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Debido a que carezco de tiempo por facultad y trabajo, estoy publicando poco, pero hay avances de todas las historias y nuevos proyectos. También secuelas, tanto de pago como gratuitas. Voy a estar informando!
"Mi prima, Mara: El camino de la tentación". (solo en mi sitio)
INFO
. Abarca todo el segundo arco de la historia, desde el final del capítulo 28 de la primera parte.
. Cuenta con 10 capítulos extras.
. Contenido adicional en todos los capítulos, los cuales fueron re escritos al 100%
. Desenlaces re imaginados y personajes profundizados.
. Todo el arco contado como una sola historia única.
. Contenido extendido en todos los capítulos.
. 42 capítulos y 650 pags.
Contenido posterior a "repercusiones".
Con final imperdible.
Historias disponibles
- Mi prima, Mara. 28 caps. 493 pags.
- Erica, mi hermanastra. 15 caps.
- Mi joven tía. 13 caps. 182 pags.
- Mi prima, Mara: El camino de la tentación. 42 caps. 650 pags
——————
Laura, la mamá de mi amigo: Parte III
Nunca sentí tanto miedo en mi vida.
Se me erizó la piel de tal manera que lucía como un pollo asustado.
Cuando oí sus pasos cada vez más cerca de la puerta, supe que era mi fin.
No había nada que hacer.
¿Qué podía hacer?
¿Salir corriendo?
No tenía sentido.
Lo único que atiné a relizar, fue correrme del paso.
Me moví rápidamente a un costado, quedando sentado contra la pared, a un metro de distancia.
Me puse a pensar qué iba a pasar de ahora en adelante.
Qué tan grave iba a ser mi castigo…
Me quedé inmóvil, durito y sentado contra la pared.
Casi se me para el corazón cuando se abrió la puerta de su habitación.
Creo que nunca había rezado en mi vida. Bueno, esa tal vez fue la primera vez.
Laura salió caminando, pero en dirección contraria a donde estaba yo tirado.
Tenía el teléfono en su mano y continuaba hablando.
Lo más increíble, además de no verme, fue que salió así, desnuda y con la tanga en la mano.
No podía ser más sensual y caliente…
Nunca antes había visto a una mujer en bolas en persona.
Cómo movía el culo mientras caminaba… Hermosa…
¿Por qué en la mano?
Dios…
A pesar del miedo que me dominaba, aún tenía tiempo para excitarme.
Cómo las luces del pasillo estaban apagadas, no podía ver en detalle. Pero me fue suficiente para contemplar ese terrible orto del que todo el mundo hablaba.
Las piernas, la cintura…
Creo que fue el mejor momento de mi vida…
Lo que sería comerse ese culito, pensé.
Esperé a que entrara en el baño para rajar de ahí antes de que me viera.
Pero por un instante, la vi de perfil y me pareció que tenía los pezones bien en punta, duritos.
Dios…
Lo que acababa de presenciar…
Todo rengo, producto de la enorme erección que tenía, me volví al living.
Claro que me moví sigilosamente.
No iba a poder dormir. Seguro que no.
Mis ganas de masturbarme eran tremendas. Jamás iba a olvidar ese culo moviéndose para los costados.
Perfecto…
¡Más sí!, era obvio que lo que había visto ameritaba una muy buena paja.
Me levanté de los sillones y me fui para el baño de la planta baja.
Tenía unas ansias por expulsar todo lo que venía acumulando…
Entré al baño y me senté en el inodoro.
Al bajarme los pantalones, mi verga erecta emergió como un submarino hacia la superficie.
Enorme se me puso.
Mentiría si no dijese que me imaginé a la zorra de la mamá de mi amigo sentándose sobre mí.
Delicioso perder la virginidad con semejante hembra.
No iba a necesitar demasiada inspiración, después del momento anterior, por lo que empecé.
