Mi prima, Mara: El camino - Escenas borradas 3

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Atento la inminente salida de “Mi prima, Mara III” cuyo título aún es provisional, vengo a traer material que finalmente descarté de los borradores de “Mi prima, Mara: el camino de la tentación”.
Aunque parezca simple, dejar una narración definitiva no es tarea fácil y muchas escenas y/o capítulos terminan por descartarse a causa de diversas razones.

Como la tercera parte pronto verá la luz, no está demás ir leyendo algo de lo que finalmente no salió en el último libro. Algunas secuencias fueron borradas y otras decidí dejarlas “off the record”, pero podrían llegar a tomarse como canónicas.

Cada narrativa estará acompañada por un breve resumen con las razones por las cuales decidí cortarlas de la versión final.

Mi prima, Mara. Todos los derechos reservados.

SPOILERS

SPOILERS

SPOILERS

Si todavía no leíste “Mi prima, Mara” o “Mi prima, Mara: el camino de la tentación” no sigas leyendo.

Podes adquirir las historias completas en las páginas de arriba.

Si ya los leíste, algunos de los siguientes extractos forman parte de la esencia de la historia y podrían relacionarse con la tercera parte que saldrá.

ESCENA DESCARTADA Nº2 (Reemplazada por la escena del baño del Capítulo 37)

Motivo: No había una razón lógica para que Jonás lo supiera, ya que no había registros fílmicos de todo, como así tampoco que hubiera alguien filmando allí. No tenía sentido. Además, por cuestiones de la narrativa, no quería mostrar al personaje de Mara en tal extremo, aún.
Esta escena, fue reemplazada por la secuencia final de Mara y Franco en el baño, ocurrida en el capítulo 37.


Franco entró a la habitación envuelto en una toalla.
Probablemente ya se había bañado y estaba listo para vestirse por última vez ese día.
Entornó la puerta y fue hasta donde estaba su bolso.
¿Qué pasaba por su cabeza en ese momento?
Supongo que seguiría atónito por los días vividos y las perras que se había cogido.
Estaba a punto de dejar la tela que lo cubría, para ponerse un bóxer se abrió la puerta de la habitación y alguien entró.
Era Mara.
FRA: Ah, Mar… Eras vos jeje
Y se soltó la toalla, como si le diera vergüenza que fuera otra persona quien lo viera.
Mara, por supuesto, se la miró por unos segundos.
Era evidente la clara profundidad en la que se encontraba inmersa, en el mar de la perversión en el que decidimos nadar.



