De golpe me encuentro en un ascensor, lleno de dudas, el efecto de los analgesicos está terminando, me duele de nuevo y la humedad del litoral no ayuda en nada a la operacion, Goya es una ciudad linda, con aires a urbe pero espíritu de pueblo, tengo que venir hasta acá porque el seguro tiene a una sola kinesióloga que atiende acá, por suerte, sino tendría que quedarme en Posadas un tiempo más y tenía ganas de estar más en el campo, necesitaba esa tranquilidad.
Se abre la puerta y me encuentro con una chica tomando tereré detrás de un escritorio, no me acuerdo de que color estaba vestida ni que más había, solo me acuerdo de sus carnosos y suculentos labios, una sonrisa con coco rallado al rededor.
B- Hola jaja, justo estaba merendando, vos sos el sobrino Sabrina, Pipo.
Yo- jaja si ya veo jaja Pipo me dicen en casa nomás (a qué me hacía acordar esa frase?)
B- A mi me dicen Beby, pero ud puede decirme licenciada, me encanta que me digan licenciada Borja.
Yo-Bueno licenciada Borja, acá le traje a mi rodilla para que le haga magia si puede ser.
B- Pase por acá señor Giménez
Yo- Paso paso...
Mientras golpea una camilla como señalando me que me siente me saca de la mano la carpeta, la pone sobre un mueble y acomoda una lámpara.
Yo- Subo? (Le pregunto como un boludo)
B- Y si podés solito mejor, sino puedo ponerte un banquito o ayudarte (me contesta con tono burlón)
Yo- para que me ayude seguro vengo pero yo también voy a colaborar.
B- Así me gustan que sean bien gauchitos...
Estaba vestido con alpargatas, bombacha de campo y camisa, toda mi otra ropa estaba tendida en el sol porque me moje todo en la moto. Pero como me apretaba con cada cosa que decía era tremendo, o era muy directa o yo estaba pasado de vueltas. Pronto lo averiguaría.
Miro todo lo que le traje, la historia clínica, las radiografías, las resonancias... Me miró y me dijo.
B- A ver la achurada.
Eso es muy de campo, está me quiere hablar en jerga paisana pensaba, mientras trataba de subir la botamanga del pantalón, llegó por debajo de la rodilla y fue, no subía más.
B- Sácate nomás, no va a ser nada que no ví antes jaja.
Me levanto rápidamente de la camilla y con toda la dignidad posible me desabrocho el cinto, me saco las alpargatas y me bajo la bombacha de campo.
Inmediatamente se pone con una rodilla en el piso y se acerca a mirar la operación.
B-Impecable (lo dice con seguridad)
Yo- Gracias y eso que me depile así nomás (contesto)
Una pausa que resultó eterna, termino en un grito, después en una risotada digna de un borracho de peña.
B- Si no pelos tené... Jajaja mejor, así es más cómodo. (Dijo con una soltura natural) sabes que hice mis prácticas con jugadores de rugby, y a los peludos me costaba muchísimo, vos después vas a volver a jugar?
El único motivo por el cual me operé es por eso, con la promesa de seguir con mis actividades deportivas normalmente. Se lo cuento y mientras pienso ¿Cómo se dió cuenta?
Me hace acostar de nuevo y me mueve para todos lados las piernas, un tacto firme, cómo si fuera un robot, me pide que camine ida y vuelta por el consultorio, 8 pasos de ida y 8 de vuelta, cuando estoy volviendo estoy casi convencido de que no me mira la rodilla, sino un poco más arriba. Hace contacto visual y se pone colorada, todavía tenía un poco de coco rallado en la comisura de los labios. Llegó delante de ella y le pregunto.
Yo- hago otra pasada así ves mejor?
B- Está bien así por ahora, después vemos el cambio de ropa si querés jaja (me dice sin reparo)
Esta es rapidísima, y está más fuerte que flor de septiembre. El.ambo marcaba muchísimo su figura, se notaba que deporte hacía, me juego a qué es voley o algo así, lo que no pude dejar de ver es la tanga que se perdía entre sus cachetes, muy chica, diminuta, de esas que dan ganas de sacar con los dientes.
