no sabía de la compañera de piso, debía ser la nueva que no tenía el placer de conocer, dada la magnanimidad de Fran, aproveché la oferta.
La compañera de mi noviecita resultó ser Catalina o Cata la que, si bien era un bombón sexy, bastante alta, no tenía mucho culo pues era muy delgada, pero estaba como el pan de buena, se notaba que tenía un cuerpo firme y voluptuoso en su tren superior, casi quedo sin habla al subirse y saludar… bastante diferente a Beatriz o como le dicen Bea, que es la otra belleza que vive con ella y como se habrán dado cuenta, tiene unos padres sobreprotectores. Cata está en una carrera relacionada con los alimentos… y ahora vive con mi novia, en reemplazo de otra chica que terminó su carrera, además de la natural simpatía y su linda cara ella es una verdadera incógnita para mí.
Cuando llegamos a la Universidad, nos bajamos del auto y antes de decir agua va, tomé a mi chica y le di un morreo de padre y señor mío, estaba caliente perdido desde que la había follado hacía unos días, pues la bruja de mi prima me mantenía excitado todo el día y las pajas no eran suficientes. Coté se dejó besar y siguió con alegría mi efusividad, pero yo estaba más que deseoso de ella por lo que luego de estrecharla contra mi pecho y meterle mi rodilla entre las piernas ella se separó un poco y me dijo:
Guauu, parece que me extrañaste…
Fer: ¡No sabes cómo!, jajaja…
Coté: ¿Algo que deba saber?
Yo: No, ya sabes cómo es Fer….
Coté: ¡Uhm… algo…! jajaja
Afortunadamente no continuó con el tema, pues ¿Qué hubiese pasado si le dice que yo le pedí ver su culo? Pronto nos separamos cada uno a sus respectivas clases, yo coincido solo dos veces a la semana con Coté, pese a tener más ramos en común tenemos distinto profesores, por lo que hablamos apresuradamente de regresar juntos en moto por la tarde y si es que no nos veíamos al almuerzo para sentarnos juntos, cosa que efectivamente sucedió. En los recreos me puse de acuerdo con unos compañeros sobre la realización de un trabajo que debíamos entregar a fin de mes y nada más.
De pronto me encontré con mi amigo del alma Rodrigo o Roro, no lo había mencionado por que el llegó atrasado a clases, como siempre me pidió mis apuntes para copiarlos y ponerse al día, hasta ahí todo normal hasta que me dijo:
¿Cuándo me presentarás a tu prima?
Yo: ¿Cuál prima?
Roro: Vamos sabes muy bien cual, sobre la que habla toda la facultad, la reencarnación de Afrodita….
Yo: Ah Fer… no eres su tipo… te llevarías una desilusión.
Roro: Parece que no me la quieres presentar… eso es ser mal camarada.
Yo: No en serio, es algo engreída y solo sales con chicos adinerados y guaperas
Roro: No soy adinerado, pero tengo muchas chicas a mis pies, de hecho ¿quién te presentó a Coté?
Yo: Su prima…
Roro: ¿Pero? ¿qué…?
Yo: Salía contigo, …. Muy bien lo admito, pero no me culpes si te deja hablando solo y se ríe de ti.
Roro: Pero que poca confianza en tu camarada, ya verás…
Por la tarde con Roro de escolta pasé por Coté a su sala, Roro le hizo como siempre muchos comentarios a su culo, cosa que Coté ya admitía sin molestias pues lo conocía y soportaba porque era mi amigo. Nos dirigíamos al sector de talleres y de pronto cerca de la salida vi como Fer me miraba desde lejos. Dado que no íbamos hacia el mismo lado solo le hice señas de adiós, pues yo me dirigía a buscar mi moto con Coté.
Era extraño, lo lógico es que ella ya se hubiese ido, pues los lunes de Fer son un poco más breves que los míos y solo los viernes coincidimos plenamente en la hora de salida si es que no tenemos prueba… como les dije la saludé a lo lejos y ella me respondió de la misma forma, pese a que Roro insistía en que fuéramos a verla.
Entramos al taller donde estaba mi maravilla enteramente operativa, solo le quedaba una pequeña abolladura en su estanque, pero los chicos prefirieron no hacer nada por que era complicado y podía quedar con alguna fuga. Estábamos admirando la máquina con Coté y Roro cuando escucho:
Fer: Uy que linda Claudito, hola Coté...
Coté: Hola Fer…
Yo: Hola Fer, pensé que ta habías ido…
Fer: No podía dejarte aquí si no estaba lista, por lo que me quedé un rato más.
Roro: Hola, soy Roro, camarada protector y sabio consejero de tu primo.
Fer: Hola… linda tu moto Claudito, supongo que me llevarás en ella uno de estos días dijo dejando de prestarle atención a Roro casi de inmediato
Yo: Claro, pero ahora nos iremos por separado, tú en tu coche y yo en mi moto.
Chico 1: Si alguna vez tienes problemas en tu coche, lo puedes traer, soy Luis.
Chico 2: Claro, solo te cobraríamos los repuestos…
Yo: Pero a mi me cobraron la mano de obra y…
Chico 1: Es que el caso de ella es distinto…
Roro: Sí ella es linda, jajaja
Conversamos un poco más y luego de los últimos comentarios con los chicos de mecánica, pero llegó la hora de marcharse, por lo que debía dejar a Fer y Roro, claro que Roro se ofreció amablemente escoltar a Fer hasta el coche, ella aceptó y se fueron…por fin nos montamos con Coté para irnos a su casa… estaba calmado… hasta que sentí como sus preciosas y paraditas tetas tocaban mi espalda. Mi chica me abrazaba por mi cintura con inocente emoción. En cambio, mi emoción dejó de ser inocente rápidamente, por lo que mi excitación creció nuevamente… solo deseaba follarla en la primera oportunidad que tuviese… durante el camino me pasé muchas “películas”, por lo que estaba dispuesto a todo menos estudiar. Llegamos rápidamente a su casa pues andar en este tipo de vehículos tiene algunas ventajas y una de ellas es el poder desplazarse entre los autos cuando el tráfico está detenido, al llegar y sacarnos los cascos, ella me dice:
Podrías pasar a casa para darnos algunos arrumacos, ¿te parece?
