Anteriormente un compañero de la secundaria me apuesta poder cogerse a mi recatada novia, para eso se vale de una propuesta laboral como secretaria, pasadas semanas en un día tormentoso y lluvioso, quedan ambos en su oficina, ella con su saco y sin nada de su húmeda ropa que queda secándose en las sillas.
Yo puedo ver todo mediante una aplicación de cámaras que me pasa Juan para que vea como va cumpliendo su macabro plan.
Termina mi novia abierta de piernas en el escritorio de Juan recibiendo sexo oral de parte de él.
Desnuda recibe lo que nunca yo le hice, porque me daba impresión y ella en su recato era esquiva a que le hiciera.
La veo retorcerse, arquear la espalda, tomar la cabeza de Juan, decir que no con la cabeza pero si con sus piernas, se tapa la boca evidenciando excitación y goce.
En ese momento mi supervisor me pilla y me reta:
"que haces viendo pornografía en el trabajo?, inmediatamente a mi oficina"
Estuvo sermoneándome durante largos 20 minutos, que no podía creer que viera pornografía y no trabajara, que debía informes de hace semanas, que últimamente no rendía.
Termina suspendiéndome, era preferible aceptar que miraba porno y no que estaba siendo cornudo por una estúpida apuesta.
Salgo furioso de ahí, pero tenía que ir a rescatar a mi novia, llegaría antes de que consumiese sexo?
Iba rápido en medio de la tormenta, en medio del caótico transito choco con un taxista que me cierra, salgo y nos cagamos a trompadas. La policía llega y nos demora, con el taxista decidimos dejar al lado diferencias para no tener más problemas con la ley, así que acordamos que nadie denunciaría a nadie y solo nos limitaríamos a pasar los datos del seguro.
Ya había perdido una hora más. Voy casi resignado a las oficinas del gordo hijo de puta de Juan.
Llego y la recepcionista me dice que salieron a una reunión y no sabe si volverían.
Salgo hacia mi auto, intento ver desde mi celular pero la pésima conexión nuevamente me indica que solo podría ver los archivos una vez tenga wifi.
Llego como puedo a casa, y me pongo a ver los archivos.
Me había quedado con la cabeza de Juan entre las piernas de mi novia.
Ella gozaba, lo estaba disfrutando. Él se incorpora, y mientras va rodeando el escritorio hacia el otro lado se va deshaciendo de su camisa.
Del otro lado lo esperaba la cabeza de mi novia, sus manos toman su cinturón, lo desabrocha y baja el cierre. Juan ayuda para que caiga el pantalón y también su bóxer.
Una pija blanca de 20 centímetros cae sobre el rostro angelical de mi novia.
Ella lo toma con sus manos y como un racimo de uvas lo dirige hacia su boca.
Sus labios con su nuevo labial rojo lo rodean, lo manchan, se le corre el maquillaje, producto de la salivación. Se puede ver su lengua saliendo como para saborear el tronco completo de Juan.
Esa pija blanca dejaba en ridículo mis escasos 15 centímetros.
En esa posición le entraba a más no poder el falo de Juan, y ella sin chistar lo aceptaba. Mientras el masajeaba sus tiernos pechos de colegiala.
En un momento mi novia gira sobre el eje del miembro de Juan quedando boca abajo, sin desprenderse de su pija. Se pone en cuatro sobre el escritorio, succionando el falo de su jefe.
Juan en un momento logra que se desprenda y la hace gatear hasta ponerse frente a él siempre sobre el escritorio.
Allí él la levanta agarrándole el culo. Las piernas de ella a ambos lados de su cuerpo.
La deja caer lentamente como esperando que la fuerza de la gravedad haga su tarea. Ella está descendiendo por el abdomen de Juan, con sus piernas abiertas.
Sigue descendiendo y la espera una pija de 20 centímetros.
Llega hasta la entrada de su vulva y allí se detiene a jugar. La cabeza rosada de Juan roza los labios de mi prometida, ella tiembla. No aguanta más. Pero él la hace desear.
Finalmente ocurre lo inevitable, ella termina cayendo y sin resistencia sus labios reciben cada centímetro del falo de Juan.
