Después de dejar a mi hermana con sus amigas volví al apartamento dando un largo paseo. Estaba preocupado por la reciente conversación que había tenido con Lorena. Me preguntaba si sería capaz de contarle algo a alguien. Por otra parte no sabía si contárselo a mamá, ya que como le había prometido a mi hermana no decirle nada, igual tomaba algún tipo de "represalia".
Decidí que de momento era mejor no decir nada y ver como evolucionaban los acontecimientos. Esa noche sería muy importante.
Al llegar al apartamento vi a mi madre, que estaba haciendo las cosas típicas de la casa. Fui hasta ella y le di un beso en los labios al tiempo que le acariciaba su lindo culo. De momento no quería que se diera cuenta que algo iba mal, por lo que intentaba actuar como si no hubiese hablado con mi hermana. Mamá respondió tocándome el paquete
-"buenos días, cari. Que tal en la playa con tu hermana?"-
-"bien, la acompañé un rato hasta que llegaron sus amigas. Como comprenderás cuatro tías de 16 años y yo…que va…"-
-"bueno. Entonces tenemos tiempo para echar un polvo, aunque sea rápido. Sabes que necesito mi dosis de tu leche"-
-"sabes que para eso siempre hay tiempo"-.
Esa noche, después de cenar mi hermana dijo que había quedado para ir al cine con sus amigas. Yo tenía que salir a tirar la basura. Lorena me recordó
-"no te olvides que esta noche he quedado contigo. Sabes que tenemos que hablar. Cuando vuelvas vete a mi habitación"-
-"ok"-.
Lorena era conocedora que esa noche iba a salir a tomar algo con los amigos. Creo que el quedarme en casa no era buena solución, ya que si no mis amigos se podrían mosquear conmigo, a pesar de las ganas que tenía a todas horas de poder hundir mi polla en el chocho de mi madre.
Esa noche solo me tomé un par de cervezas. Quería mantener la compostura y tener las ideas claras por lo que pudiera surgir. Llegué a casa a eso de las 2 de la mañana. Comprobé en primer lugar que mi madre estaba durmiendo y luego me fui hasta la habitación de mi hermana. Llamé a su puerta de forma suave. Me dijo que pasara.
-"pensaba que no ibas a llegar nunca"-
-"es que estaba con la gente tomando algo"-
-"no sería que esperabas a ver si estaba dormida y te librabas de la charla"-
-"que no mujer, y además todavía Carlos y Javier se han quedado en el pub"-
-"bueno. Lo primero ya sabes que lo que hablemos aquí, de esta habitación no sale, ¿vale?"-
-"a quien se lo iba a decir?"-
-"vale, pero por si acaso. En principio te iba a hablar sobre un tema, pero ahora van a ser dos. No quiero que me interrumpas y me dejes hablar, de acuerdo"-
-"habla"-
-"en principio tenía que hablar con alguien de algo que sucedió cuando estábamos de acampada. Al principio no sabía en quien confiar. Cuando te vi en la playa con mamá en bolas me dije que podía decírtelo a ti, ya que si tu sabías mi secreto, yo sabría uno tuyo, y las fuerzas estarían compensadas"-
-"venga, que son las dos y media y te enrollas mucho"-
-"déjame hablar… esta tarde cuando me dejaste en la playa te seguí hasta casa…"-
-"que?!"-
-"cállate ya. Yo estaba segura por lo que no quisiste decir que follabas con mamá, pero quería comprobarlo por mi misma, así que les puse una excusa a mis amigas y me vine. Ya me percaté de lo efusivo de tus saludos con mamá. Cuando os metisteis en su dormitorio entré en casa sin hacer ruido y pude ver como te la tirabas. Por cierto, no sabía que empleases ese tipo de lenguaje"-.
Yo me puse rojo, ya que a mamá le gusta que le digan guarradas cuando está follando.
-"pero bueno, a lo que iba. Quiero que me digas si antes de esta vez ya habías follado con alguna de tus novias o esta fue la primera vez"-
-"por que quieres saber eso? Eso es algo personal"-
-"si, y follar con mamá también lo es"-
-"bueno, si era la primera vez que follaba"-
-"vale. Ahora te cuento lo que me pasó en el campo. Sabes que a la acampada fuimos Sandra, sus padres y yo. También iba a venir Carolina, pero sus padres no la dejaron. El caso es que los padres de Sandra dormían en una tienda y ella y yo en otra. Pues el caso es que una noche estábamos hablando ya metidas en el saco de las cosas que solemos hablar las chicas… ya sabes, sobre todo de tíos, y como hablábamos en voz baja fuimos acercando cada vez más hasta que nuestras caras quedaron a pocos centímetros una de otra. La conversación era subida de tono, y sin saber como nuestras bocas se unieron. Creo que ninguna de las dos quería que pasase, pero tampoco nos queríamos separar, ya que incluso nos metimos un poco la lengua. Cuando nos separamos decidimos que no volveríamos a hablar de esto nunca. A lo que iba, a mi ese beso me puso muy caliente, y creo que si Sandra o yo nos hubiésemos animado, la cosa pudo terminar un poco más lejos"-.