Me la encontraba jalando satisfactoriamente, cuando de repente alguien golpeó la puerta del baño.
“toc toc”.
Una sensación de vértigo me atravesó de lado a lado.
Un cagazo…
YO: ¿Sí?.- Dije haciéndome el boludo.
Tal vez mi amigo se había levantado.
Pero no, para mi sorpresa, la voz de Laura se escuchó del otro lado.
LAU: ¡Joa!.- Me dijo.
YO: ¡Sí sí, salgo!.- Contesté con el corazón en ma garganta.
¿Y ahora?
No quedaba otra que hacerse el tonto.
Guardé mi verga de nuevo, tiré la cadena y me lavé las manos.
Una gota de sudor me caía por la cara.
¿Me habrá visto? ¿O escuchado?
Estaba al horno si así fuera…
Salí del baño temblando de los nervios.
Laura estaba parada ahí con una bata de dormir, cerrada.
Yo sabía muy bien que estaba desnuda debajo.
Sentí un morbo inigualable.
YO: ¿Necesitas algo, Lau?.- Le dije tembloroso.
LAU: Sí… Vení un segundo.- Exclamó algo seria.
“Chau” me re vió, pensé. Soy un boludo.
Me subió un calor desde la punta de los pies hasta el cerebro.
LAU: ¡Seguime!
Caminó por delante mío.
Parecía que me llevaba directo hacia mi penitencia.
¿A dónde iba?
Aún así, yo no dejaba de mirarla.
Ese terrible totó era una locura. Una manzana divina.
Comenzó a subir las escaleras.
Lo primero que pensé, fue que me quería decir de todo. Lejos, para que su hijo no escuchara.
Yo ya pensaba las posibles respuestas.
¡Estaba listo!
LAU: ¡Quizá vos puedas!.- Expresó con un tono amable.
¿Qué onda? me pregunté.
YO: ¿Pasó algo?
LAU: Sí, se me trabó el flotante del baño y no lo puedo enganchar… ¿Me ayudarías, nene?.- Exclamó girando su cabeza hacia atrás.
No se imaginan el alivio que sentí cuando emitió esas palabras.
Fuuu…
Me bajó todo…
Creí que me había visto observándola como un pajero.
YO: Ehh, si si, obvio… Contesté tartamudeando.
Cómo había safado.
Qué locura…
Me llevó hasta su baño y se oía el agua recirculando en la mochila del inodoro.
La tapa estaba quitada, evidenciando que había intentado solucionarlo ella.
LAU: ¡No lo puedo enganchar con estas uñas!.- Me dijo riéndose, como si nada.
Que linda está, pensé yo.
Lo ajustado de la bata me hacía resaltar los pechos.
YO: A ver…- Me hice sabiondo.
Era un sistema sencillo. Siempre que no hubiera nada roto, podría arreglarlo, supuse.
Comencé a meter mano mientras la mamá de mi amigo me hablaba.
LAU: No lo desperté a Mauri porque no se da maña para estas cosas…- Me conversaba.
YO: Acá encontré el ganchito…
Laura se acercó y puso la cabeza para mirar.
LAU: Claro, ese… Pero no lo pude enganchar, se me patina jaja
Me puse verde cuando se acercó de esa manera…
Me intimidó zarpado.
Encima me parecía todavía más linda de cerca.
Uf…
Me puse tan nervioso que no podía enganchar el resorte.
Con carpa la miraba.
Haciéndome el concentrado. Tenía la bata cerrada, pero esas gomas se veían más que imponentes frente a mí.
LAU: ¡Dale, vos podes!.- Me alentaba.
Yo me reía como un imbécil.
LAU: ¡Después te lo compenso!
Uhhh… Cuando dijo eso, sentí que mi amigo comenzaba a traicionarme.
Sí, la pija se me empezaba a parar frente a ella.
Claro, que lo decía con las mejores intenciones.
