Andrea Mi Hotwife (5) Cogiendo en casa con Fotos

Había sido una tarde infernal en la oficina. Un cliente deseaba unos cambios en la obra que estábamos desarrollando para él, pero al mencionar los costos y los incrementos, el cliente se negaba a aprobarlos. Así que pasamos toda la tarde explicando porque sufriría un incremento en los costos. Como la discusión estaba muy pesada y fuerte, al recibir una llamada de Andrea, la cerré y coloque mi móvil en silencio. No deseaba ser interrumpido.

Al terminar la reunión, todo estresado y cansado me dirigí a casa. Al llegar vi un vehículo estacionado al frente de la casa. Active mi garaje eléctrico y estacione mi auto. El auto de Andrea estaba estacionado en su espacio. Imagine que tendría algún invitado o una “charla de amigas”. Así que entré a la casa sin hacer mucho ruido, tome una cerveza de la nevera, evitando entrometerme, ya que no estaba de humor para invitados. Me fui hasta una habitación que uso como oficina para trabajar en mi computadora portátil y luego salir más tarde cuando todo estuviese despejado.

Pero al entrar, escuché sonidos de sexo provenientes de Andrea. En este punto pensé que solo estaba on línea y usando una de sus consoladores que a veces usa para bajar la tensión sexual, pero eso cambió cuando escuché los gemidos de un hombre. Me detuve en seco.

Mientras estaba allí escuchando los gemidos de otro hombre y los sonidos de la respiración y los gemidos de mi esposa, mi corazón comenzó a latir rápidamente y mi verga se llenó instantáneamente de sangre, deslizándose más allá de mis calzoncillos y deslizándose completamente entre mis jeans y mi pierna. La presión allí era increíble y moví mi mano hacia mi verga para ajustarla ligeramente.
En este punto toda mi atención se centró en los sonidos provenientes del dormitorio matrimonial, de nuestra propia cama. Dejé escapar un suspiro, otro hombre le estaba dando con una fuerza firme a Andrea, un golpeteo rítmico acompañado de sus estallidos de gemidos y quejidos y su "oh ... oh ... ohhh sí".

Estaba tan absorto en lo que estaba escuchando que apenas podía pensar. Sin embargo, supe instintivamente que no podía molestarlos, ¡Mierda! ¿Molestarlos? Por qué no me aviso?
Me calme y me quite los zapatos. Iba a ver esto y no quería molestarlos al acercarme a la habitación matrimonial. Moví mi mano hacia mis jeans y los desabroché, lentamente. Me agaché y levanté mi verga para que no se esforzara en ese ángulo hacia abajo. Se sintió genial tenerlo levantado y extenderse por encima de la banda de mis calzoncillos.

Escuche un fuerte "¡Oh!" Desde el dormitorio y volví sentir una oleada de calor y una tensión debajo de mis bolas. Mi verga se puso muy dura, flexionándose como lo hace a veces con voluntad propia. Miré hacia abajo y vi cómo se formaba una gota clara de líquido preseminal en la abertura.
Empecé a dar la vuelta a la esquina y por el pasillo oscuro hacia el dormitorio. Estaban diciendo algo, su voz masculina se sumaba al contraste erótico del tono femenino de Andrea. Mi corazón latía con fuerza y un hormigueo se centró en la mitad inferior de mi cuerpo y se extendió hasta mis dedos, y todo lo que estaba haciendo era caminar lentamente por un pasillo escuchando los sonidos de otro hombre cogiendo a Andrea.

Estaba casi en la puerta y vi que se abría parcialmente delante de mí. Mi cerebro volvió a funcionar, mi esposa sabía de mi hora de llegada, no creo que ella pudiera haberlo olvidado; mi único problema con eso era que ella no había discutido esto conmigo, al menos no me lo advirtió. Ella habría llamado al menos ...!!!!!

Casi me golpeo en la cabeza con una mano en ese momento. El teléfono. Estaba en un bolsillo de mi camisa. Lo miré y vi el parpadeo rojo revelador de un mensaje de WhatsApp esperándome. ¡Maldita sea! Deslicé mi mano y saqué el teléfono del bolsillo. Lo giré hacia mí para que la luz no se viera en el dormitorio, aunque creo que aquellos dos seres tenían otras cosas en la cabeza.
"Vamos, más profundo, cógeme más rápido ... ¡ohhh!"- Decía Andrea

La voz de Andrea disparó directamente a mi verga. Había escuchado esas palabras antes, y mi verga lo sabía íntimamente. Exhalé y presioné el teléfono para recibir mis mensajes. El texto surgió de la siguiente manera:



Y luego, los siguientes mensajes.





