Comienza a principios del 2004, cuando nos mudamos a un complejo de departamentos por zona norte. Varios nos miraban desconfiados ya que éramos una pareja joven, menos los vecinos de enfrente, que tenían 10 años más q nosotros y viviando hace varios años ya. Nos cruzamos mientras hacíamos la mudanza y resultaron muy amables. Él, alto y poco cuidado con su peso. Una melena castaña que hacía pensar que era metalero. Ella, con sus ojos celestes,una boca carnosa y su culo que hacía dar vuelta a los hombres.
Ya instalados fuimos afianzando nuestra relación con ellos. Hasta que por una cagada mía, nos separamos con mi pareja. Ellos fueron un cable a tierra para mí ya que hacía terapia contándoles mi situación.
Volvía del trabajo y mi vecina salía hacia lo de su madre. Me avisó q volvería en dos días y que su marido quedaba solo, que no dude en ir a verlo. Así que llegue a casa, saque unas latas de la heladera y enfile a ver a mi vecino. Sorpresa me lleve cuando al salir de casa lo veo besandose con un pendejo. Al escuchar cerrar mi puerta me vieron y su cara de terror lo dijo todo. Volví a casa pensando q había pasado, el golpeó mi puerta y cuando paso me contó toda la relación con ese muchacho. Que le gustaba la pija como la concha. Que le encantaba la leche en el culo y varias cosas más. Entre tantas cosas no pude evitar que se me ponga dura y sus ojos delataban su gula por la verga.
Avanzo y me dijo que le guste desde el primer día. Que lo que podía pasar iba a quedar entre nosotros y que podía hacer maravillas con su boca y culo. Sin pensar demasiado saque mi verga ( 16x7) y se la ofrecí. Lento se acercó y empezó a hacerme unos de los mejores petes que me hicieron. Se llenaba la boca y ponía los ojos en blanco mientras la saliva caí por la comisura de sus labios. Los mejor fue cuando se hizo una cola de caballo y me pidió que lo agarre fuerte y le coja la boca.
Acabe muchísimo, producto de no ponerla por casi un mes. Se quedó con la leche en la boca, trago un poco y la otra parte la escupió en mi verga me pajero un poco más mientras con dos dedos estimulaba su culo. Preparado su culo se puso en cuatro y lo cogí, duro, sin compasión. No costó entrar porque ya tenía uso continuo. Costo salir porque se sentía bárbaro, sumado a la cola de caballo y sus gemidos de mujer en celo. Apretaba su cuello mientras lo embestía con fuerza y al ver cómo le gusta le empecé a dar chirlos, lo que hacía que apreté su culo al punto de llevarme a acabar. Frene de golpe y me miró confundido, pero al ver que lo filmaba se preocupo. DALE MOVETE PUTO!!! Y empecé a moverse solito mientras volví a tomarlo del cuello y a su oído le dije: mira si te ve tu mujer!
Fue su momento, acabo sobre el piso y con un grito ahogado. Me pidió parar, le dije que no había acabado y me pidió por favor tomarnos un respiro.
Accedí y le dije que se sirva una birra mientras me bañaba pero que antes busque ropita de su mujer y me espere vestido en el sillón de casa.
Con la cabeza confusa lo ví salir de casa, no creyendo lo que había pasado me bañé y al salir lo veo con una pollera de jean mostrando su culo y con un corpiño blanco.
Saque fotos y lo filme mientras tomaba birra y me peteaba. Le pedí volver a cojerlo pero me dijo que estaba cansado, que mejor le acabe en la boca. Accedí por lastima, quería romperle el orto pero sabía que tenía tiempo.
Me preguntó que iba a hacer con lo que había filmado. Le dije que se lo iba a mostrar a su sra mientras la cojida, ya adoptando mi rol de dominante. Al parecer no le gusto y me levanto la voz. Poco le duró lo machito cuando le metí un cachetazo en la cara y lo escupí. Sus lágrimas brotaban de sus ojos. Le dije que jamás me vuelva a levantar la voz y que se ponga en cuatro y me espere. Fui a buscar un cinto y empecé a darle hasta dejar su cola roja y una erección que si lo llegaba a tocar iba a acabar.
Le dije que vaya probandose ropita para el día siguiente y que invite al pendejo a casa. Que lo íbamos a comer todo el día.
