En medio tantas experiencias, unas muy buenas y otras no tanto, se vino a mi mente la que se podría decir, es el encuentro favorito para mí esposa.
Hacia ya varios días que un tipo llamado Eduardo no había contactado por Facebook y no hacía constantes invitaciones a su apartamento que por cierto era cerca, nosotros vivamos junto al portal de las Américas y el junto a la biblioteca el Tintal, después de tanto insistir, un día mi esposa se decidió, así que se alistó para salir, se puso un vestido gris algo ajustado en la cadera y lo demás un poco más suelto, unos botines y para el frío una abrigo largo de color negro, el había quedado en pasar a recogernos en su carro, así que a eso de las 10 y después indicaciones y tratar de reconocer alguien que no conocíamos sino en fotos, por fin nos encontramos, hubo un saludo y una corta presentación, nos subimos juntos en la silla trasera, y cuando casi llegábamos ella me mostró que no tenía ropa interior la muy pícara, pero no dejó ni tocar, fuimos a buscar algo para tomar, el compró ron porque es el punto de quiebre de ella para relajarse, luego por fin llegamos a su apartamento ubicado en un primer piso de la torre, al entrar puso música, servimos el trago y nos sentamos en la sala y el como ya tenía experiencia con parejas y tuvimos buena química sobre todo con mi esposa, empezó a querer besarla y tocarla, pero dijimos que fuéramos sin afán, pero eso no dio mucha espera, al cabo de una media hora estábamos en la habitación sentados en una gran cama doble con tendidos blancos, allí nos quitamos la ropa y quedamos en bóxer, y ella solo en el vestido, ella estaba encantada con nuestro anfitrion así que no quize intervenir mucho sino más bien aportar ideas sobre lo que podían hacer, y ya calientes le dije a ella que me gustaba mucho verla cuando hacía sexo oral, así que el se puso frente a ella que estaba sentada al bordo de la cama y empezó a darle un chupada, el tenía una buena dotación así que mi esposa no podía meter en su boca sino la mitad, se lo chupaba increíblemente rico hasta que se detuvo para que siguiéramos hablando y tomando un poco más, el sentado junto a ella acariciaba y besaba su espalda y hombros, yo iba cada rato hasta la sala a cambiar la música, y en una ocacion al regresar a la habitación ella estaba arrodillada sobre la cama y el le hacia un poco de sexo oral, y la hacía estremecer aún cuando no tenía su cabeza completamente en medio de sus piernas, yo me recosté al marco de la puerta a ver la escena, luego el se recostó boca arriba sobre la cama y ella de nuevo tenía su verga en la boca, así estuvo con la los labios rozando su miembro y juegueteando con su lengua un rato, luego se recostaron de frente a lo hacho de la cama y ella subió su pierna sobre el, que seguía desnudo, el la seguía acariciando y se besaban mientras hablaban en voz baja, yo me ubique por la parte de los pies y veía como el ponía su verga sobre los labios inferiores de mi esposa tratando de meterlo y ella se ayudaba metiendo su mano por entre sus propias nalgas que abría un poco para facilitarle la penetracion, luego el la recostó casi a los pies de la cama y se hizo por la espalda, seguía besándola y acariciando su piel entras ella abría sus piernas y ponía una hacia atrás sobre la cadera de él, si fue que el la empezó a penetrar, en una posición que a mi me facilitaba tener un primer plano de como su verga entraba en la vagina de mi esposa, ella se movía para disfrutar aún más lo que tenía adentro, luego el la recostó en la cama y de nuevo la penetro estaba vez aun más profundo como ella buscaba, para ello puso sus piernas rodeandolo lo la cintura para poder apretarlo más y que su verga fuera aún más profundo, se besaban, movian ella respiraba agitada y daba uno que otro gemido, sus movimientos eran circulares y algo lentos pero profundos, cosa que hacía que ella se mojara cada vez más, luego de repente empezó a subir el ritmo y a medida que el aumentaba la intensidad de sus embates, ella subía el volumen de sus gemidos lo que hacía muy exitante la escena porno que veía, al llegar al clímax el se detuvo y sacaba su pene de mi esposa trayendo consiguió el condon lleno de semen, ella se tocaba porque seguía exitada, pero el sin tener que esperar demasiado, la puso boca abajo y de nuevo buscaba introducir su verga en ella, pero esta vez sin condon por consentimiento de ella, al penetrarla ella doblo sus rodilla poniendo sus pies, que aún tenían los botines, hacia arriba, el se levantó quedando sentado sobre sus nalgas para seguirla penetrando pero me hizo una señal para que grabará y tomara fotos de como su verga entraba y salía de ella, no pude evitar hacerme frente a ella para que me lo chupara y tener algo de satisfacción por lo que estaba viendo, luego el se recosto boca arriba en la cama y ella puso su cabeza sobre su abdomen como almuada también boca arriba, mientras me abría las piernas para que yo la penetrara, tiraba de mi camisa hacia ella para que le diera más duro mientras yo filmaba un video con fotos a la vez, al mismo tiempo ella giró su cabeza y busco de nuevo su verga para mamarselo, está vez más apasionada que las veces anteriores, lo metía hasta donde su garganta podía, lo succionaba y lamia, con hambre, verla así, y con sus ojos mirándome mientras se atragantaba con la verga de Eduardo me hizo terminar al cabo de unos minutos, estando sentados en la cama e indagando sobre qué más queríamos hacer ella me dijo que le gustaría estar a sola con el, pero yo quería ver así que la única opción fue ubicar el celular de él en un closet y hacer una video llamada por Skype para ver desde la sala.
