Con Luis salíamos hace un tiempo, yo era pendeja y él un hombre cerca de los 40. Básicamente lo que hacíamos era coger, haciendo todo tipo de cosas pero siempre entre los dos. Un día intercambiamos experiencias, él me contó lo suyo y yo lo mío. A pesar que era una persona que había hecho muchas cosas, le sorprendió saber que yo había tenido un trío con una pareja y otro con dos amigos. La charla quedó ahí y seguimos normal.
Unos 10 días después, me dijo que lo acompañara a la casa de uno de los amigos que se iban a juntar algo. Me pareció raro ya que nunca nos presentamos ante nadie ya que solo nos veíamos para garchar. De todas maneras acepté y un sábado a la noche fuimos para allá.
Llegamos y había dos tipos más fumando y charlando en un living amplio que tenía una mesa, una barra y varios sillones. Me los presentó y yo pensaba que iba a ser una especie de fiesta con mucha más gente. A los 15 minutos llegó otro flaco, también de la edad de los otros tres, con unas botellas y se sumó a la charla. Durante un rato solo hablaban y tomaban, cada tanto me preguntaban algo a mí para sumarme a la charla de la cual me sentía bastante ajena.
Lo que sí circulaba mucho era el alcohol y siempre me daban algo para que siga tomando. En un momento voy a buscar algo a la heladera y le hago señas a Luis para hablar con él. Ya solos le pregunto que onda, porque estaba yo con ellos ahí y si iba a llegar más gente porque estábamos hace una hora y no llegó otra mina ni nada. Él me dijo que me quedara tranquila, que seguramente iba a llegar más gente y que solo quería que conozca a sus amigos.
Decidí relajar un poco y sumarme con más onda a la charla, en un momento Luis me pide que vaya a buscarle una cerveza, cuando vuelvo me agarra de la cintura y me sienta encima de sus piernas y seguimos la charla así, mientras el de a poco me daba algún beso y alguna caricia. Yo cada vez con más bebida encima iba dejándolo más. Cada tanto tiraba algún comentario a los amigos “Que linda nena, ¿vieron?” y algún otro por el estilo.
Con el pasar del rato se iba poniendo más cariñoso mientras los amigos se reían, me pasaba las manos por las piernas o por la cintura. Yo pensé que era que se estaba poniendo en pedo. Uno de los chicos subió la música y Luis se paró y se puso a bailar conmigo. Yo me reía y en un momento me dio la mano para que me suba en una mesita y baile sola, le seguí el juego mientras que el resto me veía. Me bajé porque la situación ya era rara, con ellos 5 ahí mirándome y cuando me voy a sentar, Luis me agarra de vuelta, se pone en frente mio, me da un beso y con una de sus manos me toca la cola y despues me sube la pollera.
Ahí lo frené, le dije que la corte, que estaba en pedo y que estaba haciendo cualquiera. Me fui a la cocina, él me siguió y me tranquilizó. “No pasa nada, solo quiero que mis amigos vean lo hermosa que sos. Estamos en confianza, no vamos a hacer nada malo, solo nos estamos divirtiendo un poco”.
Siguió así hasta que volvimos, decidí seguirle la corriente, en el fondo un poco de atención no me molestaba. Él subió la música y me puse a bailar. Uno de los tipos se puso a bailar conmigo y cuando quedé delante de él me apoyó y sentí como tenía la pija dura, me alejé disimuladamente y fui con luis, me senté sobre sus piernas nuevamente y me dio un beso que me desarmó, casi que no noté que me volvió a subir la pollera. Con mi mano la bajé y fui a buscar algo para tomar. Cuando volví, dos de los otros tipos se pusieron a bailar conmigo en el medio, y uno de ellos puso la mano en mi cintura y empezó a subirla, cuando estaba por llegar a mi pecho me salí. Sentí una mezcla de temor y excitación, pero aun así no me sentía cómoda con la situación. Se lo comenté a Luis, y él me volvió a decir que me quede tranquila y ahí agregó “solo quieren mirar un poco, no vino ninguna otra chica”, yo lo quedé mirando y me dijo “yo les digo que no te toquen”.
