Mama y el amigo de mi hermano 4

 
Parte 1
David
Feliz cumpleaños
Cielos sentía que ya no podía mas sin embargo intentando aguantar todo lo que podía, noto como una lengua sin descansar regresa al ataque nuevamente y enfocándose esta vez en darle placer a la cabeza de mi pene. Observo como de a poco mi esperma empieza a viajar desde el centro mismo de mis huevos, hasta conseguir llegar ala punta de mi falo logrando que este echará varios chorros de semen que fueron a impactar enseguida a la boca de la bella mujer que tengo arrodilladas entremedio de mis piernas.


Sintiendo tal liberación solo atino a disfrutar de mi orgasmo, el cual me obliga a cerrar mis ojos de tal manera que cuando logro abrí nuevamente estos chocaron con la mirada de la mujer que tenía por delante.
Más calmado enfocó mi vista mejor sobre ella  y viendo sus oscuros cabellos y su boca bañada con mis fluidos, le pregunto con alegría – te gustó mi regalo?
Habia pasado algun tiempo desde que Emma y yo tuvimos nuestro primer encuentro en la casa de campo que ella y su marido habían alquilado para pasar esas vacaciones de verano. Una noche donde no solo tuvimos sexo una vez, sino que después de terminar con la primera ronda y deseando que la noche nunca acabará, saboree su cuerpo unas cuantas veces mas.
Como dos auténticos animales en celo lo hicimos en par de ocasiones mas y si no fuera porque su marido estaba durmiendo muy cerca de allí, de seguro no la iba a dejar de escapar de entre mis brazos en todo ese largo día.
Pero notando como el amanecer se hacia presente de a poco y sintiendo como el cansancio empezaba a pasarnos factura, Emma notándose algo razonable me dijo después de que se incorporará en completa desnudez – será mejor que entremos ya.
Sin quitar mi vista de su maravilloso físico, noto de inmediato como su cuerpo está sudado y bañado en parte por mis fluidos. A lo que estremeciéndome ante tal imagen, la sigo al son que le suelto con voz añiñada – no podemos quedarnos un rato mas?


Poniendose sería de forma repentina, me mira fijamente y mientras lo hace me dice concierto tono acusatorio  – sabes que todo esto a sido un tremendo error, no es cierto?
Acabo de meterle los cuernos a mi marido y lo hice nada más y nada menos que contigo,el mejor amigo de mi hijo y un chico al cual casi le dobló la edad – notando el tono de voz con el cual me dijo eso último e intentando tranquilizarla,  me incorporo y al hacerlo la acerco hacia mi.A la vez que le aclaro – no te sientas culpable, fue una noche maravillosa y nunca me arrepentiria de  estar contigo.
Apenas si toque su cuerpo y mi pene reacciono otra vez y no pudiendo contenerme, voy atacando su tersa piel hasta lograr que mi mano izquierda de a poco se adueñara por completo no solo de su pecho izquierdo, sino también de su pezón el cual se eriza apenas si lo acaricio.
Oyendo un gemido de su parte comencé a jugar con el y mientras lo amasaba con mi mano,mi boca se acercaba a su cuello y lamiendo parte de este. Le digo antes de acomodar mi pene entre medio de sus majestuosas nalgas – solo una vez mas,una mas y te juro que no te molestaré más.


Ella al principio intento rechazarme, pero luego de que mi boca se apoderara de la suya termino por ceder y dejando que me calentar mas al tocar su cuerpo. Ella sola se inclinó ante mi y dejando su cuerpo doblado, me dijo antes de que me adelantará– esta será la despedida.
Tocandome el pene consigo que gane fuerza y mientras veo el espectáculo que Emma me estaba regalando, de forma repentina hace algo que me deja sin palabras. Ya que poniendo sus manos atrás se toma ambas nalgas y poniendo ganas, abre ese par de masas de carne dejando a mi vista tanto el agujero de su bello culo. Como la raja de su concha, de la cual inesperadamente le salía parte de la corrida que había recibido.