Yo: Pero estará Bea… y la otra chica.
Coté: Cata, está en clase de inglés pues estará de intercambio en Inglaterra por dos meses y con Bea llegué a un acuerdo…
Yo: ¿Un acuerdo? ¿Cuál?
Coté: Cuando ella tenga novio me encerraré en mi cuarto con música y comida sin salir por dos horas, jejeje
Yo: ¿Y esas horas comienzan cuando?
Coté: A contar de la salida de la Uni, jejeje … le mando un WhatsApp y ella se oculta
Yo: Genial, jajaja, tu tan previsora.
Apenas entramos me lancé a por Coté, dejé mi mochila tirada en la entrada y la abracé por detrás… Ella apenas alcanzó a dejar sus libros en la mesa del comedor cuando ya la tenía atrapada. Lentamente mis manos comenzaron a acariciar sus tetas, su cintura y su coño, ella se dejaba hacer, cuando mis caricias encontraron la entrada a su rajita entre el pantalón y el calzón ella comenzó a gemir de placer, la punteaba con mi verga aún atrapada en mis pantalones. Como estaba tan desesperadamente caliente, comencé a tirar de su blusa y desabotonar los botones de su pantalón... Coté estaba tan ansiosa como yo, por lo que giró hacia mí, me miro con ansias y deseo... nos besamos duro y me ayudo a liberar sus tetas y culo de sus ataduras... ya no me rehuía como al principio, al contrario, me ayudaba a que la devorara como lo estaba haciendo
El contacto de mis manos con sus nalgas me calentó la sangre y mi verga se puso tan dura que no me quedó otro remedio que liberarla, no lo pensé dos veces, me baje el cierre y la saqué. Ajusté el ángulo adecuado y se la puse entre las piernas y comencé a refregarla en su rajita que se abría como queriendo recibirme, sentí que estaba muy húmeda, ya quería metérsela y dejarle el coño lleno de mi leche.
Coté levantó su pierna que sujete con una mano para facilitar la entrada de mi candente verga, por lo que doble las rodillas y la ensarté, luego la levanté de su portentoso culo y comencé a darle si piedad, como me cansaba la deposité sobre la mesa y sin siquiera retirar el mantel le di como nunca le había dado. Le puse sus piernas en mi hombros y sentí como su coño abrazaba mi verga, el mete saca se volvió frenético, especialmente cuando mi pubis chocaba con su culo, era como música para mis oídos.
Ninguno sintió cuando entró Bea, aun cuando en algún momento me di cuenta porque me sentí observado, y de reojos la vi como miraba incrédula como yo me tiraba a lo bruto a su amiga y compañera de piso la que gemía al compás de mis arremetidas que resonaban en su culo.
El que estuviera de voyerista me excitó mucho más, era demasiado morbo por lo que inclinándome un poco también amasé las tetas de mi Coté, no podría decir que eran caricias, literalmente las estrujaba. Bea no se movía de donde nos miraba, era como un conejo encandilado por las luces de un cazador, de pronto Coté comenzó a correrse entre grititos y gemidos, cosa que espabiló a Bea, la que se fue silenciosamente a su habitación, no estaba seguro, pero me pareció que se había dado cuenta de que yo la veía, no lo sé con certeza, pero poco me importaba.
Dada la cantidad de pajas que me hacía a diario, mi resistencia estaba muy desarrollada y no me corrí, pese a estar muy cerca de hacerlo, por lo que la bajé de la mesa, la giré dejándola descansar con su torso sobre el ya pringado mantel, le comencé a acariciar con mi lengua sus cachetes y orto perfecto, asimismo comencé a darle mordisquitos. Su culo eran un manjar de dioses que nuevamente sería mío:
Coté: Corazón se suave, aún no me acostumbro del todo por ahí…
Yo: Sí corazón
Continué acariciando su coño y su orto por un rato, buscando lubricar el apetecible agujerito el cual quería reventar, mientras con una de mis manos amasaba sus tetas y en especial sus endurecidos pezones. Coté me dejaba acariciar con gusto mientras me decía palabras dulces. Pienso que con eso quería decir que no la culeara lo bruto, es decir calmar a la fiera que había en mi… Le metí mi verga en el coñito cosa que ella sintió hasta sus tuétanos pues gimió profundamente, y comencé un mete saca con el fin de lubricar mi verga cuando ella me dijo:
No más por ahí, me tienes muerta, si quieres métemela por el culo…
Sin decirle nada se la saqué y ensalivándola un poco fui penetrando su orto perfecto ahora sin la oposición de su estrechez de hace unos días atrás, cosa que la hacía gemir en una mezcla de placer y dolor que si no la conociera diría que disfrutaba como puta…
Coté: Ayy... me estas partiéndooo... uff sigue, párteme el culo sí ayy...
Yo: ¿Te gusta mi verga corazón?