Sus pechos también eran notorios, el aire acondicionado hacía que se marquen sus pezones pero la transparencia de la tela dejaba ver las aureolas grandes, súper comibles.
Me enchufo a unas máquinas, ya estaba acostumbrado, así iban a ser las primeras sesiones tenía unas 30 en total. Comenzamos a hablar de mi tía, que fue su profesora en la facu, Mi tía daba la materia fisioerapia y mecánica anatómica aplicada, Era una eminencia que no me dió una alternativa para mis sesiones, "Es con Belén Borja o conmigo acá en Corrientes" me escribio en un mensaje de texto dos días atrás, la verdad que la capital me daba mucha paja, quería estar con mi abuela más tiempo, la casa del campo estaba en refacción hacía 5 años por lo menos, se hacía lo que se podía, así y todo era cómoda y silenciosa, lo que me faltaba para terminar de decidir ciertas cosas de mi vida.
Se hizo muy larga la consulta, casi el doble de lo que pensaba, había una señora esperando donde estaba el escritorio y al parecer estaban esperando a alguien más. Belén me pregunta si me quedaba bien lunes martes y jueves a esa hora, y le digo que si, que re bien, me lo anota en un papel lo dobla al medio y me lo da diciendo
B- Se portó muy bien señor Giménez, lo espero mañana.
Yo- Por supuesto Licenciada Borja, aquí voy a estar
(Como si fueran diálogos de una telenovela mexicana de los 90 que miraba mi abu)
Estoy bajando en el ascensor y me llama por teléfono mi hermano, Rodrigo, venía con mi abuela de la capital el estaba estudiando medicina ahí iba por el 5 año y decidió venirse para dejarme el auto y traerla para que no tome colectivo. Me dice que los estudios en general estaban bien, pero que algo en el electro no estaba del todo bien, que tenían que hacerle más estudios así que se iba a quedar unos días más. La noticia me preocupó, mucho, subí a la camioneta, una Chevrolet 83, bastante bien mantenida, una máquina para el laburo, no era lo ideal para andar en ciudad pero la ocupaba mi abuelo para laburar. Miro hacía el edificio y la veo a Belén en la ventana, chupando la bombilla, mirándome con una expresión inentendible, la miro, sonrrio sin querer, y ella me devuelve la mirada saludándote con el alfajorcito de Maicena en la mano.
Llegue al campo y le conté al capataz lo que pasó coni abuela, era como su madre, así que me dijo que lo mantenga al tanto, me bañé, y me acosté a leer un rato, antes la busque en Instagram, le mandé la solicitud inmediatamente, me la aceptó al toque, le puse "me gusta' a las fotos en bikini que tenía y a las que estaba jugando al jockey. Automáticamente me saltan la notificaciones de que ella le dió me gusta a un montón de las mías. Listo, mañana me voy a entretener pensé y sin darme cuenta me desperté al otro día.
Ansioso y esperando que se haga la hora preferí ir en moto, el clima estaba hermoso y era más barato.
Me puse unos shorts y arriba un jogging, remera cómoda, la campera de viaje y los guantes, en la mochila lo de siempre más unos alfajores marplatenses que hice a la mañana, con las naranjas y la miel del campo de la abuela parecía que salian más ricos, hacerlos ayudó mucho con la ansiedad.
Llegue y estaba poniendole agua a una jarra de plástico llena rodajas de naranjas
Yo- Licenciada, muy buenas tardes.
B- Me cachaste, viniste re temprano, mirando su reloj.
Yo- si, vine en moto y parece que tarde menos de lonq ir pensaba, pero mejor así porque sino se me derrite lo que traje, sacando los alfajores cubiertos en chocolate
B- Pero la que se va a derretir soy yo, mira esto... Abrió la bolsita de celofán y se metió uno entero en la boca, al tiempo que saboreaba y decía mmmmmm!
Quede asombrado, esa escena ya me atrapó, me encantan las mujeres espontáneas y con buen apetito.
Yo- Te gustan? (Le pregunté)
Y ella asintió con la cabeza, al tiempo que tragaba.
B- son los mejores que comí en mi vida. Dónde los compraste?
