Papá cojedor... El Despertar del deséo...

Hay quiénes recuerdan su despertar sexuál como un tráuma por la circunstacia en qué se les dió.
El mio fué feróz, inténso, lujurioso y salvaje; una cojída terrible entre un tremendo héterosexual alfa como era mi padre con 28 años y una hippie "amiga" que una siesta de noviembre cayó a "matear"...
En ese momento jugábamos a las escondídas por la casa...y en la distracción mi padre creyó que me había ido a la calle...
Yo, escondido en el placar junto a la cama en su habitación me queďé dormido esperando a que papá me encontrara...
Al cabo de un ráto me despertaron los gemídos de una mujer que gritaba desesperada como lóca...
-Me quéma... me estás matando...por dios...-
La hembra se retorcía mientras que mi viejo desnudo y al palo le frotaba la cabeza de la pija entre los pliegues de la conchita toda babeada y brillante...



De repente y como un latigázo mi viejo deslizó todo el tronco hasta el tópe en esa rája apretada y rosadita haciendo un sonído tan rico que me contagió un placer inmenso y desconocido que superaba cualquier cosa...

Todo el tronco de la verga de papá se escurrió hasta el fondo y la bolsa de sus huevos se hinchó bien rico..



Durante algo mas de tres horas estuve escondido espiando todo ese espectáculo de sexo crudo y en vivo... bien de cerca...





Podía ver al detalle, escuchar y oler esa cojída terrible y bien intensa...
Viendo como mi padre se complacía de servirse la conchita de esa putita viciosa...







Fué tremendo, terrible, brutal y precioso...

Desde ése dia mi viejo se convirtió en "mi ídolo" ...y me hice la maña para espiarlo siempre...