Fue enviado cerca de las dos de la tarde y otro cerca de las siete. Mi boca abierta y el aire entrando en mis pulmones con mucha fuerza. Se seguía formado más líquido preseminal en mi verga y deslicé el teléfono en el bolsillo de mi camisa.

Ella me había avisado, pero con la reunión y con el móvil en silencio, no pude leer el mensaje a tiempo. El sonido volvió a mis oídos. Estaba tan absorto en lo que estaba leyendo que no creo haber escuchado una bomba explotando cerca de la casa.

"¡Oh, joder Andrea, estás tan jodidamente apretada!" el hombre dijo.

Me acerqué a la habitación y vi una imagen que se grabo para siempre en mi mente. Andrea estaba boca arriba con una pierna en alto sobre el hombro de este tipo y la otra pierna levantada a la orilla de la cama. Podía ver la verga del macho saliendo de su coño. Su coño mojado. Cada vez que se retiraba la verga, había un brillo resbaladizo en su carne que hablaba de su deseo por él.

Mi verga se puso más dura que nunca. Deslicé la parte superior de mis jeans por debajo de mis caderas para poder liberarme. Sentí aire fresco en mi trasero y en mis bolas mientras la tela se movía hacia abajo. Mi verga estaba firmemente agarrada de mi mano y estaba comenzando a deslizarse hacia arriba y hacia abajo.

"Voy a correrme por todas partes, y hacer que te lo tragues ", dijo el hombre mientras se la cogía.
"¡Oh, joder ... joder!" Andrea respondió, con la boca abierta y los ojos muy concentrados mientras veía su verga penetrarla.

Entonces se detuvo y la miró, su respiración coincidía con sus esfuerzos anteriores.

"¿A menos que quieras que me corra en ti?" preguntó.

Andrea lo acarició luego en el brazo que sostenía su pierna. Parecía estar pensando mucho en ello. Finalmente, le apartó la mano de la pierna y la apoyó en la cama. Levantó las rodillas y las abrió, oh, cómo se ensanchó.

Andrea asintió entonces. "Sí. Quiero tu leche dentro de mí. Y toma mi móvil, quiero unas fotos de tu varga dentro de mí ".

Ella extendió la mano y tiró de su cabeza para darle un beso profundo y le entrego su móvil para que pudiera tomar las fotos. Yo sabia que esas fotos serian para mi, Deslizó sus piernas apretadas hacia ella, y vi su verga desaparecer dentro de ella. Ella rompió el beso y habló lo suficientemente alto para que yo la escuchara.

“Te corres en mí como nunca antes lo habías hecho con una mujer. Quiero sentir tu verga palpitar mientras brota tu leche dentro de mí. Quiero dejarte seco hasta que no puedas moverte más ". Dijo Andrea.

No necesitaba más persuasión; de hecho, estaba empujando profundo y duro después de sus primeras palabras. Estaba gimiendo mientras hacia un esfuerzo en tomar fotos de su verga entrando en la vagina de Andrea. Movió las rodillas hacia atrás y vi de nuevo que su verga se deslizaba adentro, cada vez más rápido.

Dejó escapar un grito ahogado y en ese momento supe que Andrea había apretado su coño alrededor de él, una contracción que se siente como el apretón de una mano caliente. Ella tiene un talento increíble allí, solo superada por Natalia.

"¡Oh Dios! ¡Oh, mierda!”- Gritó el macho corneador. Su verga golpeó dentro de ella mientras ella agarraba sus antebrazos con sus manos. Su rostro se inclinó hacia arriba y dejó escapar gemidos rápidos y profundos seguidos de uno largo cuando se corrió con aquella verga.
Entonces gritó, mientras ella lo animaba. "Oh, sí, bebe, cógeme rico, córrete en mí, córrete duro ... ¡ohhhhh!"

Y él hizo. Los primeros golpes después de su eyaculación se mostraron a lo largo de su verga. Se deslizó más resbaladizo que antes, con un ligero trazo blanco lechoso a lo largo de él. Finalmente empujó dentro de ella y la mantuvo profunda e inmóvil mientras su verga arrojaba el resto de su carga dentro de ella.

Andrea lo acarició en la cabeza y luego lo atrajo hacia sus pechos para que él pudiera besarlos y luego envolvió sus piernas alrededor de su trasero para que no pudiera salir. No es que él quisiera salirse, pero la sensación de sus piernas apretadas a tu alrededor es tan increíblemente sexy, tan excitante.
Le estaba diciendo algo, no lo escuché. Sus ojos me miraron y una sonrisa amorosa apareció en su rostro mientras articulaba las palabras "Fue increíble, me coges mejor que mi esposo ". Y eso era para mí. Me di cuenta de que estaba asomado en la puerta lo suficiente como para que Andrea me viera.

Fotos de esa noche


























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