Coté: Uffff... que grande y dura la tienes... ayyy... me vuelve loca... debiste darme por el culo desde el primer día… ahhh
Increíblemente a mi chica no solo le gustaba que la follara si no que era algo masoquista y le estaba gustando que le rompiera el culo… Estaba dándole por ese maravilloso culo cuando nuevamente noté la presencia de Bea que detrás de la puerta se asomaba tratando de ser imperceptible, eres una chica morbosa, pensé jejeje… ya le daré por el culo me dije mientras envergaba a mi chica… me estaba volviendo un degenerado…
Nuevamente miré al pasillo y vi a Bea semi oculta con la pared, dado que mis inhibiciones las había perdido la miré y le lancé un beso por el aire, ella se horrorizó y se fue a su habitación, mientras me culeaba a su amigo
Luego de correrme en el precioso culo de Coté sentí una nueva contracción anal que me indicaba que ella también se corría, lo que a los segundos gritó sin mucho pudor, noté que mi chica ya no se reservaba sus emociones y no le daba pudor gritar al alcanzar un nuevo orgasmo mientras se “dedeaba” … así lo hacía para ayudarme a mantener su deseo vívido mientras la perforaba. Nuevamente Bea apareció a mirar y desapareció cuando la miré… dejé a mi chica descansar y nos sentamos en las sillas del comedor:
¿Te gustó? le pregunté
Coté: Me encantó… ¿No sé si estas como para una última follada?
Yo: Si me ayudas con una mamada estaré listo en dos minutos, jejeje
Coté: Lávate el amiguito en el baño de visitas y ve a mi cuarto, jejeje
Así lo hice, para luego ir al cuarto de Coté, pero al pasar frente al cuarto de Bea, la que tenía la puerta junta, me asaltó mi ángel malo y con total descaro me asomé a mirar a su interior… Ahí estaña Bea amasándose una teta mientras con la otra mano se “dedeaba” el coño, nos miramos, no me corté ni un poco, ella se detuvo, le sonreí y volví a juntar la puerta.
Entré al cuarto de Coté, donde ella cumplió su promesa a cabalidad dándome una mamada bastante magistral, se notaba que quería satisfacerme, y el mirar su cara de niña hizo que el morbo me asaltara nuevamente. Pensé en su compañera de piso, seguro de que Bea estaría al pendiente de nosotros, por lo que mi amiguito se recuperó como nunca de rápido, y folle a mi novia hasta que gritó su tercera corrida de la tarde, los dos quedamos hechos polvo, por lo que tomamos un breve descanso para ducharnos rápidamente, de Bea no supe más, supongo que estaba encerrada en su cuarto pensando en nosotros.
Me hubiese quedado encantado regaloneando con Coté, pero el deber me llamaba, tanto como a ella y me fui a estudiar… la despedida llena de arrumacos y caricias fue prolongada y amorosa, creo que los dos quedamos con ganas de seguir, pero no era posible por lo pronto. Al salir del cuarto de Coté nos encontramos con Bea en la sala, como les dije es un bombón sexi, se veía muy tentadora, actué con naturalidad como si no la hubiese visto, ella reaccionó de la misma manera, fugazmente pensé en hacer un trío con ella y Coté, pero los saludos y despedidas me volvieron a la realidad.
Yo: Adiós Bea, gracias por la comprensión, te lo recompensaré uno de estos días.
Bea: Adiós, Claudio, ¿Lo prometes? jejeje
Yo: Claro, eres muy comprensiva conmigo y Coté…
Coté: Sí gracias amiga, te compensaremos…
Bea: No, no es necesario... mmm bueno puede ser, pero no les saldrá muy caro, jejeje.
Yo: Qué bueno pues soy estudiante y no gano ni uno, jajaja
Me incliné para darle dos besos en las mejillas pues es algo bajita para mí, pero tiene todos los atributos que me gustan… Luego besé una vez más a Coté y salí del departamento. Lleno de ¿alegría y satisfacción? monté mi moto, creo que sí, había sido un excelente día hasta el momento, di una vuelta por la costanera de la ciudad, quería respirar ese fresco aire salino, sentirlo en mi rostro, ¡la vida me sonreía! Regresé a casa a eso de las 19:30, Fer ya estaba cenando y después de saludarla a la pasada y dejar mis cosas en mi cuarto me uní a ella, me miró sin decir palabra alguna hasta que yo ya estaba sentado, y comiendo un emparedado con una gaseosa:
Fer: ¿Ya le partiste el culo?
Yo: ¿¡¡Qué!!?
Fer: ¡Vamos que escuchaste!… sin duda tuvieron sexo y estás muy necesitado de culo, por eso te pregunto nuevamente… ¿Le partiste el culo?
Yo: No puedes preguntarme eso...
Fer: Si te gusta mi culo, el de ella con mayor razón, pero el mío es mío y el de ella por tu cara…. es tuyo, jajaja
Yo: ¿Pero ¿qué te importa si le rompo el culo o no?…
Fer: En eso tienes razón… en nada, jajaja
Yo: Eres una…
Fer: ¿Mañana me llevas a la Uni en moto?
Yo: Solo si me muestras el culo, dije mal humorado y con una sonrisa sarcástica
Fer se levantó de su asiento con cara de póker, pensé que por mi exabrupto se marcharía o me daría una bofetada, el verla de pie hizo que la observara en su esplendorosa belleza… estaba con los mismos jeans y blusa de la mañana. Sin emitir palabra alguna se giró y los bajó sus pantalones hasta las rodillas mostrándome sus perfectas nalgas enmarcadas en unas caderas perfectas, solo adornadas por una tanga que se le metía hasta el orto, ¡joder, era un todo perfecto!… Luego de tres segundos se levantó el Jeans y me dijo sonriente:
¿A qué hora salimos?
Yo: A la hora de costumbre…
Dado el compromiso adquirido con Fer, llamé a Coté y le dije que no podría pasar por ella, inventando una excusa de que debía salir temprano pues el coche de Fer estaba con un problema y debía solucionarlo. Mi chica pese a que su tono de voz demostraba incredulidad, algo de rabia y decepción, aceptó mi excusa y la dejó pasar. Después de estudiar hasta cerca de las 23:30 horas, le dije buenas noches a Fer y me fui a mi cuarto
Cansado de un glorioso día que había terminado con la visión de uno de los mejores culos del mundo, me propuse dormir, para que al día siguiente saliéramos a la hora acordada… Aun cuando me acosté, pero no podía conciliar el sueño, pues lo vivido me embotaba mi mente, y llenaba mis pensamientos de sexo y más sexo, claro que también influyó la adrenalina de la velocidad en moto… ¡Ufff!... para calmarme me hice una paja a la salud de Fer y de Coté, pese a estar reventado de follar con mi novia.
