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Como Cambió Mí Vida: Capítulo 17.1

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Lo primero que hice fue pedirle a Montse que le comiera el coñito a su madre Montserrat, la chica titubeo, pero al verme como yo le hacía a su madre lo solicitado previamente; ella me reemplazó en comerle el coño, luego yo hice lo mismo con ella. La temperatura de las dos mujeres fue en aumento, ambas suspiraban y se contorsionaban de placer; cuando consideré que ya estaban a punto de caramelo por los fuertes gemidos y suspiros, las hice a un lado y me tendí en la cama con doña Montserrat a la altura de mi cara para continuar con la comida de coño, mientras que Montse se empalaba en mi verga, a su vez Montse le tomaba las tetas a madre y yo a ella. Sí dimos inicio a una orgía que no olvidaré en mi vida, sin saber cómo iniciamos una cabalgata desenfrenada con Montse, en tanto su madre casi no me dejaba respirar de lo pegada que estaba su concha a mi boca.
No sé en qué momento entraron, pero todo lo que les narraba era seguido por la atenta mirada de todas las otras féminas incluida Flo. No pasó mucho tiempo para que Montse llena de mi verga se corriera entre gritos y gemidos, cayendo derrengada a mi lado, oportunidad en que doña Montserrat próxima a las nubes del orgasmo, aprovechó para ocupar el lugar de su hija, empalándose en mi dura y añorada verga, reiniciando la cabalgata que su hija no había podido terminar. Aproveché de amasarle sus tetas como hacía mucho tiempo no hacía, su cadencia era salvaje, se notaba que hacía tiempo me deseaba, por lo que en breves minutos le sobrevino un terrible orgasmo múltiple como nunca había tenido con su marido.
Ahhhh,…. ay que rico, me matasss…..mmme… me has dejado rota.
¡Y a mi exclamó! su hija que recién se recuperaba a mi lado mientras todas aplaudían las sendas corridas alcanzadas.
Ahora es nuestro turno dijo Biocha
Esperen un poco que podamos levantarnos dijo doña Montserrat.
Al cabo de unos minutos, las mujeres se levantaron para dejar cupo para ser reemplazadas por las “tanas” sus otras pares, las que diciéndome que las tratara bien, comenzaron a comerme a besos para iniciar un cuadro similar a los realizados con las dos Montserrat. En este caso fue Biocha la de mayor iniciativa, procediendo a comerle el coñito a su madre Verónica y yo a ella, obteniendo en podo tiempo la temperatura adecuada para llevarlas al orgasmo. Las caricias acompañadas de suspiros y gemidos se sucedían, por lo que me puse en la misma posición anterior ya que debía guardar mis energías para el resto de mis mujeres, procediendo a empalar a Biocha y luego a Verónica. Las mujeres como si de una competencia se tratara, hicieron todo tipo de movimientos y caricias para satisfacerme, ¡tantas! que ellas mismas se dirigieron solas al punto de éxtasis que las llevó a correrse con mi verga y mi boca, así y todo me di maña para meter mi verga en el coño de la recién corrida Verónica la que tuvo una nueva corrida.
Estaba cansado pero aún no me corría nuevamente, tal vez porque no me quedaba nada en mis bolas y mi verga se sostenía gracias a la química de la pastilla azul. Al ver a las visitas contentas y excitadas, no resistí la tentación de hacer algo más, por lo que terminado este segundo encuentro, les pedí a las cuatro visitantes ponerse sobre la cama en cuatro patas con el culo apuntado hacia la orilla. Una vez en posición, comencé a pasarle mi verga a cada una por la rajita del coño, sumando a esto el orto de los apetitosos culos. Mis manos les amasaban los cachetes con pasión, ellas se dejaban hacer sin chistar, como si mis caricias no las fueran a recibir en mucho tiempo; más que sexo parecía una despedida de su amante. De pronto mi cerebro se embotó por mi lujuria que me embargaba y les dije:
Las voy a partir en dos a cada una, les dejaré su orto como bebedero de patos, las voy a culear, bien culeadas, ¿quién quiere ser la primera?.
doña Montserrat: Yo dijo, (pensé: cada día va descubriendo el fabuloso mundo del sexo de mi mano).
Biocha: Después yo, siempre en esto estoy con ganas de ser de las primeras, jejeje.