Esa imagen pudo mas con mi morbo y consiguiendo que mi pene se levantará del todo,afirme mis manos sobre los laterales de su cadera de quien ahora se reconocía como mi hembra y mientras escucho como arroja un suave bufido de expectación de a poco acerco mi ariete a su preciada cueva.
Sintiendo el calor que emana su vagina me desespero un poco más y no teniendo compasión,con fuerza empujó todo mi miembro dentro de su cuerpo.
Aaaaaaa….– suelta en respuesta la madre de mi mejor amigo que sintiendo todo mi falo se acomoda mejor para así poder recibir mis acometidas, mientras que yo no haciendo la esperar empiezo a mover mi cadera de forma continua.
Embriagado por esa sensación senti que nunca me acostumbraria a ella y en tanto choco mi pelvis con sus grandes y firmes nalgas con bastante fuerza, mi amante caliente lleva sus manos hasta sus pechos y tomándoselas con ganas, se las exprime hasta el punto que no aguantando llega a tener un fuerte orgasmo.


 Y me había percatado de esto, ya que de forma repentina las paredes de su concha  hicieron una fuerte presión sobre mi ariete.
Dejando que disfrutará de su orgasmo me detuve por algunos segundos y notando como de apoco empezaba a aflojar su agarre, más suelto volvi a la carga e intentando llegar a mi último orgasmo. Me la cojo de tal manera que el ruido de nuestros cuerpos al chocar, resonaron por todo el patio.
Ambos gimiendo veo de reojo en tanto no aflojo con mis movimientos, como una gota de sudor recorre el centro de su espalda y tentandome al verla agachó mi cara y pasándo la lengua por toda su columna. Me trago la gota salada, a la vez que noto como esto último hace arquear su cuerpo.
Apunto de tener un orgasmo mas, vuelve a apretar mi ariete con sus musculos vaginales. Pero está vez dejandome llevar, me relajo y mientras una corriente pasa por todo mi cuerpo. Lo último de mi esperma es expulsado y cae una vez mas dentro de la vagina de mi musa.


Ahora si, no pudiendo mas ambos caemos sobre la alfombra que tenemos ellos pies y mientras ella intenta recuperar la respiración. Yo sonriente, suelto en voz alta – fue la noche más increible de mi vida.
Apenas si me escucho ella también rio y mientras los hacia, se acostó un rato a descansar.
Desnudos estuvimos viendo como terminaba de amanecer y en tanto el sol salia rápidamente por el horizonte, dentro mío sabia que todo había terminado.
Sin decir nada minutos más tarde mi musa se levantó y moviendo su exuberante cuerpo,empezo a caminar directamente hasta la casa de campo y una vez que tomo toda la ropa que había dejado por el suelo. Se despidió diciendo un simple – gracias.
Viéndola partir una serie de sensaciones invadió mi cuerpo, pero predominando la euforia por haberla tenido a mi lado me senté y sabiendo que no volvería a tener otra noche como esa. Me incorpore y notando como las piernas se me doblaban de lo cansado que estaba, con pocas ganas fui por mi ropa también y sabiendo que iba a atesorar lo que sucedió esa noche. También me fui directa a la casa.
El resto de lo que duró las vacaciones no hubo otra contacto tan íntimo con mi musa, si por los sucedido habíamos adquirido cierta intimidad y esta aunque los demás miembros de la casa no la notaban mucho. Tanto ella como yo, sabíamos que existía.
Terminada las vacaciones me despedí del sitio en donde había vivido el máximo de mis sueños y mientras regresabamos a nuestras vidas, alegre me despedí tanto de Tomás como del resto de la familia. No sin antes ver a la mamá de mi mejor amigo, que sin dejar de sonreír y mirarme me pregunto en voz baja – no dejaras de ir a casa, verdad?
Negándome vi que ella se acerco y disfrutando de la sensación de sus labios sobre mi mejilla, se despidió sin dejar de soltar un último recuerdo el cual fue un simple – gracias.
Con el correr de los días me Di cuenta de lo que había hecho, por lo que me costó volver a ver a mi mejor amigo o a su familia, así que un tiempo decidí alejarme de ellos. No obstante este luego de buscarme e insistir en varias ocasiones que fuera a su casa a pasar el tiempo, no pude negarme y con mucha vergüenza tuve que regresar a la misma.
Para mi suerte esa tarde solo él y su madre se encontraban en casa, por lo que apenas me vio Emma me saludo y como si nada hubiera ocurrido entre nosotros ese último verano. Me trato con la mayor normalidad que pudo.
Algo decepcionado por su actitud descubri que la pasión que sentía por mi musa en vez de desaparecer luego de estar con ella, solo incremento y con sólo verla parada delante de mí. La imágenes de esa noche de pasión que habíamos compartido, vinieron rápidamente a mi mente.
Intentando que estas no me perturbaran quise actuar igual que ella y lo estaba consiguiendo, hasta que de la nada y luego de que me invitarán para cenar. Alberto el padre de mi mejor amigo que ya a esa hora había regresado de su trabajo, me pregunto delante de todos – entonces tú madre y tú, no faltarán al cumpleaños verdad?
Recordando de forma repentina que mi musa estaba llegando a los 39 años mire en su dirección, pero ella evitando mi mirada y no viendo expresión alguna en su bello rostro. Le dije a el hombre que no se sabía cornudo – mamá esta bastante ocupada, pero yo no me lo perdería por nada del mundo.
Dicho esto la cena continuó y una vez que se hizo oscuro, le solté a Tomás – será mejor que vaya yendo para casa.
Asintiendo Tomás me acompañó hasta la sala, no obstante antes de salir por la puerta la madre de mi mejor amigo de forma inesperada dijo – si quieres te puedo acercar?
Nervioso me quedé callado ante tal propuesta y aunque no era la primera vez que alguno de los padres de Tomás me llevaba a casa, conciente de lo ocurrido con esa mujer. Trague los nervios que se me habían formado, no obstante la necesidad de estar con ella ni aunque sea un rato era tan grande que no pensándolo mucho le dije en respuesta – gracias.
Tiempo después y sumidos en un silencio total Emma y yo viajabamos directamente hacia mi casa y mientras no podía dejar de ver su silueta, ella rompiendo el silencio creado cuando me dijo de forma divertida – vas a desgastarme de tanto verme.


