Hola gente, primera vez que posteo acá, soy muy activo en T! pero cuando ando por estos lares es mas de visitante que de posteador. Les quiero dejar este relato propio, narrado con mi propia voz... Esta mas pensado para mujeres, ya que incluye mucha fantasía, psicología y seducción, pero creo que los linces también lo van a saber disfrutar. Me gustaría sus opiniones sinceras para saber si seguir haciendo mas relatos así:
link: https://youtu.be/fEb4AtVoZwA
Mi personal Trainer
Se que la siguiente historia lesva a sonar a Cliché, a la típica fantasía de manual pornográfico básico, perote aseguro que fue real y muy intensa.
Mi mujer y yo estamos casadosdesde hace 6 años, constituimos un matrimonio con altibajos pero muy feliz, decidimosno tener hijos, y hoy, a nuestros casi 40, mantenemos esa decisión de comúnacuerdo. Por lo que podría pensarse que nuestra vida es muy divertida y social,llena de viajes y grandes experiencias. Pero nada mas lejos de la realidad, sibien viajamos, la mayor parte de nuestros amigos ya tienen familia y lasresponsabilidades que eso conlleva, por lo que las reuniones sociales son cadavez menos frecuentes, ni hablar de las fiestas y las largas noches de placeres,alcohol, marihuana y sexo que solíamos tener una década atrás.
La vida en una monogamia empiezaa desgastarte tan gradualmente que no lo notas hasta que es tarde. Los primeroscambios que se pueden detectar son los del cuerpo:
Mi mujer, Karina, latina denacimiento, siempre tuvo unas piernas impresionantes, caderas anchas y una colamonumental, producto de su fabulosa genética caribeña, al igual que su metro 70de alto. Sus pechos no son enormes, pero tienen la forma y la firmeza perfectospara mi, su piel es de color trigueño y completamente suave, como si semantuviera con un bronceado perfecto todo el año. De boca prominente, labiossuper sensuales, ojos café que brillancasi hipnóticamente, y una sonrisa que desarmaría al más duro de los hombres. Porlo que siempre fue una chica muy deseada y llamativa, sin mencionar su acentoextranjero y su voz sensual que le da ese plus que a todos los hombres nosvuelve locos…
Sin embargo, producto de lamonogamia, el exceso de trabajo y la vida particularmente aburrida que hemostenido los últimos años, subio algunos kilos, para mi no representa algoconsiderable, ya que siempre la segui viendo tan sexual y atractiva comosiempre. Pero para ella es una catástrofe, ya que no tiene su autoestima almismo nivel, y ya no es tan imponente ante la mirada de las otras personas, quetiempo atrás se quedaban atónitas cuando la veían en la playa.
Por mi lado, yo soy ex boxeador,mi cuerpo siempre fue fuerte y vigoroso, mido mas de metro 80, de abdomenplano, espalda ancha y piernas tonificadas por completo, mi metabolismo essuper acelerado y ademas soy completamente lampiño, asique mi estética corporalcasi no requiere mantenimiento, por lo que gran parte de mi vida tuve un buencuerpo sin esforzarme demasiado. Pero al igual que mi mujer, producto deldescuido, el trabajo tan sedentario de ser ingeniero en sistemas, los asados defin de semana y las ingentes cantidades de cerveza que ingiero cada vez que veojugar a la Selección Argentina, mi cuerpo también tuvo cambios, por primera vezme creció una barriga, mi abdomen antes perfectamente marcado, ahora apenasatisba unas líneas detrás de la grasa abdominal, mis brazos y mi espalda seachicaron por la falta de esfuerzo físico, asi como mis piernas dejaron deestar marcadas y mis pectorales cambiaron por completo su forma.
Todo producto del descuido queprovocan años de monogamia feliz, pero sin emociones. Por lo que no tardo en ser tema frecuente deconversación entre los dos, hasta que por fin, nos obligamos a empezar elgimnasio juntos para motivarnos mutuamente…
Ella se encargo de encontrar ungimnasio cercano, con los horarios que necesitábamos ambos y que searazonalmente económico. Encontró uno chico, de barrio, al que no asistedemasiada gente, era perfecto para nosotros. Asique nos anotamos.
El dia que entramos por primeravez, solo había una pareja de ancianos y la entrenadora, una encantadora chica,mucho mas joven que nosotros, apenas superaba los veinti tantos años, de bajaestatura, rubia, ojos color miel, de una mirada en apariencia muy inocente,pero que detrás alcanza a intuirse una fuerte malicia. Su cuerpo es realmenteescultural, piernas completamente tonificada, la cola tan parada que hastapodrias apoyarle un vaso y no se caería, con pechos pequeños pero una cinturatan estrecha que los luce por completo.
Se presento como Nadia, nosexplico el plan de entrenamiento adecuado que iba a tener con nosotros, nos ibaa hacer un entrenamiento completamente supervisado y personalizado, distintopara ambos, ya que yo necesitaba un entrenamiento diferente a mi mujer porquelos tipos de cuerpo son distintos. Se notaba claramente su falta de experienciadebido a su corta edad y su falta de clientela, pero aun asi, la autoridad yseguridad con la que hablaba nos convencia.
Su cuerpo era impactante,pero no tuve mucho tiempo en la primer clase de admirarlo, ya que la clase fueintensa y requirió todo mi esfuerzo, tanto físico como mental, además, cadaejercicio que hacia, estaba Nadia pegada a mi lado, mirándome casiobsesivamente para asegurarse de que respetara sus indicaciones, como undirector técnico que necesita que su equipo gane a toda costa.
De Karina también se ocupo de lamisma manera, pero parecía no exigirle tanto a ella, tal vez por el estilo deentrenamiento, o eso supuse en ese momento.
Nomas salir de la primer clase ysubirnos al auto, Karina no tardo en hacerme el comentario que yo sabia queharía: “Viste el cuerpazo de Nadia? Y como te prestaba atención eh, te mirababastante de cerca”.. Hizo el comentario con humor, pero note cierto sarcasmo ypreocupación en su voz, ese tono inequívoco que las mujeres no pueden disimularcon humor cuando están celosas.. Soy unhombre bastante sincero, a diferencia de la mayor parte de los hombres, hablocon mi pareja de todo, incluyendo el atractivo de otras mujeres, no me molestodemasiado en disimular, ella lo sabe, y lo odia, pero al mismo tiempo leencanta no tener que presionarme para que le diga la verdad. Asique respondiabiertamente: “Si, la verdad es muy sexy, aunque no pude detallármela tanto comoquisiera porque estaba mas preocupado por respirar y sobrevivir mientraslevantaba esa puta barra, pero demasiado joven, olvídate si pensas que sefijaría en un viejo achacado como yo”.
Después de un prolongado silenciome respondió “si se fijó, y sin disimularlo ni un poco, lo que pasa es que vosno viste lo que yo vi.. Cuando estabas en lo tuyo te miraba directamente elbulto de la entrepierna, que con ese pantalón deportivo se te marca bastantedéjame decirte, te lo miraba de una forma que parecía que se lo quería tatuar,y eso que sabia que yo estaba al lado, la muy caradura!!” dijo Karina conhumor, pero con ese tono indisimulable de celos..
Obviamente me rei y no le diimportancia, o al menos eso hice parecer, por dentro me causaba una enormecuriosidad y al mismo tiempo un poderoso orgullo que hace mucho no sentía, elde generarle atracción a una mujer tan joven y llamativa. Ese estúpido egomasculino que uno esconde, pero siempre esta. Decidi usar ese ego, no paraaprovecharme de la chica ni para serle infiel a mi mujer, sino como motivaciónpara recuperar el cuerpo que había tenido, no necesitaba mucho, unos meses ydisciplina, ganas de ir no me faltarían, debido a que siempre estaba elincentivo de ver a mi atractiva entrenadora a la cual le generaba algo.
Asi pasaron los meses, elentrenamiento se puso cada vez mas duro, pero ninguno de los dos faltaba a lasclases, Karina estaba cada dia mas sexy, y mi cuerpo se había transformado muyrápido en lo que solia ser, mis brazos se ensancharon, al igual que mi espalda,mis piernas se tonificaron y mi abdomen se marco otra vez, si bien nuncadesapareció del todo esa pequeña barriga propia de la madurez y la malaalimentación, mi autoconfianza estaba al máximo, al mismo tiempo, notaba que laentrenadora Nadia me miraba cada vez mas lascivamente, hacia comentarios endoble sentido constantemente, y notaba que se ponía mas intensa en los momentosen que Karina no estaba cerca. Buscaba constantemente excusas para tenercontacto físico, me explicaba una y otra vez ejercicios que yo ya conocía dememoria para tener la oportunidad de tocarme una pierna, o enderezarme laespalda. Se interesaba en absolutamente todo de mi vida, se reia de cada uno demis estúpidos comentarios y chistes que no parecían causarle gracia a nadie,excepto a ella.