Biocha: mamá eres una salida, que vergüenza ¿Qué pensarán las chicas?, jejeje.
Claudio: Nada, creo….solo que le gusta como a todas…..
Verónica: Luego yo, dijo interrumpiéndonos
Claudio: Entonces después vendrá Verónica y al último Montse, Ani me ayudas con los condones que tengo en mi velador
Ani fue corriendo para no perderse nada y apareciendo nuevamente en el salón, procedió a colocarme el condón extra-lubricado en la verga, por lo que tomando las caderas de doña Montserrat la fui metiendo lentamente toda mi verga, hasta llegar al tope. Ella gemía en un tono que me indicaba que era algo entre dolor y pasión. Una vez enculada completamente, comencé un mete saca lento acompasado por mis manos. Cuando ya estábamos en buen ritmo, saqué mis manos ensalivando mis dedos para meter un dedo en el culo de las féminas inmediatamente al lado de doña Montserrat. Ellas gritaron al ser sorprendidas por la invasión, las “afortunadas” fueron Montse y Verónica; inicialmente las “dedeaba” con un dedo, luego dos, ellas comenzaron a moverse como lo hacía Montserrat. En tanto la abandonada Biocha, fue ayudada por Ani la que le comenzó a “dedear” el culo, para que todas estuvieran bien atendidas, era muy morboso verlas tan entregadas y sometidas a mis caprichos.
Doña Montserrat, se inclinó sobre la cama con el culo en pompas y comenzó con una mano a masturbarse “dedeando” su clítoris, transformando todo su dolor en solo placer, agitándose como nunca, hasta que en un momento dado, un poco antes de colapsar en un formidable orgasmo, comenzó a apretar mi verga con los espasmos de su recto. No lo podía creer, estuve a punto de correrme, pero ella sacó su culo al caer derrengada sobre la cama.
La dejé tirada y me puse detrás de Biocha que estaba en un extremo al lado de su madre, siguiendo el mismo procedimiento, con la ventaja que Ani ya le había dilatado el esfínter lo suficiente, por lo que el dolor fue mínimo. Al verse ensartada por el culo, Biocha hizo lo mismo que doña Montserrat, la cual en ese instante “dedeaba” a su hija, escupiéndole saliva en el delicado anito y masajeándola con mucho cariño y dedicación, Puse a Verónica a mi alcance y seguí con mis caricias anales mientras me culeaba a su hija, debo decir que eso también me causaba mucho morbo.
Por otra parte todas miraban como Montserrat la madre de Montse preparaba a su hija para que yo la ensartaran con mi verga, encontrando la situación alucinante y lo más degenerada que se podían imaginar.
Pronto me di cuenta de que Biocha se había corrido, quedando deshecha en la cama, respirando agitada y con la carita roja por el cansancio y excitación del reciente orgasmo. Me se puse detrás de Montse cambiando el condón usado para reemplazarlo por uno nuevo, pero antes de hacerlo le metí la verga en la boca a doña Montserrat, la cual degusto mi herramienta sin protección y luego me puso el nuevo condón.
Una vez convenientemente enfundado, decidí proceder a ensartar a la chica de inmediato, en un comienzo haciéndolo suave pero continuo; Montse de reducido culito gemía de dolor, pero no podía hacerlo con mucha suavidad, si no el que me correría sería yo; prontamente comencé un mete saca sin pausas, ante la atenta mirada de todas que veían mi poderosa herramienta entrar y salir del pequeño culo de Montse, la cual gemía y suspiraba quedamente mientras se tocaba el clítoris con una mano. Luego de unos minutos y al igual que mis otras amantes, Montse estalló en fenomenal orgasmo, quedando con el culo en pompas mientras sentía sus estertores y las contracciones de su anito. Aproveché ese instante para sin perder tiempo comencé a culear a Verónica, oportunidad en que Ani desenfrenada le abrió los cachetes a Montse para que todas vieran como quedó su anito de abierto.
La sesión que realicé con Verónica fue similar a las anteriores, con la única diferencia que me corrí luego de satisfacerla, sacando mi verga y liberándola del condón, para bañar el portentoso culo de la recién enculada. Así Biocha en con un descaro característico en ella, procedió a lamerla el culo a su madre para dejarlo limpio, a lo que se unió doña Montserrat la cual aún estaba caliente.