Es inevitable, cada vez que pongo mis ojos en usted, no puedo dejar de admirarla –alagada la madre de mi mejor amigo solto una sonrisa y mientras se calmaba y se detenía frente a un semáforo en rojo, me dijo sin quitar la vista del camino – olvide que eras mi adulador personal.
Riendo de su comentario tuve la intención de decirle que si ella deseaba podía ser masque eso en ese momento, pero callándome escuche cuando añadió – sabes desde seguí tú consejo y publico fotos de forma continúa, mis seguidores casi que se han duplicado.
Consciente de ello me puse a rememorar los comentarios que había leído en sus redes sociales y de inmediato un fuerte malestar invadió mi cuerpo. Malestar que dela nada me llevo a decir en voz alta – la extraño.
Muda ella no dijo nada, a lo que aprovechando eso corto silencio agregue casi de inmediato – cada vez que veo sus imágenes en Instagram recuerdo lo sucedido y me arde la piel y me excito de tal manera, que solo tocandome logro calmar mis ansias.
Todavía en silencio me di cuenta de que el semáforo había cambiado de color y mientras ella aceleraba, senti que me había equivocado al decir eso último.
Ya llegando a mi casa advertí cuando ella solto un suspiro y mientras de a poco iba mermando la velocidad, me dijo antes de estacionar – sabes que lo que hicimos fue un error, no es cierto?
Internamente lo sabía, el haberme metido con la mamá de mi mejor amigo era una falta tan grande que casi ni pude verle la cara a la que consideraba mi familia. No obstante algo dentro de mi me decía que eso valía la pena, el haber traicionado a los demás valía la pena si con ello conseguía estar con mi musa.
A lo que intentando hablar, solo digo – no me importa, no importa si fue un error si con eso consigo estar contigo.
Viendose sorprendida Emma miro adelante y quedándose quieta por algunos segundos, no dejo de ver a la nada.
Creyendo que la charla había acabado tome la manija de la puerta del auto y haciéndola sonar, logré abrir la misma y sin despedirme. Empecé a caminar a una casa que en ese momento estaba vacía.
Sólo había dado unos cuantos pasos cuando de la nada, la madre de mi mejor amigo me pregunto – tú mama viene esta noche a casa?
Negando con mi cabeza ella asintió y mientras me sorprendía puesto que ella se bajo del auto, me sorprendí más cuando de la nada me dijo – si quieres te puedo hacer compañía un rato.
Sintiendo una increíble alegría alargue mi mano y mientras ella la tomaba, solo pude notar a mi corazón deseando escapar de mi pecho en tanto la mujer que amaba por lo menos en ese momento solo deseaba estar conmigo.