Empezó a hacerse cada vez masevidente, Karina ya no decía nada, pero con su mirada, yo sabia muy bien que meestaban vigilando como un radar, esperando un paso en falso. Hasta el momentomi comportamiento era ejemplar, no cedi ante ningún truco de seducción deNadia, pero la curiosidad que me generaba esa joven empezó a ser cada vez masatrapante. Transformandose con el tiempo en una ligera obsesión. A veces, sindarme cuenta, me encontraba mirándole la cola fijamente, como hipnotizado,involuntariamente, era como si tuviera un iman, que en cuanto volteara tendríaque girar la vista ahí. Empece a desearla por dentro, a fantasear las cosas quele haría, a imaginar como serian sus pechos sin ropa, el color de sus pezones,si su sexo estaría depilado o no.. Me empece a dejar llevar por esa peligrosacorriente de la fantasia, al punto que mas de una vez me sorprendio mirándola yno pude disimular, girar la vista hacia otro lado rápidamente como hacen todoslos ingenuos que miran chicas en la calle hubiera sido igual de indigno, asiqueya ni me preocupaba en ocultarlo. Ella lo sabia, y lo disfrutaba, cada vez queme descubría mirándola, me sonreía burlonamente y señalaba con la cabeza a mimujer, como amenazando con decirle algo. Empecé a sentirme patético, jamas fuiun hombre baboso o que no puede controlar sus impulsos, siempre fui de mentefría y racional, pero con esta chica me pasaba algo que era totalmenteincontrolable, era una tensión sexual casi inmanejable.
Una tarde, estábamos con Karinamirando una película, la misma no era muy divertida, asique ambos mas bien laescuchábamos de fondo mientras compartíamos memes en nuestras redes sociales, en eso, a ambosnos llega una solicitud al mismo tiempo, era Nadia… Mire a mi mujer picaronamente,y sin decirle nada, acepte rápidamente la solicitud, como desafiándola. En vezde reprenderme, no pudo evitar la curiosidad y la acepto ella también, entrerisas, empezamos a revisar sus fotos.. Tenia una gran cantidad de imágenes enropa interior y en ropa ajustada deportiva, muy provocativas, stalkeamos todosu instagram, y entre risas, sin darme cuenta estaba completamente erecto, mimujer no tardo en darse cuenta, me toco el pene y me grito tan fuerte que casime caigo de la cama: “estas asi por ella??” como no respondí de inmediato me loapretó con fuerza, a lo que, ya entregado y sin tener la mente en condicionesde mentir le dije simplemente “SI”… Hubo un silencio de segundos que se meantojo eterno, mi cerebro buscaba por toda la habitación tijeras, cuchillos ocualquier cosa cortante de la que defenderme, había leído muchas historias dehombres que fueron brutalmente castrados por menos, y con ella sosteniéndomefirmemente el pene, después de esa respuesta, no esperaba nada alentador..Luego dejo de apretar y en lugar de eso empezó a acariciarme provocativamente,me dijo susurrado “es sexy la maldita, a mi también me atrae un poco”.. Me bajolos bóxer y empezó a hacerme sexo oral, quise apoyar el teléfono en la mesa deluz, que aun tenia en pantalla las fotos provocativas de Nadia, pero me detuvodel brazo y me llevo la mano con el teléfono de nuevo a la altura de mi vista,mientras con la otra mano y su boca seguía chupándomela.. Me hizo uno de losmejores petes que me había hecho en toda nuestra relación de años, succionabamis bolas, después lamia mi pene de arriba abajo, lo escupia, se lo metia hastael fondo de la garganta hasta atragantarse.. Mientras tanto yo miraba en elcelular las fotos de Nadia, eso parecía excitarla aun mas. Luego, mientras mela seguía chupando intensamente, conecte el teléfono a la tv y las imágenes denadia aparecieron en pantalla grande, la hice ponerse en cuatro y girarsemirando a la tv.. La empece a coger en 4 mientras los dos mirábamos lapantalla, me vine casi de inmediato, jamas había sido tan precoz, pero justocuando sus gemidos empezaron a tornarse en decepción, empece a darle con masfuerza de nuevo, esta vez si durante muchísimo tiempo, estaba tan caliente queno necesite frenar, segui derecho sin salirme de ella hasta el segundo orgasmosin parar, con mi leche adentro de su concha, que a cada envestida hacia que sesienta mas mojada y resbalosa. Ella también tuvo sus dos orgasmos, estábamostan excitados que nisiquiera cambiamos de posición.
Esa noche cogimos 3 veces mas,casi no dormimos entre sexo, ducha, comida y sexo otra vez, parecía quehubiéramos vuelto a los 20, ya no era el típico sexo de fin de semana quetermina temprano y con una película en la cama. Era sexo brutal, sin descanso,ese sexo que se tiene en las parejas que llevan menos de un mes, en los queparecen explorarse a fondo y no perder segundo en estudiar cada centímetro yrespiración de la otra persona.
En un momento de la noche vi quetenia varias notificaciones de Instagram en mi celular, las borre de la pantallay no las abri, algo me dijo que no debía abrirlas al lado de Karina, unaintuición inexplicable.. Por lo que las vi recién al otro dia. Me encerre en elbaño y las abri.. Y mi intuicion era cierta.. Era Nadia, había mandado mas de15 mensajes, me decía cosas provocativas acerca de mi perfil, me decía queKarina también le estaba pareciendo mas sexy últimamente, me hacia chistes conserme infiel con ella, de robármela, y hasta me había mandado una foto desnudacubriéndose la cara, pero podía verse su concha completamente depilada y suspezones que tanto había imaginado antes..
Por toda respuesta le puse un:“no puedo responder ahora por razones obvias, pero me gusta tu oferta, te voy adecir cuando pueda hablar, mientras no mandes mas nada por favor”.. einmediatamente borre la conversación completa, desactive las notificaciones deinstagram y rogué que no me exponga.. Estuve todo ese domingo nervioso, pero almismo tiempo Karina también lo estaba, su tono de voz era acelerado, comoansioso.. Llegue a sospechar si el mismo jueguito Nadia lo estaría haciendo conella también, pero no se lo pude preguntar, porque seria exponerme a mitambién.. Asique me calle y espere..
Al otro dia, cuando cada unoestaba en su trabajo, aproveche para responderle a Nadia, tuvimos unaconversación completamente erotica y nos dijimos de todo, le conte todas lasfantasias que tenia en secreto con ella.. Y si querida oyente, estabacomportándome como un completo degenerado infiel, pero era mas fuerte que yo,ya no lo podía contener.. Los mensajes eran de un tono cada vez mas fuerte,hasta que Nadia empezó a acosarme con vernos y dejar de hablar para pasar a laacción.
En ese momento, algo de corduravolvió a mi, y decidi que mi relación no se iba a arruinar por sexo, que de hecho,hasta podría fortalecerse.. Asique sin dudarlo, llame a Karina y le conté todo…Le explique que no aguantaba mas la calentura, que Nadia ya me estabaobsesionando, que me gustaría tener algo con las dos, explique que es solodeseo sexual, que nuestro amor no iba a cambiar, pero que necesitaba serlehonesto.. por toda respuesta, Karina escucho todo lo que le dije pacientementey me pidió que nos juntemos a conversarlo en persona a la salida del trabajo.
Una vez en casa, me confesó loque yo sospechaba, que a ella también le había mandado fotos y mensajesprovocativos, y que incluso se los había contestado, hasta me entere que leenvio fotos de ella desnuda también, la misma noche en la que habíamos tenidosexo, se sentía mal por ocultármelo, pero me sentí totalmente aliviado de que alos dos nos pasara lo mismo, en lugar de ponerme celoso, no pude evitarexcitarme, y a ella le paso lo mismo.. Decidimos dejar de jugar, e invitarla ahacer algo los 3. Creamos un grupo de whatsapp y la invitamos los dos al mismotiempo, mi mujer jamás había estado con una mujer, por lo que acordamos dejar aun lado la obligación de que pase algo si o si, la invitamos solo a tomar algoel sábado siguiente a nuestra casa y ver que surgía..