La veo levantar la cara al cielo con la boca abierta, evidentemente gritó, y fue de placer.
Ya con lágrimas en los ojos veo a mi novia cabalgar, subir y bajar. Juan hace lo que quiere con ella, la pone otra vez contra el escritorio y la bombea. La hace girar y boca abajo contra el escritorio satisface su deseo de posesión.
Mi novia ya no se tapa la boca, ya no le da vergüenza, ya gime y grita, se puede ver en esa cámara sin audio como no podía mantenerse callada.
Pasaron como 30 minutos de cogérsela y en un momento los veo temblar, el hijo de puta había terminado adentro. Lo veo sacar su pija babeando su propia leche, y ella sin dejarlo ir, vuelve a limpiar su miembro. Estuvo limpiándolo como 5 minutos y veo como Juan vuelve a acabar esta vez dentro de su boca.
Ella no tosió, ni escupió ni le dio arcadas. Sino que se lo trago todo.
En ese momento siento las llaves de mi casa, apago la aplicación.
Era mi novia con Juan.
"ah hola amor, que haces acá tan temprano" dijo ella
" tuve que salir antes, ustedes que hacen acá?" respondí
"nada, recién terminamos, estuvo re largo y duro el día" mientras se reían " y Juan me trajo hasta acá, porque venía a... Estem... Buscar mi ropa que tengo acá para lavarla en casa... Igual Juanchi me lleva porque va para allá, quedate tranquilo" agrego la puta.
Ella sin mirarme a la cara subió por las escaleras a buscar su ropa, yo quería cagar a trompadas a Juan.
"sin resentimientos, fue solo sexo, cuando paso a cobrar los 500 dólares?" dijo Juan.
Rápidamente por las escaleras baja mi novia con un bolso y su ropa.
Me despidió con un beso en el cachete y salió rápido.
Yo quede helado mirando como subían al auto, y antes de subirse Juan, saca algo de su bolsillo y me lo muestra.
Era la tanga roja de mi novia.
De esto ya hace dos años, yo no le pague nada a Juan, me despidieron del trabajo y tarde bastante en encontrar uno nuevo. Mi novia termino conmigo al mes luego de esquivarme todas esas semanas.
Esta semana se casó con Juan en un country top de zona norte.
Yo puedo ver todo mediante una aplicación de cámaras que me pasa Juan para que vea como va cumpliendo su macabro plan.
Termina mi novia abierta de piernas en el escritorio de Juan recibiendo sexo oral de parte de él.
Desnuda recibe lo que nunca yo le hice, porque me daba impresión y ella en su recato era esquiva a que le hiciera.
La veo retorcerse, arquear la espalda, tomar la cabeza de Juan, decir que no con la cabeza pero si con sus piernas, se tapa la boca evidenciando excitación y goce.
En ese momento mi supervisor me pilla y me reta:
"que haces viendo pornografía en el trabajo?, inmediatamente a mi oficina"
Estuvo sermoneándome durante largos 20 minutos, que no podía creer que viera pornografía y no trabajara, que debía informes de hace semanas, que últimamente no rendía.
Termina suspendiéndome, era preferible aceptar que miraba porno y no que estaba siendo cornudo por una estúpida apuesta.
Salgo furioso de ahí, pero tenía que ir a rescatar a mi novia, llegaría antes de que consumiese sexo?
Iba rápido en medio de la tormenta, en medio del caótico transito choco con un taxista que me cierra, salgo y nos cagamos a trompadas. La policía llega y nos demora, con el taxista decidimos dejar al lado diferencias para no tener más problemas con la ley, así que acordamos que nadie denunciaría a nadie y solo nos limitaríamos a pasar los datos del seguro.
Ya había perdido una hora más. Voy casi resignado a las oficinas del gordo hijo de puta de Juan.
Llego y la recepcionista me dice que salieron a una reunión y no sabe si volverían.
Salgo hacia mi auto, intento ver desde mi celular pero la pésima conexión nuevamente me indica que solo podría ver los archivos una vez tenga wifi.
Llego como puedo a casa, y me pongo a ver los archivos.
Me había quedado con la cabeza de Juan entre las piernas de mi novia.