Después de un poco más de charla, me subí a la mesita otra vez y me puse a bailar un poco más suelta. Ellos se pusieron alrededor mío, al principio solo mirando, después haciendo algún comentario, y ya al final dos de ellos pidiendo que me saque la pollerita.Yo seguí en la mía, pero Luis se acercó y dijo “miren lo que es esto”, mientras me bajaba la pollera. A diferencia de antes, era más excitación que incomodidad lo que sentí al ver como se levantaron los demás. Tampoco era la primera vez que mostraba el culo en público, pero si es verdad que la situación era muy atípica al verme ahí con los 4 tipos.
Con la pollera en la mano, Luis se alejó y me hizo señas para que siguiera. Bailé un poco más y ya querían que me saque la remera. Les seguí el juego y de a poco me fui sacando la remera. Cuando quedé en corpiño y bombacha ellos empezaron a acercarse más y uno me tocó la cola. Lo miré a Luís y el solo se limitó a mirar, otro hizo lo mismo subiendo su mano desde mi pierna. “Bueno, tranquilos”, les dije y di un paso adelante. El tercer flaco me estiró la mano para que baje y me puso las manos en la cintura incitandome a bailar, mientras luis se acercó por atrás, me apoyó y se movió al ritmo de la música. Cerré los ojos y me dejé llevar mientras trataba de mantener la distancia con el de adelante.
Luis me soltó, me pasó una botella de cerveza para que siga tomando y me volvió a agarrar de atrás. Sentí su pija dura contra mi cola y empecé a excitarme mientras sus manos subían hasta mis pechos. Volví a pensar que no había nadie, que éramos solo los dos. Cuando me da un beso en el cuello siento que no tenía barba, me di vuelta y no era él, sino uno de sus amigos. Lo saqué de un empujón, Luis se me acercó y me dijo “vamos a divertirnos un poco, dale, estamos entre amigos y todo va a salir bien”. Le hice prometer que si algo no me gustaba se terminaba todo ahí.
Unos 10 días después, me dijo que lo acompañara a la casa de uno de los amigos que se iban a juntar algo. Me pareció raro ya que nunca nos presentamos ante nadie ya que solo nos veíamos para garchar. De todas maneras acepté y un sábado a la noche fuimos para allá.
Llegamos y había dos tipos más fumando y charlando en un living amplio que tenía una mesa, una barra y varios sillones. Me los presentó y yo pensaba que iba a ser una especie de fiesta con mucha más gente. A los 15 minutos llegó otro flaco, también de la edad de los otros tres, con unas botellas y se sumó a la charla. Durante un rato solo hablaban y tomaban, cada tanto me preguntaban algo a mí para sumarme a la charla de la cual me sentía bastante ajena.
Lo que sí circulaba mucho era el alcohol y siempre me daban algo para que siga tomando. En un momento voy a buscar algo a la heladera y le hago señas a Luis para hablar con él. Ya solos le pregunto que onda, porque estaba yo con ellos ahí y si iba a llegar más gente porque estábamos hace una hora y no llegó otra mina ni nada. Él me dijo que me quedara tranquila, que seguramente iba a llegar más gente y que solo quería que conozca a sus amigos.
Decidí relajar un poco y sumarme con más onda a la charla, en un momento Luis me pide que vaya a buscarle una cerveza, cuando vuelvo me agarra de la cintura y me sienta encima de sus piernas y seguimos la charla así, mientras el de a poco me daba algún beso y alguna caricia. Yo cada vez con más bebida encima iba dejándolo más. Cada tanto tiraba algún comentario a los amigos “Que linda nena, ¿vieron?” y algún otro por el estilo.