Llego el dia de la reunión,estuve toda esa semana impaciente, esperando que en algún momento, alguna delas dos se arrepienta y se eche para atrás con alguna excusa, pero eso no sucedió, tal vez por la falta depresión, ya que, si bien nos enviábamos chistes en doble sentido entre los 3 constantemente,yo insistia en no poner presión para que suceda algo sexual, sino mas bien unareunión sin pretensiones.. Acordamos en que iria a casa el sábado a las 12 dela noche, la esperaríamos con un buen vino rosado como nos había dicho que legustaba. Karina se preparó a lo grande, se puso un vestido rojo corto, lenceríahaciendo juego, y paso un largo tiempo maquillándose, como si se tratara de unevento formal. Por mi lado yo me vesti casual pero casi formal, con unosmocasines de cuero negro, un jean ajustado y una camisa entallada color azulque no era gran cosa, pero que resaltaba bastante mi espalda y mis brazos.Ambos nos perfumamos y nos sentamos a esperarla, teníamos esos típicos nerviosde un adolescente esperando para su primer cita. Nos llegamos a preguntar sihabíamos exagerado con la vestimenta y la puesta en escena, Habiamos acomodadoel living en especial para la ocasión, con 3 sillones perfectamente dispuestospara que conversemos, y al frente el sofá, por si la cosa se ponía caliente ynecesitábamos mas contacto, apagamos todas las luces menos un tenue velador,dispusimos pequeñas velas en cada esquina y mueble de la casa, el ambienteestaba perfumado y de fondo sonaba una exquisita música chillout.
Se hicieron las 12, luego las 1215, 12 30 y ni señales de Nadia. Empezamos a impacientarnos, pero teniendo encuenta la impuntualidad de la gente joven, decidimos no llamarla ni escribirle,la espera se hizo eterna.. justo cuando empezábamos a creer que no vendría,escuchamos su auto, se bajo de el vestida nada casual para nuestro alivio,llego con un vestido negro, completamente ajustado, un enorme collar de platahaciendo juego con sus aros, que la hacían parecer un poco mayor, zapatos de tacos que la hacían ver mucho mas alta y resaltabansus trabajadas piernas.. Maquillada porcompleto, su encanto era mil veces mayor al que acostumbramos a verla en elgymnasio, con ropa deportiva y completamente al natural. Los dos nos quedamosembobados mirándola acercarse a la puerta.. Karina al fin reacciono y abrió lapuerta antes de que llegue a tocar, el saludo entre los 3 fue tenso, nervioso,se nos notaba la ansiedad a los 3. No era mi primera vez en un trio, pero si loera con una pareja estable, en las oportunidades anteriores había sido con amantesocasionales, por lo que no planteaba un riesgo en una pareja como ahora. Noteese mismo nerviosismo en Karina y en Nadia.. Como único hombre, me sentí en laobligación de tomar el control y romper el hielo. Asique rápidamente invite apasar a Nadia, le di un pequeño recorrido por la casa y la detuve delante denuestras fotos, empece a contarle anécdotas e historias graciosas mientras selas enseñaba, al cabo de unos minutos, ya nos sentíamos mas cómodos, nuestrasvoces no eran temblorosas y sonabamos con la misma seguridad y confianza desiempre, les dije que me siguieran, las invite a sentarse, peroestratégicamente me pare al lado del sillón del medio, para que ellas elijanlos de los lados, una vez que se sentaron, me disculpe y fui a destapar y servirel vino, me demore mas de lo que debería, ya que me concentre en escucharlas,se oian alegres y confiadas, se reian entre ellas, no distinguia lo que decían,pero se las notaba a gusto, asique decidi demorarme apropósito para que entrenen confianza entre ellas..
Al volver, voltearon a verme,Karina bajo la voz e hizo un comentario, Nadia se rio entre dientes y se mordióel labio inferior provocativamente, era obvio que hablaban de mi, lo quereforzó aun mas mi autoconfianza.. Me sente con ellas y empezamos a beber ycharlar, nos conto de sus antiguos amores, sus desengaños, sus aventurasamorosas, que sorprendentemente eran masvariadas que las nuestras, había tenido mas experiencias sexuales que nosotrosque eramos mucho mas adultos, lo que nos intimido un poco, pero al mismo tiemponos intrigo. Se excuso diciendo que era escorpiana y tenia una energía sexualmucho mas alta que lo normal, según sus propias palabras. La conversación eraagradable y sensual, pero, al estar en el sillón del medio, se me dificultaba girar la cabeza paraprestarle atención a ambas y al mismo tiempo no interponerme entre sus miradas.Asique decidi usarlo a mi favor, les explique que estaba incomodo, y con esaexcusa me fui al sofá grande. Entendendieron perfectamente la indirecta, ya queKarina se levanto, tomo de la mano a Nadia y la llevo al sillón. Esta vez, enlugar de sentarse una a cada lado, se sentaron una al lado de la otra, sinsoltarse de la mano y mirándose fijamente mientras seguían contando historias,desde mi lugar podía ver como Nadia le miraba los ojos a mi esposa, luego suboca, y de nuevo sus ojos.. La atracción era mas que evidente, ambas seacariciaban la mano, acomodaban su pelo y se miraban como a punto dedevorarse.. yo estaba en contacto con Karina, a quien le acariciaba la espalda,luego la abrace y empece a darle besos juguetonamente en la nuca, en sushombros y en la parte de atrás de sus brazos, como solíamos hacer siempre queestábamos solos.. Solo que esta vez, la intimidad se veía interrumpida por lamirada de Nadia, que no paraba de morderse el labio y relamerse, hasta que alfin no aguanto mas, tomo con su mano a mi esposa suavemente por detrás delcuello, me miro directamente a mi, como pidiéndome autorización, yo solo asentícon la cabeza.. Empezo a besarla, de una manera sexual pero al mismo tiemporomántica, inmediatamente vi como la respiración de ambas cambio, se torno masagitada, sobre todo la de Karina, quien yo estaba seguro que era la primera vezque besaba a otra mujer.. desde su espalda, Podia sentir su corazón latirle amil revoluciones por minuto. Se agarraron con mas fuerza y se besaron largosminutos, no hizo falta mas hablar, solo las observaba, la escena me excitabaprofundamente, por momentos sentía algo de celos, que no hacían mas que hacerhervir aun mas esos deseos.. Luego de un largo rato, mi mujer se dio cuenta deque me estaban ignorando, asique se cambio de posición, quedando sentada defrente en el medio de ambos y comenzó a besarme a mi, pero sin dejar deacariciar a Nadia, que por su parte había empezado a besarle el cuello y loshombros. La boca de mi mujer estaba inusualmente caliente, un tanto hinchada delas relamidas y mordiscones juguetones que le había dado Nadia. Cada tanto segiraba y la besaba a ella… En este punto yo no sabría decir que me excitabamas, si la idea de tener sexo con esas dos hermosas mujeres a la vez, osimplemente observarlas.. El entendimiento y la química que había entre las dosera perfecto, hasta podía olerse en el aire la sensualidad que emanaban alestar juntas.. Era un olor único, además del riquísimo perfume que ambas teníanpuesto, había algo mas, como si las hormonas de atracción tan animales yprimitivas pudieran olerse directamente, un fascinante olor que pocas veces hevuelto a sentir en mi vida..
Los besos y caricias fueronescalando, ahora Nadia besaba el pecho de mi mujer y le había corrido elvestido para poder besar sus pezones, ella gemía y yo mientras levantaba elvestido de su pierna, dejando ver su hermosa tanga roja calada, Nadia no tardóen darse cuenta, quito mi mano de ahí con violencia, como un macho alfa quemuestra el dominio sobre su hembra, y comenzó a acariciarle la concha con latanga puesta, mi mujer jadeaba y me apretaba con fuerza con pequeños espasmosde excitación.. Bruscamente se quito el vestido con una agilidad que nossorprendio a ambos, ni bien volvió a incorporarse, yo desabroche su corpiño conuna mano, mientras acariciaba sus tetas con la otra.. Mi mujer había quedadocompletamente desnuda y excitada entre su marido y una tercera..