MAR: Sí jeje… ¿Qué hacías?
FRA: Me iba a cambiar ¿Vos?
MAR: Nada, aburrida…- Le dijo con cara de tontita.
Si fuera una película porno, Mara ganaría la mayor condecoración por esas caras tremendas que hacía. Su belleza hacía todo peor. O mejor…
Franco se sonrió.
FRA: ¿Y Jonás?
MAR: ¡Se fue a comprar, creo!
Él se quedó un poco, pero aun así, se quitó la toalla, por lo que era evidente que, en el fondo, que le gustaba esa situación.
MAR: Veo que seguís un poco… ¡Excitado! Jeje
FRA: Es que justo estaba pensando…
Mara lo miró.
FRA: Nada… jeje
No sé si era por la figura de Mara que era imponente pero franco pareció cohibirse un poco.
Su verga poco a poco comenzaba a desinflarse y quedaba colgando.
¿Qué le pasaba?
Al igual que en situaciones anteriores, la personalidad arrolladora de Mara parecía derretir la figura de Franco, como si no tuviera lo que se necesitara para seguir adelante e ir a la par de ella.
Mara, que de arriba sólo tenía la bikini, ajustada por demás para hacer resaltar sus gomas, se fue acercando lentamente hacia él mirando para otro lado. Se hacía zonza.
MAR: ¿Y cómo la estás pasando?
FRA: Jaja como nunca…
MAR: ¡Si te molesta algo, decime!
FRA: No ¿Por?
MAR: Te veo como muy tranquilito jeje
FRA: Jaja no, nada que ver… Es que aún tengo que acostumbrarme jaja
MAR: Jaja ¡veo! Te vas acostumbrar…
FRA: Hay algunas cosas que no entiendo…
MAR: ¿Cómo cuáles?.- Le preguntó intrigada.
FRA: Y que esté todo bien, que a todos les gusta hacer… ¡Esto! Jaja
MAR: ¿No te cabe?
FRA: Al contrario, me encanta pero…
MAR: ¿Qué?
FRA: No sé si lo haría con una novia mía jaja
MAR: Jaja yo pensaba lo mismo…
En ese momento, entró Fernanda, al parecer para buscar algo de ropa.
FER: ¿Qué haces? ¡Estás todo el día en pija, vos! ¡Nos vas a matar de un infarto a todas!
Algo avergonzado por la situación, tomó la toalla y se cubrió completamente.
Mara la miró a Fernanda con cara de “justo ahora tenés que entrar”.
Franco quedó sorprendido por la actitud de Mara.
Seguro le encantaba que ella lo buscara, pero no se esperaba que fuera tan “obvia”.
Ni yo….
Estaban ahí parados mientras Fernanda buscaba la ropa en el mueble.
Mara le hizo gestos a Franco como dando a entender en joda, “que pesada esta Fer”.
Ambos se reían de eso.
FER: ¡Che, largalo un ratito! Jaja
MAR: Callate, vos…
FER: Nunca la había visto tan prendida a algo como hoy.- Le dijo a él.
Franco se rió.
MAR: ¡Tomatelas! Jaja
FER: En ese cajoncito hay forros…
Terrible.
Aún no lo concibo.
Fernanda salió de la habitación, dejándolos solos y cerrando la puerta.
Mara lo miraba, insinuandosele re mal. No lo podía creer.
FRA: Es terrible como te queda esa bikini…
MAR: ¿Te gusta, lindo?.- Le contestó tomandose el pelo y mirandose las tetas.
FRA: ¡Sí, es impresionante las tetas que tenes! Perdón que te lo diga así!
Mara movía sus labios sensualmente.
MAR: ¿Y qué más te gusta?
FRA: Podría hacer una lista… jeje
MAR: Tenemos tiempo…
Me parecía inverosímil como Mara pasaba de ser una persona reservada a una totalmente desconocida. De una faceta de vida normal, tranquila (hasta por ahí nomás) a convertirse en la más pervertida y degenerada de todas.
Por supuesto que a mí me calentaba una barbaridad todo esto, pero no sé si era muy bueno.
MAR: Me encanta jugar este juego buenísimo… Pero si te parezco muy trola decime jaja.-
¿Lo pensaba o lo decía nada más para hacerse?
FRA: No, hermosa para nada. La verdad que me encantas… Muchas cosas me gustan de vos…
MAR: ¿Ah sí?
FRA: No te das una idea... Nunca me imaginé tener un día así jaja
MAR: ¿De verdad? ¿y qué cosa te gustaron?.- Y miraba con excitación. Le encantaba oír todo ese tipo de cosas y sentirse una guarra extrema.
FRA: ¿No te vas a ofender si te lo digo?
MAR: ¡No, lindo! ¡Decime, dale!
FRA: Ninguna mina en la vida me chupó la pija como me la chupaste vos… Perdón si suena muy atrevido.
Mara abrió los ojos con una excitación enorme y era evidente que quería meterse bajo la toalla y comérsela a besos. No sé qué pasó en nuestras cabezas para llegar a eso...
Ella muy caliente y no pudiendo evitar responderle.
MAR: Sí, la verdad que a mí me gustó mucho hacerlo…- Bajó apenas la cabeza de manera hot.
MAR: Si me viera o me escuchara Jonás, me mata jaja pero bueno los dos estamos jugando y nos encanta.
FRA: Sí, la verdad que es medio raro ese juego yo no sé si podría hacerlo con mi novia jeje. MAR: Y pero te gusta hacerlo ahora jaja
FRA: ¡Ahhh así sí! jaja
Franco se tocaba la verga por encima de la toalla.
Se le había formado un prominente bulto ya.
MAR: ¿Pica? jaja
FRA: Jajaja no...
MAR: ¿Me dejas?.- Le dijo con voz de trolita
FRA: ¿Qué cosa?
MAR: Ver cómo la tenes…- Le contestó tomándose el pelito.
Dios…
No podía ser eso…
¿Hasta dónde iba a llegar ese jueguito?
Entiendo que yo estaba con Sabrina en ese momento y, bueno, en muchos otros, pero ¿era lo mismo?
Juro que no pasa por una cuestión de machismo. Pero de alguna forma, sentía que Mara me había empujado a estar con ella.
Claro que yo tomo mis decisiones, pero me refiero únicamente a su intención de que estuviera con ella. Lo cual, me pareció extraño en su momento, pero ahora, me resultaba increíble.
FRA: ¿Te gustaría verla, hermosa?
Le hizo el gesto de “ajam” colorada.
Lo que era verla así. Paja asegurada para cualquiera.
Tremendo…
FRA: Pero vos mostrame esas tetas hermosas que tenes, primero…
Mara tragó saliva y como con vergüenza, llevó sus manos hacia atrás.
Lo miró tímida y apenas ruborizada y se soltó el corpiño.
Antes de que éste cayera, se agarró las gomas con ambas manos y mordiendose sensualmente el labio inferior y, con todo su cabello planchado al frente, se las destapó.
FRA: Ufff…
Las tetas de Mara eran preciosas y tapadas por su delicado cabello, lucían tremendas.
Parecía Eva en el paraíso, mostrándose ante Adán.
Franco, sin pensarlo más, tomó la toalla y se la soltó para ella.
Su verga, ya erecta, rebotó ante su caliente mirada.
Lucía monstruosa. Lo admito.
Mara pareció suspirar. Estaba impresionada verdaderamente.



