Este es mi segundo relato, y es mucho mas contemporaneo que el primero que subi, me sucedio hace algunos años. Como ya conte en mi primer relato, siempre fui muy sexual y a pesar de estar en pareja y tener una vida sexual muy plena, en muchas ocasiones, el deseo fue mas fuerte que yo, y traspase algunas barreras.
Les voy hablar de Carla, mi ex vecina, al momento de que la conoci debía tener aprox 20 años, yo le llevo unos 15 años de diferencia.
La conoci cuando me mude al dpto de al lado junto con mi familia, ella vivia sola con la madre y estudiaba medicina.
Yo desde el primer momento que la ví, me excite totalmente.
Morocha hermosa, ojos verdes, pelo largo, cintura muy chiquita, un culo precioso, tetas mas bien chiquitas, pero redondas, absolutamente armonica.
Mientras que ella vivio ahi, nunca tuvimos la oportunidad de estar solos ni en mi casa ni en la suya, pero sin embargo cada vez que nos encontrabamos en el ascensor, en un pasillo o en la calle, se generaba una energia muy especial entre los dos.
Los años fueron pasando, en un momento me entere que se puso de novia, y despues se fue a vivir con el novio, de ahi en adelante la vi muchisimas menos veces.
Pasaron como 7 u 8 años desde que ella se mudo, o sea que ella debia tener aprox 27 años y yo rondaria los 43, cuando un sabado a la tarde, yo estaba solo en casa y suena el timbre. Era Carla, mi ex vecina, por supuesto la saludo con un beso en la mejilla, y al sentir el olor de su pelo, que estaba humedo (se nota que se habia bañado antes de venir a ver a su madre) me excite totalmente, teniendo una erección inmediata.
Me cuenta que habia venido a ver a la mamá, pero la madre se habia atrasado mas de lo normal haciendo algunas compras y vendria en un rato, que ella no tenia la llave y que no queria volverse a la casa ni quedarse en el pasillo esperandola. Por supuesto, que la hice pasar para que la esperara en mi dpto, enseguida pregunto por mis hijos y mi pareja, y note que se sonrojo cuando le dije que estabamos solos, y que se haya puesto colorada me excito todavia mas.
Era verano, hacia calor, Carlita tenia puesto una pollera celeste de jean muy corta, y arriba una remerita con escote en V. La invite a sentarse y cuando se sento en el sillon, no pude evitar mirarle la entrepierna, y encima tardo como 10 segundos en cruzarse de piernas, dejandome ver su ropa interior rosa de algodon y ya sin verguenza le hice notar que la miraba ahi, y que me era imposible mientras hablabamos mirarla a los ojos.
Fui a la cocina, a preparar unos mates, vino detras de mí, y en el momento que me estiro para sacar de la alacena de arriba la yerba, se me resbala de la mano, el frasco se abre cae parte del contenido sobre su remera y parte de su pollera.
La ensucie toda, nos reimos del accidente, y enseguida, aproveche la situacion para intentar limpiarle los restos de yerba de su ropa deteniendome en sus pechos especialmente, ella se reia y me dejaba hacer, hasta que un momento, se da vuelta, me da la espalda y me pregunta si tiene la cola tambien manchada con yerba, la verdad que no tenia ni un solo palito de yerba, pero yo le menti, le dije que estaba algo sucia y ahi nomas le empece a sacudir la pollerita de jean con mis dos manos, sintiendo la redondez y dureza de su cola.
A esta altura, yo no daba mas de calentura, y no me importaba nada.
Y ahi, en la cocina, contra la mesada, baje mis manos, se las meti por abajo de la pollera, se la levante toda, dejando al descubierto una tanga rosa muy enterrada en su cola perfecta.
Ella me dijo "limpiame toda Pepe, que estoy sucia" mientras se metia el dedo en la boca.
Entonces, primero me arrodille en el piso, le saque la tanga y le hundi la lengua en su concha, lamiendole especialmente su clitoris, mientras que le metia un dedo en la cola y otro en la concha.
Ella gozaba, y se mojaba cada vez mas...
Cuando note que su concha estaba hermosa, mojada, inundada de placer, ahi nomas, saque la pija roja, hinchada, dura y palpitante, y de parado contra la mesada se la enterre hasta el fondo.
Ella jadeaba como loca y yo al escuchar como gemia y al sentir que la humedad y los jugos de su concha me envolvian la verga, enloqueci de placer y la bombee sin parar hasta que el torrente de mi leche le rebalso la concha, y cuando yo empece a vibrar con mi orgasmo, ella tambien acabo y al terminar, le temblaban las piernas de placer. Al ratito, se fue a ver a la madre al dpto de al lado y me dejo esta experiencia que nunca voy a olvidar. Cada tanto, aún me pajeo recordando esa inolvidable cogida con mi ex vecina.