Me quite la camisa, pude ver unapequeña mueca de perversión por parte de Nadia, que toco mi pecho y dijoorgullosa “que buen trabajo hice” para luego seguir besando los pechos deKarina, que estaba tan excitada que parecía ni acordarse de mi presencia.. mearrodille delante de ella, baje su tanga y quise empezar a hacerle sexo oral..La posición del sillón no ayudaba, y entre risas de Nadia las invite a ir a lacama para estar mas comodos.. Subieron casi corriendo, en el camino Nadia sequito los zapatos y el vestido, que lo dejo tirado en los escalones. Pude versu hermoso conjunto color negro, con una tanga que era prácticamente un hilo,dejando ver su fabuloso trasero, y ese corpiño que resaltaba sus pequeños perolindos pechos. Llegaron a la cama antes que yo, mi mujer se acostó boca arribay Nadia le salto encima, como un tigre que tiene acorralada a su presa, empezóa abrazarla y besarla por todas partes, beso su cuello, sus orejas, sus labios,sus pechos, su ombligo y bajo juguetonamente hasta su clítoris, que empezó abesar, primero con cariño y luego con fiereza. Yo me quede congelado, paradocomo un idiota al lado de la cama mirando la escena hipnotizado. Mi mujergritaba cada vez mas fuerte y acariciaba el pelo de Nadia mientras ella jugabacon su lengua en su concha, se la metia hasta el fondo y hacia todo tipo demovimientos, parecía hacer exactamente lo que Karina necesitaba que haga en elmomento justo, la hacía estallar. Tome nota mental de cada uno de sus movimientos,ya que yo creo que nunca había sido capas de darle placer oral a ese nivel. Seentendían a la perfección, le hizo sexo oral un largo rato, yo ni reaccione, melimite a mirar fascinado parado al costado. Hasta que por fin, mi mujer seacordó que yo estaba presente y entre jadeos me dijo que me desnudara y meacerque..
Me quite torpemente el pantalón ylos bóxer y me trepé a la cama como quien se sube a una fabulosa montaña rusapor primera vez, mi erección era notable y nadia me miraba el pene con curiosidady una sonrisa de deseo. Me dijo que era de los mas grandes que haya visto, sonoconvincente, aunque supe enseguida que era mentira, ya que mi pene tiene buentamaño pero tampoco es sideral, y teniendo en cuenta la experiencia que nosconto, no creo que haya sido para tanto, igual su mentira no me importo, lamire finjiendo enojo y le dije “y vos que haces vestida todavía, no conoces lasreglas?” las dos se rieron y se quito la ropa interior, ante la luz tenue de lahabitación su cuerpo era aun mas perfecto que en las fotos, sus pequeñasimperfecciones y lunares hacia que luzca mas deseable todavía. Me distraje unmomento mirándola, sin darme cuenta de que Karina me estaba rogando que lapenetre, necesitaba sentir un pene adentro.. Tome a Nadia de la mano, y la aparte hacia un costado, con suavidad peroal mismo tiempo con cierta firmeza, Ahora yo era el que mostraba el dominio,Empecé a coger a mi mujer, estaba totalmente empapada, tan mojada que mi penepaso sin ningún obstáculo hasta el fondo, hasta sentir que mis bolas chocabancon sus labios, Alcanzo el orgasmo en menos de un minuto, lo venia conteniendohace tiempo, y ni bien la penetre exploto por completo, gemía tan fuerte queestuve seguro de que los vecinos nos escuchaban con claridad.. Casi se quedasin aire al alcanzar un orgasmo larguísimo, por mi parte yo también estabademasiado excitado, y recordando que teníamos una invitada que aun no estabasatisfecha, contuve mi orgasmo y me Sali de mi mujer casi a ultimo momento,sentí que eyacule involuntariamente apenas una gota de esperma, pero sin llegardel todo, respire aliviado sabiendo que no había hecho el ridículo. Luegovoltee a ver a Nadia, que sin darme tiempo se acomodo delante mio y me empezó ahacer sexo oral.. Su boca era deliciosa, movia la lengua en todas lasdirecciones y parecía querer tragarse mi pene con bolas y todo.. Me hizoponerme de pie para arrodillarse, me la seguía chupando al mismo tiempo que meagarraba de las nalgas y me empujaba hasta su garganta que parecía no tenerfondo. En un momento voltee a ver a Karina, preocupado por si no estaríacelosa, pero su aspecto era de mirada totalmente relajada y perversa, creo queen ese momento podía estallar la guerra y no le hubiera importado.. Nadia me lachupaba con tal ferocidad, que mi orgasmo contenido no pudo mas, quiseapartarme para no venirme, pero ella quería hacerme llegar apropósito, me tomode las nalgas con mas fuerza y me hizo explotar en su garganta.. Mi mujer nuncase había tragado mi semen, Nadia lo hacia con gusto y gemia a medida que yosoltaba toda mi leche en su boca. Fue glorioso, me deje caer agotado haciaatrás.. Mi corazón se me salía del pecho, respiraba con dificultad, como si seme hubiera olvidado por mucho tiempo que mis pulmones necesitaban aire, meacosté al lado de mi mujer, que seguía con la misma expresión de paz yrelajación completa.. Nadia había acabado con los dos, nos dejo tan satisfechosque parecía que hubiéramos tenido sexo horas, cuando en realidad fueronminutos.. Me sentí un poco ingrato, ya que nos había dado esos maravillososmomentos pero no le habíamos dado nada a cambio, quise decir algo, pero estabatan agitado que no me salían las palabras con claridad, Nadia entendió lo quetrataba de transmitir, me puso la mano en la boca como pidiéndome silencio y seacostó a mi lado. Ahí permanecimos los 3 en silencio durante unos minutos, yano había tensión de ningún tipo, nadie hablaba, simplemente disfrutábamos elmomento, luego nadia empezó a acariciarme y a besarme, hasta ese momento nuncame había dado besos en la boca, pude notar que Karina se ponía un poco celosa,pero yo le acariciaba la pierna transmitiéndole confianza. Enseguida estuveexcitado de nuevo, Nadia tomo mi pene con su mano y se sento encima,rápidamente le señale los condones que estaban sobre la mesa de luz, abrió uno,me lo puso y comenzó a cabalgarme con la agilidad y estado físico propio de unachica de 20 años, hacia todo tipo de movimientos a toda velocidad, gemia superfuerte y se acariciaba el clítoris mientras me cabalgaba, con la otra mano tomola de mi mujer y chupaba sus dedos.. La sentí llegar al orgasmo al cabo de unosminutos, sus gemidos no eran tan fuertes como los de Karina, se notaba queestaba acostumbrada todavía a tener sexo a escondidas de sus padres por lo quecontenia mucho mas sus sonidos, pero en el orgasmo temblaba y emitia un sonidoagudo único y muy excitante. La tome porla cintura y la di vuelta para ponerla debajo mio, era tan liviana que mesorprendia lo fácil que era manejarla. Me la cogi en distintas posiciones hastaque alcanzo un segundo orgasmo, me quite el condon y empece a cogerme a mimujer también, me repartia entre una y otra. En un momento, Karina me cabalgabaa mi mientras se besaba y acariciaba con Nadia, Nadia se paro y quiso poner suconcha a la altura de su boca, fue a lo único que se negó mi mujer esa noche,no quiso hacerle sexo oral, pero si beso sus pechos y todo el resto de sucuerpo. Me vine una segunda vez dentro de mi mujer, habíamos estado cogiendomas de 2 hs después del primer orgasmo, por lo que al terminar ahí si quede porcompleto exhausto. Nos acostamos los 3 nuevamente uno al lado del otro, sentíaa lo lejos a las dos conversar y me quede completamente dormido.. No se cuantotiempo paso, pero me desperté por el frio, busque la frazada instintivamente alpie de la cama y me di cuenta de que las dos estaban durmiendo abrazadas, Nadiano se había ido temprano como sospeche que haría. Las abrace a ambas y sentíque una de las dos acaricio mi brazo murmurando algo. Asi pasamos toda lanoche.
Nadia se fue al otro dia, noquiso desayunar con nosotros porque según ella, sus padres la matarían porvolver a esa hora, aun compartía casa con ellos, según lo que nos conto..Pactamos repetir la experiencia ya que los 3 la habíamos pasado de maravilla..Luego nos enteraríamos que en realidad su apuro se debía a que tenia novio ynos lo había ocultado. No nos importo mucho, o al menos no a mi, pero debido aesa noche fue imposible volver a programar algo, ya que su novio empezó acontrolarla mucho mas debido a sus sospechas. Nos borro de las redes sociales yseguimos viéndola en el gimnasio, pero nunca mas pudimos mencionar ni hablardel tema, salvo esporádicamente con algún chiste de doble sentido o un murmurorápido en secreto. Nunca mas repetimos la experiencia, pero sospecho que mimujer la extraña y llego a sentir algo mas que deseo por esa interesante joven,jamas me lo va a admitir, lo se, pero lo veo en sus ojos…
Esta historia fue completamenteescrita y narrada por mi, se que este canal no va a poder monetizarse debido asu contenido subido de tono, asique te pido que colabores suscribiéndote a el,dejando tu comentario y compartiéndolo si te gusto, para poder motivarme aseguir subiendo estas historias.
