Me despedí cerrando una cita para el día siguiente.
Sabia que el hecho de tener que esperar a que se llegara la hora para poder estar en casa de la Sra. Karen a solas y al menos poder contemplar ese delicioso trasero, iba a ser bastante largo.
El dia transcurrio con normalidad, aún que mi deseo por que llegara la hora era bastante, durante el día en cuanto podía me iba a hacerme unas en su honor, en verdad que quería probar ese cuerpo.
Me levanté desde temprano al día siguiente para poder ponerme lo más atractivo que pudiera considerar en aquel entonces.
A que mujer de la edad que sea no le gusta el perfume? A todas les gusta, a la hora acordada, baje a tocar su puerta, para decirle que ya estaba listo. Así lo hice, me sorprendió verla al recibirme con sus típicos leggins y una playera casual. Estaba sin duda recién levantada de dormir. Le hice el comentario de que si gustaba podía regresar más tarde y que la dejaba descansar, ella sin yo poder terminar, me interrumpió tomando mi brazo y jalandome hacia dentro. Ya un poco más despierta, me explico que primero le checar la regadera, ya que quería bañarse. Algo básicamente fácil de arreglar. Una fuga y cambio de empaque en una de las manijas. Fue muy clara, yo traté de concentrarme en lo que me decía y evitar imaginar dándole por atrás.
Me dispuse a entrar a el baño con mi mochila para comenzar. Ella me dijo que se despejaria un poco el sueño. Me pidió que le indicara cuando terminara. Como les comento fue una cosa rápida.
Termine y le llame desde dentro.
Listo Sra!
K: ya hijo? No tardaste nada. Eres así para todo? Espero que no...
Cuando escuché su voz responder y acercarse con rapidez.
Ella, mi delirio estaba parada en la puerta, con una playera de tirantes negra, bastante holgada, dejando ver su hermosa piel Blanca y esas venas resaltando en sus deliciosos pechos.
La licra de la que supongo ya estaba enamorado por el deseo de quitársela.
Respondí que si.... si gusta checar la?
Ella se metió al baño y reviso las manijas.
Ay hijo! Es perfecto. Muchas gracias.
Me abrazo sin previo aviso dándome un beso en la boca y sus brazos cruzados en mi cuello.
Ella sólo continuó sonriendo y mirándome a los ojos.
Yo sabía que esa era la oportunidad pero fue tan rápido que me bloquee. Mi sueño estaba haciéndose realidad y yo no reaccionaba.
Se apartó pidiendo me una disculpa y dándose la vuelta para salir.
Yo me cagaba de la excitación y de nervios. Me agache a recoger la maleta y salí del baño.
Con tono fuerte, me dijo que continuara en la cocina, que se daría una ducha.
Respondí: si, no hay problema señora.
En ese momento dirigiendo me a la cocina me odiaba a mi mismo.
Había tenido justo frente a mi esa oportunidad que tanto deseé y la había dejado escapar.
Realmente molesto, llegué a la tarja azotando la mochila y con ella estirando mis manos para abrir las puerta de debajo.
Sabia que era fácil al igual que en el baño y no me llevaría mucho tiempo repararlo. Así que desistí y me quedé parado pensando.
Como reaccionaria ella si ahora soy yo quien se abalanza a ella?
Escuché la puerta cerrarse, no podía dejar pasar aquella oportunidad y no les voy a mentir, aún así, dude en hacerlo.
Mi verga estando lejos de ella estaba durísima.
Me la agarré imaginando como se quitaba esa licra Blanca y de un momento a otro me dije, es ahora o nunca.
Fui directo a el baño, temiendo que tuviera seguro la puerta pero no.
Tome el picaporte y con delicadeza abri la puerta. Tenía incertidumbre de cómo iba a reaccionar al cruzar esa línea que de alguna manera ella ya lo había hecho.
Vaya!, después de tanto tiempo por fin.
El cuerpo Delgado y bajo de esa señora con piel Blanca.
Me tocó de espalda y off Dios! Que trasero señor.
Mordi mis labios tocandome de nuevo.
Dudando de entrar por pena y .miedo.
Escuche un ligero.. te quedarás ahí parado hijo?....