El muy hijo de puta se la movía.
¿Dónde estaba la vergüenza de hacía un rato?
Parecía que le iba y venía…
MAR: Jmm…
FRA: ¿Qué? Jaja
MAR: ¿Puedo?
Odiaba escucharla decirlo así.
¿Era necesario?
Bueno, para ella, sí…
Que hermosa puta, me dije a mi mismo. Me salió de adentro.
Era impensado lo que me generaba.
FRA: ¿Si podes qué?.- Le inició el juego.
Lejos de arrepentirse, ella fue por más, siguiendole el hilo.
MAR: ¿Puedo darle unos besitos antes de que nos vayamos?
FRA: Me encantaría… Que mierda que nos tengamos que ir ya…
El miembro de Franco estaba empinado hacia los ojos de Mara.
MAR: Quizá no sea la última vez…- Pareció decirle como perdida ante tremenda imagen de carne.
FRA: ¡Vení, hermosa!
Mara fue directo hacia él, que pareció extenderle el brazo como para agarrarla y abrazarla.
Ella ni lo miró a la cara y se arrodilló entre sus piernas.
Ya resultaba hasta burdo la foto del rostro de Mara con la pija enorme de Franco apuntandole.
La observó como con perdición. No creyendo lo que veía.
MAR: Tengo ganas de algo especial, ya que es la última…- Le dijo mirándolo con cara de trolita.
FRA: ¿De qué bombón?
MAR: Quiero que me acabes en la boquita ¿Queres?.- Exclamó irreconocible, con un tono muy tímido.
Franco gimió sin que lo tocara siquiera.
Yo, quedé aturdido con su frase.
FRA: Oohh… ¿Seguro?
MAR: Ajam… Hizo con su rostro.
FRA: Sí, hermosa… Aunque ya no tenga demasiada jaja
Mara se rió, como tentada.
Y claro ¿cuánto le iba a quedar?
FRA: Dios… Qué linda que sos…
Ella abrió la boca y se la comió como de una bocanada “Oaamm”.
Él cerró los ojos cayendo en un mar de placer.
Otra vez tirándole la goma. Otra vez haciendo lo prohibido.
¿Qué le pasaba que ya no respetaba los límites morales que siempre había profesado?
La forma…
Lo hacía disfrutando. No le importaba nada.
Quería seguir haciendo todo lo que fuera necesario para sentirse en la cima de la locura.
¿Pero que le acabara en la boca? ¿Por qué?
¿Tendrá que ver que dormí Sabrina? ¿O que me la pasé con ella?
Si antes se había molestado con él, cuando ocurrió el accidente mientras ambos estábamos con ella…
¿Simplemente se olvidó de eso?
Me rehusaba a creer que fuera real.
Y que estuviera prendida como una putita a ese pedazo de carne que no era mío.
MAR: Mmmm…. mmm… oomm..
FRA: Aaa… Cómo voy a extrañar esto… Ohhh
MAR: Mmmppch… Haaa… Yo también, jeje.- Continuó peteandolo.
Cómo cabeceaba...