Después de eso, la velada fue terminando, por lo que las visitas se fueron vistiendo con la excepción de doña Montserrat que una vez que yo estaba recuperado de mi orgasmo me pidió ser ensartada nuevamente, a lo ambos de pie comenzamos a follar, para ello la tomé del culo metiéndoselo, hasta el fondo, para lo que me ayudé de un muro del cuarto, llevándola a un nuevo orgasmo, ¡que diferencia a la Montserrat de hace solo un tiempo atrás!, de ser una mujer algo cohibida y fría, ahora su comportamiento era de lo más candente y libidinoso.
Ya todo finalizado, estaba agotado por lo que me acosté en el cuarto principal con tía Dani y Mamá Julia, no fui capaz de follarlas como lo había anticipado, dado especialmente que ya era muy tarde. Les juro que estaba realmente agotado por la sesión de sexo con las visitas; sin saber ¿cómo? me quedó dormido. Julia y Dani me dejaron dormir mientras ellas comenzaron a acariciarse silenciosamente para aplacar sus pasiones amorosas, o sea para relajar la calentura que habían adquirido en la reunión besándose y masturbándose mutuamente. Primero ambas comenzaron a magrearse la tetas como si fueran unos bebés, yo las veía entre sueños, casi sin fuerzas para abrir los ojos, lo último que recuerdo fue verlas haciendo un sesenta y nueve, comenzando a comerse el coño mutuamente, todo combinado con un masajeo de culo y metidas de dedo en el anito, así las hermanas siguieron hasta correrse en silencio, acto del que no fui testigo. Finalmente el cansancio también las invadió y se quedaron dormidas a mi lado.
A la mañana siguiente desperté con energía renovada, mi madre y mi tía aún dormían una al lado de la otra, por lo que me levanté sigilosamente para ponerme al lado de Mamá que estaba en la otra orilla con el culo a la vista. El solo hecho de ver el hermoso culo que enmarcaba el coñito aún hinchado me calentó, el espectáculo a mi disposición era tremendo por lo que comencé a manosear mamá que aún abrazaba a tía Dani haciendo cucharitas, mis caricias hicieron que ella despertara y me mirara con una sonrisa que demostraba su deseo aunado a una modorra natural por lo ajetreado de su noche. Mientras le magreaba el culo a mamá, ella comenzó a acariciar las tetas de su hermanita, la que despertó algo sorprendida pero con ganas de acción; ambas pronto comenzaron a suspirar en la medida que se calentaban, también comencé a tocar el culo de mi tía mientras le pasaba mi endurecida verga a mamá por sus nalgas.
Mamá Julia: Mmm… veo que mi pardillo amaneció de buen humor luego que anoche no cumplió con su promesa……ah…que rico….mmm sigue.
Tía Dani: Y tu también hermanita…. Méteme mano en el coñito porfavor….mmm.
Claudio: están calientes las señoras…
Tía Dani: Desde ayer que deseamos tu verga sobrinito….mmm que rico
Les acaricié los exquisitos coñitos a las dos, a mamá con mi verga y a tía Dani con mi mano, pero ellas querían más, por lo que Tía Dani se giró encarando a mamá para dejarse chupar las tetas mientras yo le pasaba la lengua y besaba el culo a mamá, la que empezó a pedirme que le comiera el coño en esa misma posición, así lo hice pero pasé mi mano entre sus piernas para meterle un dedo en el coño a tía Dani, la que agradeció mi atención con un profundo gemido. Ahora estaba sondando ambas vaginas con mi boca y dedos, calentando a mis parientas a niveles insospechados, ella comenzaron a mover sus caderas deseosas de recibir algo más contundente, por lo que decidí hincarme frente al orondo culo de mamá y meterle la verga sin más dilación, manteniendo mis dedos en el coño de mi tía.
Mamá Julia: Mmm que rico cabrón, sigue dame más duro.