Durante la noche podría asegurar que soñé con ellas, que mis sueños fueron algo relacionado con los más pasionales y sexuales sentimientos humanos, pues no soy de acero y esos culos… ¡grrr!… Tal como hacía años atrás , amanecí pringado por completo, pero no tenía tiempo de arreglar el estropicio por lo que solo estiré la cama dejándolo abierta junto con la ventana. Por suerte estamos en un piso alto y solo el hombre araña podría entrar por esa ventana, jajaja.
El solo hecho de volver a pensar en las chicas y en especial en Fer me causó una erección de caballo, al ver mi penosa situación, salí de mi cuarto y fui al baño antes que mi bella agonía apareciera deambulando por ahí y raudo me metí a la ducha donde me pajeé una vez más.
Mientras terminaba la ducha me puse a pensar: Lo que me perturbaba es que ésta era la tercera vez que miraba casi al natural el perfecto culo de Fer, la verdad es que estaba yendo a una encrucijada muy peligrosa, pero no quería dejar de ir… Además de Coté, había soñado con ¡ella!, la embrujadora arpía, y pese a que en esos sueños también había incluido en algún un tipo de orgía a Nora y Bea, donde las follaba a las cuatro a lo bestia, lo que me pasaba con Fer era distinto … era sin dudas algo distinto.
Afortunadamente Fer no llegó a interrumpir mi ducha, cosa que agradecí, pues me deleité y agoté de pajearme, aún cuando mi pobre amiguito a este paso pronto estará en carne viva, me sequé con cuidado y luego me vestí rápidamente. Cuando finalmente salí de mi cuarto me encontré con la bella arpía en la cocina, vestía un peto ajustado que marcaba sus tremendas tetas y revelaba su marcado estómago de fitness, además los jeans eran elasticados y resaltaban sus piernas y respingado culo … al mirarla embobado no me quedó claro de si llevaba sujetador… La saludé como de costumbre y le dije que si iba así de desabrigada se congelaría, ya que por muy buen tiempo que hubiese, la brisa la enfriaría (no sé si a mí también). Ella simplemente me respondió que ya lo tenía previsto.
Al momento de salir la veo que se pone una chaqueta de cuero negra que la hacía verse “inmortal” … Sin duda su atuendo estaba muy bien elegido… yo por mi parte al no tener una chaqueta de cuero solo usé un cortaviento delgado pero muy eficiente para la época, ya podría comprarme algo mejor. A mi corta viento le había agregado la típica camisa escocesa tipo leñador, sé que son horribles para las chicas, pero buenas para ir a terreno, cosa usual en esta etapa de mi carrera.
Nos subimos a la moto y ella después de ponerse el casco se desabrochó la chaqueta de cuero y se montó detrás de mí. Una vez más al sentir unas tetas en mi espalda hizo que mi cuerpo reaccionara, fue como una descarga eléctrica mezclada con adrenalina, endorfinas y que se yo que más. Me sentí eufórico y flotando como en las nubes, cada poro de mi espalda estaba percibiendo el contacto de sus pechos, sintiendo lo indescriptible, yo definitivamente estaba en el Edén acompañado por Eva. Con el escaso autocontrol que aún tenía, le dije:
Si no abrochas la chaqueta te dará frio…
Fer: No creo, pegada a ti no me dará, vamos…
Yo: Bien afírmate.
Fer: Iré pegada como una lapa
El viaje no era largo pero el sentir sus cálidos senos en mi espalda distorsionó mi sentido del tiempo, hubiese querido que no terminara nunca, pero todo lo bueno tiene su fin dicen, por lo que, pese a que la Uni quedaba retirada, el usar moto hizo que el viaje fuera muy rápido. Llegamos a la Uni y casi al entrar al estacionamiento un camionero repartidor de muebles de oficina hizo sonar su bocina y el conductor nos gritó algo así como que me cambiaba el camión por la moto…
Antes de separarnos ella se sacó el casco y me dio un beso en la mejilla que llegó a la comisura de mis labios, creí desfallecer, una vez más la bella bruja de mi prima me volvía loco, tanto que quería ver a Coté con solo el ánimo de descargar mi lujuria en ella, guardamos los cascos en las alforjas de la moto y nos separamos, ella a sus clases y yo a las mías… claro que al irse me quedé al igual que muchos otros chicos que estaban en el sector, embobado mirándola como caminaba hacia el sector de las aulas.
A Coté solo la vi al segundo recreo, el más largo, me acerqué a ella y luego de besarla con pasión no muy bien vista al interior de las aulas, la tomé de la mano para llevarla al único lugar que pensaba podía ser lo suficientemente privado como para acariciarla y en lo posible follarla…
No fue muy elocuente el dialogo entre ella y yo. Solo le quedó claro que la follaría en algún sitio… afortunadamente para mí, sabía de la existencia de un baño para personas lisiadas que quedaba al lado de las salas de profesores en el tercer piso, a ese lugar no van alumnos a no ser que requieran de hablar con alguno de ellos y no hay profesores que requieran de ese baño, por lo que usualmente está limpio y desocupado.
Coté: ¿Vamos a entrar al ese baño?
Yo: Sí
Coté: ¿No podemos esperar a un día que podamos ir a tu casa o la mía?
Yo: No, te deseo ahora.
Coté: ¿Por qué tanta urgencia?
Yo: Porque te deseo…
Coté: Te estas convirtiendo en un guarro caliente… pero bueno… vamos.
