Anteriormente tras haberme aprovechado de no ser reconocido por mi mascara en el show de stripper me cogí a mi hermana. Luego renuncie lleno de culpa a mi trabajo.
Pasaron los días y semanas y trate de evitar las reuniones familiares, pero se acercaba el día de mi cumpleaños y obligatoriamente debería ver a mi familia.
Al llegar el día, me espera un almuerzo en casa de mis padres, a la noche sería la fiesta en mi casa con amigos.
Luego de las felicitaciones y abrazos y el almuerzo llega el momento en que mis padres se van a dormir la siesta, mi hermana me pregunta si estaba invitada a la fiesta de la noche.
La verdad es que yo quería tenerla lo más lejos posible, pero no podía decirle que no.
"estas todo transpirado, deberías darte una ducha antes de salir..." me sugiere mi hermanita.
"anda a bañarte, yo te alcanzo la toalla" propuso asumiendo que obedecería.
Me dirigí al baño, me desvestí, y comencé a ducharme, Unos minutos después se abre la puerta, era mi hermana, yo no podía verla con claridad por la opacidad de esa cortina semitransparente.
"acá te dejo la toalla, acordate de lavarte bien la pija, no la dejes pegoteada a la toalla" dijo mi hermana burlándose yéndose y cerrando la puerta.
Al terminar mi ducha me doy con que mi ropa no estaba, se la había llevado mi hermana, y la toalla que me dejó era una de manos.
Sin secarme me la ate a la cintura, apenas logre sujetarla, el largo llegaba unos centímetros abajo de mi pija.
Salí al cuarto de mi hermana en busca de mi ropa, Al entrar ella estaba en tanga solamente y con varios vestidos sobre su cama.
"ay porque entras así sin avisar" dijo inocentemente mi hermana, cubriéndose solo los pezones.
Explicándole que me dejo sin ropa y con esa minúscula toalla me acerco hacia ella.
"ah bueno, estaba acá probándome ropa para esta noche" me responde sin dar ni un paso atrás.
Solo su tanga cubría su desnudez, y solo esta toalla de manos cubría la mía y estábamos a un par de metros de distancia. La ideal para ver el cuerpo del otro sin mover la cabeza.
Le pregunté dónde estaba mi slip, y ella me dijo que lo había escondido, que debía buscarlo.
Sensualmente ella camina hacia su cama y se recuesta sonriéndome de forma picara,
Evidentemente estaba bajo sus sábanas. Me acerco hacia esa cama. Ella pone su pie en mi pecho y el otro en mi muslo, como indicándome que no me dejaría acercarme.
Comienzo a hacer fuerza, el pie que estaba en el muslo se hace lugar por debajo de la toalla, el que estaba en mi pecho solo se deja vencer, mis manos se ubican en sus pantorrillas delicadas.
El pie que sigue metiéndose por debajo de la toalla escala como sin querer hasta llegar a la altura de mi ingle. Mi pija comienza a elevarse, a crecer en altura y en anchura.
Por la erección se mueve caprichosamente desde abajo hacia arriba pero recorriendo el costado como la aguja de un reloj.
En ese recorrido de vida propia tiene contacto con el pie de mi hermana, que solo me mira a los ojos, ya sin sonrisa, sino con un rostro de temor y de lujuria.
Ella está sintiendo como mi pija va recorriendo su pie y no lo mueve.
Su otro pie comienza a deslizarse hacia abajo, por la presión que ejerzo hacia ella, llega hasta mi abdomen marcado, y sigue su recorrida, hasta que su planta queda apoyada totalmente sobre mi pija protegida solo por la toalla.
Un pequeño paso hacia la cama y el pie que está tocando mi piel se desliza hacia afuera desatando el débil nudo de mi cintura.
Ya desnudo con una pierna a cada lado de mi hermanita sigo avanzando, ella fija su mirada en mi pija, sus manos con hipocresía llegan a mi pecho para detenerme.
Sigo en mi camino pasa mi rostro muy cerca de sus pechos desnudos, sus manos ya están en mi costado acompañando solamente mi recorrido.
