Cuernos en mi casa

Hola amigos, como les decia en mis relatos anteriores yo salí de viaje un tiempo dejando a Candy, mi esposa en nuestra ciudad con los niños, en ese tiempo Candy tuvo algunas aventuras y deslices de los que aún no me a terminado de hablar.
Lo último que me contó, fue demasiado breve y simple, pero deben de que aveces para un cornudo, por muy simple que sea es algo muy excitante.
Como les digo en los últimos relatos, todo esto que les cuento es tal cual me lo cuenta ella... Lo cual hace que me excite mucho y tengamos el mejor sexo.

Se supone que su mejor amigo Luis es casado, pero tienen una relación de "amistad" muy peculiar, ella le cuenta sus problemas y el los suyos. Como saben Luis y Candy fueron amantes y en el tiempo que yo no estuve tuvieron sus encuentros sexuales, algo que supuse al saber que mi esposa tenía necesidades y yo no estaba.

Un día saliendo del trabajo Luis acompaño a mi esposa a Casa con el pretexto de que iban al mismo rumbo, al llegar a casa ella le invitó un café y galletas, estuvieron en el comedor, todo normal, hablando del pesado día laboral que tuvieron.
Antes de irse el le pide permiso de subir al sanitario ella lo acompaña y mientras el entra, ella pasa a nuestra recamara a quitarse el uniforme pero deja la puerta abierta, esperando poder ver cuando saliera, cuando sale Luis se queda parado en el pasillo solo viendo a Candy a lo que mi esposa lo invita a sentarse en la cama, con el comentario de –Total, no es nada que no me conozcas(con una risa coqueta)
El solo se queda en la puerta parado pero cuando Candy solo quedó en cachetero y brasier el no aguanto mas y se le fue encima con un beso y a masajear las nalgas, ella respondió el beso y puso su mano en el gran bulto de Luis y comenzó a masajear ella también, él sin pensar la voltea, la empina en la pared y le hace a un lado el cachetero para bajar a lamer sus nalgas y vagina.

Ella lo levanta lo vuelve a besar y sacó su vrg del pantalón y así frente a frente, ella guía la vrga de Luis hacia sus labios vaginales y sin meterlo, lo deja rosando su depilada vagina llegando a un punto de excitacion sin retorno, el la voltea y la vuelve a empinar para penetrarla, así, sin condon, así la tuvo un buen rato hasta que ambos terminaron, después de eso se vistieron y bajaron al comedor a tomarse otro café...
Se despidieron y es lo único que me contó, como les decia es algo muy breve pero para mi algo increíble de escuchar cuando estoy cogiendo con mi esposa.

Bueno amigos espero sus puntos y sus comentarios, les dejo saludos y espero pronto tener más relatos para ustedes.