Llamé a la puerta del baño, nadie contestó, miré a todos lados por si había alguien por ahí, giré la manilla y abrí, Coté estaba paralizada por lo que la entré casi de un tirón, cerré con seguro el picaporte y la abracé. Coté mirándome nerviosa me dijo:
Esto es muy peligroso…. Nos pueden sorprender y echar de la Universidad
Yo: No viene nadie y si llega alguien tu sal primero y yo me quedo, además a esta hora todos están tomado café y solo usan los baños cinco minutos antes de entra a clases por lo que nos queda media hora,
Coté: Lo tenías muy pensado…
Yo: La verdad no, pero soy muy creativo y bueno para improvisar, sin más la besé metiendo mi lengua casi hasta sus amígdalas.
Yo ya estaba muy caliente, no así mi novia que aún estaba nerviosa, su alma no estaba para ser agente secreto o asesino a sueldo, jajaja, pero luego de mis fogosas y besos Coté logró relajarse y fue “tomando temperatura”, ella comenzaba a acariciarme y estimular mi cuerpo, el que en realidad ya no necesitaba estimulación
Para calmarme un poco y no correrme como un crio, intenté enfriar mi ánimo y dejé de acariciar sus tetas y la besé tiernamente. Me aparté para ver su rostro de niña, pero ya no lo apreciaba así, ya que en sus ojos solo se veía deseo... no dije nada, la volví a besar y la tomé de su precioso culo metiendo mis dedos en la cintura de sus pantalones elasticados, metí mis manos bajo ellos y acaricié esas montañas de carne prieta y piel de seda, ella pegó su monte de venus a mi hambría, bruscamente le bajé sus pantalones y bragas para acto seguido voltearla… quedó mirando al espejo mientras yo le pasaba mi verga por su portentosos culo, debo reconocer que me entretuve viendo su rostro infantil con un dejo de puta viciosa, era digna de una película erótica. Coté abrió las piernas y tomó ambos cachetes del culo para ofrecerme ¡todo!, no opuso resistencia, es más me ayudo retrocediendo mientras yo enfilaba mi verga a su orto.
Mientras estaba de espaldas a mí, con su pantalón y bragas en el suelo, luchó por ganar libertad sacando una pierna de ellos, la ayudé en lo que pude y lentamente fui penetrando ese orto divino, rodeado de sus redondos cachetes, mi verga más dura que nunca ganaba terreno en la profundidad de su ano. La volví a mirar al espejo se veía afiebradamente bella… con toda mi verga adentro se liberó de su sujetador y se afirmó al lavabo, entonces excitada me dijo:
Vamos, párteme el culo....
Yo Sí corazón… lo que tú digas
Comencé a darle un suave mete saca mientras la tomaba de sus caderas y de vez en cuando le amasaba sus tetitas, el ver su car al espejo mientras la culeaba me daba mucho morbo y ella lo sabía. Coté comenzó a “mover la colita”, haciendo que su orto abrazara toda mi verga con intensidad, de vez en cuando inclinaba su espalda, apretando mi hombría me tenía loco, estábamos en eso cuando en uno de mis empujones llegué a lo más profundo de su culo, mi pelvis llegó a fundirse con su orto, ella solo dijo:
Ahhhh.... meh… matasss.
Yo: Y tú a mí….
Coté: Pero después me darás por el coñito…
Bueno si así lo quieres…
Coté me hablaba mirándome por el espejo, se le notaba caliente como poseída por un súcubo, su rostro ya no era un rostro infantil era el de una mujer llana de deseo. Esa visión me volvió a mi salvajismo y pasión que tenía cuando entramos al baño, por lo que comencé a cabalgarla y ella a corcovear, en una mezcla de placer y dolor en su año, apenas me hablaba y de su boca solo
Ahhhh... ahmmm... ohhhh... la escuchaba gemir complacida…Ahhhh.... meh… matasss.
Yo: Te gusta mi verga mi putita…
MMmmm sí, eres…. Ahhhh
Pese a estar en un lugar prohibido mi chica no dejaba de proferir gemidos y cometarios, los que con gran dificultad intentaba apagar, yo obviamente reprimía los míos... El cabalgarla a lo bruto hacía que mi verga sufriera ante tanto corcoveo, por lo que intenté acompasar mis movimientos y seguir su ritmo, lo que resultó más agradable, ahora ambos disfrutábamos del roce de mi verga en su orto... lo notaba en su cara.
Soltó una de sus manos del lavabo la metió en su coño, sus gemidos se intensificaron alargué una mano y tomé una de sus tetas con fuerza y como podía la amasaba mientras mi pubis chocaba incansablemente con los cachetes de su precioso culo, ahora el morboso ruido era imposible de acallar.
Notaba como Coté empezaba la espiral de una soberana corrida, de pronto se inclinó totalmente sobre el lavabo para que mis arremetidas entraran a lo profundo de su ser y su mano libre apretaba sus tetas mientras continuaba con la masturbación de su coño.
Ahhhh... ahmmm... ohhhh...me corro mi amor me corro
Nos detuvimos por un rato cuando ella se corrió, nos separamos pese a que mi verga seguía dura y mis deseos aún no se aplacaban, nos miramos y besamos habían pasado casi treinta minutos y nos habíamos perdido la siguiente clase, lo que no era para nada bueno…
Coté: Uy nos perdimos la clase…
Yo: ¡¡No puede ser…!!!
Coté: Somos unos irresponsables… es decir … eres un irresponsable.
Yo: ¿Yo? ¿entonces que estás haciendo aquí…?
Coté: Tú me trajiste jajaja
Habíamos perdido una hora de clases y ya no podíamos entrar, por lo que la miré con malicia y la besé, lentamente le saqué la blusa y el sujetador para acariciar o mejor dicho amasar sus pechos… toqué su coñito que ya era un lago de flujo. Coté suspiraba y me besaba dejándose manosear con total entrega, con algo de prisa por fin me bajé completamente los pantalones, liberando mi verga y la puse en una de sus manos.