Una vez que mi cara estuvo al frente de ella y mi miembro rozo la tela de su húmeda tanga lanzo junto con un suspiro
"ay hermanito... Esta atrás de la cama tu slip"
Allí mismo quería arrancarle la tanga y metérsela, pero decidí mi recorrida hacia arriba.
Sus manos se ubicaron en mis caderas guiándome hacia arriba, mi pija hizo contacto con sus tetas, ya tenía liquido preseminal babeándolo todo, y así dejó también su marca en las tetas de mi hermana
Cada tanto se escuchaban quejidos y suspiros de ella, sigo en mi avanzada, sus manos ya están en mi cola de forma descarada. Su mirada ya está atenta a mi miembro incestuoso que se acerca.
Llego hasta su carita dulce, la punta comienza a recorrer su mentón, sus cachetes toca su nariz y sus labios.
Mi hermanita no dice nada, yo simulo buscar y no encontrar mi slip, que intencionalmente ella puso ahí detrás de su respaldar.
Veo que abre su boca, y su lengua sale de su interior hasta hacer contacto con la punta de mi glande.
Sentí que iba a explotar en ese momento como nunca, ya inmóvil siento y veo como su boca aprisiona la cabeza, y exige que se meta mi pija cada vez más dentro de su boquita.
Así estuvo mamándome la pija en esa situación como 10 minutos, ninguno decía nada, teníamos miedo de romper el momento con nuestras palabras. Algo prohibido estaba pasando y no podía terminar.
Luego lo inevitable, exploto dentro de la boca de mi hermanita, la leche sale por todos lados, como nunca mi pija late dentro de su boca, al sacarla de la misma, siguen saliendo chorros que caen en la cara y en el pelo.
Yo bufo como un toro en celo con sonidos guturales.
En ese momento se escuchan ruidos en la casa, mis padres se habían despertado.
Rápidamente saco mi slip que hacia decenas de minutos había encontrado, me visto a una velocidad increíble, ella se mete debajo de las sabanas y se seca con la toalla que saco son sus pies la leche que tenía por todos lados.
Ninguno dijo nada, yo salí lo más rápido que pude de su cuarto, salude a mis papas que estaban con cara de dormidos y me fui.
Ahora debía esperar hasta la noche que pase la fiesta para volver a tener a mi hermanita y que pase lo que falta.
Pasaron los días y semanas y trate de evitar las reuniones familiares, pero se acercaba el día de mi cumpleaños y obligatoriamente debería ver a mi familia.
Al llegar el día, me espera un almuerzo en casa de mis padres, a la noche sería la fiesta en mi casa con amigos.
Luego de las felicitaciones y abrazos y el almuerzo llega el momento en que mis padres se van a dormir la siesta, mi hermana me pregunta si estaba invitada a la fiesta de la noche.
La verdad es que yo quería tenerla lo más lejos posible, pero no podía decirle que no.
"estas todo transpirado, deberías darte una ducha antes de salir..." me sugiere mi hermanita.
"anda a bañarte, yo te alcanzo la toalla" propuso asumiendo que obedecería.
Me dirigí al baño, me desvestí, y comencé a ducharme, Unos minutos después se abre la puerta, era mi hermana, yo no podía verla con claridad por la opacidad de esa cortina semitransparente.
"acá te dejo la toalla, acordate de lavarte bien la pija, no la dejes pegoteada a la toalla" dijo mi hermana burlándose yéndose y cerrando la puerta.
Al terminar mi ducha me doy con que mi ropa no estaba, se la había llevado mi hermana, y la toalla que me dejó era una de manos.
Sin secarme me la ate a la cintura, apenas logre sujetarla, el largo llegaba unos centímetros abajo de mi pija.
Salí al cuarto de mi hermana en busca de mi ropa, Al entrar ella estaba en tanga solamente y con varios vestidos sobre su cama.
"ay porque entras así sin avisar" dijo inocentemente mi hermana, cubriéndose solo los pezones.
Explicándole que me dejo sin ropa y con esa minúscula toalla me acerco hacia ella.
"ah bueno, estaba acá probándome ropa para esta noche" me responde sin dar ni un paso atrás.
Solo su tanga cubría su desnudez, y solo esta toalla de manos cubría la mía y estábamos a un par de metros de distancia. La ideal para ver el cuerpo del otro sin mover la cabeza.