Les voy hablar de Carla, mi ex vecina, al momento de que la conoci debía tener aprox 20 años, yo le llevo unos 15 años de diferencia.
La conoci cuando me mude al dpto de al lado junto con mi familia, ella vivia sola con la madre y estudiaba medicina.
Yo desde el primer momento que la ví, me excite totalmente.
Morocha hermosa, ojos verdes, pelo largo, cintura muy chiquita, un culo precioso, tetas mas bien chiquitas, pero redondas, absolutamente armonica.
Mientras que ella vivio ahi, nunca tuvimos la oportunidad de estar solos ni en mi casa ni en la suya, pero sin embargo cada vez que nos encontrabamos en el ascensor, en un pasillo o en la calle, se generaba una energia muy especial entre los dos.
Los años fueron pasando, en un momento me entere que se puso de novia, y despues se fue a vivir con el novio, de ahi en adelante la vi muchisimas menos veces.
Pasaron como 7 u 8 años desde que ella se mudo, o sea que ella debia tener aprox 27 años y yo rondaria los 43, cuando un sabado a la tarde, yo estaba solo en casa y suena el timbre. Era Carla, mi ex vecina, por supuesto la saludo con un beso en la mejilla, y al sentir el olor de su pelo, que estaba humedo (se nota que se habia bañado antes de venir a ver a su madre) me excite totalmente, teniendo una erección inmediata.
Me cuenta que habia venido a ver a la mamá, pero la madre se habia atrasado mas de lo normal haciendo algunas compras y vendria en un rato, que ella no tenia la llave y que no queria volverse a la casa ni quedarse en el pasillo esperandola. Por supuesto, que la hice pasar para que la esperara en mi dpto, enseguida pregunto por mis hijos y mi pareja, y note que se sonrojo cuando le dije que estabamos solos, y que se haya puesto colorada me excito todavia mas.
Era verano, hacia calor, Carlita tenia puesto una pollera celeste de jean muy corta, y arriba una remerita con escote en V. La invite a sentarse y cuando se sento en el sillon, no pude evitar mirarle la entrepierna, y encima tardo como 10 segundos en cruzarse de piernas, dejandome ver su ropa interior rosa de algodon y ya sin verguenza le hice notar que la miraba ahi, y que me era imposible mientras hablabamos mirarla a los ojos.
Fui a la cocina, a preparar unos mates, vino detras de mí, y en el momento que me estiro para sacar de la alacena de arriba la yerba, se me resbala de la mano, el frasco se abre cae parte del contenido sobre su remera y parte de su pollera.
La ensucie toda, nos reimos del accidente, y enseguida, aproveche la situacion para intentar limpiarle los restos de yerba de su ropa deteniendome en sus pechos especialmente, ella se reia y me dejaba hacer, hasta que un momento, se da vuelta, me da la espalda y me pregunta si tiene la cola tambien manchada con yerba, la verdad que no tenia ni un solo palito de yerba, pero yo le menti, le dije que estaba algo sucia y ahi nomas le empece a sacudir la pollerita de jean con mis dos manos, sintiendo la redondez y dureza de su cola.
A esta altura, yo no daba mas de calentura, y no me importaba nada.
Y ahi, en la cocina, contra la mesada, baje mis manos, se las meti por abajo de la pollera, se la levante toda, dejando al descubierto una tanga rosa muy enterrada en su cola perfecta.
Ella me dijo "limpiame toda Pepe, que estoy sucia" mientras se metia el dedo en la boca.
Entonces, primero me arrodille en el piso, le saque la tanga y le hundi la lengua en su concha, lamiendole especialmente su clitoris, mientras que le metia un dedo en la cola y otro en la concha.
Ella gozaba, y se mojaba cada vez mas...
Cuando note que su concha estaba hermosa, mojada, inundada de placer, ahi nomas, saque la pija roja, hinchada, dura y palpitante, y de parado contra la mesada se la enterre hasta el fondo.
Ella jadeaba como loca y yo al escuchar como gemia y al sentir que la humedad y los jugos de su concha me envolvian la verga, enloqueci de placer y la bombee sin parar hasta que el torrente de mi leche le rebalso la concha, y cuando yo empece a vibrar con mi orgasmo, ella tambien acabo y al terminar, le temblaban las piernas de placer. Al ratito, se fue a ver a la madre al dpto de al lado y me dejo esta experiencia que nunca voy a olvidar. Cada tanto, aún me pajeo recordando esa inolvidable cogida con mi ex vecina.
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