Mi amiga quería llegar virgen al matrimonio 3

Sandy con la práctica se fue convirtiendo en una mamadora de clase mundial, cada vez lo hacía mejor, veia videos y buscaba información de cómo hacerlo mejor e incluso pedía retroalimentación, yo en cambio con esas mamadas cada día superiores disfrutaba más pero me daban más ganas también, insistía pero ella se negaba a más, aunque los gajes eran cada día mejores también y logré por fin desnudarla de la cintura para arriba, llegamos un día de la independencia a la casa, yo sabía que no habría nadie así que aproveche y ni bien entramos ella se hincó frente a mi y desabrochó mi pantalón, le dije que parara, que quería besos y caricias primero mientras tomábamos una cerveza y veíamos una película, entonces hice mi mejor esfuerzo, la bese y acaricie lo mejor que pude y se notaba su excitación, se retorcía en el sofá con mis caricias y sus gemidos eran audibles seguro por los vecinos si no hubiera sido por las canciones y los gritos de viva México, nadie se daría cuenta de nuestras acciones o por lo menos a nadie le importarian, solo a Sandy y quizás a su familia, fue cuando ella me detuvo, me dijo muy seria aunque con su cara enrojecida -Quisiera que me cogieras..... Pero tendríamos que casarnos primero. Obviamente quería decirle que nos casariamos para poder cogerla pero a pesar de estar caliente, la quería y ella era mi amiga, me importaba y me preocupaba por ella así que le dije que no había problema, pero que al menos entonces desnudarnos y me dejara masturbarla mientras ella hacia lo mismo conmigo, accedió a medias, se quitó su blusa y pude ver su brassiere rosa, sus pequeños y redondos senos pálidos estaban frente a mi, solo me separa una fina tela que pronto removí y fue en ese momento que pude ver sus pequeños y erectos pezoncitos, eran color café claro, algunos lunares los rodeaban y sin pedir permiso me abalance sobre ellos, los bese y lami con desesperación, no eran los primeros que tenía pero la espera me había enloquecido, seguimos con los besos y nos masturbamos mutuamente aunque ella aún tenía su pantalón puesto logré másturbarla primero encima de su panti que hacía juego con su brassiere rosa, poco a poco fui husmeando con mis dedos por detrás de la tela y fue cuando encontré unos delgados pelos, enmarañados y húmedos, pronto pude sentir con la punta de mis dedos la humedad de su vagina peluda, aún me calienta esa sensación desde aquella ocasión gracias a Sandy, fui deslizando mis dedos hasta sus labios, lentamente los acaricie y entre suspiros y gemidos que emanaban de su boca metí un poco más mi dedo hasta encontrar su clítoris.
Sandy dio su primer grito fundido con un gemido, dos o tres movimientos después tuvo un orgasmo y perdió parte de su fuerza incluso había dejado de.mover su mano que sostenía mi pene pero no me importaba,deje de mamar sus tetas para poder apreciar su cara llena de placer, poco a poco reanude el moviendo de mis dedos y ella su mano aunque sin ritmo alguno, yo me dedique a complacerla, le debía muchos orgasmos con tantos orales que me había regalado y sugerí hacérselo oral, entre un gemido ahogado negó con la cabeza y comprendí que no la podía presionar más y me dedique a disfrutar mi logro y que ella gozará mis dedos, seguimos así hasta que tuvo otro orgasmo más intenso, termino recostada en el sofá, jadeando y sudando y yo con mi verga dura y erecta cuál mástil comencé a masturbarme al verla extasiada de placer y justo antes de venirme lo cual pensaba hacer sobre sus tetas ella me miró y se acercó, abrió la boca y termine dándole la mitad de los chorros de mi semen en la boca y la otra mitad en la cara, termino de limpiarme con su lengua, sus dedos recorrieron su cara y llevaron mi leche a su boca la cuál trago, le traje unos pañuelos y termino de limpiarse y me dio la gracias, cosa que yo también hice, seguimos con caricias y besos y fue cuando recibí una gran noticia, ella quería sexo oral y yo se lo iba a dar pero no ese día, aún no estaba preparada pero yo sabía que fuera de mi gran verga mi otra arma era hacerlo oral y planeaba usarla para meterme entre sus piernas aunque tuviera que esperar hasta la boda pero tenía un plan. CONTINUARA