Pero la forma en que me guiñó el ojo y me sonrió, hicieron que yo imaginara otra cosa totalmente distinta.
Pero ¿qué iba a hacer? Yo era solo un chico.
Aunque bueno, había visto su parte más degenerada ya.
En una maniobra afortunada, pude arreglar el problema del flotante.
No era tan sencillo como parecía.
YO: ¡Creo que ahí pude!.- Le dije todo colorado.
LAU: ¡Bien! ¡Qué genio! Si no iba a tener que cortar el agua.
No sé si fue el destino o simplemente un acto de la naturaleza, pero cuando levantó las manos, como festejando lo que yo había hecho, se le abrió el escote de la bata.
Lo que vi, casi me hace desmayar.
Abrí los ojos del tamaño de una pelota de fútbol número 5.
Se le comenzó a ver toda la piel de sus gomas ante mi atenta mirada.
Yo estaba mirando a muy pocos centímetros de ella, aún con la mano en la mochila.
La piel de sus gomas me hizo delirar.
Se le aflojó la cinta sujetadora, por lo que la tela se fue gradualmente para los costados, cada vez más.
Duro estaba.
Mirando fijo hacia sus pechos cada vez más descubiertos.
Era inminente que le viera los pezones.
Pero enseguida se dio cuenta de lo que le iba a ocurrir.
“Uups jaja” emitió tentada, cubriéndose rápidamente.
Lo primero que atiné fue en hacerme el sota.
Ella se cerró la bata, mientras el corazón me latía a mil.
Estuvo cerca… Muy cerca…
LAU: ¡Casi se me ve todo!.- Dijo riendo como si nada.
YO: ¿Cómo?.- Le dije actuando.
Ella se quedó un instante y luego dijo:
LAU: ¡No, nada querido!
Pero algo de su mirada no me cerraba.
Era imposible que no hubiera visto mi cara tremenda cuando se estaba por quedar en bolas delante de mí. ¡Lo sé!
Me temblaba todo.
Y no creía lo que me estaba pasando.
Ella se ató bien la bata, provocando que todas sus curvas se hicieran visibles por la tela.
Yo miraba como un tarado.
LAU: ¿Tenes sueño, nene?
YO: No ¿Por?.- Contesté automático.
¿Qué tramaba?
LAU: ¿Queres que te prepare un café con leche a modo de agradecimiento?.- Exclamó sonriendo.
YO: Ehh… eh..- Me puse nervioso.
Por dentro pensaba “seeeeeee” pero no me daba mucha vergüenza.
No sabía qué ni cómo decirle.
LAU: ¡Dale, que no te de vergüenza!.- Me dijo pegandome con la mano en el hombro.
YO: Bbb bueno…- Le balbuceé.
LAU: Yo tengo ganas de algo rico…- Dijo sonriendo.
Las palabras que usaba.
Para personas maduras, no tenía nada de malo. Pero para pibes de 15 años como yo, cualquier cosa se prestaba al doble sentido.
Me imaginaba a otros amigos en mi lugar y era lo más seguro.
Caminé por detrás de ella hasta llegar a la cocina.
Lo más curioso, fue que Laura no se cambió ni nada. Se quedó con la bata puesta.
No es que fuera algo malo o exhibicionista, pero “que estuviera en bata” me resultaba excitante.
Me senté en la mesita de desayuno y la mamá de mi amigo se puso a hacer el café con leche para los dos.
Yo me sentía como si me llevaran a debutar. Nervioso, sin saber qué decir, permanecí sentadito en la silla a la vez que Laura me hablaba.
LAU: ¿Vos ya estás por cumplir años, no?.- Me dijo sacando conversación.
YO: Sí, el mes que viene
LAU: ¿Dieciséis?
YO: Sí, sí… ¿Y usted?.- Me salió decirle
LAU: ¿Usted? jaja.- Se rió.
LAU: No me trates de usted… Además, no se le pregunta la edad a una mujer.- Contestó de la misma forma.