Ella gozaba, lo estaba disfrutando. Él se incorpora, y mientras va rodeando el escritorio hacia el otro lado se va deshaciendo de su camisa.
Del otro lado lo esperaba la cabeza de mi novia, sus manos toman su cinturón, lo desabrocha y baja el cierre. Juan ayuda para que caiga el pantalón y también su bóxer.
Una pija blanca de 20 centímetros cae sobre el rostro angelical de mi novia.
Ella lo toma con sus manos y como un racimo de uvas lo dirige hacia su boca.
Sus labios con su nuevo labial rojo lo rodean, lo manchan, se le corre el maquillaje, producto de la salivación. Se puede ver su lengua saliendo como para saborear el tronco completo de Juan.
Esa pija blanca dejaba en ridículo mis escasos 15 centímetros.
En esa posición le entraba a más no poder el falo de Juan, y ella sin chistar lo aceptaba. Mientras el masajeaba sus tiernos pechos de colegiala.
En un momento mi novia gira sobre el eje del miembro de Juan quedando boca abajo, sin desprenderse de su pija. Se pone en cuatro sobre el escritorio, succionando el falo de su jefe.
Juan en un momento logra que se desprenda y la hace gatear hasta ponerse frente a él siempre sobre el escritorio.
Allí él la levanta agarrándole el culo. Las piernas de ella a ambos lados de su cuerpo.
La deja caer lentamente como esperando que la fuerza de la gravedad haga su tarea. Ella está descendiendo por el abdomen de Juan, con sus piernas abiertas.
Sigue descendiendo y la espera una pija de 20 centímetros.
Llega hasta la entrada de su vulva y allí se detiene a jugar. La cabeza rosada de Juan roza los labios de mi prometida, ella tiembla. No aguanta más. Pero él la hace desear.
Finalmente ocurre lo inevitable, ella termina cayendo y sin resistencia sus labios reciben cada centímetro del falo de Juan.
La veo levantar la cara al cielo con la boca abierta, evidentemente gritó, y fue de placer.
Ya con lágrimas en los ojos veo a mi novia cabalgar, subir y bajar. Juan hace lo que quiere con ella, la pone otra vez contra el escritorio y la bombea. La hace girar y boca abajo contra el escritorio satisface su deseo de posesión.
Mi novia ya no se tapa la boca, ya no le da vergüenza, ya gime y grita, se puede ver en esa cámara sin audio como no podía mantenerse callada.
Pasaron como 30 minutos de cogérsela y en un momento los veo temblar, el hijo de puta había terminado adentro. Lo veo sacar su pija babeando su propia leche, y ella sin dejarlo ir, vuelve a limpiar su miembro. Estuvo limpiándolo como 5 minutos y veo como Juan vuelve a acabar esta vez dentro de su boca.
Ella no tosió, ni escupió ni le dio arcadas. Sino que se lo trago todo.
En ese momento siento las llaves de mi casa, apago la aplicación.
Era mi novia con Juan.
"ah hola amor, que haces acá tan temprano" dijo ella
" tuve que salir antes, ustedes que hacen acá?" respondí
"nada, recién terminamos, estuvo re largo y duro el día" mientras se reían " y Juan me trajo hasta acá, porque venía a... Estem... Buscar mi ropa que tengo acá para lavarla en casa... Igual Juanchi me lleva porque va para allá, quedate tranquilo" agrego la puta.
Ella sin mirarme a la cara subió por las escaleras a buscar su ropa, yo quería cagar a trompadas a Juan.
"sin resentimientos, fue solo sexo, cuando paso a cobrar los 500 dólares?" dijo Juan.
Rápidamente por las escaleras baja mi novia con un bolso y su ropa.
Me despidió con un beso en el cachete y salió rápido.
Yo quede helado mirando como subían al auto, y antes de subirse Juan, saca algo de su bolsillo y me lo muestra.
Era la tanga roja de mi novia.
De esto ya hace dos años, yo no le pague nada a Juan, me despidieron del trabajo y tarde bastante en encontrar uno nuevo. Mi novia termino conmigo al mes luego de esquivarme todas esas semanas.
Esta semana se casó con Juan en un country top de zona norte.
3 comentarios - La apuesta (III final)