Si no llega a ser que sabía que solo habían sido dos cervezas creería que estaba completamente ebrio. Que me estaba diciendo mi hermana, ¿Qué era lesbiana?. Ella siguió.
-"no me malinterpretes, creo que soy hetero, pero en ese momento sentí algo… no se qué, pero estaba muy caliente. Sin embargo, me gustaría estar segura que me gustan los tíos. El caso es que todavía soy virgen, ya que con los tíos que he salido no ha pasado nada… bueno, morreos, me tocaban las tetas y ya está. En fin, creo que me estoy separando de lo que iba a decirte. Quiero dejar de ser virgen y me gustaría que fueses tú quien me desvirgase."-
Yo no atinaba a decir nada. Mi hermana siguió.
-"ya se que suena un poco raro, pero total, si ya has follado con tu madre, quizá no te importe follar con tu hermana. En cualquiera de los casos es incesto, tanto uno como otro"-
-"no se…"-
-"realmente no es una petición… si quieres llámalo chantaje, pero quiero que esta noche sea la última de virginidad. Por cierto, no te preocupes que he comprado una caja de condones".
Por otra parte mi mente se puso a pensar que mi hermana tenía un cuerpo de lo más apetecible, así que asentí con la cabeza. Mi hermana cubrió la luz de su mesita de noche con algo para que no hubiese tanta luz y dijo
-"vega, quítate la ropa. Total, ya te he visto la polla. Mira, lo que quiero es que sea romántico, no solo echar un polvo y me voy. Quiero jugar un poco y al final, hacerlo. Pero recuerda que soy virgen, procura ser suave".
A mi me temblaba todo. Me quité la ropa, donde mi hermana pudo comprobar que las partes de mi cuerpo que normalmente no se exponen al sol estaban más morenas de lo normal
-" o sea, que a esa playa habéis ido más de un día"-
-"fuimos todos hasta que tu volviste"-.
Ella se empezó a desvestir. Primero se quitó un camiseta de tirantes y como no tenía sujetador sus tetas saltaron libremente. Luego se libró de su pantalón de color blanco, muy veraniego, quedándose con una braguitas, también blancas. Finalmente se las quitó y me dijo
-"venga, yo ya estoy. Se muy dulce"-.
No sabía como empezar, así que le pregunté que si quería que la besara. Ella respondió que no preguntase que podía y que no podía hacer, sino que actuase. Entonces acerqué mis labios a su cuello y empecé a besarlo, muy despacio. Lorena se estremeció. Luego busqué sus labios, la besé, primero con los labios y luego ya con la lengua. Fui bajando, de nuevo al cuello, luego me detuve en sus tetas, pero todo de una exquisita suavidad. Lorena estaba que se derretía, dando solo pequeños gemidos apenas audibles. Recorrí su abdomen con mi lengua hasta que llegué a su coño. La primera vez que lo besé, fue como si le hubiesen dado una descarga eléctrica. Aquí gimió un poco más fuerte, pero yo seguí comiéndole el conejo mientras ella aumentaba el ritmo de su respiración. Así tuvo un orgasmo. Después de un buen rato de juegos preliminares, con los dos bastante calientes, me puse un condón y me preparé para hundir mi polla en el coño, todavía virgen de mi hermana. Fui poco a poco para que no le doliese, y de forma progresiva fuimos ganando ritmo. A mi hermana se le escaparon algunos gemidos, pero como estábamos en pleno apogeo, no les dimos importancia, hasta que se oyó
-"que coño estáis haciendo? Sois hermanos, como se os puede ocurrir hacer eso?"-.
Era mi madre, que se había despertado debido al ruido que habíamos hecho. Siguió con un sermón, que si aquello era una inmoralidad, que como podíamos…hasta que mi hermana le dijo.
-"mamá, vamos a dejarnos de hipocresía, ya que tanto incesto es si yo follo con Pablo, como si lo haces tu"-
A mi madre le cambió la cara, y me miró.