Gracias por escuchar. Buenasnoches y buenos sueños.
link: https://youtu.be/fEb4AtVoZwA
Mi personal Trainer
Se que la siguiente historia lesva a sonar a Cliché, a la típica fantasía de manual pornográfico básico, perote aseguro que fue real y muy intensa.
Mi mujer y yo estamos casadosdesde hace 6 años, constituimos un matrimonio con altibajos pero muy feliz, decidimosno tener hijos, y hoy, a nuestros casi 40, mantenemos esa decisión de comúnacuerdo. Por lo que podría pensarse que nuestra vida es muy divertida y social,llena de viajes y grandes experiencias. Pero nada mas lejos de la realidad, sibien viajamos, la mayor parte de nuestros amigos ya tienen familia y lasresponsabilidades que eso conlleva, por lo que las reuniones sociales son cadavez menos frecuentes, ni hablar de las fiestas y las largas noches de placeres,alcohol, marihuana y sexo que solíamos tener una década atrás.
La vida en una monogamia empiezaa desgastarte tan gradualmente que no lo notas hasta que es tarde. Los primeroscambios que se pueden detectar son los del cuerpo:
Mi mujer, Karina, latina denacimiento, siempre tuvo unas piernas impresionantes, caderas anchas y una colamonumental, producto de su fabulosa genética caribeña, al igual que su metro 70de alto. Sus pechos no son enormes, pero tienen la forma y la firmeza perfectospara mi, su piel es de color trigueño y completamente suave, como si semantuviera con un bronceado perfecto todo el año. De boca prominente, labiossuper sensuales, ojos café que brillancasi hipnóticamente, y una sonrisa que desarmaría al más duro de los hombres. Porlo que siempre fue una chica muy deseada y llamativa, sin mencionar su acentoextranjero y su voz sensual que le da ese plus que a todos los hombres nosvuelve locos…
Sin embargo, producto de lamonogamia, el exceso de trabajo y la vida particularmente aburrida que hemostenido los últimos años, subio algunos kilos, para mi no representa algoconsiderable, ya que siempre la segui viendo tan sexual y atractiva comosiempre. Pero para ella es una catástrofe, ya que no tiene su autoestima almismo nivel, y ya no es tan imponente ante la mirada de las otras personas, quetiempo atrás se quedaban atónitas cuando la veían en la playa.
Por mi lado, yo soy ex boxeador,mi cuerpo siempre fue fuerte y vigoroso, mido mas de metro 80, de abdomenplano, espalda ancha y piernas tonificadas por completo, mi metabolismo essuper acelerado y ademas soy completamente lampiño, asique mi estética corporalcasi no requiere mantenimiento, por lo que gran parte de mi vida tuve un buencuerpo sin esforzarme demasiado. Pero al igual que mi mujer, producto deldescuido, el trabajo tan sedentario de ser ingeniero en sistemas, los asados defin de semana y las ingentes cantidades de cerveza que ingiero cada vez que veojugar a la Selección Argentina, mi cuerpo también tuvo cambios, por primera vezme creció una barriga, mi abdomen antes perfectamente marcado, ahora apenasatisba unas líneas detrás de la grasa abdominal, mis brazos y mi espalda seachicaron por la falta de esfuerzo físico, asi como mis piernas dejaron deestar marcadas y mis pectorales cambiaron por completo su forma.
Todo producto del descuido queprovocan años de monogamia feliz, pero sin emociones. Por lo que no tardo en ser tema frecuente deconversación entre los dos, hasta que por fin, nos obligamos a empezar elgimnasio juntos para motivarnos mutuamente…
Ella se encargo de encontrar ungimnasio cercano, con los horarios que necesitábamos ambos y que searazonalmente económico. Encontró uno chico, de barrio, al que no asistedemasiada gente, era perfecto para nosotros. Asique nos anotamos.
El dia que entramos por primeravez, solo había una pareja de ancianos y la entrenadora, una encantadora chica,mucho mas joven que nosotros, apenas superaba los veinti tantos años, de bajaestatura, rubia, ojos color miel, de una mirada en apariencia muy inocente,pero que detrás alcanza a intuirse una fuerte malicia. Su cuerpo es realmenteescultural, piernas completamente tonificada, la cola tan parada que hastapodrias apoyarle un vaso y no se caería, con pechos pequeños pero una cinturatan estrecha que los luce por completo.
Se presento como Nadia, nosexplico el plan de entrenamiento adecuado que iba a tener con nosotros, nos ibaa hacer un entrenamiento completamente supervisado y personalizado, distintopara ambos, ya que yo necesitaba un entrenamiento diferente a mi mujer porquelos tipos de cuerpo son distintos. Se notaba claramente su falta de experienciadebido a su corta edad y su falta de clientela, pero aun asi, la autoridad yseguridad con la que hablaba nos convencia.
Su cuerpo era impactante,pero no tuve mucho tiempo en la primer clase de admirarlo, ya que la clase fueintensa y requirió todo mi esfuerzo, tanto físico como mental, además, cadaejercicio que hacia, estaba Nadia pegada a mi lado, mirándome casiobsesivamente para asegurarse de que respetara sus indicaciones, como undirector técnico que necesita que su equipo gane a toda costa.
De Karina también se ocupo de lamisma manera, pero parecía no exigirle tanto a ella, tal vez por el estilo deentrenamiento, o eso supuse en ese momento.
Nomas salir de la primer clase ysubirnos al auto, Karina no tardo en hacerme el comentario que yo sabia queharía: “Viste el cuerpazo de Nadia? Y como te prestaba atención eh, te mirababastante de cerca”.. Hizo el comentario con humor, pero note cierto sarcasmo ypreocupación en su voz, ese tono inequívoco que las mujeres no pueden disimularcon humor cuando están celosas.. Soy unhombre bastante sincero, a diferencia de la mayor parte de los hombres, hablocon mi pareja de todo, incluyendo el atractivo de otras mujeres, no me molestodemasiado en disimular, ella lo sabe, y lo odia, pero al mismo tiempo leencanta no tener que presionarme para que le diga la verdad. Asique respondiabiertamente: “Si, la verdad es muy sexy, aunque no pude detallármela tanto comoquisiera porque estaba mas preocupado por respirar y sobrevivir mientraslevantaba esa puta barra, pero demasiado joven, olvídate si pensas que sefijaría en un viejo achacado como yo”.
Después de un prolongado silenciome respondió “si se fijó, y sin disimularlo ni un poco, lo que pasa es que vosno viste lo que yo vi.. Cuando estabas en lo tuyo te miraba directamente elbulto de la entrepierna, que con ese pantalón deportivo se te marca bastantedéjame decirte, te lo miraba de una forma que parecía que se lo quería tatuar,y eso que sabia que yo estaba al lado, la muy caradura!!” dijo Karina conhumor, pero con ese tono indisimulable de celos..
Obviamente me rei y no le diimportancia, o al menos eso hice parecer, por dentro me causaba una enormecuriosidad y al mismo tiempo un poderoso orgullo que hace mucho no sentía, elde generarle atracción a una mujer tan joven y llamativa. Ese estúpido egomasculino que uno esconde, pero siempre esta. Decidi usar ese ego, no paraaprovecharme de la chica ni para serle infiel a mi mujer, sino como motivaciónpara recuperar el cuerpo que había tenido, no necesitaba mucho, unos meses ydisciplina, ganas de ir no me faltarían, debido a que siempre estaba elincentivo de ver a mi atractiva entrenadora a la cual le generaba algo.
Asi pasaron los meses, elentrenamiento se puso cada vez mas duro, pero ninguno de los dos faltaba a lasclases, Karina estaba cada dia mas sexy, y mi cuerpo se había transformado muyrápido en lo que solia ser, mis brazos se ensancharon, al igual que mi espalda,mis piernas se tonificaron y mi abdomen se marco otra vez, si bien nuncadesapareció del todo esa pequeña barriga propia de la madurez y la malaalimentación, mi autoconfianza estaba al máximo, al mismo tiempo, notaba que laentrenadora Nadia me miraba cada vez mas lascivamente, hacia comentarios endoble sentido constantemente, y notaba que se ponía mas intensa en los momentosen que Karina no estaba cerca. Buscaba constantemente excusas para tenercontacto físico, me explicaba una y otra vez ejercicios que yo ya conocía dememoria para tener la oportunidad de tocarme una pierna, o enderezarme laespalda. Se interesaba en absolutamente todo de mi vida, se reia de cada uno demis estúpidos comentarios y chistes que no parecían causarle gracia a nadie,excepto a ella.
