Me visto provocativamente, con faldas cortas, blusas livianas de escote bajo para lucir mis pechos y como siempre, tacos altos. los ojos de mis amigos cuando me visto con vestidos ajustados o remeras de mucho escote, le bailan tratando de mirar mas allá de lo que se ve, sin contar mis lindas piernas y un culito muy parado, además tengo unas tetas de muy apetecible tamaño para los hombres, y también para las mujeres. Me doy cuenta cuando ellas, y esto lo percibe una como mujer, te miran con cara de querer comértelas. En verdad me siento deseada y eso me gusta y me lleva a lÃmites extremos excitantes. En el trabajo reconozco que siento en mis espaldas las miradas de mis compañeros que me quieren coger. Pero a mÃ, me gusta ser cogida como Dios manda por un solo hombre, mi marido. Estoy casada hace dos años con Rodrigo de mi misma edad 24 años, y en estos dos años no me ha podido dejarme embarazada y por lo tanto buscamos ayuda en los médicos. He estado ya tres meses en tratamiento y frutos no se ven, mi amiga Laura me dice que ella tiene un remedio mejor y que con ese tratamiento me asegura que en menos de tres meses estoy preñada, lo da garantizado, dice… pero, para ello debes ser poseÃda por su amante y su segundo marido, como ella le lama; el embarazo garantizado, comenta. Y pasan los dÃas y nada de mi embarazo, Laura, mi amiga y vecina, parece moscardón en el oÃdo, te lo digo con mi método bebé en menos de un mes, comunico a Laura ganaste dame tu tratamiento. Bien dice, creo que tendremos que realizar una reunión de sexo… pensemos… ¿Cómo le digo sorprendida?... si me dice... pensemos en una reunión de sexo Yo tengo en cinco años de matrimonio cuatro hijos y con uno en mi panza de siete meses, el loco de mi marido dale con cogerme mañana, tarde y noche, no me deja descansar, si me pilla en mis ciclos fértiles sin cuidarme, embarazo seguro... te doy permiso para acostarte con él y te aseguro tu embarazo..., piénsalo, ¿deseas tener un hijo?, tu embarazo está asegurado si te apareas con mi pareja y yo no me voy a enojar... En la tarde le digo bueno lo pensé y he decidido aceptar tu oferta. Listo me dice al dÃa siguiente hoy en la tarde, tu estas en esos dÃas mas fértiles y a él lo tengo dos dÃas sin sexo y tampoco he dejado que otra se lo dé, no hablemos mas esta dÃa… dudo y trato de evadir el encuentro. Déjate de tonterÃas hoy o nunca me dice. Esa tarde la acompaño a su casa.
Él se encuentra esa tarde durmiendo siesta, es taxista asà que él se hace su horario, este dÃa podrÃa ser diferente a los demás dÃas, ambos lo deseábamos; yo por quedar embarazada, él por poseerme. Pero el más perjudicado por el evento que sucederá a continuación, ni se enterará de lo sucedido.
Antes de entrar Laura me da un trago de licor y me mete en su dormitorio, al verle comencé a tiritar no de frÃo, él se gira sorprendido y me mira..., se acerco semi desnudo, solo con ropa interior y comenzó a acariciarme, empieza por mis piernas y junto a sus suaves movimientos me calmo con palabras en mi oÃdo y me seguÃa acariciando todo mi cuerpo mis senos son pellizcados y estos se endurecen deseando al profanador, me excitaron tanto el hecho de estar ahà escuchando sus palabras, sus caricias, que de inmediato mis fluidos vaginales inundaron mis calzones y mis pezones se endurecieron... deseándolo.
Mientras me iba besándome el cuello, mis pechos sacándome mi blusa y seguÃa por mi vientre camino a mis piernas manoseadas por sus dedos, yo me entregaba gimiendo, conteniéndome. Después de masajearme los senos, restregarme la espalda, que culminaba gloriosamente en ese par de buenas nalgas, las cuales él oprime a su gusto y lamÃa. Nos ayudamos a desnudarnos, empezó a besar mi vientre, con su lengua lamÃa mi clÃtoris, yo mientras tanto gemÃa de placer y entregaba mi primer orgasmo, su mano derecha acariciaba mis pechos, comenzó a comerme mis pezones, tenia mis pechos durÃsimos y bien baboseados, su izquierda en mi culo, acariciándomelo, me recuesta en la cama, mis piernas sobre sus hombros elevadas y su dedo medio, penetrando en mi ano, me incita hacia su cuerpo girándome dejándole expuesto mi culo y este fue perforado sin ningún miramiento por su pene, el cual trataba de enterrármelo hasta el fondo de un solo envión, pero este se resistÃa. A esa altura ya habÃa perdido la cuenta de los orgasmos que habÃan estremecido a mi cuerpo. De pronto un dolor, su pene se habrÃa camino por mis intestino hacia el interior de mis profundidades, ¡oh!, como dolÃa…, luego ese dolor se transforma en un agrado, sintiendo como él perfora entrando y saliendo mi virgen culo, me quejaba ahg, tgh, ¡oh!, lo saca lo limpia ese tremendo y aterrador pene, con una sabana.