Yo- Los hice esta mañana, salieron riquísimos entonces, probé uno porque como estoy a dieta... No puedo más.
B- Esto... Sabes que... Suplanta el sexo (me dice mientras se mete el tercer alfajor)
Me hace pasar, me enchufa todo, trae el tereré , me convida uno y me pregunta mil cosas, sobre mi vida, el deporte, si estudiaba y que hacía. Le contesto todo, con lujo de detalles y despues me toca a mi, cuando empieza cae un chico, con un dibujo para regalarle interrumpiendo su relato, me presenta a su sobrino, que también juega al rugby, tiene 8 años recién, así que comenzamos a hablar los tres y me dice que va a taekwondo también entonces le cuento que soy cinturon negro y me hace mil preguntas más, sin darme cuenta ya es la hora y me quedo con ganas de seguir, entonces me dice sola que porque no vamos a la plaza un rato que ella ya terminó. Acepto y a las dos cuadras me acuerdo que deje mi mochila y el casco en el consultorio, me dice que no me preocupe que despues o las buscamos.
Lo viene a buscar al sobrino y volvemos a buscar mis cosas, en el ascensor nos quedamos callados como si ya nos dijimos todo, el ascensor para y trato de besarla, me corre la cara y me dije
B- No no
Yo- Disculpa Belén, pensé que estaba todo bien...
B- No nos confundamos José, la mejor onda con vos pero sos un paciente.
Yo- Si, mil disculpas, me fui de mambo.
Rápido entra y busca mis cosas, me las pone en el piso del ascensor y me saluda con la mano, se la veía claramente incómoda, una más para el archivo pensaba, ya van... Más de las que puedo acordarme ahora.
El viaje de vuelta fue tremendo, me forcé a no pensar en lo que pasó y se me lleno la cabeza de preocupaciones, todas las que venía postergando, así que decidí ir más lejos, a visitar a una amiga en otro pueblo a 50 kilómetros, pare en una estación de servicio, llene el tanque y seguí, llegué a eso de las 9 de la noche, la llamo y me dice que no estaba, que estaba en Goya, me río solo y vuelvo a guardar mi celu sin antes ver qué tenía un montón de notificaciones del Instagram, me gano la curiosidad y ahí afuera de la casa de mi amiga que no estaba me gana la insertidumbre aún más, más me gusta a las publicaciones, fotos de varios años antes, emprendo viaje de nuevo y voy pensando que pasó.
Llega el jueves, voy pensando en lo bien que me esta haciendo toda la rehabilitación, subo al ascensor y estaba ella, comiéndose las uñas detrás del escritorio.
La saludo y voy pasando, a lo que me detiene y me dije que espere, que estaba otra persona adentro que ya salía, cómo siempre llegaba temprano, era culpa mía, 20 min para decir verdad era muy temprano. Me senté, acomode mis cosas, y ella me miró como me miró el primer día, como si fuera un grafiti inentendible.
Yo- Que calorcito he, no afloja.
B- Querés un tereré?
Yo- Dale si, de naranja natural?
B- No es de juguito en sobre, se me terminaron las naranjas, me suelen traer las señoras del otro día.
Yo- yo tengo de sobra, en el campo se caen solas de tantas que dan las.plantas.
B- Avísame y voy a buscar.
Quedamos así, salió la señora así que entre, me subí a la camilla, me puso todo y me dijo que podíamos hacer una seción el sábado a la mañana, pero solo de streching, que me iba a venir bien la elongación, le dije que si, que lo que ella me diga iba a hacer.
No hubo doble sentido pero ella coloreo, su cara era un tomate, estába hermosa, no podía dejar de imaginar su cuerpo desnudo.
Terminaron las máquinas y me hizo acostame boca abajo, me poso una crema y me masajes detras de la rodilla, al principio fue doloroso, pero después se puso muy rico. Me cebe con los masajes y le pregunté si me podía hacer masajes descontracturantes, sonrrio y me dijo que no tenía turnos por ahora. Le dije que no pasaba nada que estaba todo bien.
