Es obvio que la ultimaacción del relato anterior, o sea mi encuentro en la cama con Sergio, significóun riesgo enorme, y seguramente innecesario, pues tenía tiempo de hacerlo deotra manera y tomando mas precauciones. De hecho quizás lo haga en el futuro,una nunca sabe.
Bueno, pasaron unos díasy entramos en el mes de Junio de 2018, que era el mes de nuestro casamiento.
En Mayo no había habidosexo con Robertino, y yo solo había tenido esa maravillosa aventura con Sergio,de hecho soñaba con él y con su gordo falo negro. Si bien Sergio no era negro,era como persona blanca quemada por el sol en la playa en verano, tenía un falonegro. Aclaro que solamente lo vi y losentí, pero no lo toqué. Jajá.
Bueno, mi relación conRobertino seguía bien y yo lo quería, realmente, pero me preocupaba el hecho deque no tuviéramos sexo, vuelvo a repetir, no era cuestión de vivir cogiendo,pero por lo menos 1 vez a la semana para personas de 25 y 26 años. Bueno, alfinal lo convencí y una semana antes del casamiento tuvimos una sesión de sexointensa y muy buena. En realidad tenía con que, lo que pasa que le costabausarla. Ahí, cuando terminamos, le hice la pregunta, que no sentía que éleyaculara, y me dijo que le había pasado alguna vez y que estaba por ir almédico a que lo revisaran.
Le aclaré que yo queríatener hijos con él y me dijo que el también, pero que esperaría a lo que ledijera el médico. La cosa quedó por ahí y fuimos llegando al día de la boda.Salimos a la mañana hacia el registro civil y llegamos a eso de las 10 y 30. Elcasamiento sería a las 11 de la mañana. Llegamos a la sala y allí estaban loscuatro testigos y nadie más. Esperamos que fuera la hora y cuando íbamos aentrar apareció mi tío. Yo lo miré con extrañeza y él me dijo que no podíadejar de venir.
El juez hizo su trabajo,los testigos firmaron y sentimos las palabras de “son marido y mujer, puedebesar a la novia” y nos entregó la libreta de casamiento.
Nos saludamos con un besocon los testigos y le di un beso al tío. En el oído me susurro, “vine paraverte por última vez, recuerda siempre lo que te dije” y salió delante nuestro.Cuando llegamos a la calle, el ya no estaba y fuimos los seis a comer. Hasta eldía de hoy siento que tanto yo como Sergio somos terribles actores pues nadiepudo ni imaginar lo que habíamos hecho.
Luego del almuerzo nosdespedimos, mi madre se fue con Sergio, Natalia y Pablo se fueron juntos ynosotros fuimos a casa.
Esa tarde fue genial, lapasamos divino, no sé como hizo para tener su miembro siempre listo desde lasdos y media de la tarde hasta las seis. Allí se le desarmó que quedó dormido, yyo estaba exhausta.
Me desperté en el mediode la noche, fui al baño, tomé agua y me fui a dormir de nuevo.
Al otro día era sábado ynos fuimos a Colonia a pasar el fin de semana. Yo había ido varias veces aColonia a tomar el ferry para ir a Buenos Aires a hacer chanchadas, jajá. Perobueno, esta vez iba casada y a pasar un par de días de Luna de Miel.
Fuimos a un hotel, el DaysInn y la pasamos de maravilla. En lo que hace al sexo fue de continuo, no sé sitomó algo, pero estaba permanentemente excitado. Tanto fue que el domingo demañana fuimos a una piscina interior que hay en el hotel y tuvimos que irnos alratito de llegar pues estaba con su pene parado.
Lo hice jurar que iría almédico por el tema de su eyaculación, pues queríamos tener hijos y formar unafamilia. En el almuerzo del domingo,antes de volver a Montevideo, le llego una comunicación de su padre al teléfonodiciendo que llegaría el 2 de julio, y no sabía bien a qué hora. Bueno,faltaban ocho días para que llegara y al fin conocería a Ginno, ese era sunombre, y vería como es su relación con Robertino.
Mandó felicitaciones porel teléfono y dijo que traería regalos.
Esos días transcurrieronsin novedad, pero fue la única semana que tuvimos sexo todas las noches. No sési Robertino tomaba algo o no, lo que si fueron varias veces que tuvimos sexo,y siempre pasó lo mismo, no me di cuenta si eyaculaba o no. Le pedía todos losdías que fuera al médico y él me dijo que iría la semana próxima.
