Me gano la apuesta

Mi amiga Andrea me aposto que su amiga me podría hacer correrme solo usando la boca, por supuesto sabía que eso podía pasar pero quién en su sano juicio se negaría apostar si no hay forma de perder, por supuesto yo tenía todas las de ganar, en primera yo quería la virginidad de mi amiga, que si bien no era una santa y ya había hecho conmigo o con otros chicos sexo oral, masturbadas con la mano e incluso con sus labios vaginales pero sin penetración, ni siquiera anal lo había hecho y también era mi objetivo.
Pero bueno el caso era este, su amiga a quien yo no conocía había visto una foto mía y le había gustado, por supuesto era una foto de mi verga bien erecta que le había mandado a Andrea y ella se la había presumido, pero yo no quería cogerme a la amiga desconocida, yo quería coger Andrea y sentir su vagina apretándome hasta hacerme terminar, ella es una chica de piel morena clara, cabello negro, ojos cafés, y pequeña en general, mide 1.52 y pesaba 48 kilos, tetas pequeñas pero firmes, nalgas redondas y super caliente, ya había visto su vagina, me la había estado dando a desear por fotos y vídeos desde hacía meses, pero no la había podido convencer de ser el primero, sobre todo por el tamaño de mi verga, le daba miedo que la lastimara, en fin la apuesta era que si su amiga me hacía venir y aún así la seguía teniendo dura para cogermela me daría su primera , pero si no lograba mantener la erección entonces tenía que hacer venir a su amiga y a ella solo con sexo oral.
Llegó el día, pase por ellas en mi carro, ahí fue cuando conocí a Miroslava, una chica blanca muy delgada, traía una minifalda que dejaba ver sus blancas y delgadas piernas, sus pechos eran muy pequeños y no traía corpiño por lo que se notaban sus pezones en la blusa que traía, por su parte Andrea vestía un pantalón blanco super pegado que resaltaba sus lindas nalgas redondas y una blusa azul cielo, la amiga se notaba super nerviosa e incluso apenada y casi no decía palabra alguna, con su voz muy baja respondía a mis preguntas, Andrea se reía y hablaba por ella casi siempre, mi plan era ir a un bar y luego a un hotel, pero Andrea me dijo que fuéramos a un Oxxo por algo de beber y cigarros y fuéramos directo al hotel por qué su amiga no tenía mucho tiempo.
Asi lo hicimos, entramos al hotel, Andrea le ordenó a su amiga que empezará.
-Vamos pendeja ya lo tienes aquí, baja el cierre y mamasela que a eso venimos.
Miros solo asintió con la cabeza, me sentía incómodo, era básicamente obligarla a hacer algo que obviamente no quería hacer, así que sugerí beber algo y poner el ambiente.
Andrea -ok, vamos a beber pero con retos.
Todos de acuerdo empezaron los retos y las preguntas, básicamente era contar experiencias sexuales y tomar shoots.
Fue cuando Miros reto a Andrea - te reto a que se la pares sin tocarse la, entonces procedió a empujarme hacia la cama, se subió en mi con sus piernas de cada lado de mis caderas y sentada en mi pene que ya estaba medio despierto desde las confesiones y los besos entre ellas, nos besamos y ella se movía por sobre mi pantalón, obviamente termine con una erección enorme.
-ahi está pendeja sin usar las manos, ahora te reto a mamarsela y que se venga en tu boca.
Ya desinhibida Miros se acercó, bajo mi cierre, desabrochó el botón y saco mi pene de los boxers, sin una mirada ni una palabra lo engulló, no completamente pero si con muchas ganas, lo succionaba con fuerza y ritmo, si bien era una buena mamada, Andrea era mejor y ahí la tenía a un par de metros, sentada en un sillón individual tocando sus tetas por encima de la ropa, con la piernas abiertas y metiendo su mano para tocarse.
-maldita sea, pensé, no contaba con que Andrea me diera show. Estaba cada vez más excitado, quería quitar a Miros de mi verga y tomar a Andrea, mientras tanto ella nos miraba, se notaba el deseo por participar y le hice señas para que se acercara.
-Miros, verdad que tú también eres virgen, dile de dónde eres virgen. Por un momento dejo de mamar y me dijo -de mi culito.
Si bien quería cogerme a Andrea, tener además un culo virgen para desflorar no era mala idea, y Miros continuo chupando mi glande, yo estaba por reventar cuando Andrea se acercó y comenzó a besarme, note que Miros había metido su mano entre sus piernas y la movía rítmicamente, Andrea se levantó y se desnudo completamente, acercó sus pezones erectos a mi boca y los bese con devoción, ya estaba a nada de terminar y Andrea lo noto, se separó de mi, quito a Miros de mi verga y comenzó a mamarla ella, con la distracción pude contenerme un momento más y mire a Miros sentarse en el sillón con las piernas abiertas y levantada su falda, Andrea subió la velocidad de la mamada y con ayuda de sus manos me hizo terminar, una corrida enorme, chorros y chorros salian de mi verga que estaba en su máximo esplendor, lo más gruesa y venosa que podía estar, Andrea seguía succionando mi semen y me hizo gemir de placer cuando escuché a Miros hacer lo mismo y al ponerle más atención la sorpresa Tenía un pequeño pene que estaba masturbando y comenzó a tirar semen también en su orgasmo, me quedé sin palabras, si bien tenía facciones muy delicadas era un hombre o al menos su cuerpo por qué no había podido darme cuenta que no era una jovencita, Andrea noto mi sorpresa.
-jajaja lo tiene muy chiquito ni cuenta como verga, es más como un clítoris grande.
Continuo masturbándome con su mano lentamente pero sentía la presión de sus dedos, usando las dos manos abarcaba casi todo el largo de mi pene, solo el glande sobresalía y ella lo apretaba fuerte, luego lo besaba cuando voltea a ver a su amiga.
-bueno pendeja que esperas, ya terminaste y ya se te hace tarde.
Me sorprendió la forma y el tono de Andrea y junto con la sorpresa que me había llevado seguía sin palabras, Miros se acomodo la ropa y sin decir nada más salió de la habitación.
-no te preocupes amor, ya estaba planeado que se fuera y nos dejara solos, abajo va a tomar un taxi. Te gustó la sorpresa?
Aun sacado de onda le contesté, pues si me.gisto como me la mamo pero tú lo hiciste mejor, verte masturbarte mientras nos observabas me calentó mucho aunque aún me siento un poco raro.
-Bueno pues perdiste la apuesta, mira ya no está bien erecto.
Y era cierto, entre la gran corrida, la sorpresa, el que corriera del lugar a la amiga no había notado que se me bajo la erección, no completamente pero lo suficiente como para considerar que había perdido la apuesta.
-no te preocupes mi macho, ahorita hago que se te pare de nuevo, por que hoy todavía no se acaba.
CONTINUARA.....