Mi linda novia al sentir mi hombría en sus manos se agachó y comenzó a mamarla, ¡era increíble!, había convertido a mi chica en una guarra. ¡Como para no creerlo! mi novia ahora era muy puta… pero luego me di cuenta que era el morbo de estarlo haciendo en la Universidad enardecía nuestra libido y aumentaba la adrenalina. Es más, ella como les dije no es de mamar, pero ahora lo hacía con inusitada pasión, me dedicaba largos lengüetazos al frenillo y profundas succiones al glande. Así y todo, se notaba que tenía más calentura que maestría en este tipo de faenas … Yo por mi parte algo sorprendido solo le acariciaba la cabeza alentándola a que me comiera bien la verga, desde la punta hasta el tope del tronco, y como ella estaba hirviendo de caliente lo intentaba, … por un momento deseaba que los cabellos que acariciaba fueran rubios.
Pero mii calentura me estaba llevando a un prematuro orgasmo, lo que me motivo a detenerla y levantándola de su posición, volví a tomar esas juveniles tetas para engolosinarme con ellas… ¡Uhmmm!... ¡que les puedo decir me encantan las tetas! Para facilitar mi tarea me senté en el wáter… Coté miró el reloj viendo que teníamos aún 40 minutos para la próxima entrada se sacó completamente sus pantalones y bragas dejándolas en el lavabo, quedando completamente desnuda, y alineando su coñito con mi verga, se ensartó en mi, comenzando una feroz cabalgata, estaba tan desesperada como nerviosa, me quería hacer acabar pronto, el mete saca era de infarto
Yo: ¿Te gusta que te lo meta?
Coté: Sii mme… me encanta sentirme llena de tu verga, como llenas coorazónn.
Yo: ¿Me extrañaste estos días que no nos vimos?
Coté: No sabes cuánto capullo, métemela más profundo, dame más…mmm...que rico
Yo: Como me gustan tus tetas y tu culo, eres la mejor…
Coté: Eres mentiroso pero rico… todo es tuyo, fóllame cuanto quieras
El dialogo ya no tenía nada de cariño, era solo sexo, placentero, pero solo eso. Me hubiese gustado hacerlo con Fer… ¿Pero qué digo?... ella es mi prima, ella me llena de calentura y deseos impuros, basados en malos sentimientos, creo que eso marcaba la diferencia entre lo que tenía con Coté; con Fer… es una locura.
Me estaba follando muy fuerte, hacía ruido cada vez que sus cachetes chocaban en mis piernas, era un ruido rítmico casi desquiciante. Tanto Coté como yo estábamos a punto del orgasmo, tomé sus cachetes del culo y aceleré la cabalgata, ella tomó mi cara y me besó profundamente, como queriendo meterse en mí.
- Ahhh… ahhh… ah… uhhmmm… que rico creo que me voy a correr…
Yo: Ahh… igual yo corazón…. ahhhh
De pronto sentí los espasmos de su coño en mi verga, continué penetrándola hasta el fondo, Coté se corría con fuerza apretando mi ser, lo que gatilló que la fuera llenando de mí leche.
Ambos nos quedamos mirando para después sonreír, la verdad es que la follada había sido toda una pasada...
Coté: Estoy llena de lefa y te chupé tu verga impregnada de mi culo, soy una guarra, jajaja… nunca pensé que haría esto.
Yo: Tampoco lo creía y ahora solo pienso en follar contigo, jajaja, te tienes que lavar la boquita.
Coté: Mmm creo que sí y vestirnos…
Yo. Tienes razón
Comenzamos a vestirnos y componernos cuando ella volvió a decirme
Coté: Gracias eres lo máximo…
Yo: Gracias corazón…
Coté: ¿Qué hora es?
Yo: Faltan 20 minutos para la próxima clase…
Coté: Podemos aprovechar el tiempo….
Yo: ¿En qué?
Coté: ¡Uhmm en jugar un poquito más…!
Yo: ¿En serio quieres más?
Coté ¿Tu no?
Yo: Sí podría más, es que no pensé que tu…
Coté: Yo sí, y puedes hacer lo que quieras en 20 minutos…
La besé con pasión ella agarró mi paquete y lo volvió a sacar, no duramos vestidos más de dos minutos, ahora en una nueva carrera contra el tiempo recorrí con mis manos todo su precioso cuerpo, amasé sus cachetes del culo, chupé sus pezones juveniles y más
Coté: Vamos que esperas métemela…
Yo: ¿Por dónde?
Coté por donde tú quieras mi amor…
Yo: Te voy a partir tu lindo y abundante culo.
Coté: ¿Pero podré sentarme después?…
Claudio: Yo creo que sí, tu orto ya tiene la horma, jejeje. Afírmate del lavatorio que te voy a perforar.
Coté: Ponle un poco de jabón a tu cosa así podré caminar a clases después, jejeje
Claudio: Buena idea, en todo caso yo te ayudaré, jejeje
Aproveché el jabón líquido del lavatorio y me lo puse en mi verga y sin más se la clavé lento pero continuo en su precio y perfecto orto, ella gimió mientras la penetraba, le dije que se “dedeara” … Ella lo hacía con una mano en el coño y con la otra amasaba una de sus tetas, estaba loca por sentir todo… comencé a culearla suave mientras la miraba morbosamente por el espejo del lavatorio, su cara de niña cambiaba de expresión al compás de mis acometidas. En momentos su rostro con los ojos cerrados reflejaba la mezcla de dolor y en otros con los ojos de niña todo el placer del mundo.