El 2 era lunes, y elviernes Robertino fue al campo y me dijo que volvía el domingo de mañana puesquería arreglar algunas cosas para cuando viniera su padre.
El sábado me levantetemprano y a eso de las ocho y media llegó Mirta. Le dije que el Sr. Ginnovenía el lunes y me dio la impresión de que se le iluminaba su rostro. Mirta erauna chica joven, pero mayor que yo, tenía 30 años, y me dijo que el Sr. Ginnome iba a fascinar. Que era un gran tipo, y que además era muy divertido. Ellahacía cuatro años que trabajaba ahí.
Esa mañana, después quehabía hecho sus cosas, nos sentamos juntas a conversar y le pregunté porSergio, que tal era como persona y si ella lo conocía. Me dijo que sí, que loconocía bien, que había aparecido por la casa hacia poco más de un año y que lohabía tomado el Sr. Ginno, como le decía ella al padre de Robertino. Me dijotambién que muchas veces el le había hecho insinuaciones. Y te gusta? Le dije.Me dijo, si claro, pero no se si se quedará acá en el país, por eso no hemosiniciado ningún tipo de relación.
Le dije, nada,nada? Y medijo, bueno, en confianza se lo digo, ahí le dije, tutéame, por favor. Bueno tecuento que un día vino a buscar unos papeles como hace unos días, y terminamosteniendo sexo en la cama del Sr. Ginno. Es terrible en la cama, y se sonrió. Te gustó? Le pregunté, sucontestación fue un siiii!!!
Que bueno, y no has hechomas eso? Y me dijo, yo tengo un novio, si Sergio se queda en Montevideo, quizásdeje mi novio y me meta con él. Si me sigue diciendo que se va, no lo hagonunca más.
Mira, y cómo es? Me dijo,muy fogoso, fuerte, si me perdonas te cuento mas. Si dale, no me voy a ponercolorada, jajá. Si lo vieras desnudo sí que te ponías colorada. Es un tipomorocho tirando a blanco, pero tiene una verga negra gorda y fuerte. A mí melevanto y alzada me sentó encima y me hizo ver estrellas y angelitos, jajá.Pero fue una sola vez y no quiero hacerlo más para no meterme mucho y despuéstener que sufrir.
Yo veo, me dijo, queRobertino está muy metido contigo, se porta bien? Si, le dije, se porta rebien, es muy buen amante, y muy cariñoso. Espero que podamos tener hijospronto.
Luego de esaconversación, le pedí que se quedara a almorzar conmigo y después se fue.
El domingo me quedé solaen mi casa y aproveché para sacar todo lo mio del dormitorio de Ginno, y adejar el cuarto como estaba antes de que yo entrara a dormir ahí. Moviendocosas, no eran muchas, arreglando un escritorio que tenía en una de lasesquinas del dormitorio , y el placad para que quedara su ropa como estaba yyrtodo limpio adentro. De pronto encuentro una caja en un estante. La cajaesyaba como soldada a la puerta, y casi que esta no se podía abrir. Abri laotra, de puro curiosa, para ver que había ahí y encontré una especie de cámarade fotos, sobre un pequeño soporte que apuntaba a la puerta. En la puerta habíaun orificio. O sea que esa cámara sacaba fotos o quizás filmaba lo que había enel cuarto. Cuando miro por el orificio, este apuntaba a la cama. No sabía quesería, además no sabia que hacía él aca en Montevideo como para tener eseaparato ahí. Dejé todo como estaba y cerré el cuarto. Ese día a la noche vinoRobertino y le comenté lo que vi. Me dijo, estuviste espiando a mi padre? Y serió. El tiene eso pues entrevista gente en su cuarto y graba lasconversaciones. Las entrevistas las hace a ciudadanos italianos en el Uruguayque anden buscando trabajo en Italia. El después lleva las entrevistas a Italiay busca trabajo para esas personas. Te diría que un cuarenta por ciento de laspersonas que vienen consiguen trabajo con mi papá como intermediario. Eso le dabastantedinero pues cobra, por cada uno, el cuarenta por ciento de un salario.Además, en Italia, tenemos un viñedo y es socio de una bodega, junto con otrosplantadores de uva. Cuando termina la vendimia en Junio, él viene para acá y sevuelve en Diciembre o, a veces, los primeros días de Enero. Ya me había dichotodo, creo, sobre su padre, y me quedé tranquila de haber preguntado, pues deotra forma, yo hubiera elucubrado cualquier cosa.