-"que?"-
-"no pienses que Pablo me lo dijo. Os vi el otro día en la playa cuando estabais desnudos y tu le hacías una paja mientras el te tocaba el coño, y hoy, cuando os pensabais que estaba en la playa realmente estaba al otro lado de la puerta viendo como mi hermano te follaba mientras te decía guarradas"-
-"Lorena, hija, no pienses que…"-
-"no pienso nada, pero o todos moros, o todos cristianos"-
-"entonces…"-
-"es muy fácil, déjanos seguir con lo que estábamos haciendo, y ya hablaremos"-
-"vale, me voy y os dejo terminar"-
Yo hasta entonces no había abierto la boca, pero fue el momento de hacerlo
-" y por que no te quedas y te unes a nosotros. Dicen que una de las mayores fantasías de los hombres es estar con dos mujeres a la vez, y yo quiero comprobarlo"-
-"por mi no hay inconveniente, qué dices tú, hija?"-
-"vale, pero primero quiero que Pablo se corra dentro de mi. Luego ya veremos lo que hacemos"-
La cosa es que mi madre se desnudó y se unió a nosotros. Terminé la follada de Lorena y luego empezó la guerra. Yo estaba en medio y mientras besaba a mamá le tocaba el conejo a Lore, que por su parte me había cogido la polla para hacerme una paja. Al momento acercó su boca a la polla para empezar una mamada, pero lo hacía con poca convicción, quizá debido a su inexperiencia. Mamá le indicó como tenía que hacerlo, y se unió a Lorena en la parte media de mi cuerpo. Cuando mamá le dijo que probase ahora unieron ambas sus bocas a mi polla. De repente se separaron de mi mientras se daban un beso con lengua. Mamá le acariciaba el coño a Lorena mientras yo me puse detrás de mi madre y comencé a comerle el chumino. Ese fue una de las noches más largas de mi vida, ya que no paramos. Yo por mi parte me follaba alternativamente a mamá o a Lore, y la que estaba siendo follada le comía el coño o las tetas a la otra. Fue la noche más maravillosa de mi vida.
El resto del verano se pasó muy rápido. Íbamos a la playa nudista, en casa practicábamos todo el sexo que queríamos y en general nos lo pasamos bien.
Ya de vuelta en Madrid, mi padre se había ido de casa, por lo que tanto mi madre, como mi hermana y yo mismo pudimos seguir con nuestra aventura.
¿Qué más podía pedir? Lo tenía todo en casa.
Decidí que de momento era mejor no decir nada y ver como evolucionaban los acontecimientos. Esa noche sería muy importante.
Al llegar al apartamento vi a mi madre, que estaba haciendo las cosas típicas de la casa. Fui hasta ella y le di un beso en los labios al tiempo que le acariciaba su lindo culo. De momento no quería que se diera cuenta que algo iba mal, por lo que intentaba actuar como si no hubiese hablado con mi hermana. Mamá respondió tocándome el paquete
-"buenos días, cari. Que tal en la playa con tu hermana?"-
-"bien, la acompañé un rato hasta que llegaron sus amigas. Como comprenderás cuatro tías de 16 años y yo…que va…"-
-"bueno. Entonces tenemos tiempo para echar un polvo, aunque sea rápido. Sabes que necesito mi dosis de tu leche"-
-"sabes que para eso siempre hay tiempo"-.
Esa noche, después de cenar mi hermana dijo que había quedado para ir al cine con sus amigas. Yo tenía que salir a tirar la basura. Lorena me recordó
-"no te olvides que esta noche he quedado contigo. Sabes que tenemos que hablar. Cuando vuelvas vete a mi habitación"-
-"ok"-.
Lorena era conocedora que esa noche iba a salir a tomar algo con los amigos. Creo que el quedarme en casa no era buena solución, ya que si no mis amigos se podrían mosquear conmigo, a pesar de las ganas que tenía a todas horas de poder hundir mi polla en el chocho de mi madre.
Esa noche solo me tomé un par de cervezas. Quería mantener la compostura y tener las ideas claras por lo que pudiera surgir. Llegué a casa a eso de las 2 de la mañana. Comprobé en primer lugar que mi madre estaba durmiendo y luego me fui hasta la habitación de mi hermana. Llamé a su puerta de forma suave. Me dijo que pasara.
