Sexo con amiga e integración de tercero

Continua la historia anterior con mi amiga, nos seguíamos viendo para masturbarnos, la mayoría de las veces poníamos porno para prender más la situación. De cierta manera ya nos estábamos acostumbrando a masturbarnos en frente de la otra, no voy a negar que me calentaba demasiado verla tocándose la conchita. Yo sabía que ella igual se calentaba mucho viendo como me masturbaba, así fue como un día comenzamos a besarnos y acariciarnos, ella tocó con muchas ganas mis tetas mientras mis pezones se endurecían, decidí hacer lo mismo con sus tetas hasta que me anime a chupar sus ricas tetas, sus pezones se iban endureciendo de a poco. Ella después empezó a lamer mis pezones, fue muy placentero para mí sentir por primera vez eso. A ese punto yo estaba demasiado caliente, no aguanté, baje a lamer su vagina, con mi lengua sentí que ella estaba muy mojada era muy delicioso sentir sus labios suaves, me enfoque en lamer su clítoris, mientras lo hacia ella gemía cada vez más, hasta que la hice acabar. Ella sin dudarlo bajó a lamer mi conchita, la tenía muy muy mojada y me mojé más cuando sentí su lengua deslizándose por toda mi vagina, ella lamia y chupaba mi clítoris muy rico, no tarde ni 5 minutos en lograr un orgasmo y fue muy potente. 


Esto lo seguimos repitiendo por un tiempo, hasta que sentimos la necesidad de una verga, estuvimos buscando hasta que logramos encontrar a un hombre. Todo partió solo dejándonos tocar por él. Primero nos hacia descubrir nuestras tetas para acariciarlas y chuparlas, mientras le tocábamos su verga dura sobre la ropa, posteriormente él nos tocaba la conchita al mismo tiempo hasta que acabábamos. Todo esto ocurrió las primeras veces que nos juntamos, nosotras aún no queríamos ser penetradas por él, porque ambas éramos vírgenes. Así que con el tiempo accedimos a hacerle sexo oral, su verga era muy grande lo que hacia mas deliciosa la experiencia, estuvimos un buen rato chupando su verga, hasta que nos acabo en la cara.