Ese domingo de noche, Robertino cumplió con susdeberes de marido y me sacudió en la cama como un animal salvaje. Estuvo muybueno, pero yo no lo disfruté tanto como debía pues siempre pensaba en lomismo, no eyacula.
Bueno, pasaron unos díasy entramos en el mes de Junio de 2018, que era el mes de nuestro casamiento.
En Mayo no había habidosexo con Robertino, y yo solo había tenido esa maravillosa aventura con Sergio,de hecho soñaba con él y con su gordo falo negro. Si bien Sergio no era negro,era como persona blanca quemada por el sol en la playa en verano, tenía un falonegro. Aclaro que solamente lo vi y losentí, pero no lo toqué. Jajá.
Bueno, mi relación conRobertino seguía bien y yo lo quería, realmente, pero me preocupaba el hecho deque no tuviéramos sexo, vuelvo a repetir, no era cuestión de vivir cogiendo,pero por lo menos 1 vez a la semana para personas de 25 y 26 años. Bueno, alfinal lo convencí y una semana antes del casamiento tuvimos una sesión de sexointensa y muy buena. En realidad tenía con que, lo que pasa que le costabausarla. Ahí, cuando terminamos, le hice la pregunta, que no sentía que éleyaculara, y me dijo que le había pasado alguna vez y que estaba por ir almédico a que lo revisaran.
Le aclaré que yo queríatener hijos con él y me dijo que el también, pero que esperaría a lo que ledijera el médico. La cosa quedó por ahí y fuimos llegando al día de la boda.Salimos a la mañana hacia el registro civil y llegamos a eso de las 10 y 30. Elcasamiento sería a las 11 de la mañana. Llegamos a la sala y allí estaban loscuatro testigos y nadie más. Esperamos que fuera la hora y cuando íbamos aentrar apareció mi tío. Yo lo miré con extrañeza y él me dijo que no podíadejar de venir.
El juez hizo su trabajo,los testigos firmaron y sentimos las palabras de “son marido y mujer, puedebesar a la novia” y nos entregó la libreta de casamiento.
Nos saludamos con un besocon los testigos y le di un beso al tío. En el oído me susurro, “vine paraverte por última vez, recuerda siempre lo que te dije” y salió delante nuestro.Cuando llegamos a la calle, el ya no estaba y fuimos los seis a comer. Hasta eldía de hoy siento que tanto yo como Sergio somos terribles actores pues nadiepudo ni imaginar lo que habíamos hecho.
Luego del almuerzo nosdespedimos, mi madre se fue con Sergio, Natalia y Pablo se fueron juntos ynosotros fuimos a casa.
Esa tarde fue genial, lapasamos divino, no sé como hizo para tener su miembro siempre listo desde lasdos y media de la tarde hasta las seis. Allí se le desarmó que quedó dormido, yyo estaba exhausta.
Me desperté en el mediode la noche, fui al baño, tomé agua y me fui a dormir de nuevo.
Al otro día era sábado ynos fuimos a Colonia a pasar el fin de semana. Yo había ido varias veces aColonia a tomar el ferry para ir a Buenos Aires a hacer chanchadas, jajá. Perobueno, esta vez iba casada y a pasar un par de días de Luna de Miel.
Fuimos a un hotel, el DaysInn y la pasamos de maravilla. En lo que hace al sexo fue de continuo, no sé sitomó algo, pero estaba permanentemente excitado. Tanto fue que el domingo demañana fuimos a una piscina interior que hay en el hotel y tuvimos que irnos alratito de llegar pues estaba con su pene parado.
Lo hice jurar que iría almédico por el tema de su eyaculación, pues queríamos tener hijos y formar unafamilia. En el almuerzo del domingo,antes de volver a Montevideo, le llego una comunicación de su padre al teléfonodiciendo que llegaría el 2 de julio, y no sabía bien a qué hora. Bueno,faltaban ocho días para que llegara y al fin conocería a Ginno, ese era sunombre, y vería como es su relación con Robertino.
Mandó felicitaciones porel teléfono y dijo que traería regalos.
Esos días transcurrieronsin novedad, pero fue la única semana que tuvimos sexo todas las noches. No sési Robertino tomaba algo o no, lo que si fueron varias veces que tuvimos sexo,y siempre pasó lo mismo, no me di cuenta si eyaculaba o no. Le pedía todos losdías que fuera al médico y él me dijo que iría la semana próxima.
El 2 era lunes, y elviernes Robertino fue al campo y me dijo que volvía el domingo de mañana puesquería arreglar algunas cosas para cuando viniera su padre.