Ellos cerraron la puerta y yo fui a la sala para ver desde mi celular la cogida que le hiban a dar a mi mujercita, que solo mide 1,54 y Eduardo tenía como 1,85 de estatura, pero eso no era problema así le gustan a ella.
No recuerdo bien como empezaron, pero creo que fueron directo a quedar el en medio de sus piernas y sin afanes metía y sacaba su verga de ella, así pasaron 20 minutos, y lo tengo muy claro porque era el tiempo límite de una video llamada que permitia Skype, así que se corto, para ese entonces ellos ya estaban en pleno ajetreo y no me hiban a responder la llamada de nuevo así que solo podía oir desde la sala los gemidos y el "chapoteo" de su pelvis contra la húmeda vagina de mi arrecha esposa , no sabía que hacer iba a la puerta a escuchar y entre de nuevo al baño frente a la habitación para masturbarme mientras oía como clavaban a mi esposa una y otra vez pero al salir y seguir escuchando, los gemidos y casi gritos de mi esposa siendo penetrada, hicieron que de nuevo mi exitacion volviera, así que dirigí mi mirada hacia la parte alta de la puerta y esta tenía una pequeña ventana rectangular con un vidrio transparente, así que saque el celular al ver que no alcazaba y la calentura no me dejaba pensar en traer una silla, empecé a filmar, tomar fotos y ver a través de él y calculando que los enfocaba bien, pude ver como ella abría sus piernas estiradas y las encogía y apretaba para que ningún centímetro de su verga se quedara sin untarse de sus flujos calientes, el la tomaba por la cabeza y ella acariciaba su espalda y hasta sus nalgas en medio de tanta arrechera, ella puso sus manos en sus propias rodillas para abrirse aún más las piernas mientras el metía y sacaba por completo su verga cada vez más fuerte, hasta finalmente terminar dejando llena a mi esposa con su semen, no se quito de encima hasta vacíar por completo todo dentro de ella, así se quedaron un rato, así que fue a la sala de nuevo para simular que no había visto nada, pero no abrían la puerta aún y luego de esperar un poco volví a escuchar a mi esposa gemir, la tenía algo de impaciencia puesto que tenían más de una hora tirando prácticamente sin parar y seguían, paraban un poco y volvían a seguir, pero de repente la puerta se abrió y me fui a la habitación y allí estaba mi esposa llena de sudor, me imagino que de semen también, y me entere que ya tanto tirar ella ya casi tenía seca su vagina y habían intentado con aceite para lubricar pero no duraba mucho su efecto y la fricción no permitía que la penetraran como quería, así que de nuevo estábamos los tres acostados en la cama con ella en medio y no recuerdo como pero logramos exitarla de nuevo y ella se subió sobre el y se empezó a clavar solita y se lo metía y sacaba a su ritmo, luego de unos poco minutos y con los movimientos circulares que ella tenía mientras abría y cerraba sus piernas, el no tardo en terminar nuevamente, ella se quito de encima y veía como de su vagina salía el semen de Eduardo, y se escurría por su pierna, asi terminó todo y nos vestimos de nuevo para que el nos acercara a la casa, y esa fue una de las mejores cogidas que le pegaron a mi bella esposa y su favorita dicho por ella misma el mejor amante que tuvo pero que lastimosamente nunca se repitió porque perdimos contacto con el luego de unos meses, por suerte me quedaron muchas fotos y videos.