Comencé a penetrarla con fuerza, por lo que tuvo que afirmarse del lavabo con las dos manos, de vez en cuando abría sus ojos y me miraba, lanzándome besos al aire sonriendo, yo los respondía de la misma forma sin dejar de culearla. No pasaron muchos minutos cuando comencé a llenarla de leche, ya estaba agotado y ella se metió la mano en el coño para acompañarme en mi corrida, cual pese a la anterior fue intensa, incluso pensé que le chorrearía su culo y el coño por los pasillos de la Universidad:
Yo: Mi amor te llené de nuevo….
Coté: Me tendré que limpiar si no todo el mundo verá lo puta que soy, jejeje…
Yo: Puedes usar papel higiénico…
Coté: Tengo toallitas, no será problema….
Finalizada mi corrida le estrujé las tetas una vez más mientas mi pija se reducía en su apretado culo le besaba el cuello, mientras lo hacía pensaba que ella no es una puta, solo que yo estoy muy salido y la culpa es de Fer.
Estaba en eso cuando siento conversaciones provenientes de la sala de profesores, eran dos de ellos que se preparaban para ir a la siguiente clase, Coté me miró nerviosa, se apuró en vestirse y limpiarse, pero no dijo nada, solo me miraba y de pronto me besó, fue algo como un piquito rápido, para luego sonreír sin dejar de vestirse.
Pude percibir como la situación la llenaba de miedo y morbo, ¡Sí de morbo!, en sus ojos negros podía ver como deseaba que la poseyera mientras estaban al otro lado de la puerta los profesores, sin mediar palabras me senté una vez más en el váter y metí mi cara entre sus nalgas y comencé a comerle el orto, el que tenía gusto a semen y algo más, ella se tapaba la boca pero sus gemidos me decían que le hubiese encantado gritar todo el goce que le producía mí lengua, le daba duro, tanto que su cabeza golpeó con el espejo produciéndose un sonido seco.
Profesor: ¿Hay alguien en el baño? Preguntó uno de ellos
Coté: Si soy Priscila Smith (el nombre de una profesora), contestó mintiendo mientras reprimía sus gemidos.
Profesor: ¿Estás bien Priscila?
Coté: Sí, se me cayó mi maletín, eso es todo, luego saldré, gracias
Profesor: Okey que estés bien
Coté: Gracias lo estoy dijo mientras se sobaba la frente y se mojaba con agua fría.
Reímos silenciosamente, luego me besó y me acarició con cariño, pero el tiempo corría inexorable y teníamos que terminar, no podía seguir follando a mi lujuriosa novia en el baño aledaño a la sala de profesores.
Apresuradamente nos vestimos y compusimos lo mejor posible, luego esperamos tres minutos, luego Coté se miró al espejo una vez lista abrió la puerta con toda naturalidad, cuidó que nadie la viera salir y se marchó según lo planeado, ella caminó presurosa y yo dos minutos después corrí por los pasillos mirando la hora… pendiente de llagar a tiempo a clases y no perder otra hora de clase.
Terminadas nuestras clases nos juntamos a tomar un café, comentando el encuentro en voz baja riéndonos de la locura que habíamos hecho. Como conclusión llegamos a que el único consuelo de haber perdido la clase fue, “que lo comido y bailado no me lo quitó nadie”. Algo mas tarde nos volvimos a reunir en el comedor a un lunch rápido. En el almuerzo se nos unió Fer, Nora y Roro, este último estaba enloquecido por tanta belleza e hizo todo lo posible por hacerse el lindo, claro que con muy poco éxito … después más clases…
Como a Coté le dolía el culo, no pudo regresar conmigo en moto, pese a que Fer “había cedido” amablemente el asiento, por lo que le ofrecí que nos fuéramos en taxi pero se negó, aduciendo que tenía que descansar su culo y que ir conmigo era muy peligroso para la salud de su orto, aun así insistí, pero ella nuevamente en posesión de sus cabales se negó, por lo que nos despedimos con todo tipo de arrumacos y me quedé a esperar a Fer, no era necesario pues ella pensaba que me llevaría a Coté.
¡No sé que me pasó! … pero sentí una furia casi infinita cuando la vi llegar con su nueva amiga Nora y un par de babosos caracoleando a su lado… ambas se veían felices y sonrientes, era tal mi mal humor que de inmediato me puse mi casco y monté en mi motocicleta pero ella me vio gritándome que la esperara y sin más lanzó unos besos al aire de su grupo y corrió hacia mí, pensé en dejarla pero no pude.
Fer: Gracias por esperar, pensé que te iría con Coté.
Yo: Ella se fue un poco antes, no se sentía muy bien.
Fer: ¡Ahh que pena!... o sea, tengo el honor de que me esperaras, ¡uy que bueno! Así no tengo que soportar a esos tontos, jejeje. Vamos
Yo: Vamos…
Lo que dijo me hizo feliz nuevamente y mi furia desapareció… Le pasé el casco, se lo puso y sin decir nada más, ella se montó detrás de mí abriéndose su casaca de cuero, posando sus tetas en mi espalda… que les puedo decir … nuevamente el golpe de corriente recorrió mi espinazo, esta mujer me hacía sentir emociones desconocidas y alucinar, ¿¡por qué Dios mío!?
El viaje fue placentero, a insinuación de ella tomamos un trayecto costero para disfrutar el viaje y así fue. Llegamos a casa tranquilos y dichosos, yo preparé café, ella no se que hizo. Sin más me puse manos a la obra en mis propios asuntos y al poco rato estaba preparando un trabajo de Urbanística 5, pensando que más tarde debía preparar algo de tecnología de proyectos, en fin, algo natural en mi carrera.
Estaba en eso cuando mi primita volvió con sus libros y se sentó frente a mí como de costumbre, pero ahora sin la casaca de cuero que había llevado en la Uni durante toda la jornada … si en la mañana había tenido dudas de que, si llevaba sujetador o no, ahora no las tenía, estaba sin sujetador y sus pezones sobresalían desafiantes, era indudablemente perturbador, por lo que traté de no mirarla.