-"pensaba que no ibas a llegar nunca"-
-"es que estaba con la gente tomando algo"-
-"no sería que esperabas a ver si estaba dormida y te librabas de la charla"-
-"que no mujer, y además todavía Carlos y Javier se han quedado en el pub"-
-"bueno. Lo primero ya sabes que lo que hablemos aquí, de esta habitación no sale, ¿vale?"-
-"a quien se lo iba a decir?"-
-"vale, pero por si acaso. En principio te iba a hablar sobre un tema, pero ahora van a ser dos. No quiero que me interrumpas y me dejes hablar, de acuerdo"-
-"habla"-
-"en principio tenía que hablar con alguien de algo que sucedió cuando estábamos de acampada. Al principio no sabía en quien confiar. Cuando te vi en la playa con mamá en bolas me dije que podía decírtelo a ti, ya que si tu sabías mi secreto, yo sabría uno tuyo, y las fuerzas estarían compensadas"-
-"venga, que son las dos y media y te enrollas mucho"-
-"déjame hablar… esta tarde cuando me dejaste en la playa te seguí hasta casa…"-
-"que?!"-
-"cállate ya. Yo estaba segura por lo que no quisiste decir que follabas con mamá, pero quería comprobarlo por mi misma, así que les puse una excusa a mis amigas y me vine. Ya me percaté de lo efusivo de tus saludos con mamá. Cuando os metisteis en su dormitorio entré en casa sin hacer ruido y pude ver como te la tirabas. Por cierto, no sabía que empleases ese tipo de lenguaje"-.
Yo me puse rojo, ya que a mamá le gusta que le digan guarradas cuando está follando.
-"pero bueno, a lo que iba. Quiero que me digas si antes de esta vez ya habías follado con alguna de tus novias o esta fue la primera vez"-
-"por que quieres saber eso? Eso es algo personal"-
-"si, y follar con mamá también lo es"-
-"bueno, si era la primera vez que follaba"-
-"vale. Ahora te cuento lo que me pasó en el campo. Sabes que a la acampada fuimos Sandra, sus padres y yo. También iba a venir Carolina, pero sus padres no la dejaron. El caso es que los padres de Sandra dormían en una tienda y ella y yo en otra. Pues el caso es que una noche estábamos hablando ya metidas en el saco de las cosas que solemos hablar las chicas… ya sabes, sobre todo de tíos, y como hablábamos en voz baja fuimos acercando cada vez más hasta que nuestras caras quedaron a pocos centímetros una de otra. La conversación era subida de tono, y sin saber como nuestras bocas se unieron. Creo que ninguna de las dos quería que pasase, pero tampoco nos queríamos separar, ya que incluso nos metimos un poco la lengua. Cuando nos separamos decidimos que no volveríamos a hablar de esto nunca. A lo que iba, a mi ese beso me puso muy caliente, y creo que si Sandra o yo nos hubiésemos animado, la cosa pudo terminar un poco más lejos"-.
Si no llega a ser que sabía que solo habían sido dos cervezas creería que estaba completamente ebrio. Que me estaba diciendo mi hermana, ¿Qué era lesbiana?. Ella siguió.
-"no me malinterpretes, creo que soy hetero, pero en ese momento sentí algo… no se qué, pero estaba muy caliente. Sin embargo, me gustaría estar segura que me gustan los tíos. El caso es que todavía soy virgen, ya que con los tíos que he salido no ha pasado nada… bueno, morreos, me tocaban las tetas y ya está. En fin, creo que me estoy separando de lo que iba a decirte. Quiero dejar de ser virgen y me gustaría que fueses tú quien me desvirgase."-
Yo no atinaba a decir nada. Mi hermana siguió.
-"ya se que suena un poco raro, pero total, si ya has follado con tu madre, quizá no te importe follar con tu hermana. En cualquiera de los casos es incesto, tanto uno como otro"-
-"no se…"-
-"realmente no es una petición… si quieres llámalo chantaje, pero quiero que esta noche sea la última de virginidad. Por cierto, no te preocupes que he comprado una caja de condones".
Por otra parte mi mente se puso a pensar que mi hermana tenía un cuerpo de lo más apetecible, así que asentí con la cabeza. Mi hermana cubrió la luz de su mesita de noche con algo para que no hubiese tanta luz y dijo
-"vega, quítate la ropa. Total, ya te he visto la polla. Mira, lo que quiero es que sea romántico, no solo echar un polvo y me voy. Quiero jugar un poco y al final, hacerlo. Pero recuerda que soy virgen, procura ser suave".
A mi me temblaba todo. Me quité la ropa, donde mi hermana pudo comprobar que las partes de mi cuerpo que normalmente no se exponen al sol estaban más morenas de lo normal
-" o sea, que a esa playa habéis ido más de un día"-
-"fuimos todos hasta que tu volviste"-.