Hacia ya varios días que un tipo llamado Eduardo no había contactado por Facebook y no hacía constantes invitaciones a su apartamento que por cierto era cerca, nosotros vivamos junto al portal de las Américas y el junto a la biblioteca el Tintal, después de tanto insistir, un día mi esposa se decidió, así que se alistó para salir, se puso un vestido gris algo ajustado en la cadera y lo demás un poco más suelto, unos botines y para el frío una abrigo largo de color negro, el había quedado en pasar a recogernos en su carro, así que a eso de las 10 y después indicaciones y tratar de reconocer alguien que no conocíamos sino en fotos, por fin nos encontramos, hubo un saludo y una corta presentación, nos subimos juntos en la silla trasera, y cuando casi llegábamos ella me mostró que no tenía ropa interior la muy pícara, pero no dejó ni tocar, fuimos a buscar algo para tomar, el compró ron porque es el punto de quiebre de ella para relajarse, luego por fin llegamos a su apartamento ubicado en un primer piso de la torre, al entrar puso música, servimos el trago y nos sentamos en la sala y el como ya tenía experiencia con parejas y tuvimos buena química sobre todo con mi esposa, empezó a querer besarla y tocarla, pero dijimos que fuéramos sin afán, pero eso no dio mucha espera, al cabo de una media hora estábamos en la habitación sentados en una gran cama doble con tendidos blancos, allí nos quitamos la ropa y quedamos en bóxer, y ella solo en el vestido, ella estaba encantada con nuestro anfitrion así que no quize intervenir mucho sino más bien aportar ideas sobre lo que podían hacer, y ya calientes le dije a ella que me gustaba mucho verla cuando hacía sexo oral, así que el se puso frente a ella que estaba sentada al bordo de la cama y empezó a darle un chupada, el tenía una buena dotación así que mi esposa no podía meter en su boca sino la mitad, se lo chupaba increíblemente rico hasta que se detuvo para que siguiéramos hablando y tomando un poco más, el sentado junto a ella acariciaba y besaba su espalda y hombros, yo iba cada rato hasta la sala a cambiar la música, y en una ocacion al regresar a la habitación ella estaba arrodillada sobre la cama y el le hacia un poco de sexo oral, y la hacía estremecer aún cuando no tenía su cabeza completamente en medio de sus piernas, yo me recosté al marco de la puerta a ver la escena, luego el se recostó boca arriba sobre la cama y ella de nuevo tenía su verga en la boca, así estuvo con la los labios rozando su miembro y juegueteando con su lengua un rato, luego se recostaron de frente a lo hacho de la cama y ella subió su pierna sobre el, que seguía desnudo, el la seguía acariciando y se besaban mientras hablaban en voz baja, yo me ubique por la parte de los pies y veía como el ponía su verga sobre los labios inferiores de mi esposa tratando de meterlo y ella se ayudaba metiendo su mano por entre sus propias nalgas que abría un poco para facilitarle la penetracion, luego el la recostó casi a los pies de la cama y se hizo por la espalda, seguía besándola y acariciando su piel entras ella abría sus piernas y ponía una hacia atrás sobre la cadera de él, si fue que el la empezó a penetrar, en una posición que a mi me facilitaba tener un primer plano de como su verga entraba en la vagina de mi esposa, ella se movía para disfrutar aún más lo que tenía adentro, luego el la recostó en la cama y de nuevo la penetro estaba vez aun más profundo como ella buscaba, para ello puso sus piernas rodeandolo lo la cintura para poder apretarlo más y que su verga fuera aún más profundo, se besaban, movian ella respiraba agitada y daba uno que otro gemido, sus movimientos eran circulares y algo lentos pero profundos, cosa que hacía que ella se mojara cada vez más, luego de repente empezó a subir el ritmo y a medida que el aumentaba la intensidad de sus embates, ella subía el volumen de sus gemidos lo que hacía muy exitante la escena porno que veía, al llegar al clímax el se detuvo y sacaba su pene de mi esposa trayendo consiguió el condon lleno de semen, ella se tocaba porque seguía exitada, pero el sin tener que esperar demasiado, la puso boca abajo y de nuevo buscaba introducir su verga en ella, pero esta vez sin condon por consentimiento de ella, al penetrarla ella doblo sus rodilla poniendo sus pies, que aún tenían los botines, hacia arriba, el se levantó quedando sentado sobre sus nalgas para seguirla penetrando pero me hizo una señal para que grabará y tomara fotos de como su verga entraba y salía de ella, no pude evitar hacerme frente a ella para que me lo chupara y tener algo de satisfacción por lo que estaba viendo, luego el se recosto boca arriba en la cama y ella puso su cabeza sobre su abdomen como almuada también boca arriba, mientras me abría las piernas para que yo la penetrara, tiraba de mi camisa hacia ella para que le diera más duro mientras yo filmaba un video con fotos a la vez, al mismo tiempo ella giró su cabeza y busco de nuevo su verga para mamarselo, está vez más apasionada que las veces anteriores, lo metía hasta donde su garganta podía, lo succionaba y lamia, con hambre, verla así, y con sus ojos mirándome mientras se atragantaba con la verga de Eduardo me hizo terminar al cabo de unos minutos, estando sentados en la cama e indagando sobre qué más queríamos hacer ella me dijo que le gustaría estar a sola con el, pero yo quería ver así que la única opción fue ubicar el celular de él en un closet y hacer una video llamada por Skype para ver desde la sala.