MAR: Mmm mmm ommm
FRA: ¿Te puedo filmar? Ohh… Te ves terrible...
MAR: ¿Eso queres? Unmma aaa…
FRA: See... ohhh...
MAR: Bueno, pero con mi celu… leanmm…
¿Posta?
Mara sacó su celular del short sin dejar de chuparle la verga.
Se escucha que en ese momento golpean la puerta.
“Toc toc”
MAR: ¡Ocupado jaja!.- Exclamó sacandosela de la boca un momento.
“Necesito agarrar algo jaja” respondió la voz. Parecía ser Martín.
FRA: Todos necesitan algo hoy…
MAR: Mal… Mmm… ¡Esperá un rato!.- Le dijo como si fuera dueña de la casa.
Quedé perplejo con tal actitud.
Parecía determinada a hacer lo que quería… O mejor dicho, a que le hiciera lo que quería…
Continuó tirandole la goma como si nada.
Franco lo gozaba zarpado. Le tocaba el rostro, la acariciaba.
Ella le pasó el celular desbloqueado para que grabara.
¿De verdad?
Él lo tomó y buscó rápidamente la aplicación de la cámara.
Mientras tanto, ella seguía mamando...
FRA: ¿Te la vas a tragar?.- Dijo bien fuerte.
MAR: Mmm… Sí, quiero probar…- Exclamó poniendo ojitos de petera.
Uuf…
No había nada que hacer.
Definitivamente todo se había ido a la mierda.
Yo hice lo mío. No escapo a esa responsabilidad, pero que mi chica actuara de esa manera, me dejó shockeado. No la esperaba, realmente.
Toda deshinibida mamando una verga grande de la cual quería recibir el esperma.
No me gustaba.
Para colmo, las ganas con la que lo hacía. Gimiendo, suspirando “Oohh..ohh” con cada chupada.
FRA: Es zarpado como el sol te resalta las pecas… Ohh… Preciosa…
Mara no le contestó, por momentos lo miraba, pero parecía estar bastante compenetrada en el asunto.
Me pregunto qué dirían nuestros amigos (no estos, otros) si nos estuvieran viendo en este momento. Si a ella la estuvieran viendo.
¿Qué diría mi amigo Maty que tanto le hice la cabeza cuando empecé a salir con ella?
“¿Tu novia? ¿Posta que mamó otra verga?
Dios…
Siento que ya me estoy arrepintiendo de todo…
En cambio, ella no se veía así.
Pasó a chuparsela más lento. Le daba lamidas.

FRA: Oohh… Sos hermosa… Aawww…- Gozaba de una manera ya sin precedentes.
MAR: Ummm… Ummmm…
FRA: ¿Cómo hago ahora hasta que te vea otra vez? Oohhh…
MAR: Mmm… ¿Me queres ver otra vez?.- Respondió con una voz que ya no puedo describir.
FRA: Me gustaría que todos los días me chuparas la verga, hermosa… Oohh…
Ella sonrió al oírlo.
No lo podía creer.
Supongo que ella se habrá sentido igual al verme con Sabri.
¿Qué podía hacer?
Pero eso no me consolaba.
Parecía otra persona.
MAR: Mmm aaahh… ¿Sí?
FRA: Que me la chupes en cualquier lado…
Mara no decí nada, solo le tiraba la goma. Tal vez porque los dichos de Franco iban hacia un lado que no debían.
MAR: Si nos juntamos de vuelta… umm… Te la voy a mamar de nuevo, lindo…
FRA: Aaahh… Dios, no puedo más…
Mara continuaba lamiendo todo su glande de forma muy lenta.