Empezó a hacerse cada vez masevidente, Karina ya no decía nada, pero con su mirada, yo sabia muy bien que meestaban vigilando como un radar, esperando un paso en falso. Hasta el momentomi comportamiento era ejemplar, no cedi ante ningún truco de seducción deNadia, pero la curiosidad que me generaba esa joven empezó a ser cada vez masatrapante. Transformandose con el tiempo en una ligera obsesión. A veces, sindarme cuenta, me encontraba mirándole la cola fijamente, como hipnotizado,involuntariamente, era como si tuviera un iman, que en cuanto volteara tendríaque girar la vista ahí. Empece a desearla por dentro, a fantasear las cosas quele haría, a imaginar como serian sus pechos sin ropa, el color de sus pezones,si su sexo estaría depilado o no.. Me empece a dejar llevar por esa peligrosacorriente de la fantasia, al punto que mas de una vez me sorprendio mirándola yno pude disimular, girar la vista hacia otro lado rápidamente como hacen todoslos ingenuos que miran chicas en la calle hubiera sido igual de indigno, asiqueya ni me preocupaba en ocultarlo. Ella lo sabia, y lo disfrutaba, cada vez queme descubría mirándola, me sonreía burlonamente y señalaba con la cabeza a mimujer, como amenazando con decirle algo. Empecé a sentirme patético, jamas fuiun hombre baboso o que no puede controlar sus impulsos, siempre fui de mentefría y racional, pero con esta chica me pasaba algo que era totalmenteincontrolable, era una tensión sexual casi inmanejable.
Una tarde, estábamos con Karinamirando una película, la misma no era muy divertida, asique ambos mas bien laescuchábamos de fondo mientras compartíamos memes en nuestras redes sociales, en eso, a ambosnos llega una solicitud al mismo tiempo, era Nadia… Mire a mi mujer picaronamente,y sin decirle nada, acepte rápidamente la solicitud, como desafiándola. En vezde reprenderme, no pudo evitar la curiosidad y la acepto ella también, entrerisas, empezamos a revisar sus fotos.. Tenia una gran cantidad de imágenes enropa interior y en ropa ajustada deportiva, muy provocativas, stalkeamos todosu instagram, y entre risas, sin darme cuenta estaba completamente erecto, mimujer no tardo en darse cuenta, me toco el pene y me grito tan fuerte que casime caigo de la cama: “estas asi por ella??” como no respondí de inmediato me loapretó con fuerza, a lo que, ya entregado y sin tener la mente en condicionesde mentir le dije simplemente “SI”… Hubo un silencio de segundos que se meantojo eterno, mi cerebro buscaba por toda la habitación tijeras, cuchillos ocualquier cosa cortante de la que defenderme, había leído muchas historias dehombres que fueron brutalmente castrados por menos, y con ella sosteniéndomefirmemente el pene, después de esa respuesta, no esperaba nada alentador..Luego dejo de apretar y en lugar de eso empezó a acariciarme provocativamente,me dijo susurrado “es sexy la maldita, a mi también me atrae un poco”.. Me bajolos bóxer y empezó a hacerme sexo oral, quise apoyar el teléfono en la mesa deluz, que aun tenia en pantalla las fotos provocativas de Nadia, pero me detuvodel brazo y me llevo la mano con el teléfono de nuevo a la altura de mi vista,mientras con la otra mano y su boca seguía chupándomela.. Me hizo uno de losmejores petes que me había hecho en toda nuestra relación de años, succionabamis bolas, después lamia mi pene de arriba abajo, lo escupia, se lo metia hastael fondo de la garganta hasta atragantarse.. Mientras tanto yo miraba en elcelular las fotos de Nadia, eso parecía excitarla aun mas. Luego, mientras mela seguía chupando intensamente, conecte el teléfono a la tv y las imágenes denadia aparecieron en pantalla grande, la hice ponerse en cuatro y girarsemirando a la tv.. La empece a coger en 4 mientras los dos mirábamos lapantalla, me vine casi de inmediato, jamas había sido tan precoz, pero justocuando sus gemidos empezaron a tornarse en decepción, empece a darle con masfuerza de nuevo, esta vez si durante muchísimo tiempo, estaba tan caliente queno necesite frenar, segui derecho sin salirme de ella hasta el segundo orgasmosin parar, con mi leche adentro de su concha, que a cada envestida hacia que sesienta mas mojada y resbalosa. Ella también tuvo sus dos orgasmos, estábamostan excitados que nisiquiera cambiamos de posición.
Esa noche cogimos 3 veces mas,casi no dormimos entre sexo, ducha, comida y sexo otra vez, parecía quehubiéramos vuelto a los 20, ya no era el típico sexo de fin de semana quetermina temprano y con una película en la cama. Era sexo brutal, sin descanso,ese sexo que se tiene en las parejas que llevan menos de un mes, en los queparecen explorarse a fondo y no perder segundo en estudiar cada centímetro yrespiración de la otra persona.
En un momento de la noche vi quetenia varias notificaciones de Instagram en mi celular, las borre de la pantallay no las abri, algo me dijo que no debía abrirlas al lado de Karina, unaintuición inexplicable.. Por lo que las vi recién al otro dia. Me encerre en elbaño y las abri.. Y mi intuicion era cierta.. Era Nadia, había mandado mas de15 mensajes, me decía cosas provocativas acerca de mi perfil, me decía queKarina también le estaba pareciendo mas sexy últimamente, me hacia chistes conserme infiel con ella, de robármela, y hasta me había mandado una foto desnudacubriéndose la cara, pero podía verse su concha completamente depilada y suspezones que tanto había imaginado antes..
Por toda respuesta le puse un:“no puedo responder ahora por razones obvias, pero me gusta tu oferta, te voy adecir cuando pueda hablar, mientras no mandes mas nada por favor”.. einmediatamente borre la conversación completa, desactive las notificaciones deinstagram y rogué que no me exponga.. Estuve todo ese domingo nervioso, pero almismo tiempo Karina también lo estaba, su tono de voz era acelerado, comoansioso.. Llegue a sospechar si el mismo jueguito Nadia lo estaría haciendo conella también, pero no se lo pude preguntar, porque seria exponerme a mitambién.. Asique me calle y espere..
Al otro dia, cuando cada unoestaba en su trabajo, aproveche para responderle a Nadia, tuvimos unaconversación completamente erotica y nos dijimos de todo, le conte todas lasfantasias que tenia en secreto con ella.. Y si querida oyente, estabacomportándome como un completo degenerado infiel, pero era mas fuerte que yo,ya no lo podía contener.. Los mensajes eran de un tono cada vez mas fuerte,hasta que Nadia empezó a acosarme con vernos y dejar de hablar para pasar a laacción.
En ese momento, algo de corduravolvió a mi, y decidi que mi relación no se iba a arruinar por sexo, que de hecho,hasta podría fortalecerse.. Asique sin dudarlo, llame a Karina y le conté todo…Le explique que no aguantaba mas la calentura, que Nadia ya me estabaobsesionando, que me gustaría tener algo con las dos, explique que es solodeseo sexual, que nuestro amor no iba a cambiar, pero que necesitaba serlehonesto.. por toda respuesta, Karina escucho todo lo que le dije pacientementey me pidió que nos juntemos a conversarlo en persona a la salida del trabajo.
Una vez en casa, me confesó loque yo sospechaba, que a ella también le había mandado fotos y mensajesprovocativos, y que incluso se los había contestado, hasta me entere que leenvio fotos de ella desnuda también, la misma noche en la que habíamos tenidosexo, se sentía mal por ocultármelo, pero me sentí totalmente aliviado de que alos dos nos pasara lo mismo, en lugar de ponerme celoso, no pude evitarexcitarme, y a ella le paso lo mismo.. Decidimos dejar de jugar, e invitarla ahacer algo los 3. Creamos un grupo de whatsapp y la invitamos los dos al mismotiempo, mi mujer jamás había estado con una mujer, por lo que acordamos dejar aun lado la obligación de que pase algo si o si, la invitamos solo a tomar algoel sábado siguiente a nuestra casa y ver que surgía..