YO: Es verdad, jeje, perdón…
LAU: No, es un chiste… Tengo treinta y nueve.
YO: ¿39?.- Dije en voz alta
LAU: Sí ¿Qué, me veo más vieja? jaja.- Servía en las tazas.
YO: No, no… Parece mucho más jóven
Me miró.
LAU: Sos un amor…
YO: Me sorprendí porque el papá de Mauri parece más grande jaja
LAU: Tiene 45, pero siempre tuvo canas…
YO: Ahh…
Todo iba bien, hasta que recordé en mi cabeza, como se masturbaba en su cama.
Dios…
Fue casi de inmediato que la pija se me puso dura como una piedra.
Y además, que lo hacía mientras hablaba por teléfono ¡Y con una chica!
Lo había olvidado con todo el tema de que casi me descubre… Pero, que calentura que me agarró.
Me trajo la taza.
Ambos tenían crema arriba.
LAU: ¿Te gusta así?
YO: Sí, sí.. Muchas gracias
LAU: A mi me encanta con cremita… Expresó mientras se sentaba.
Me quedé duro.
La forma en que lo dijo, me pareció muy sugestiva.
¿Será?
Uff…
Pero no hizo ningún gesto ni nada. En mi sistema, esa frase generó revuelo.
Estaba encarpado bajo la mesa.
YO: ¿Y qué hacía? ¿No podía dormir?.- Le pregunté tomando coraje.
De a poco me iba gustando esa secuencia.
LAU: No, miraba una película… Aburrida.- Hizo gestos levantando los ojos
Mentía…
YO: Creo que no hicimos quilombo, pero si la molestamos para, le pido disculpas.- Le dije haciéndome el bueno.
LAU: No, nene, para nada… Igual, yo estaba entretenida jaja.- E hizo una mueca de costado que lo decía todo.
Casi escupo todo el café.
Claro que estaba entretenida… Pero no mirando una película.
YO: ¿Ah sí? ¿Y qué peli miraba?.- Fui más allá.
Cuando le pregunté eso, me miró mientras tomaba de la taza.
¿Qué me iba a responder? Si era mentira.
LAU: Una película de acción, pero un poco para adultos.- Exclamó sonriendo de costado.
YO: Aaahh seguro estaba buena jaja
LAU: La verdad que sí… Muy copada.- Decía mirando para otro lado.
En el interior de su mente, hablaba de la terrible paja que se había hecho.
Repasaba cada instante, seguramente.
¡Qué locura!
Qué ganas de chuparla toda que me daban.
YO: ¿Pero había partes… zarpadas?.- Me animé a preguntarle. Quizá decía alguna otra cosa que me hiciera volar.
LAU: Sí… Demasiado para un chico de 15 años
YO: ¡Casi 16! jaja
Me miró sorprendida, tentada.
LAU: ¿Perdón? Usted es un chico… No debería estar preguntando esas cosas.- Se reía
YO: No me trate de usted jajaja.- Le dije en un gesto cómplice.
Se percató enseguida de eso.
YO: Además, como si nunca hubiera visto películas de adultos…
Abrió los ojos como diciendo “epa”.
LAU: ¿Ah sí? ¿Y tus padres saben?
YO: Jajaja ¡no!
LAU: Mmmm
YO: Me imagino que no les va a decir nada…
LAU: Joaquín… Dios jaja… ¡Qué pibe!.- No podía creer cómo le hablaba.
YO: Después de que fui tan bueno y la ayudé.- Continué siguiendo el juego como un campeón.
LAU: ¡Ay no te la puedo creer!
YO: Jajaja solo la molesto… ¡Es muy buena onda!
LAU: Cada vez más atrevidos salen los pibes…- Exclamó revoleando los ojos.
YO: Jajaja
LAU: Me hiciste reír… ¿Así que ves películas para adultos, vos?