Tía Dani: Mmm…. después me la metes a mí, no te olvides…ah, dijo mientras le estimulaba su clítoris con mis dedos
Comencé a follar a mamá con un ritmo suave pero acometidas profundas que ella disfrutaba al máximo mientras continuaba “dedeando” a Dani, ¡nunca lo había hecho así!, sentía la estrechez de mamá más cerrada que nunca, pues siempre la había follado con las piernas abiertas. Me concentré e Mamá, por lo que con la mano libre le comencé a acariciar las tetas, castigando su precioso culo con mi pelvis. Mamá a su vez continuó “dedeando” a su hermana y comiéndole las tetas, mientras con la mano libre le sobaba el culo. El orgasmo de Mamá llegó rápido pues su calentura no había bajado desde el día anterior, casi no me di cuenta de su silencioso orgasmo si no hubiese sido las contracciones que estremecieron su cuerpo y que sentí en mi verga.
Claudio: ¿Mamá te corriste?...
Mamá Julia: Mmmm….Sí, fue maravillosos…..sigue no pares, déjame sentir tu verga….
Tía Dani: Mmm que bueno ahora me toca…ahhh…déjame el coño Julia, quiero verga… la verga de tu hijo…ven Claudito.
Una vez follada mi madre, procedí a dar la vuelta a la cama y realizar lo mismo con tía julia, ella corrió su hermoso culo hasta el otro lado de la cama, destapándola de las sábanas para que su culo quedara expuesto y a disposición de mi verga, por lo que sin mayor preámbulo la ensarté siguiendo con la deliciosa faena hasta lograr un orgasmo muy gritado por ella.
Con mi libido en alza, puse a mis parientas en cuatro patas y procedió estimular sus ortos para a culearlas, fue hermoso verlas con sus nalgas levantadas mientras con mis manos y abundante saliva las estimulaba, incluso jugué diciendo la típica canción mejicana “De tin marín de dos pingüé. Cúcara, mácara, títere fue …” mientras paseaba mi verga por sus redondo anitos, para iniciar con mamá una culeada sin pausa y con gran energía mientras “dedeaba” el culo de Dani, ambas a su vez se pajeaban el coño, causándole nuevos orgasmos ayudados por ellas,…¡que rico era culearlas!
Finalmente las puse sentadas en la orilla de la cama para llenarlas de leche la cara y las tetas con mi corrida que estaba ad portas de salir cuando ellas se corrieron, estábamos felices de nuestro despertar tan erótico, luego decidimos levantarnos para desayunar, pero antes, los tres nos duchamos juntos, en un mar de caricias y besos, aun cuando no volvía hacerles el amor, pues reservé energías para Flo, Isa y Ani.
Al ir a desayunar nos encontramos con las otras tres chicas que se habían levantado de lo más sexy pese a las cara de sueño y lo deslavadas que lucían al no estar maquilladas como solían hacerlo, el verlas solo en tangas y sujetador, causaron que me volviera a excitar, las saludé de besos de tornillo a cada una aprovechando de magrearle las tetas, las tres me sonrieron y no dijeron nada de mi atrevimiento. Seguimos el desayuno con conversaciones triviales y las preguntas de que haríamos más tarde, cosa que en realidad no tenía muy claro, pero a todas luces significaban más sexo.
Terminado el desayuno, tomé de la mano a Isa y Ani encerrándome con ellas en su cuarto. Obviamente no presentaron ninguna resistencia, la única que mostró cara de reprobación fue Flo, la que me dijo:
¿Qué pasa conmigo?, ¿por qué no me llevas?
Claudio: Nada aún, eres virgen y tienes dudas, ten paciencia, lo tuyo debe ser especial…y sin forzarte…
Entré a la habitación con mis dos novias “más oficiales”, juntándolas en un abrazo que nacía de sus lindos culos, para besarlas alternadamente, luego les saqué los sujetadores dejando sus perfectas tetas a mi entera disposición, ¡por Dios, como me gustan sus redondas y perfectas tetas!, con mis manos las uní más, dejando los pezones casi totalmente pegados con el objetivo de chupar los cuatro pezones juntos, no me canso de repetir ¡qué maravilla de tetas! Les puedo decir que alucinaba poder tener tantas tetas para mí solo, luego les dije a las chicas:
Hagan lo que quieran una a la otra, mientras disfruto de sus tetas
Isa: ¡Eres un guarro degenerado!, dijo obedeciendo mis instrucciones, metiéndole la mano a Ani en el Monte de Venus para sobarle el clítoris.
Ani: Ay primita que rico, pero ponle saliva a tus deditos para que no me lastimes el chichi, mira como yo lo hago, dijo ensalivándose dos dedos y metiéndoselos en el coñito.