Luego ese pene se metÃa en la puerta de mi vagina; le decÃa que no, que esa gruta tenia un dueño, mi marido, pero el me agarro de los glúteos y la empezó a jalarme en contra de él; lancé un grito desgarrador mientras su verga se metÃa de a poco abriéndome la concha de una forma increÃble. Después de un rato, me hizo dar vuelta y ponerme boca arriba. Lo tenÃa más grueso que mi hombre, me destruÃa mi cuevita, dilatándola al máximo que pensé que me partÃa, asà lo estaba haciendo, reventándome con la punta de la verga hasta que me hacia gemir y gritar de locura, metió la cabeza de su verga poco a poco. Luego se detuvo y dejó que mi cavidad se adaptara a su tamaño y comenzamos un mete y saca, un prolongado orgasmo de mi parte mojó su pene lo que le permitió a este mas libertad de movimientos; Después de un par de quejidos de dolor empezamos a cabalgar como locos y tuve que taparme la boca para que no se oyeran mis jadeos y gritos cuando ya estaba a punto de un nuevo y grandioso orgasmo. Cuando él no aguantó más y eyaculó una gran cantidad de semen el interior de mi pancita.... el semen era potente y abundante mi hombre apenas vaciaba media taza este vaciaba rÃos en mi vientre que me escurrÃan por entre las piernas y bajaba por mi culo hasta las sabanas.
Limpió la leche con una toalla y nos vestimos. Siempre acariciándome y sobandome mi pancita. La verdad, que me encantó la experiencia y pensándolo bien, la repetirÃa a la primera oportunidad.
Afuera me esperaba Laura, como estuvo pregunto… en verdad conteste, agotadora pero lo repetirÃa nuevamente… fuera que no dice, si llevabas cerca de una hora soportando su carne dentro de tu carne, y no quieres estar agotada.
Me voy a casa y esa noche casi no dormà por lo dilatada que estaba mi vagina y también por los remordimiento de haberle sido infiel a mi esposo, temprano al dÃa siguiente llega a buscarme Laura, le digo es muy temprano para llevarme al trabajo, es temprano, le comunico, entro a las 11 horas, vamos me dice que falta otra sesión para asegurar el embarazo, me dejo arrastra por ella a su departamento y casi sin darme cuenta estoy encamada y soportando las penetraciones del taxista y amante pareja de Laura que me deseaba empotrar contra el colchón del catre, que gime con nuestras maniobras amorosas. Mis caderas se movÃan por su propia voluntad, era una mujer desesperada, fogosa, ardiente, gozadora apasionada y carnalmente vulnerable, mi cintura bailaba sacudidas por estremecimientos desvergonzados, escandalosos, como me meneaba, me apareaba desesperadamente con todas mis fuerzas, mis caderas se agitaban lujuriosamente, estaba loca de placer, gemÃa y gritaba, lo acariciaba, besaba,, pero yo estaba activadÃsima, de pronto me atieso, me calmo y exploto en un orgasmo asombroso quedando entre sus brazos mas muerta que viva. El macho aprovecha para enterrarme con gran fuerza su pene hasta el fondo de mi matriz inundándome nuevamente mis entrañas.
Él empezó a comérmelo todo. Yo jadeaba y gritaba de placer, yo no me lo podÃa creer, nuevamente estaba siendo infiel y apretaba mi sexo para satisfacer a un pene que no era el de mi marido, seguÃa penetrándome y chupándome los pezones mientras introducÃa su grueso pene y de unos 18 cms. de carne y en mi sexo. GemÃa y sollozaba de placer. Finalmente, al cabo de una hora, nuevamente se corrió dentro de mÃ. Un gran chorro de semen inundó mis entrañas, mientras gemÃa y pedÃa mas quiero mas, dame más, y en ese instante una convulsión en mi cuerpo me avisó de mi total entrega a ese macho con un gran orgasmo, susurrándole al oÃdo cuando quieras otra vez soy tuya.
Finalizada la fiesta erótica vuelvo a mi departamento me ducho y no podÃa tocarme mi adolorida vagina me vestà y fui al trabajo, sentada en mi escritorio mientras revisaba los documentos pensaba, ¿volveré a satisfacerme con la pareja de Laura?..., no, no podÃa ser mas infiel a mi marido.
Pasan unos dÃas y viajando un sábado al supermercado con mi suegra, comienzan mis vómitos mañaneros anunciándome que estaba embarazada... apenas alcanzó a frenar antes de vaciar mi estomago, antes de comprar ella me lleva a una farmacia de una de sus amigas y le cuenta mis arcadas... su amiga toma un producto y me dice anda al baño orina sobre esta regleta y sin mojarla con nada me la traes... cumplo ella saca un dispositivo y lee la regleta diciéndome..., te felicito estas embarazada de diez a quince dÃas, sorprendida mi mente saca la cuenta, los dÃas once y doce habÃa sido apareada por la pareja de Laura.
1 comentarios - Por querer un hijo, infiel.