El sábado me levantetemprano y a eso de las ocho y media llegó Mirta. Le dije que el Sr. Ginnovenía el lunes y me dio la impresión de que se le iluminaba su rostro. Mirta erauna chica joven, pero mayor que yo, tenía 30 años, y me dijo que el Sr. Ginnome iba a fascinar. Que era un gran tipo, y que además era muy divertido. Ellahacía cuatro años que trabajaba ahí.
Esa mañana, después quehabía hecho sus cosas, nos sentamos juntas a conversar y le pregunté porSergio, que tal era como persona y si ella lo conocía. Me dijo que sí, que loconocía bien, que había aparecido por la casa hacia poco más de un año y que lohabía tomado el Sr. Ginno, como le decía ella al padre de Robertino. Me dijotambién que muchas veces el le había hecho insinuaciones. Y te gusta? Le dije.Me dijo, si claro, pero no se si se quedará acá en el país, por eso no hemosiniciado ningún tipo de relación.
Le dije, nada,nada? Y medijo, bueno, en confianza se lo digo, ahí le dije, tutéame, por favor. Bueno tecuento que un día vino a buscar unos papeles como hace unos días, y terminamosteniendo sexo en la cama del Sr. Ginno. Es terrible en la cama, y se sonrió. Te gustó? Le pregunté, sucontestación fue un siiii!!!
Que bueno, y no has hechomas eso? Y me dijo, yo tengo un novio, si Sergio se queda en Montevideo, quizásdeje mi novio y me meta con él. Si me sigue diciendo que se va, no lo hagonunca más.
Mira, y cómo es? Me dijo,muy fogoso, fuerte, si me perdonas te cuento mas. Si dale, no me voy a ponercolorada, jajá. Si lo vieras desnudo sí que te ponías colorada. Es un tipomorocho tirando a blanco, pero tiene una verga negra gorda y fuerte. A mí melevanto y alzada me sentó encima y me hizo ver estrellas y angelitos, jajá.Pero fue una sola vez y no quiero hacerlo más para no meterme mucho y despuéstener que sufrir.
Yo veo, me dijo, queRobertino está muy metido contigo, se porta bien? Si, le dije, se porta rebien, es muy buen amante, y muy cariñoso. Espero que podamos tener hijospronto.
Luego de esaconversación, le pedí que se quedara a almorzar conmigo y después se fue.
El domingo me quedé solaen mi casa y aproveché para sacar todo lo mio del dormitorio de Ginno, y adejar el cuarto como estaba antes de que yo entrara a dormir ahí. Moviendocosas, no eran muchas, arreglando un escritorio que tenía en una de lasesquinas del dormitorio , y el placad para que quedara su ropa como estaba yyrtodo limpio adentro. De pronto encuentro una caja en un estante. La cajaesyaba como soldada a la puerta, y casi que esta no se podía abrir. Abri laotra, de puro curiosa, para ver que había ahí y encontré una especie de cámarade fotos, sobre un pequeño soporte que apuntaba a la puerta. En la puerta habíaun orificio. O sea que esa cámara sacaba fotos o quizás filmaba lo que había enel cuarto. Cuando miro por el orificio, este apuntaba a la cama. No sabía quesería, además no sabia que hacía él aca en Montevideo como para tener eseaparato ahí. Dejé todo como estaba y cerré el cuarto. Ese día a la noche vinoRobertino y le comenté lo que vi. Me dijo, estuviste espiando a mi padre? Y serió. El tiene eso pues entrevista gente en su cuarto y graba lasconversaciones. Las entrevistas las hace a ciudadanos italianos en el Uruguayque anden buscando trabajo en Italia. El después lleva las entrevistas a Italiay busca trabajo para esas personas. Te diría que un cuarenta por ciento de laspersonas que vienen consiguen trabajo con mi papá como intermediario. Eso le dabastantedinero pues cobra, por cada uno, el cuarenta por ciento de un salario.Además, en Italia, tenemos un viñedo y es socio de una bodega, junto con otrosplantadores de uva. Cuando termina la vendimia en Junio, él viene para acá y sevuelve en Diciembre o, a veces, los primeros días de Enero. Ya me había dichotodo, creo, sobre su padre, y me quedé tranquila de haber preguntado, pues deotra forma, yo hubiera elucubrado cualquier cosa.
Ese domingo de noche, Robertino cumplió con susdeberes de marido y me sacudió en la cama como un animal salvaje. Estuvo muybueno, pero yo no lo disfruté tanto como debía pues siempre pensaba en lomismo, no eyacula.
4 comentarios - Casamiento