Ella se empezó a desvestir. Primero se quitó un camiseta de tirantes y como no tenía sujetador sus tetas saltaron libremente. Luego se libró de su pantalón de color blanco, muy veraniego, quedándose con una braguitas, también blancas. Finalmente se las quitó y me dijo
-"venga, yo ya estoy. Se muy dulce"-.
No sabía como empezar, así que le pregunté que si quería que la besara. Ella respondió que no preguntase que podía y que no podía hacer, sino que actuase. Entonces acerqué mis labios a su cuello y empecé a besarlo, muy despacio. Lorena se estremeció. Luego busqué sus labios, la besé, primero con los labios y luego ya con la lengua. Fui bajando, de nuevo al cuello, luego me detuve en sus tetas, pero todo de una exquisita suavidad. Lorena estaba que se derretía, dando solo pequeños gemidos apenas audibles. Recorrí su abdomen con mi lengua hasta que llegué a su coño. La primera vez que lo besé, fue como si le hubiesen dado una descarga eléctrica. Aquí gimió un poco más fuerte, pero yo seguí comiéndole el conejo mientras ella aumentaba el ritmo de su respiración. Así tuvo un orgasmo. Después de un buen rato de juegos preliminares, con los dos bastante calientes, me puse un condón y me preparé para hundir mi polla en el coño, todavía virgen de mi hermana. Fui poco a poco para que no le doliese, y de forma progresiva fuimos ganando ritmo. A mi hermana se le escaparon algunos gemidos, pero como estábamos en pleno apogeo, no les dimos importancia, hasta que se oyó
-"que coño estáis haciendo? Sois hermanos, como se os puede ocurrir hacer eso?"-.
Era mi madre, que se había despertado debido al ruido que habíamos hecho. Siguió con un sermón, que si aquello era una inmoralidad, que como podíamos…hasta que mi hermana le dijo.
-"mamá, vamos a dejarnos de hipocresía, ya que tanto incesto es si yo follo con Pablo, como si lo haces tu"-
A mi madre le cambió la cara, y me miró.
-"que?"-
-"no pienses que Pablo me lo dijo. Os vi el otro día en la playa cuando estabais desnudos y tu le hacías una paja mientras el te tocaba el coño, y hoy, cuando os pensabais que estaba en la playa realmente estaba al otro lado de la puerta viendo como mi hermano te follaba mientras te decía guarradas"-
-"Lorena, hija, no pienses que…"-
-"no pienso nada, pero o todos moros, o todos cristianos"-
-"entonces…"-
-"es muy fácil, déjanos seguir con lo que estábamos haciendo, y ya hablaremos"-
-"vale, me voy y os dejo terminar"-
Yo hasta entonces no había abierto la boca, pero fue el momento de hacerlo
-" y por que no te quedas y te unes a nosotros. Dicen que una de las mayores fantasías de los hombres es estar con dos mujeres a la vez, y yo quiero comprobarlo"-
-"por mi no hay inconveniente, qué dices tú, hija?"-
-"vale, pero primero quiero que Pablo se corra dentro de mi. Luego ya veremos lo que hacemos"-
La cosa es que mi madre se desnudó y se unió a nosotros. Terminé la follada de Lorena y luego empezó la guerra. Yo estaba en medio y mientras besaba a mamá le tocaba el conejo a Lore, que por su parte me había cogido la polla para hacerme una paja. Al momento acercó su boca a la polla para empezar una mamada, pero lo hacía con poca convicción, quizá debido a su inexperiencia. Mamá le indicó como tenía que hacerlo, y se unió a Lorena en la parte media de mi cuerpo. Cuando mamá le dijo que probase ahora unieron ambas sus bocas a mi polla. De repente se separaron de mi mientras se daban un beso con lengua. Mamá le acariciaba el coño a Lorena mientras yo me puse detrás de mi madre y comencé a comerle el chumino. Ese fue una de las noches más largas de mi vida, ya que no paramos. Yo por mi parte me follaba alternativamente a mamá o a Lore, y la que estaba siendo follada le comía el coño o las tetas a la otra. Fue la noche más maravillosa de mi vida.
El resto del verano se pasó muy rápido. Íbamos a la playa nudista, en casa practicábamos todo el sexo que queríamos y en general nos lo pasamos bien.
Ya de vuelta en Madrid, mi padre se había ido de casa, por lo que tanto mi madre, como mi hermana y yo mismo pudimos seguir con nuestra aventura.
¿Qué más podía pedir? Lo tenía todo en casa.
1 comentarios - Todo sucedió en verano (V)