Claudio: Mmmm que tetas y culos más ricos dije mientras comía sus tetas y pasaba mis manos por las suaves nalgas,
Estaba tan excitado que además aventuré mis dedos entre las nalgas para explorar los “ojetillos” de mis chicas. En fin, estaba viviendo un nuevo y afiebrado día, en el inicio de esta nueva etapa de mi vida, ahora podía tener la esperanza de continuar con ella como estaba antes de llegar Florencia. Mientras estaba en mis pensamientos mezclados con mi pasión, sentí que alguien golpeó la puerta del cuarto, los tres nos sobresaltamos pese a que no tendríamos por que hacerlo, ya que no había nadie en casa que nos prohibiera hacer lo que hacíamos.
Nos detuvimos y Ani abrió la puerta mientras Isa y yo llenos de curiosidad la esperábamos abrazados para ver quién era. Era Flo que venía vestida con un conjunto de lencería espectacular, los tres quedamos como paralizados mientas ella entraba sin decirnos nada, Ani se hizo a un lado y la dejó pasar, luego se giró hacia nosotros y sin decir ninguna palabra, retomó lo que habíamos iniciado instantes antes. Florencia se sentó en una silla y nos miraba sin decir nada. Por su parte las chicas me tomaron la verga con sus tibias manos, las que tenían libres de su masturbación y comenzaron un suave pajeo; a los pocos minutos ya no podía más de mi calentura, creo que bastante acrecentada por el morbo de ver a Flo mirándonos, por lo que les dije al oído:
Chúpenla juntas.
Isa: Eres un pendejo cochino, dijo bajando a mi verga.
Ani: Mmm sí, eres un degenerado que le gusta que lo mimen.
Claudio: Y nos miren, jejeje.
Flo miraba como sus hermana y prima se unían para lamer mi candente verga, aparentemente eso ya no le molestaba. En definitiva creo que no solo no le molestaba, ¡también la calentaba!. Las feladoras muy entusiasmadas, y con sus bocas llenas de verga, rebozaban de saliva por la comisura de sus labios; la lujuria y el morbo se habían apropiado de su conducta, como lo demostraba la cara colorada y la respiración agitada.
Por momentos dudaba si estaban buscando darme el máximo de placer o simplemente ellas buscaban demostrarle a Flo que ellas eran las mejores para satisfacerme. En eso Flo se me acercó besándome, por lo que en retribución le sobé las tetas y el culo por sobre el género del conjunto que vestía. Increíblemente el no estar desnuda me excitaba más que si lo estuviera, de pronto se sacó el sujetador, sin dejar de besarme, incluso mientras les apretaba suavemente los pezones, le dije:
Chúpame la verga junto con ellas por que ya me quiero correr
Flo: Bueno dijo arrodillándose junto a las otras chicas
Ani e Isa le dejaron el espacio central para que Flo se dedicara a la cabeza de mi verga mientras ellas se alternaban en el tronco y las bolas, lo que me provocó el máximo placer que nunca había podido imaginar o sentir, haciendo que alcanzara rápidamente el orgasmo que ya no pude retrasar, anunciando casi a gritos que me corría:
Me corro,…me corro les voy a llenar de leche las caras la boca y sus tremendas tetas
Las chicas soltando la verga dijeron: Vamos dale….
Si control sobre mi orgasmo, comencé a derramar mi simiente lanzando chorros lo más equitativamente posible, cayendo el primero en la cara de Flo, seguida de Isa y luego de Ani, a la cual le cayó entre los labios y su boca para luego le llegara a las tetas, pasando nuevamente a Flo y terminando en las tetas de Isa. Mis chicas comenzaron a lamerse la cara y las tetas entre ellas para tragarse toda mi leche derramada incluida Flo que las imitaba, creo que nunca me había salido tal cantidad, con su erótica actitud me demostraron toda la pasión que les despertaba, ¡que chanchitas se veían!
Ani: ¿Te gustó?
Claudio: ¡Ufff! Me encantó.
Isa: A mí también me encantó.
Ani: ¿Y a ti te gustó Flo?
Flo: Un poco, dijo…. Es que no me gusta el sabor, me da asquito.
Isa: Te entiendo, a mí tampoco me gusta mucho pero me excita que me llene las tetas y la cara con su leche.