No podía verla más así.
Ahora, dormía a mi lado como un angel.
Aún se nota lo irritada que le quedó la cara…
No lo puedo creer.
¿Encima insinuaron repetirlo?
Están dementes…
Ahora le habla.
MAR: ¿Me vas a dar lechita? ¿Eh? leammmm chupp…
FRA: Aaaa… No puede ser que la chupes así… Sos un sueño… Ahh
MAR: Ya te dije, nene… Amo chupar pija…
Franco pegó un gemido terrible.
Ella sonrió como una descarada.
Esa noche no iba a dormir ni en pedo. Ya había empezado a sentir dolor de pecho con todo esto.
MAR: ¿Me la vas a poner después? ¿Un poquito?.- Le decía como una trolita mientras suspiraba con la cara babeada.
FRA: Aaahh…
MAR: La tenes toda rojita ya… oommm… mm…
Creo que los ruidos a pete se escucharían desde todos lados.
¿Pero a quién iba a molestar? Si la última noche había sido tremenda.
En el momento en que yo me encontraba haciendo la fila del súper, con Sabrina, Mara estaba realizando su última mamada del fin de semana.
Qué cosa…
No era lo mismo lo que a mí me pasaba con la colorada. Así lo sentía yo, al menos.
FRA: Oohh ¿Seguro que te puedo acabar en la boca? No puedo más… Aaaa…
El momento cúlmine se aproximaba.
¿Se iba a arrepentir de haberle pedido eso?
Yo miraba atento.
Ella le contestó con un movimiento tímido de cabeza.
“Sí”
Sentí otra puntada.
Franco se agarró la pija y comenzó a pajearse.
Mara, no sé si por calentona o porque “no daba” hacerlo, pero se quedó quietita, esperando. Como si no fuera ya suficiente con mamarsela de esa manera.
Se agarró el pelo y lo tiró hacia atrás para que no se la manche.
Aún seguía sin reconocer ese rostro.
Mil veces la había visto súper caliente y sedienta. Pero esa mirada de ser perdido, nunca.
Abrió la boquita, extasiada.
Me pregunto si pensó en mí mientras estaba así…
FRA: Ooohh… oohh… aa….- Empezó a retorcerse.
Me sudaba la frente…
Mara no decía ni una palabra.
FRA: Aaaaooo… Ooooohhhhh.- Expresó en un grito interminable…
Todo el esperma que había logrado juntar desde la última acabada, empezó a emerger de su interior.
Por más que hubiera tenido sexo recientemente, si una chica como Mara te hacía algo como eso, era imposible no seguir derramando leche.
El corazón se me partió en dos.
El primer chorro de waska le fue como una bala, dentro de la boca.
Me dominó una sensación extraña. No podía comprender lo que veía, ni tampoco, como me calentaba, en parte.
Era mi chica, mi novia y estaba recibiendo un lechazo en la boca.
Las restantes escupidas le pegaron en la cara y las tetas.



Esa cara era mía… De mi chica.
¿Por qué tenía que ser llenada de otro esperma que no fuera el mío?
Tantas veces había depositado mis labios en ese rostro tan hermoso y único.
Numerosas franjas de leche espesa decoraban su piel.
Cómo llegué a este punto…
¿Y ella?
Parecía ficción.
Solo faltaba que se la tragara…
Ya lo había logrado. Ahora sí, por deseo propio.
No recuerdo exacto qué pasó después porque se me nubló la vista, pero lo último que recibí, fue Mara se pasó la mano por la cara y los labios y luego, con su dedo, se lo metió en la boca.
Cerró la boca como haciendo fuerza.
Se rió al mirar a Franco y se levantó del suelo.
“Jmmm” le hizo, producto de la leche que cargaba dentro.
FRA: ¿La vas a tragar hermosa?.- Le preguntó acariciando su cintura.
Ella sonrió de costado y…
Saqué el video.