Llego el dia de la reunión,estuve toda esa semana impaciente, esperando que en algún momento, alguna delas dos se arrepienta y se eche para atrás con alguna excusa, pero eso no sucedió, tal vez por la falta depresión, ya que, si bien nos enviábamos chistes en doble sentido entre los 3 constantemente,yo insistia en no poner presión para que suceda algo sexual, sino mas bien unareunión sin pretensiones.. Acordamos en que iria a casa el sábado a las 12 dela noche, la esperaríamos con un buen vino rosado como nos había dicho que legustaba. Karina se preparó a lo grande, se puso un vestido rojo corto, lenceríahaciendo juego, y paso un largo tiempo maquillándose, como si se tratara de unevento formal. Por mi lado yo me vesti casual pero casi formal, con unosmocasines de cuero negro, un jean ajustado y una camisa entallada color azulque no era gran cosa, pero que resaltaba bastante mi espalda y mis brazos.Ambos nos perfumamos y nos sentamos a esperarla, teníamos esos típicos nerviosde un adolescente esperando para su primer cita. Nos llegamos a preguntar sihabíamos exagerado con la vestimenta y la puesta en escena, Habiamos acomodadoel living en especial para la ocasión, con 3 sillones perfectamente dispuestospara que conversemos, y al frente el sofá, por si la cosa se ponía caliente ynecesitábamos mas contacto, apagamos todas las luces menos un tenue velador,dispusimos pequeñas velas en cada esquina y mueble de la casa, el ambienteestaba perfumado y de fondo sonaba una exquisita música chillout.
Se hicieron las 12, luego las 1215, 12 30 y ni señales de Nadia. Empezamos a impacientarnos, pero teniendo encuenta la impuntualidad de la gente joven, decidimos no llamarla ni escribirle,la espera se hizo eterna.. justo cuando empezábamos a creer que no vendría,escuchamos su auto, se bajo de el vestida nada casual para nuestro alivio,llego con un vestido negro, completamente ajustado, un enorme collar de platahaciendo juego con sus aros, que la hacían parecer un poco mayor, zapatos de tacos que la hacían ver mucho mas alta y resaltabansus trabajadas piernas.. Maquillada porcompleto, su encanto era mil veces mayor al que acostumbramos a verla en elgymnasio, con ropa deportiva y completamente al natural. Los dos nos quedamosembobados mirándola acercarse a la puerta.. Karina al fin reacciono y abrió lapuerta antes de que llegue a tocar, el saludo entre los 3 fue tenso, nervioso,se nos notaba la ansiedad a los 3. No era mi primera vez en un trio, pero si loera con una pareja estable, en las oportunidades anteriores había sido con amantesocasionales, por lo que no planteaba un riesgo en una pareja como ahora. Noteese mismo nerviosismo en Karina y en Nadia.. Como único hombre, me sentí en laobligación de tomar el control y romper el hielo. Asique rápidamente invite apasar a Nadia, le di un pequeño recorrido por la casa y la detuve delante denuestras fotos, empece a contarle anécdotas e historias graciosas mientras selas enseñaba, al cabo de unos minutos, ya nos sentíamos mas cómodos, nuestrasvoces no eran temblorosas y sonabamos con la misma seguridad y confianza desiempre, les dije que me siguieran, las invite a sentarse, peroestratégicamente me pare al lado del sillón del medio, para que ellas elijanlos de los lados, una vez que se sentaron, me disculpe y fui a destapar y servirel vino, me demore mas de lo que debería, ya que me concentre en escucharlas,se oian alegres y confiadas, se reian entre ellas, no distinguia lo que decían,pero se las notaba a gusto, asique decidi demorarme apropósito para que entrenen confianza entre ellas..
Al volver, voltearon a verme,Karina bajo la voz e hizo un comentario, Nadia se rio entre dientes y se mordióel labio inferior provocativamente, era obvio que hablaban de mi, lo quereforzó aun mas mi autoconfianza.. Me sente con ellas y empezamos a beber ycharlar, nos conto de sus antiguos amores, sus desengaños, sus aventurasamorosas, que sorprendentemente eran masvariadas que las nuestras, había tenido mas experiencias sexuales que nosotrosque eramos mucho mas adultos, lo que nos intimido un poco, pero al mismo tiemponos intrigo. Se excuso diciendo que era escorpiana y tenia una energía sexualmucho mas alta que lo normal, según sus propias palabras. La conversación eraagradable y sensual, pero, al estar en el sillón del medio, se me dificultaba girar la cabeza paraprestarle atención a ambas y al mismo tiempo no interponerme entre sus miradas.Asique decidi usarlo a mi favor, les explique que estaba incomodo, y con esaexcusa me fui al sofá grande. Entendendieron perfectamente la indirecta, ya queKarina se levanto, tomo de la mano a Nadia y la llevo al sillón. Esta vez, enlugar de sentarse una a cada lado, se sentaron una al lado de la otra, sinsoltarse de la mano y mirándose fijamente mientras seguían contando historias,desde mi lugar podía ver como Nadia le miraba los ojos a mi esposa, luego suboca, y de nuevo sus ojos.. La atracción era mas que evidente, ambas seacariciaban la mano, acomodaban su pelo y se miraban como a punto dedevorarse.. yo estaba en contacto con Karina, a quien le acariciaba la espalda,luego la abrace y empece a darle besos juguetonamente en la nuca, en sushombros y en la parte de atrás de sus brazos, como solíamos hacer siempre queestábamos solos.. Solo que esta vez, la intimidad se veía interrumpida por lamirada de Nadia, que no paraba de morderse el labio y relamerse, hasta que alfin no aguanto mas, tomo con su mano a mi esposa suavemente por detrás delcuello, me miro directamente a mi, como pidiéndome autorización, yo solo asentícon la cabeza.. Empezo a besarla, de una manera sexual pero al mismo tiemporomántica, inmediatamente vi como la respiración de ambas cambio, se torno masagitada, sobre todo la de Karina, quien yo estaba seguro que era la primera vezque besaba a otra mujer.. desde su espalda, Podia sentir su corazón latirle amil revoluciones por minuto. Se agarraron con mas fuerza y se besaron largosminutos, no hizo falta mas hablar, solo las observaba, la escena me excitabaprofundamente, por momentos sentía algo de celos, que no hacían mas que hacerhervir aun mas esos deseos.. Luego de un largo rato, mi mujer se dio cuenta deque me estaban ignorando, asique se cambio de posición, quedando sentada defrente en el medio de ambos y comenzó a besarme a mi, pero sin dejar deacariciar a Nadia, que por su parte había empezado a besarle el cuello y loshombros. La boca de mi mujer estaba inusualmente caliente, un tanto hinchada delas relamidas y mordiscones juguetones que le había dado Nadia. Cada tanto segiraba y la besaba a ella… En este punto yo no sabría decir que me excitabamas, si la idea de tener sexo con esas dos hermosas mujeres a la vez, osimplemente observarlas.. El entendimiento y la química que había entre las dosera perfecto, hasta podía olerse en el aire la sensualidad que emanaban alestar juntas.. Era un olor único, además del riquísimo perfume que ambas teníanpuesto, había algo mas, como si las hormonas de atracción tan animales yprimitivas pudieran olerse directamente, un fascinante olor que pocas veces hevuelto a sentir en mi vida..
Los besos y caricias fueronescalando, ahora Nadia besaba el pecho de mi mujer y le había corrido elvestido para poder besar sus pezones, ella gemía y yo mientras levantaba elvestido de su pierna, dejando ver su hermosa tanga roja calada, Nadia no tardóen darse cuenta, quito mi mano de ahí con violencia, como un macho alfa quemuestra el dominio sobre su hembra, y comenzó a acariciarle la concha con latanga puesta, mi mujer jadeaba y me apretaba con fuerza con pequeños espasmosde excitación.. Bruscamente se quito el vestido con una agilidad que nossorprendio a ambos, ni bien volvió a incorporarse, yo desabroche su corpiño conuna mano, mientras acariciaba sus tetas con la otra.. Mi mujer había quedadocompletamente desnuda y excitada entre su marido y una tercera..