Ani: Primita, quién lo diría de ser mojigata a ser una tragadora de leche, jajaja
Claudio: Bien ahora para recuperarme, Isa le comerá el coño a Flo y Ani a Isa, mientras yo se lo como a Ani.
Isa: Bien mi general, dijo haciendo un saludo militar.
Flo: Pero a mí nunca una mujer me ha comido el coño.
Ani: Tampoco un hombre, jajaja, pero hoy será un día diferente para ti.
Todos tomamos nuestras posiciones sobre el suelo pareciendo un trencito, nuestra pasión y el deseo de complacernos el uno al otro no nos hacía cuestionarnos nada. Comenzamos a comer el coñito a nuestras respectivas “víctimas”. Sin dejarse nada para sí, pronto comenzaron los gemidos y suspiros, llenando el aire de olor a sexo que exudaban los húmedas coñitos, los minutos fueron pasando, solo se sentían gemidos y respiraciones agitadas más el característico solido de nuestras bocas pasar por lo hinchados montes de Venus.
Pronto Flo alcanzó su orgasmo, gimiendo y pidiendo que Isa se detuviera pues creía morir,…¡de placer por supuesto!….Luego Ani fue la siguiente “víctima” de un prolongado orgasmo a manos mía, la que cayó derrengada a un costado por lo que tuve que continuar dándole placer a mi hermana, hasta que ella también se derrumbó víctima de mi lengua.
Los tres nos levantamos y nos acostamos en las dos camas disponibles, yo con Flo e Isa con Ani, esperamos unos cuantos minutos mirándonos, yo estaba extasiado con los hermosos cuerpos de las chicas que se recuperaban lentamente de los orgasmos. Tan solo la contemplación de tanta belleza hizo que mi amiguito se recuperara, rozando el culo de Flo que se sintió algo “sorprendida”. Dada mi renovada energía, les pedí lo mismo que a las adultas en la mañana…. que se pusieran en cuatro patas apuntando sus culos hacia la orilla de la cama, situando a Flo al lado izquierdo, luego a Isa y finalmente a Ani, todas obedecieron pero Flo dijo:
Aún no estoy lista para perder la virginidad
Claudio: No te la quietaré, solo jugaremos un poco, no te preocupes.
Isa: A mí métemela donde quieras, dijo con total desinhibición
Ani: A mí también dijo.
Claudio: Así será mis corazoncitos.
Para no ser muy violento me puse detrás de Isa mientras amasaba los coños de las hermanas y le metí la verga lentamente, sin parar hasta llegar al tope del coñito, que sensación más…. ¿No sé cómo definirla? ¿erótica?, no sé si eso sea suficiente para definir lo que sentía, pero por mientras me debe bastar. Luego comencé un suave mete saca, mis manos a su vez amasaban los deliciosos coños de mis primas, cosa que me hacía amplificar mi placer a niveles increíbles, el solo sentir sus agitadas respiraciones, suspiros y gemidos eran como música para mi libido. Para potenciar más el placer de mis primitas (no se debe ser mezquino en el amor pensé), ensalivé mis manos llenas de flujo de sus conchitas y las metí en cada culo, pasándolas profundamente por sus rajitas, rozando sus ortos en cada pasada. Cuando creí conveniente profundicé mis caricias y logré meter mis pulgares ensalivados en los tiernos anitos, junto con los índices y los anulares en las cuevitas de sus coños, simulando una doble penetración. Flo quiso arrancar pero sucumbió al placer y luego me ayudaba a mantener el ritmo de mi estimulación anal-vaginal. Mi nueva maniobra fue subiendo nuevamente la temperatura de cada una, siendo en esta oportunidad Isabel la primera en correrse para quedar recostada sobre la cama, dejando el culo en pompas. Me cambié a Flo, comenzando a pasarle la verga por la rajita del coño sin penetrarla; esto ocasionó que mi chica se pusiese nerviosa
No me la metas,
Claudio: No, solo te la pasaré por encima, dije metiendo mi índice en el ojete del culo…. Isa métele un dedo a Ani en su culo
Flo: Solo….me harás esto….decía entre gemidos.
