Amanecía. Cuando se iba a levantar de la cama, Martín se dio cuenta de que se le partía la cabeza, y acusaba dolor de garganta.
Le dijo a su madre que no se sentía bien. Mamá le puso la mano en la frente para medirle la temperatura y dio su diagnóstico: “tenés fiebre querido” “Quedate por hoy a dormir y descansar”
El muchacho no dijo más nada y se quedó en la cama a dormir, mientras sus hermanas se alistaban para ir a la universidad y a la escuela.
Durmió hasta el mediodía, cuando se levantó y preparó el almuerzo para las tres mujeres de la casa. Él no tenía hambre, sólo se iba a tomar una sopa caliente, y regresó a dormir la siesta.
Para la tarde, Florencia entró al cuarto de su hermano, y lo despertó.
- Vamos a estudiar un rato? O estás muy enfermucho?
- Estoy enfermo pero puedo estudiar, y más con vos.
- Jaja.
El chico aceptó. Florencia le dijo que él se quedara acostado en la cama, y ella se sentó a su lado. Abrió la carpeta, y Martín le fue enseñando algunos problemas de matemáticas, y las soluciones.
Florencia estaba vestida con una remera de tirantes escotada, que invitaba a espiar sus tetas, y la pollera roja y negra a cuadros del colegio, estaba sentada cruzada de piernas en la cama de su hermano. Martín la miró, le miraba las piernas, y obviamente quería ver qué había debajo de esa pollera escolar.
- Y éste problema como se resuelve? -Preguntó la muchacha.
- Así… tenés que…(la explicación del chico)
- Ahí me salióoooo!!!!- Exclamó Florencia.
- Qué bien.
Florencia lo miró a su hermano, y observó como le miraba descaradamente las piernas.
- Estás enfermo pero me seguís mirando igual eh, jajaja.
- Jajaja, sí. Que lindas piernas.
- Gracias.
- Hoy te toca la parte del trato, eh.
- Jajaja sii hermanito, quedate tranquilo que no me olvidé.
- Hoy tenés bombacha o tanga?
- Tanga.
- Vas con tanga a la escuela?
- Jajaja sí, no me la ve nadie eh, no te pongas celoso.
- Jajaja. Me mostrás la tanga hermanita?
- Si, pervertido.
Florencia se descruzó de piernas, las abrió un poquito, y se levantó la pollera, así sentada en la cama, para enseñarle la parte delantera de su tanga a su hermano. Martín le veía el triangulo de tanga azul cubriéndole el pubis a su hermana.
- Mmm que hermosa, Flor. La tengo re parada.
- Por verme la tanga?
- Siii. Te animás a pararte y sacarte la pollera?
- Te gustaría verme sin pollera?
- Sí, porfa. Quiero ver como te queda la tanguita en la cola.
Florencia no podía evitar mojar la tanga. La situación la sobrepasaba, estaba muy caliente, con la concha hinchada por la excitación. Más hinchada, más se tragaba la tela angosta de la tanguita. Tenía la tanga un poco metidita en la concha.
Se puso de pie, y se bajó la pollera hasta los pies. Se giró, mostrándole el enorme culo entangado a su hermano. Sólo le cubría la rajita del ojete.
- Uff me encanta como te queda la tanga Flor…aunque más me gusta tu cola… es enorme!
- Jaja, en serio te gusta mi cola?
- Siii, aparte la tanga casi no te cubre nada… me la vas a dar para hacerme una paja?
- Sí, en un ratito me voy a bañar.
- Está mojada como la bombacha de ayer?
- …Sí, está un poco mojada.
- Qué bien… no puedo esperar a olerte la concha hermanita.
- Tendrá buen olor?
- Siii… ya te dije que es riquísimo, voy a acabar enseguida.
- Me la vas a llenar con tu leche?
- Si, no aguanto más… la tengo re dura Flor.
- Querés que te la de ahora?
- Siii.
Florencia se subió la pollera. Metió sus manos por abajo, y se fue bajando la tanga por sus muslos, sin que Martín pudiera verle nada.
Agarró la tanga toda mojada y se la tiró a su hermano en la cama.
- Me voy a bañar. Pasala bien.
- Gracias Flor!!!
Florencia salió de la habitación de su hermano con la pollera y sin nada abajo, con la conchita ardiendo. Apenas ingresó al baño, se sentó en el inodoro, abrió sus piernas lo máximo que pudo, y se masturbó como nunca. Se escupió dos dedos y se los pasó por toda la concha peluda, tratando de aliviar el ardor, la tremenda excitación. Imaginó como su hermano en este momento estaría oliendo su tanga, disfrutando con el olor de su concha, y llenándola de leche caliente, rica y espesa. Se pegó un orgasmo majestuoso, tratando de no gemir como una puta. Se quedó temblando. Se agarró fuerte los pelos del pubis y se llevó sus dedos a la boca. Nunca había sentido la chocha tan inflamada.
