"Por ese palpitár..." , dónde nacémos los gays.

Fué esa priméra impresión a mi corta edad con los ójos desorbitádos... viendo la pija henchída de mi papá durísima balanceandosé en el aire a tientas, pelando una cabéza en carne víva que soltába hilos de una bába transparénte y espésa que se escurrían entre sus huévos y esas conchítas florecídas que a propósito esquivában el "pijázo" para no privarse de esa carne hirviendo urgandolés la rája y el viéntre...

Estába en mis génes... y el destíno lo desató, ese deséo descomunal por ver y sentir ese placer desorbitante, contagióso y bien inténso que experimentában las hémbras cuando un típo se las cojía con gánas y dedicación...



Mi padre viúdo de 29 años calzába una de esas vergas promédio ya bien curtída qué al pálo se ponía como la espada de los "Thundercats"... Terríble tamaño de miembro "enojádo y feróz"







Désde mi escondíte podía ver al detálle cómo la verga de papá cáda tanto "pulsába" en el aire, palpitába chorros de babíta...




El típo se veía y olía terriblemente dominante y poderóso, esa verga negra y cabezúda desafiába la gravedad erguída en el aíre pelándo la cabéza cada vez mas...



Fué en ese precíso glorióso, crúdo y tremendo instánte en que me viéjo le enterró la verga hasta el fondo...qué ese chasquído como latigázo y el alarído desesperádo de la hémbra que gozába esa embestída crúda me invadiéron todos los sentídos quemándo mi inocéncia con una energía de fúego que entraba por mis ójos y bajába quemando por la colúmna hasta mis entráñas, haciendomé sentir de repénte que "hacía pís encíma" sin pís...

La verga de mi viejo que siempre veía "muerta", fláccida; y que hasta ese dia no me decía nada, había despertado en mi un deséo enorme dejándome descubrir lo "prohibido" del pito de los hombres mayóres.


Mi gay interior floreció en ese momento magnífico donde el aire caliente y pesádo del cuarto comenzó a oler a "Old Spice", leche y séxo siestéro