Salgo a la calle, sentía un alivio gigantesco en la pierna, cuando voy a prender mi moto no arrancaba, probé un rato con el eléctrico hasta que la batería se agoto mientras probaba distintas cosas, cuando me subí a darle patada escucho un silvido, un silvido digno de cualquier cancha, miro hacía arriba y era la Licenciada, al grito de: CON ESA PIERNA NOO!
Entoces la llamo por teléfono
B- José? Sos vos?
Yo- Ya se que no tengo que hacer fuerza pero noe está arrancando
B- te fijaste la nafta?
Yo- Es lo único que no. (Me fijo y había un poco todavía).
B-Tiene?
Yo- Como para llegar a la estación de servicio, si, tiene.
B- Espera que bajo, ya terminé por hoy.
La espero un rato, y baja con las llaves en la mano, vamos a buscar mi moto.
Tenía una xtz 125 modelo 2015, la mía era una xr125 del 2013, así que eran muy parecidas, la de lla más linda, no la pudimos hacer andar.
Me sugirió dejar mi moto ahí e ir con la de ella hasta casa, le expliqué que eran como 15 min por ruta, no le importo, vamos me dijo,
B- Maneja vos pero no apoyes la pata operada he!
Todo el camino me fue apoyando las tetas, estaba con una calza, una campera de cuero y unas botas de moto. Era toda una motoquera, con el casco no se notaba pero yo me imaginaba los pelos al viento.
Llegamos, le agradezco mucho por todo y le ofresco juntarse unas naranjas, a lo que me dice que si, que vamos, eran las 6 y media de la tarde así que estaba bajando el sol. En una bolsa de alpillera empiezo a juntar las más lindas y ella las del piso, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba llena la bolsa. La voy a levantar y ella hace lo mismos, en ese momento nuestras manos se tocan, y nos quedamos mirando muy cerca, avanzo con calma esperando cualquier cosa y me encuentro con sus labios, un beso profundo y marcado, comenzamos a transar cuál adolecentes, que rico, su boca era como el dulce de leche.
La agarro la mano y la llevo adentro, a la pieza de mi abuela (era la única con cama de dos plazas) nos sacamos la ropa con besos de por medio y voy a su cuello, se beso todo, le muerdo el hombro y la doy vuelta, me apoyo por ella y le agarro las tetas, ella me guía hacía adentro, yo me acuerdo que me falta algo, y la dejo un ratito sola, voy a mi pieza a buscar forros, cuando vuelvo ella se estaba tocando, con la concha bien abierta se estaba metiendo un dedo con una mano y con la otra se estimulaba el clítoris, inmediatamente fui ahí, a meterle dedos, parecía una rosa abierta en su punto más grande, su humedad era todo, me animé a tocarle la cola y le metí un dedo también, le gustó y parece que mucho
Cogimos de todas las formas que se podían, paramos para comer algo, hice unos omelettes de queso y cebolla de verdeo, abrí una de las sidras que están en la heladera y la combinación fue fabulosa, hablamos un rato, nos reímos, abrí otra sidra y volvimos a la pieza, está vez se la chupe, me la comí a esa conchita con las mismas ganas que hubiese comido un postre, como estaba a dieta estricta hace rato no comía nada dulce, pero esa cajeta era como un postre, de golpe me acabo todo en la boca, me trague su orgasmo con satisfacción y ella se enloquecio, me la chupo con las mismas ganas que yo se la chupe a ella, lo hacía muy bien, me pidió que le acabe en la boca así que cuando estuve listo me masturbe lo más fuerte que pude y le tire tres chorros de leche, el primero fue al pelo, el segundo a la frente y el tercero en la boca.
Se quedó a dormir, tomamos unos mates en la mañana y se fue en su moto.
De ahi no paramos de hablar y mandarnos de fotos por WhatsApp, el sábado no aguante más y fui a buscarla, repetimos la velada en un telo cerca de rotonda, "Lotus" se llamaba, ese sábado le hice la cola, y terminé mi estadía chongueando a lo loco con ella, hoy después de 8 años tiene 2 hijos y vive en otra cuidad, siempre nos escribimos para saber cómo estoy. Sigue estando tan buena y putita como cuando me rehabilito.
6 comentarios - Belén "Beby", kinesiologa