Su hermano? Apenas salió Florencia de su habitación, se bajó los pantalones y olió toda la tanga que segundos antes había estado metida en la concha y en la cola de su hermana. Estaba tan caliente que enseguida acabó. Salió tanta leche. Se lleno la pija y el pubis de semen. Se lo limpió todo pasándose la tanga por la verga y los huevos, dejándola completamente llena de leche.
Al rato, ya calmada, salió de su ducha Florencia. Fue a la habitación de su hermano, envuelta en una toalla, a buscar la tanga. Él se la dio.
- Ah bueno. Cuantas pajas te hiciste? Jajaja.
- Una sola… pero salió mucho porque me dejaste muy caliente hermanita.
- Jajaja, yo tengo la culpa? En fin, no va a quedar más remedio que tocar tu semen.
Florencia agarró lo que parecía su tanga, llena de sus flujos vaginales y de semen de su hermano. Tuvo que ensuciarse los dedos con leche. Fue a su habitación a vestirse. Dejó la tanga en el piso, para después llevarla al lavarropas. Se estaba vistiendo, cuando escuchó llegar a su madre a la casa.
- Florenciaaaaaaaaa- Gritó mamá desde el living.
- Quéeeeeeeeeeeee? –Respondió ella.
- Necesito que me ayudes con algooo.
Florcha se vistió rápido y fue a ver que quería su madre. Tenía que ayudarla con unas bolsas de compras del supermercado.
Mientras ayudaba a su madre con eso, vio pasar a Agustina, que llegaba a casa y cruzaba directamente el living. Florencia se acordó de la tanga llena de leche en su cuarto.!!!!!!!!!!
Tarde. Florcha dejó una de las bolsas de verduras en el piso, y miró hacia el pasillo. Vió a su hermana entrar a su habitación.
“¿Ay no. Y ahora?”
Mamá le preguntó que le pasaba, que se quedó atontada. Ella terminó de acomodar las cosas, y se fue para su cuarto.
No sabía si entrar o no entrar. Quizás no la vió, pensó. Estaba aterrada y temblando!!!!!!!! Hacía un rato estaba temblando por el orgasmo, y ahora estaba temblando de miedo.
Finalmente, abrió la puerta. Vió lo peor. Agustina con la tanga en sus manos, tratando de descubrir que clase de asquerosidad era eso.
Agus la vio entrar, y la miró. Florencia entró y cerró la puerta.
- Florencia… esto qué es?
Florcha se quedó muda, mientras notaba como se le empezaban a humedecer los ojos, temblaba, y comenzaba a llorar como una nena.
Le dijo a su madre que no se sentía bien. Mamá le puso la mano en la frente para medirle la temperatura y dio su diagnóstico: “tenés fiebre querido” “Quedate por hoy a dormir y descansar”
El muchacho no dijo más nada y se quedó en la cama a dormir, mientras sus hermanas se alistaban para ir a la universidad y a la escuela.
Durmió hasta el mediodía, cuando se levantó y preparó el almuerzo para las tres mujeres de la casa. Él no tenía hambre, sólo se iba a tomar una sopa caliente, y regresó a dormir la siesta.
Para la tarde, Florencia entró al cuarto de su hermano, y lo despertó.
- Vamos a estudiar un rato? O estás muy enfermucho?
- Estoy enfermo pero puedo estudiar, y más con vos.
- Jaja.
El chico aceptó. Florencia le dijo que él se quedara acostado en la cama, y ella se sentó a su lado. Abrió la carpeta, y Martín le fue enseñando algunos problemas de matemáticas, y las soluciones.
Florencia estaba vestida con una remera de tirantes escotada, que invitaba a espiar sus tetas, y la pollera roja y negra a cuadros del colegio, estaba sentada cruzada de piernas en la cama de su hermano. Martín la miró, le miraba las piernas, y obviamente quería ver qué había debajo de esa pollera escolar.
- Y éste problema como se resuelve? -Preguntó la muchacha.
- Así… tenés que…(la explicación del chico)
- Ahí me salióoooo!!!!- Exclamó Florencia.
- Qué bien.
Florencia lo miró a su hermano, y observó como le miraba descaradamente las piernas.
- Estás enfermo pero me seguís mirando igual eh, jajaja.
- Jajaja, sí. Que lindas piernas.
- Gracias.
- Hoy te toca la parte del trato, eh.
- Jajaja sii hermanito, quedate tranquilo que no me olvidé.
- Hoy tenés bombacha o tanga?
- Tanga.
- Vas con tanga a la escuela?
- Jajaja sí, no me la ve nadie eh, no te pongas celoso.
- Jajaja. Me mostrás la tanga hermanita?
- Si, pervertido.
Florencia se descruzó de piernas, las abrió un poquito, y se levantó la pollera, así sentada en la cama, para enseñarle la parte delantera de su tanga a su hermano. Martín le veía el triangulo de tanga azul cubriéndole el pubis a su hermana.
- Mmm que hermosa, Flor. La tengo re parada.