Fer: Claudito…
Yo: ¿Qué?
Fer: ¿Qué tanto sabes de cálculo de estructuras?
Yo: Lo necesario para que los edificios no se caigan, pero nuca tanto como un ingeniero calculista.
Fer: ¿Pero podrías ayudarme?
Yo: ¿Pero estás estudiando ingeniería?
Fer: Sí, pero electricidad tengo un trabajo con Nora donde nos piden “la guerra mundial”
Yo: Si me lo explicas tal vez pueda ayudarte…
Fer: Es el diseño de una línea de producción….
Yo: Para eso necesitas a un ingeniero industrial…
Fer: Lo sé, pero el profe quiere “la fábrica completa” … es como si diseñáramos un celular y la fábrica de celulares, jejeje
Yo: es un tremendo trabajo…
Fer: Para eso te necesitamos… tú te encargarías del tema arquitectónico, un par de chicos de la lógica de producción y nosotras de la selección de máquinas a instalar en la planta …
Yo: ¡Es una locura!, ¿Qué le hicieron al profesor?
Fer: Sí es una locura y el viejo verde nos quiere ver necesitadas de nota a Nora y a mí, maldito viejo caliente.
Yo: Okey cuenta conmigo, te cuidaré el lindo culo que tienes, jajaja.
Fer: ¿Lo quieres ver?
Yo: La verdad es que preferiría… que no…
Fer: Apuesto que hoy le viste el culo a Coté y por eso no quieres ver el mío
Yo: Puede ser…
Fer: Pero te puedo mostrar las tetas, en eso Coté no me supera….
Yo: ¿Estás loca?
Fer: Alo, ¿quieres o no?
Yo: Okey, me gustaría…
Fer: ¿Qué?... dilo
Yo: Me gustaría verte las tetas…
Fer: Así se hace, ves que es fácil, jejejeje
Así fue como vi las tetas de Fer en vivo y en directo, por primera vez en mi vida, se levantó de su asiento y con ambas manos tomó el peto que las cubría y se lo levantó hasta taparse la cara, no pude decir nada, eran perfectas … no les miento si les digo que se parecían a las de una chica desnudista llamada Anna Smart, tal vez sus pezones de un color más rosado pero de tamaño y turgencia similares … eran preciosas, los cinco segundo que duró esta mágica visión me dejaron más que caliente, pero no le dije nada, pues no podía decir nada.
Fer: ¿Te gustaron?
Yo: Ehhh… si…
Fer: Pero que poco convencido…
Yo: Están preciosas, es que no me sale bien decirlo…
Fer: Bien, ¿cuándo podemos explicarte el trabajo con Nora?, dijo sin inmutarse.
Yo: Lo antes posible ya que seguro el plazo que les dieron debe ser corto y yo también debo trabajar en mis cosas.
Fer: Muy bien gracias le diré a Nora.
Esa noche si bien había follado con Coté hasta el cansancio, me pajeé pensando en las tetas de Fer, luego dormí como un angelito.
A la mañana siguiente nuevamente nos levantamos a la hora correcta, pero mi dulce prima arpía se demoró lo impensable en estar lista, tanto que Coté me llamó y me dijo que se iría con una amiga que estaba con ella, no me quedó más que decirle que lo hiciera, que luego nos veríamos a la hora del café.
Finalmente, Fer estaba lista, pero en coche no llegábamos y menos en autobús, por lo que fuimos en moto, si bien la blusa del momento era más recatada que la anterior y vestía sujetador, el solo hecho de montarse atrás de mí me provocó una erección tremenda. No sé como me abrazó, pero una de sus manos estaba literalmente sobre la punta de mi glande, no le dije nada y no sé si se dio cuenta, pero me tenía loco. Afortunadamente el esquivar autos y correr para llegar a tiempo hizo que mi amiguito se calmara y al llegar a la Uni, estaba calmado.
Los tres siguientes días mis tribulaciones sexuales crecían en la medida que mi loca prima hacía de las suyas. En esos días follé con Coté por las tardes en su departamento, y las dos ocasiones vi con mucho morbo como Bea se pajeaba con nuestras escandalosas sesiones de sexo. Luego llegaba a casa a trabajar y a admirar a mi bella prima … algo había cambiado… ¿era yo?... al tercer día pese a haber follado a Coté por cuanto hueco tenía, llegando a casa y sin más preámbulo le pedí a mi primita que andaba en pantaloncillos que mostraba medio culo, lo hiciera con el culo completo:
Yo: Fer estás…
Fer: ¿Estoy qué?
Yo: Estás muy linda y tu trasero, divino…
Fer: Gracias… ¿algo más?
Yo: Sí muéstramelo
Y ella sin más se dio vuelta y me lo enseño por cinco segundos, era un culo precioso
Fer: ¿Contento?
Yo: Sí…
Fer: Te recuerdo que mañana viene Nora… a trabajar, así que no te pases de listo con ella.
Yo: ¿Por qué dices eso?
Fer: Porque eres un pardillo caliente y me has pedido que te muestre el culo, pese a que te follaste a tu novia hace unos minutos, jajaja
Yo: ¿Pero cómo dices eso?
Fer: Ay mi niñito eres un libro abierto y se te nota en los ojos, jajaja
La bruja maldita me hacía caer siempre, no había momento en que no cayera en sus manipulaciones o engaños. El resto de la tarde noche me dediqué a trabajar y a pajearme como siempre antes de dormir, ahora que mis pajas pensando en Fer, Bea y Coté, todo esto pese a follar a diario con Coté, creo que me voy a morir y de paso mataré a mi amiguito.
Continuará....
3 comentarios - Mi prima mi martirio Capítulo 4