Sabia que el hecho de tener que esperar a que se llegara la hora para poder estar en casa de la Sra. Karen a solas y al menos poder contemplar ese delicioso trasero, iba a ser bastante largo.
El dia transcurrio con normalidad, aún que mi deseo por que llegara la hora era bastante, durante el día en cuanto podía me iba a hacerme unas en su honor, en verdad que quería probar ese cuerpo.
Me levanté desde temprano al día siguiente para poder ponerme lo más atractivo que pudiera considerar en aquel entonces.
A que mujer de la edad que sea no le gusta el perfume? A todas les gusta, a la hora acordada, baje a tocar su puerta, para decirle que ya estaba listo. Así lo hice, me sorprendió verla al recibirme con sus típicos leggins y una playera casual. Estaba sin duda recién levantada de dormir. Le hice el comentario de que si gustaba podía regresar más tarde y que la dejaba descansar, ella sin yo poder terminar, me interrumpió tomando mi brazo y jalandome hacia dentro. Ya un poco más despierta, me explico que primero le checar la regadera, ya que quería bañarse. Algo básicamente fácil de arreglar. Una fuga y cambio de empaque en una de las manijas. Fue muy clara, yo traté de concentrarme en lo que me decía y evitar imaginar dándole por atrás.
Me dispuse a entrar a el baño con mi mochila para comenzar. Ella me dijo que se despejaria un poco el sueño. Me pidió que le indicara cuando terminara. Como les comento fue una cosa rápida.
Termine y le llame desde dentro.
Listo Sra!
K: ya hijo? No tardaste nada. Eres así para todo? Espero que no...
Cuando escuché su voz responder y acercarse con rapidez.
Ella, mi delirio estaba parada en la puerta, con una playera de tirantes negra, bastante holgada, dejando ver su hermosa piel Blanca y esas venas resaltando en sus deliciosos pechos.
La licra de la que supongo ya estaba enamorado por el deseo de quitársela.
Respondí que si.... si gusta checar la?
Ella se metió al baño y reviso las manijas.
Ay hijo! Es perfecto. Muchas gracias.
Me abrazo sin previo aviso dándome un beso en la boca y sus brazos cruzados en mi cuello.
Ella sólo continuó sonriendo y mirándome a los ojos.
Yo sabía que esa era la oportunidad pero fue tan rápido que me bloquee. Mi sueño estaba haciéndose realidad y yo no reaccionaba.
Se apartó pidiendo me una disculpa y dándose la vuelta para salir.
Yo me cagaba de la excitación y de nervios. Me agache a recoger la maleta y salí del baño.
Con tono fuerte, me dijo que continuara en la cocina, que se daría una ducha.
Respondí: si, no hay problema señora.
En ese momento dirigiendo me a la cocina me odiaba a mi mismo.
Había tenido justo frente a mi esa oportunidad que tanto deseé y la había dejado escapar.
Realmente molesto, llegué a la tarja azotando la mochila y con ella estirando mis manos para abrir las puerta de debajo.
Sabia que era fácil al igual que en el baño y no me llevaría mucho tiempo repararlo. Así que desistí y me quedé parado pensando.
Como reaccionaria ella si ahora soy yo quien se abalanza a ella?
Escuché la puerta cerrarse, no podía dejar pasar aquella oportunidad y no les voy a mentir, aún así, dude en hacerlo.
Mi verga estando lejos de ella estaba durísima.
Me la agarré imaginando como se quitaba esa licra Blanca y de un momento a otro me dije, es ahora o nunca.
Fui directo a el baño, temiendo que tuviera seguro la puerta pero no.
Tome el picaporte y con delicadeza abri la puerta. Tenía incertidumbre de cómo iba a reaccionar al cruzar esa línea que de alguna manera ella ya lo había hecho.
Vaya!, después de tanto tiempo por fin.
El cuerpo Delgado y bajo de esa señora con piel Blanca.
Me tocó de espalda y off Dios! Que trasero señor.
Mordi mis labios tocandome de nuevo.
Dudando de entrar por pena y .miedo.
Escuche un ligero.. te quedarás ahí parado hijo?....
2 comentarios - Mi delirio por las maduras. 4