Claudio: Si, solo esto, cuando tú quieras más…. dímelo
Mientras Isa se encargaba de Ani, continué con la delicada masturbación de Flo controlando mi verga lo mejor posible, haciendo un gran esfuerzo de voluntad y concentración. El propósito era no metérsela por accidente o voluntad propia, aún cuando, en algunas oportunidades mi glande le separaba los labios mayores y tendía a pasar “raspando” por el “agujerito de la felicidad”, la posición adoptada por mí evitaba la penetración. Flo solo me pedía que no se la metiera, pero seguía instintivamente el ritmo que le imponía, simulando el coito. En eso le dije:
Déjame metértela por el culito, así no perderás la virginidad
Flo: Pero me va a doler, dijo claudicando en parte su posición inicial.
Claudio: No si te lo hago con suavidad contraataqué.
Isa y Ani, que ya estaban haciendo un sesenta y nueve nos miraron con incredulidad y sonrieron para luego continuar su faena sin prestarnos caso a la nueva parejita.
Flo: Bueno pero con cuidado dijo caliente como un sartén.
Claudio: Espera un poco que me ponga un condón extra-lubricado.
Flo me esperó en cuatro patas, mirando a sus parientes como se comían entre ellas, al regresar y verla así de dispuesta me calentó como el crisol de una usina. Sin más y ya enfundado con mi condón extra lubricado me situé detrás de mi chica, tomé flujo de su vagina y se la unté en la entrada del anito, además le dejé caer saliva para facilitar aún más mi incursión. Flo separó las piernas y se puso en pompas para facilitarme la penetración. Asimismo, puse mis manos entre sus caderas y las nalgas, con suavidad le abrí un poco el culo para ver bien su orto y sin esperar una solicitud u orden previa la poseí.
Primero le metí el glande que la penetró con algo de esfuerzo, lo que causó algo de dolor pese a la dilatación previa, no gritó o se quejó, indudablemente quería ser penetrada. Luego de una espera de acostumbramiento seguí con la enculada lenta pero continuamente, ¡que placer me causaba meter mi verga en el apretado culo de Flo!, para mantener la calentura de mi chica, le metí una mano en su coñito y comencé a masturbarla mientras iniciaba un suave mete saca que le permitió llegar hasta el final.
Flo: Aaahhhh….sigue….sigue mi amorcito
Claudio: ¿Te gusta corazón?.
Flo: Siiii, agárrame de las caderas y dame más….más….ahhhh
Claudio: ¿Así está bien? le dije mientras incrementaba el mete saca, llegando a golpear mi pelvis con su culo.
Flo: Ahhh….Sí… así…dame más…. Ahhh… dame mas, ¡PÁRTEME EL CULO!!!! me decía mientras ella misma continuaba jugando con su clítoris.
No lo podía creer, me encontraba en el cielo y las otras parientas luego de un orgasmo alcanzado por su mutua comida de coño nos miraban asombradas. El ritmo lento inicialmente fue cambiando radicalmente a instancias de Flo, ahora podría decir que era desenfrenado. El sonido de los encuentros de mi pelvis con su culo inundaba la habitación, no podía creer que ella pidiera más, considerandoque hasta hace unos minutos era virgen de orto, incluso la otra dos chicas miraba incrédulas, hasta que comencé a decir en voz alta:
Me corro…me corro….ahhh…
Flo: Ahhh…. llen… lléname el culo de tu leche mi amor, párteme el culo y déjame tu leche.
Claudio: Me voy a… correr…me voy.
Ani: ¿No te duele Flo? Preguntó en un momento que no es para preguntas
Flo: Ahhh….nooo, me corro.
Claudio: Yo también, le dije al sentir los espasmos de su cuerpo, en especial los de su orto que apretaban mi verga que la ensartaba.
El sudor y mi respiración reflejaban que mi entrega había sido total, por su parte Flo solo gemía y suspiraba con su culo parado y ella recostada en la cama, mi verga fue menguando, ante lo cual se salió, Ani me sacó el condón y me limpió los restos de semen con su boca mientras Isa le abría los cachetes para mirar cuan abierto había quedado el ojete de Flo.
Ani: ¡Increíble! Para ser virgen de orto, lo disfrutó mucho y le quedó muy abierto.
Isa: Si serás… dijo riendo, es virgen del coño, no del culo… por ahí transitan..
Claudio: No digas que pasa por ahí le dije con algo de enojo….no es…
Ani: ¿Te gustó hermanita?....¿te gustó que te culearan?
Isa: Yo creo que sí, jejeje.