Le pregunté dónde estaba mi slip, y ella me dijo que lo había escondido, que debía buscarlo.
Sensualmente ella camina hacia su cama y se recuesta sonriéndome de forma picara,
Evidentemente estaba bajo sus sábanas. Me acerco hacia esa cama. Ella pone su pie en mi pecho y el otro en mi muslo, como indicándome que no me dejaría acercarme.
Comienzo a hacer fuerza, el pie que estaba en el muslo se hace lugar por debajo de la toalla, el que estaba en mi pecho solo se deja vencer, mis manos se ubican en sus pantorrillas delicadas.
El pie que sigue metiéndose por debajo de la toalla escala como sin querer hasta llegar a la altura de mi ingle. Mi pija comienza a elevarse, a crecer en altura y en anchura.
Por la erección se mueve caprichosamente desde abajo hacia arriba pero recorriendo el costado como la aguja de un reloj.
En ese recorrido de vida propia tiene contacto con el pie de mi hermana, que solo me mira a los ojos, ya sin sonrisa, sino con un rostro de temor y de lujuria.
Ella está sintiendo como mi pija va recorriendo su pie y no lo mueve.
Su otro pie comienza a deslizarse hacia abajo, por la presión que ejerzo hacia ella, llega hasta mi abdomen marcado, y sigue su recorrida, hasta que su planta queda apoyada totalmente sobre mi pija protegida solo por la toalla.
Un pequeño paso hacia la cama y el pie que está tocando mi piel se desliza hacia afuera desatando el débil nudo de mi cintura.
Ya desnudo con una pierna a cada lado de mi hermanita sigo avanzando, ella fija su mirada en mi pija, sus manos con hipocresía llegan a mi pecho para detenerme.
Sigo en mi camino pasa mi rostro muy cerca de sus pechos desnudos, sus manos ya están en mi costado acompañando solamente mi recorrido.
Una vez que mi cara estuvo al frente de ella y mi miembro rozo la tela de su húmeda tanga lanzo junto con un suspiro
"ay hermanito... Esta atrás de la cama tu slip"
Allí mismo quería arrancarle la tanga y metérsela, pero decidí mi recorrida hacia arriba.
Sus manos se ubicaron en mis caderas guiándome hacia arriba, mi pija hizo contacto con sus tetas, ya tenía liquido preseminal babeándolo todo, y así dejó también su marca en las tetas de mi hermana
Cada tanto se escuchaban quejidos y suspiros de ella, sigo en mi avanzada, sus manos ya están en mi cola de forma descarada. Su mirada ya está atenta a mi miembro incestuoso que se acerca.
Llego hasta su carita dulce, la punta comienza a recorrer su mentón, sus cachetes toca su nariz y sus labios.
Mi hermanita no dice nada, yo simulo buscar y no encontrar mi slip, que intencionalmente ella puso ahí detrás de su respaldar.
Veo que abre su boca, y su lengua sale de su interior hasta hacer contacto con la punta de mi glande.
Sentí que iba a explotar en ese momento como nunca, ya inmóvil siento y veo como su boca aprisiona la cabeza, y exige que se meta mi pija cada vez más dentro de su boquita.
Así estuvo mamándome la pija en esa situación como 10 minutos, ninguno decía nada, teníamos miedo de romper el momento con nuestras palabras. Algo prohibido estaba pasando y no podía terminar.
Luego lo inevitable, exploto dentro de la boca de mi hermanita, la leche sale por todos lados, como nunca mi pija late dentro de su boca, al sacarla de la misma, siguen saliendo chorros que caen en la cara y en el pelo.
Yo bufo como un toro en celo con sonidos guturales.
En ese momento se escuchan ruidos en la casa, mis padres se habían despertado.
Rápidamente saco mi slip que hacia decenas de minutos había encontrado, me visto a una velocidad increíble, ella se mete debajo de las sabanas y se seca con la toalla que saco son sus pies la leche que tenía por todos lados.
Ninguno dijo nada, yo salí lo más rápido que pude de su cuarto, salude a mis papas que estaban con cara de dormidos y me fui.
Ahora debía esperar hasta la noche que pase la fiesta para volver a tener a mi hermanita y que pase lo que falta.
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