Con el pasar del rato se iba poniendo más cariñoso mientras los amigos se reían, me pasaba las manos por las piernas o por la cintura. Yo pensé que era que se estaba poniendo en pedo. Uno de los chicos subió la música y Luis se paró y se puso a bailar conmigo. Yo me reía y en un momento me dio la mano para que me suba en una mesita y baile sola, le seguí el juego mientras que el resto me veía. Me bajé porque la situación ya era rara, con ellos 5 ahí mirándome y cuando me voy a sentar, Luis me agarra de vuelta, se pone en frente mio, me da un beso y con una de sus manos me toca la cola y despues me sube la pollera.
Ahí lo frené, le dije que la corte, que estaba en pedo y que estaba haciendo cualquiera. Me fui a la cocina, él me siguió y me tranquilizó. “No pasa nada, solo quiero que mis amigos vean lo hermosa que sos. Estamos en confianza, no vamos a hacer nada malo, solo nos estamos divirtiendo un poco”.
Siguió así hasta que volvimos, decidí seguirle la corriente, en el fondo un poco de atención no me molestaba. Él subió la música y me puse a bailar. Uno de los tipos se puso a bailar conmigo y cuando quedé delante de él me apoyó y sentí como tenía la pija dura, me alejé disimuladamente y fui con luis, me senté sobre sus piernas nuevamente y me dio un beso que me desarmó, casi que no noté que me volvió a subir la pollera. Con mi mano la bajé y fui a buscar algo para tomar. Cuando volví, dos de los otros tipos se pusieron a bailar conmigo en el medio, y uno de ellos puso la mano en mi cintura y empezó a subirla, cuando estaba por llegar a mi pecho me salí. Sentí una mezcla de temor y excitación, pero aun así no me sentía cómoda con la situación. Se lo comenté a Luis, y él me volvió a decir que me quede tranquila y ahí agregó “solo quieren mirar un poco, no vino ninguna otra chica”, yo lo quedé mirando y me dijo “yo les digo que no te toquen”.
Después de un poco más de charla, me subí a la mesita otra vez y me puse a bailar un poco más suelta. Ellos se pusieron alrededor mío, al principio solo mirando, después haciendo algún comentario, y ya al final dos de ellos pidiendo que me saque la pollerita.Yo seguí en la mía, pero Luis se acercó y dijo “miren lo que es esto”, mientras me bajaba la pollera. A diferencia de antes, era más excitación que incomodidad lo que sentí al ver como se levantaron los demás. Tampoco era la primera vez que mostraba el culo en público, pero si es verdad que la situación era muy atípica al verme ahí con los 4 tipos.
Con la pollera en la mano, Luis se alejó y me hizo señas para que siguiera. Bailé un poco más y ya querían que me saque la remera. Les seguí el juego y de a poco me fui sacando la remera. Cuando quedé en corpiño y bombacha ellos empezaron a acercarse más y uno me tocó la cola. Lo miré a Luís y el solo se limitó a mirar, otro hizo lo mismo subiendo su mano desde mi pierna. “Bueno, tranquilos”, les dije y di un paso adelante. El tercer flaco me estiró la mano para que baje y me puso las manos en la cintura incitandome a bailar, mientras luis se acercó por atrás, me apoyó y se movió al ritmo de la música. Cerré los ojos y me dejé llevar mientras trataba de mantener la distancia con el de adelante.
Luis me soltó, me pasó una botella de cerveza para que siga tomando y me volvió a agarrar de atrás. Sentí su pija dura contra mi cola y empecé a excitarme mientras sus manos subían hasta mis pechos. Volví a pensar que no había nadie, que éramos solo los dos. Cuando me da un beso en el cuello siento que no tenía barba, me di vuelta y no era él, sino uno de sus amigos. Lo saqué de un empujón, Luis se me acercó y me dijo “vamos a divertirnos un poco, dale, estamos entre amigos y todo va a salir bien”. Le hice prometer que si algo no me gustaba se terminaba todo ahí.
6 comentarios - Primera vez enfiestada (parte 1)
Este tipo de historias son mis favoritas, una chica con varios hombres
La forma como la estas relatando esta historia es genial y no me molestaria que fueran varias partes siempre y cuando se desarrolle muy bien
Saludos y espero con ansias la