Ellos cerraron la puerta y yo fui a la sala para ver desde mi celular la cogida que le hiban a dar a mi mujercita, que solo mide 1,54 y Eduardo tenía como 1,85 de estatura, pero eso no era problema así le gustan a ella.
No recuerdo bien como empezaron, pero creo que fueron directo a quedar el en medio de sus piernas y sin afanes metía y sacaba su verga de ella, así pasaron 20 minutos, y lo tengo muy claro porque era el tiempo límite de una video llamada que permitia Skype, así que se corto, para ese entonces ellos ya estaban en pleno ajetreo y no me hiban a responder la llamada de nuevo así que solo podía oir desde la sala los gemidos y el "chapoteo" de su pelvis contra la húmeda vagina de mi arrecha esposa , no sabía que hacer iba a la puerta a escuchar y entre de nuevo al baño frente a la habitación para masturbarme mientras oía como clavaban a mi esposa una y otra vez pero al salir y seguir escuchando, los gemidos y casi gritos de mi esposa siendo penetrada, hicieron que de nuevo mi exitacion volviera, así que dirigí mi mirada hacia la parte alta de la puerta y esta tenía una pequeña ventana rectangular con un vidrio transparente, así que saque el celular al ver que no alcazaba y la calentura no me dejaba pensar en traer una silla, empecé a filmar, tomar fotos y ver a través de él y calculando que los enfocaba bien, pude ver como ella abría sus piernas estiradas y las encogía y apretaba para que ningún centímetro de su verga se quedara sin untarse de sus flujos calientes, el la tomaba por la cabeza y ella acariciaba su espalda y hasta sus nalgas en medio de tanta arrechera, ella puso sus manos en sus propias rodillas para abrirse aún más las piernas mientras el metía y sacaba por completo su verga cada vez más fuerte, hasta finalmente terminar dejando llena a mi esposa con su semen, no se quito de encima hasta vacíar por completo todo dentro de ella, así se quedaron un rato, así que fue a la sala de nuevo para simular que no había visto nada, pero no abrían la puerta aún y luego de esperar un poco volví a escuchar a mi esposa gemir, la tenía algo de impaciencia puesto que tenían más de una hora tirando prácticamente sin parar y seguían, paraban un poco y volvían a seguir, pero de repente la puerta se abrió y me fui a la habitación y allí estaba mi esposa llena de sudor, me imagino que de semen también, y me entere que ya tanto tirar ella ya casi tenía seca su vagina y habían intentado con aceite para lubricar pero no duraba mucho su efecto y la fricción no permitía que la penetraran como quería, así que de nuevo estábamos los tres acostados en la cama con ella en medio y no recuerdo como pero logramos exitarla de nuevo y ella se subió sobre el y se empezó a clavar solita y se lo metía y sacaba a su ritmo, luego de unos poco minutos y con los movimientos circulares que ella tenía mientras abría y cerraba sus piernas, el no tardo en terminar nuevamente, ella se quito de encima y veía como de su vagina salía el semen de Eduardo, y se escurría por su pierna, asi terminó todo y nos vestimos de nuevo para que el nos acercara a la casa, y esa fue una de las mejores cogidas que le pegaron a mi bella esposa y su favorita dicho por ella misma el mejor amante que tuvo pero que lastimosamente nunca se repitió porque perdimos contacto con el luego de unos meses, por suerte me quedaron muchas fotos y videos.
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