Se incorporó para irse, con una sonrisa de satisfacción y mirándome de reojo me dijo gracias, nos vemos mañana.
Ese fue el inicio. Fotos y videos murieron en mi Nokia y el disco rígido de la pc que me robaron.
Parte 2. Ella y sus deseos más profundos...
Ya instalados fuimos afianzando nuestra relación con ellos. Hasta que por una cagada mía, nos separamos con mi pareja. Ellos fueron un cable a tierra para mí ya que hacía terapia contándoles mi situación.
Volvía del trabajo y mi vecina salía hacia lo de su madre. Me avisó q volvería en dos días y que su marido quedaba solo, que no dude en ir a verlo. Así que llegue a casa, saque unas latas de la heladera y enfile a ver a mi vecino. Sorpresa me lleve cuando al salir de casa lo veo besandose con un pendejo. Al escuchar cerrar mi puerta me vieron y su cara de terror lo dijo todo. Volví a casa pensando q había pasado, el golpeó mi puerta y cuando paso me contó toda la relación con ese muchacho. Que le gustaba la pija como la concha. Que le encantaba la leche en el culo y varias cosas más. Entre tantas cosas no pude evitar que se me ponga dura y sus ojos delataban su gula por la verga.
Avanzo y me dijo que le guste desde el primer día. Que lo que podía pasar iba a quedar entre nosotros y que podía hacer maravillas con su boca y culo. Sin pensar demasiado saque mi verga ( 16x7) y se la ofrecí. Lento se acercó y empezó a hacerme unos de los mejores petes que me hicieron. Se llenaba la boca y ponía los ojos en blanco mientras la saliva caí por la comisura de sus labios. Los mejor fue cuando se hizo una cola de caballo y me pidió que lo agarre fuerte y le coja la boca.
Acabe muchísimo, producto de no ponerla por casi un mes. Se quedó con la leche en la boca, trago un poco y la otra parte la escupió en mi verga me pajero un poco más mientras con dos dedos estimulaba su culo. Preparado su culo se puso en cuatro y lo cogí, duro, sin compasión. No costó entrar porque ya tenía uso continuo. Costo salir porque se sentía bárbaro, sumado a la cola de caballo y sus gemidos de mujer en celo. Apretaba su cuello mientras lo embestía con fuerza y al ver cómo le gusta le empecé a dar chirlos, lo que hacía que apreté su culo al punto de llevarme a acabar. Frene de golpe y me miró confundido, pero al ver que lo filmaba se preocupo. DALE MOVETE PUTO!!! Y empecé a moverse solito mientras volví a tomarlo del cuello y a su oído le dije: mira si te ve tu mujer!
Fue su momento, acabo sobre el piso y con un grito ahogado. Me pidió parar, le dije que no había acabado y me pidió por favor tomarnos un respiro.
Accedí y le dije que se sirva una birra mientras me bañaba pero que antes busque ropita de su mujer y me espere vestido en el sillón de casa.
Con la cabeza confusa lo ví salir de casa, no creyendo lo que había pasado me bañé y al salir lo veo con una pollera de jean mostrando su culo y con un corpiño blanco.
Saque fotos y lo filme mientras tomaba birra y me peteaba. Le pedí volver a cojerlo pero me dijo que estaba cansado, que mejor le acabe en la boca. Accedí por lastima, quería romperle el orto pero sabía que tenía tiempo.
Me preguntó que iba a hacer con lo que había filmado. Le dije que se lo iba a mostrar a su sra mientras la cojida, ya adoptando mi rol de dominante. Al parecer no le gusto y me levanto la voz. Poco le duró lo machito cuando le metí un cachetazo en la cara y lo escupí. Sus lágrimas brotaban de sus ojos. Le dije que jamás me vuelva a levantar la voz y que se ponga en cuatro y me espere. Fui a buscar un cinto y empecé a darle hasta dejar su cola roja y una erección que si lo llegaba a tocar iba a acabar.
Le dije que vaya probandose ropita para el día siguiente y que invite al pendejo a casa. Que lo íbamos a comer todo el día.
Se incorporó para irse, con una sonrisa de satisfacción y mirándome de reojo me dijo gracias, nos vemos mañana.
Ese fue el inicio. Fotos y videos murieron en mi Nokia y el disco rígido de la pc que me robaron.
Parte 2. Ella y sus deseos más profundos...
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