Me quite la camisa, pude ver unapequeña mueca de perversión por parte de Nadia, que toco mi pecho y dijoorgullosa “que buen trabajo hice” para luego seguir besando los pechos deKarina, que estaba tan excitada que parecía ni acordarse de mi presencia.. mearrodille delante de ella, baje su tanga y quise empezar a hacerle sexo oral..La posición del sillón no ayudaba, y entre risas de Nadia las invite a ir a lacama para estar mas comodos.. Subieron casi corriendo, en el camino Nadia sequito los zapatos y el vestido, que lo dejo tirado en los escalones. Pude versu hermoso conjunto color negro, con una tanga que era prácticamente un hilo,dejando ver su fabuloso trasero, y ese corpiño que resaltaba sus pequeños perolindos pechos. Llegaron a la cama antes que yo, mi mujer se acostó boca arribay Nadia le salto encima, como un tigre que tiene acorralada a su presa, empezóa abrazarla y besarla por todas partes, beso su cuello, sus orejas, sus labios,sus pechos, su ombligo y bajo juguetonamente hasta su clítoris, que empezó abesar, primero con cariño y luego con fiereza. Yo me quede congelado, paradocomo un idiota al lado de la cama mirando la escena hipnotizado. Mi mujergritaba cada vez mas fuerte y acariciaba el pelo de Nadia mientras ella jugabacon su lengua en su concha, se la metia hasta el fondo y hacia todo tipo demovimientos, parecía hacer exactamente lo que Karina necesitaba que haga en elmomento justo, la hacía estallar. Tome nota mental de cada uno de sus movimientos,ya que yo creo que nunca había sido capas de darle placer oral a ese nivel. Seentendían a la perfección, le hizo sexo oral un largo rato, yo ni reaccione, melimite a mirar fascinado parado al costado. Hasta que por fin, mi mujer seacordó que yo estaba presente y entre jadeos me dijo que me desnudara y meacerque..
Me quite torpemente el pantalón ylos bóxer y me trepé a la cama como quien se sube a una fabulosa montaña rusapor primera vez, mi erección era notable y nadia me miraba el pene con curiosidady una sonrisa de deseo. Me dijo que era de los mas grandes que haya visto, sonoconvincente, aunque supe enseguida que era mentira, ya que mi pene tiene buentamaño pero tampoco es sideral, y teniendo en cuenta la experiencia que nosconto, no creo que haya sido para tanto, igual su mentira no me importo, lamire finjiendo enojo y le dije “y vos que haces vestida todavía, no conoces lasreglas?” las dos se rieron y se quito la ropa interior, ante la luz tenue de lahabitación su cuerpo era aun mas perfecto que en las fotos, sus pequeñasimperfecciones y lunares hacia que luzca mas deseable todavía. Me distraje unmomento mirándola, sin darme cuenta de que Karina me estaba rogando que lapenetre, necesitaba sentir un pene adentro.. Tome a Nadia de la mano, y la aparte hacia un costado, con suavidad peroal mismo tiempo con cierta firmeza, Ahora yo era el que mostraba el dominio,Empecé a coger a mi mujer, estaba totalmente empapada, tan mojada que mi penepaso sin ningún obstáculo hasta el fondo, hasta sentir que mis bolas chocabancon sus labios, Alcanzo el orgasmo en menos de un minuto, lo venia conteniendohace tiempo, y ni bien la penetre exploto por completo, gemía tan fuerte queestuve seguro de que los vecinos nos escuchaban con claridad.. Casi se quedasin aire al alcanzar un orgasmo larguísimo, por mi parte yo también estabademasiado excitado, y recordando que teníamos una invitada que aun no estabasatisfecha, contuve mi orgasmo y me Sali de mi mujer casi a ultimo momento,sentí que eyacule involuntariamente apenas una gota de esperma, pero sin llegardel todo, respire aliviado sabiendo que no había hecho el ridículo. Luegovoltee a ver a Nadia, que sin darme tiempo se acomodo delante mio y me empezó ahacer sexo oral.. Su boca era deliciosa, movia la lengua en todas lasdirecciones y parecía querer tragarse mi pene con bolas y todo.. Me hizoponerme de pie para arrodillarse, me la seguía chupando al mismo tiempo que meagarraba de las nalgas y me empujaba hasta su garganta que parecía no tenerfondo. En un momento voltee a ver a Karina, preocupado por si no estaríacelosa, pero su aspecto era de mirada totalmente relajada y perversa, creo queen ese momento podía estallar la guerra y no le hubiera importado.. Nadia me lachupaba con tal ferocidad, que mi orgasmo contenido no pudo mas, quiseapartarme para no venirme, pero ella quería hacerme llegar apropósito, me tomode las nalgas con mas fuerza y me hizo explotar en su garganta.. Mi mujer nuncase había tragado mi semen, Nadia lo hacia con gusto y gemia a medida que yosoltaba toda mi leche en su boca. Fue glorioso, me deje caer agotado haciaatrás.. Mi corazón se me salía del pecho, respiraba con dificultad, como si seme hubiera olvidado por mucho tiempo que mis pulmones necesitaban aire, meacosté al lado de mi mujer, que seguía con la misma expresión de paz yrelajación completa.. Nadia había acabado con los dos, nos dejo tan satisfechosque parecía que hubiéramos tenido sexo horas, cuando en realidad fueronminutos.. Me sentí un poco ingrato, ya que nos había dado esos maravillososmomentos pero no le habíamos dado nada a cambio, quise decir algo, pero estabatan agitado que no me salían las palabras con claridad, Nadia entendió lo quetrataba de transmitir, me puso la mano en la boca como pidiéndome silencio y seacostó a mi lado. Ahí permanecimos los 3 en silencio durante unos minutos, yano había tensión de ningún tipo, nadie hablaba, simplemente disfrutábamos elmomento, luego nadia empezó a acariciarme y a besarme, hasta ese momento nuncame había dado besos en la boca, pude notar que Karina se ponía un poco celosa,pero yo le acariciaba la pierna transmitiéndole confianza. Enseguida estuveexcitado de nuevo, Nadia tomo mi pene con su mano y se sento encima,rápidamente le señale los condones que estaban sobre la mesa de luz, abrió uno,me lo puso y comenzó a cabalgarme con la agilidad y estado físico propio de unachica de 20 años, hacia todo tipo de movimientos a toda velocidad, gemia superfuerte y se acariciaba el clítoris mientras me cabalgaba, con la otra mano tomola de mi mujer y chupaba sus dedos.. La sentí llegar al orgasmo al cabo de unosminutos, sus gemidos no eran tan fuertes como los de Karina, se notaba queestaba acostumbrada todavía a tener sexo a escondidas de sus padres por lo quecontenia mucho mas sus sonidos, pero en el orgasmo temblaba y emitia un sonidoagudo único y muy excitante. La tome porla cintura y la di vuelta para ponerla debajo mio, era tan liviana que mesorprendia lo fácil que era manejarla. Me la cogi en distintas posiciones hastaque alcanzo un segundo orgasmo, me quite el condon y empece a cogerme a mimujer también, me repartia entre una y otra. En un momento, Karina me cabalgabaa mi mientras se besaba y acariciaba con Nadia, Nadia se paro y quiso poner suconcha a la altura de su boca, fue a lo único que se negó mi mujer esa noche,no quiso hacerle sexo oral, pero si beso sus pechos y todo el resto de sucuerpo. Me vine una segunda vez dentro de mi mujer, habíamos estado cogiendomas de 2 hs después del primer orgasmo, por lo que al terminar ahí si quede porcompleto exhausto. Nos acostamos los 3 nuevamente uno al lado del otro, sentíaa lo lejos a las dos conversar y me quede completamente dormido.. No se cuantotiempo paso, pero me desperté por el frio, busque la frazada instintivamente alpie de la cama y me di cuenta de que las dos estaban durmiendo abrazadas, Nadiano se había ido temprano como sospeche que haría. Las abrace a ambas y sentíque una de las dos acaricio mi brazo murmurando algo. Asi pasamos toda lanoche.
Nadia se fue al otro dia, noquiso desayunar con nosotros porque según ella, sus padres la matarían porvolver a esa hora, aun compartía casa con ellos, según lo que nos conto..Pactamos repetir la experiencia ya que los 3 la habíamos pasado de maravilla..Luego nos enteraríamos que en realidad su apuro se debía a que tenia novio ynos lo había ocultado. No nos importo mucho, o al menos no a mi, pero debido aesa noche fue imposible volver a programar algo, ya que su novio empezó acontrolarla mucho mas debido a sus sospechas. Nos borro de las redes sociales yseguimos viéndola en el gimnasio, pero nunca mas pudimos mencionar ni hablardel tema, salvo esporádicamente con algún chiste de doble sentido o un murmurorápido en secreto. Nunca mas repetimos la experiencia, pero sospecho que mimujer la extraña y llego a sentir algo mas que deseo por esa interesante joven,jamas me lo va a admitir, lo se, pero lo veo en sus ojos…
Esta historia fue completamenteescrita y narrada por mi, se que este canal no va a poder monetizarse debido asu contenido subido de tono, asique te pido que colabores suscribiéndote a el,dejando tu comentario y compartiéndolo si te gusto, para poder motivarme aseguir subiendo estas historias.
Gracias por escuchar. Buenasnoches y buenos sueños.
1 comentarios - Relato y Podcast - Trío con la personal Trainer