Flo: Si…me encantó que me partiera el culo contestó, aun que me duele un poco.
Isa: Claro si, el pardillo tiene una herramienta descomunal, jejeje.
Claudio: No es para tanto..
Pese a lo agotado que ya me encontraba me acosté junto a Ani que me había esperado pacientemente, mientras Isa y Flo se acotaron juntas para descansar, se relajaron tanto que prontamente se quedaron dormidas. Pasado un rato en que Ani y yo velamos el sueño de las dos elfas durmientes, mis fuerzas retornaron y comenzamos a acariciarnos en silencio, ¡nuevamente estaba que ardía! La comencé a follar mientras las otras dormían plácidamente. Ani se tapaba la boca para no reír a mandíbula batiente, ¿no sé por qué le causaba tanta gracia que la follara mientras las otras dormían? A modo de escarmiento la puse en cuatro, ella comprendió mis intenciones y volviéndose a mi me dijo:
¿Me quieres culear?
Claudio: Sí para que grites y las despiertes, jajaja.
Ani: Que malo eres, ellas tienen sueño.
Comencé a lubricar su anito con abundante saliva y mi traviesa lengua, Ani se dejaba hacer mientras miraba a las durmientes, cuando ya ella con voz afiebrada me pide que la empale le meto mi verga de un solo golpe, pero ella mordiendo la almohada no pronuncia ninguna queja, al ver su silencio, comienzo a culearla en plan rudo, o todo lo rudo que soy capaz mientras hago el amor… ella mete su mano en su coñito y luego de un rato se corre sin haber pronunciado ningún quejido o grito, ya sea de dolor o satisfacción, solo sé que le gustó por la nube de besos que me llovió después de dejarla bien servida.
El haber sido bendecido por un aguante sobrehumano, me permitió que me levantara y metiera suavemente mi verga en la boca de mi hermanita que despertando me hizo una soberbia mamada, corriéndome en su boca (pese a que no le gusta su sabor), mientras Flo a su lado nunca despertó. Cerca del medio día salimos de nuestro encierro y nos fuimos a duchar al baño de tía Dani, tanto ella como mamá nos miraron con cara de satisfacción y nos decían algunas puyas que nos hicieron reír incluyendo a Flo, que hasta hace poco solo lloraba y se sentía desafortunada de no tenerme solo para ella. Las caricias en la ducha se sucedieron pese a que ya no tenía fuerzas para satisfacer a ninguna de ellas.
Al momento que fuimos a almorzar con tía Dani y mamá Julia, ellas nos preguntaron cómo había estado todo, cosa que Flo contestó con bastante vergüenza, (nada cambia de un día a otro pensé). Reímos de las ocurrencias y relatos jocosos de las chicas, incluso Flo se unió a la conversación aportando sus sensaciones y cuestionamientos cuando se dirigió al cuarto de su hermana, además ya en confianza nos relató con todo descaro como le había partido su otrora virgen culito.
Mamá Julia: ¿Te dejaste partir el culito y no tu coñito?, ¡increíble!
Flo: Es que creo que mientras no esté segura de lo que siento, pienso no debo entregar el coñito….
Dani: Bien, ¡esa es mi hija!.... la eduqué bien, jejeje.
Ani: ¿Y yo?.... ¿a qué te refieres?
Dani: A que tu hermanita solo se entregará cuando esté lista
Ani: Pero yo me entregué al pardillo cuando me…. Sedujo.
Dani: Ay Ani, siempre supe que si bien no te entregarías al primero que pasara, cuando lo decidieras, sería contra viento y marea….afortunadamente tu primito es un hombre “excepcional”
Julia: Cambiando de tema ¿le entregaras la otra mitad de tu virginidad?, preguntó a Flo.
Flo: No lo sé aún, ya creo que fue un gran avance que me culeara, dijo sin tapujos.
Ani: Uy que fuerte suena eso de tus labios. jejeje
Flo: Pero si ustedes lo dijeron primero y lo usan como si nada… contraatacó.
Ani: Sí, pero igual eres mi hermanita pequeña, jejeje.
Continuará….

2 comentarios - Como Cambió Mí Vida: Capítulo 17.1

dantraloco
Eso de dar el culo antes que el coño............ pero en fin, para variar está bien.
Nlsn777
excelente relato como siempre... van 10 puntos!!!