- Por verme la tanga?
- Siii. Te animás a pararte y sacarte la pollera?
- Te gustaría verme sin pollera?
- Sí, porfa. Quiero ver como te queda la tanguita en la cola.
Florencia no podía evitar mojar la tanga. La situación la sobrepasaba, estaba muy caliente, con la concha hinchada por la excitación. Más hinchada, más se tragaba la tela angosta de la tanguita. Tenía la tanga un poco metidita en la concha.
Se puso de pie, y se bajó la pollera hasta los pies. Se giró, mostrándole el enorme culo entangado a su hermano. Sólo le cubría la rajita del ojete.
- Uff me encanta como te queda la tanga Flor…aunque más me gusta tu cola… es enorme!
- Jaja, en serio te gusta mi cola?
- Siii, aparte la tanga casi no te cubre nada… me la vas a dar para hacerme una paja?
- Sí, en un ratito me voy a bañar.
- Está mojada como la bombacha de ayer?
- …Sí, está un poco mojada.
- Qué bien… no puedo esperar a olerte la concha hermanita.
- Tendrá buen olor?
- Siii… ya te dije que es riquísimo, voy a acabar enseguida.
- Me la vas a llenar con tu leche?
- Si, no aguanto más… la tengo re dura Flor.
- Querés que te la de ahora?
- Siii.
Florencia se subió la pollera. Metió sus manos por abajo, y se fue bajando la tanga por sus muslos, sin que Martín pudiera verle nada.
Agarró la tanga toda mojada y se la tiró a su hermano en la cama.
- Me voy a bañar. Pasala bien.
- Gracias Flor!!!
Florencia salió de la habitación de su hermano con la pollera y sin nada abajo, con la conchita ardiendo. Apenas ingresó al baño, se sentó en el inodoro, abrió sus piernas lo máximo que pudo, y se masturbó como nunca. Se escupió dos dedos y se los pasó por toda la concha peluda, tratando de aliviar el ardor, la tremenda excitación. Imaginó como su hermano en este momento estaría oliendo su tanga, disfrutando con el olor de su concha, y llenándola de leche caliente, rica y espesa. Se pegó un orgasmo majestuoso, tratando de no gemir como una puta. Se quedó temblando. Se agarró fuerte los pelos del pubis y se llevó sus dedos a la boca. Nunca había sentido la chocha tan inflamada.
Su hermano? Apenas salió Florencia de su habitación, se bajó los pantalones y olió toda la tanga que segundos antes había estado metida en la concha y en la cola de su hermana. Estaba tan caliente que enseguida acabó. Salió tanta leche. Se lleno la pija y el pubis de semen. Se lo limpió todo pasándose la tanga por la verga y los huevos, dejándola completamente llena de leche.
Al rato, ya calmada, salió de su ducha Florencia. Fue a la habitación de su hermano, envuelta en una toalla, a buscar la tanga. Él se la dio.
- Ah bueno. Cuantas pajas te hiciste? Jajaja.
- Una sola… pero salió mucho porque me dejaste muy caliente hermanita.
- Jajaja, yo tengo la culpa? En fin, no va a quedar más remedio que tocar tu semen.
Florencia agarró lo que parecía su tanga, llena de sus flujos vaginales y de semen de su hermano. Tuvo que ensuciarse los dedos con leche. Fue a su habitación a vestirse. Dejó la tanga en el piso, para después llevarla al lavarropas. Se estaba vistiendo, cuando escuchó llegar a su madre a la casa.
- Florenciaaaaaaaaa- Gritó mamá desde el living.
- Quéeeeeeeeeeeee? –Respondió ella.
- Necesito que me ayudes con algooo.
Florcha se vistió rápido y fue a ver que quería su madre. Tenía que ayudarla con unas bolsas de compras del supermercado.
Mientras ayudaba a su madre con eso, vio pasar a Agustina, que llegaba a casa y cruzaba directamente el living. Florencia se acordó de la tanga llena de leche en su cuarto.!!!!!!!!!!
Tarde. Florcha dejó una de las bolsas de verduras en el piso, y miró hacia el pasillo. Vió a su hermana entrar a su habitación.
“¿Ay no. Y ahora?”
Mamá le preguntó que le pasaba, que se quedó atontada. Ella terminó de acomodar las cosas, y se fue para su cuarto.
No sabía si entrar o no entrar. Quizás no la vió, pensó. Estaba aterrada y temblando!!!!!!!! Hacía un rato estaba temblando por el orgasmo, y ahora estaba temblando de miedo.
Finalmente, abrió la puerta. Vió lo peor. Agustina con la tanga en sus manos, tratando de descubrir que clase de asquerosidad era eso.
Agus la vio entrar, y la miró. Florencia entró y cerró la puerta.
- Florencia… esto qué es?
Florcha se quedó muda, mientras notaba como se le empezaban a humedecer los ojos, temblaba, y comenzaba a llorar como una nena.
3 comentarios - Hermanas (cap 7.2)