Me encantó esa pregunta.
YO: A veces…
LAU: ¿Y qué mirás?.- Dijo observandome fijamente.
Qué hermoso se sentía todo. Único e impagable.
YO: No le puedo decir…
Abrió los ojos como un sapo.
LAU: No me digas que… Aaaaa…- Gritó como horrorizada, en broma. Claro que me refería a eso.
Para colmo, yo solo me reía.
LAU: Terrible resultaste, vos… ¿Y mi hijo….?
YO: No, no… Yo hablo por mí…
LAU: Con que tenemos una mala influencia por aquí…
YO: Jaja no… Para nada… Tengo las mejores notas del curso…- Le respondí con altura.
LAU: ¿Y eso qué si sos un...?.- Se detuvo.
YO: ¿Qué?.- Le respondí sabiendo exactamente cuál era la respuesta.
Se puso algo colorada.
Tal vez, se dejó llevar y casi me dice una grosería.
Yo, estaba encantado…
LAU: Nada, nada… Mirá vos…
YO: Pero alguna que otra vez… No siempre… No pienses mal de mí jaja
LAU: No sé, no sé jaja
YO: Solo le decía para que sepa que ya no soy un nene…
En ese momento me miró con cara de no creer lo que había oído. Como diciendo “¿en verdad hablo con este chico de esto?”.
LAU: ¿Cómo?.- Expresó asombrada.
YO: Me refiero… Que ya sé cómo funciona… Y que ví películas, también.
Se tapó la boca con la mano.
Pero no aguantó la risa y se rió a carcajadas.
LAU: No puedo creer lo que escucho…- Se había re tentado.
YO: Por eso le digo… No se preocupe por decirme lo que estaba viendo… No es algo que no haya visto antes…
Apoyó la taza en la mesa y me miró a los ojos.
No podía descifrar lo que pensaba.
LAU: ¿A vos te parece decirme todas estas cosas, nene?
YO: Disculpe si la ofendí con algo…
LAU: No, no… Pero me llama mucho la atención la naturalidad con la que hablas… Sos un sinvergüenza ¿Sabías? Estoy impactada jaja
YO: Jajaja
LAU: Y decime ¿tenes novia?
YO: No…
LAU: ¿Pero ya...?
¿Me preguntaba si había estado con una chica? Me muero…
Mi cara habrá sido tal que enseguida continuó.
LAU: No, eso quiero creer que no… Me refiero a otra cosa… ¡Dios! ¡Mirá lo que te pregunto! Sos un charlatán de aquellos…
YO: Jajaja no, no eso no lo hice.- Le dije colorado, pero valiente.
Fue increíble pero la mamá de mi amigo me había preguntado si ya había tenido mi primera vez o, al menos, su pregunta derivó en eso.
LAU: ¡Miralo a Joaquín! Pensé que eras más buenito jaja.- Continuaba riendose.
YO: ¡Lo soy! jaja
LAU: Sí, pero bastante… pícaro… Jaja
YO: Entonces… ¿Qué pasaba en la película?.- Le repregunté en la misma línea.
Algo en su cara, me mató.
Escuchó lo que dije y sonrió de forma extraña, como si algo tramara.
Yo solo la hacía reír con mis versos, aunque en el fondo, buscaba seguir generando ese morbo divino.
LAU: Era sobre una chica…
Traté de recordar si tenía la televisión prendida en el momento que la vi, pero no me parecía que así fuera.
YO: ¿Tipo un biopic?
Su rostro seguía transmitiendo algo extraño. Tal vez, le gustaba mentir y eso le generaba alguna clase de placer.
LAU: No, en realidad no… Lo que hacía era lo central de la película.
Sus ojos se habían puesto profundos, como si estuviera recordando algo.
YO: ¿Qué era alguien de su edad?
LAU: Sí… Puede ser…
YO: ¿Y qué hacía?
Y fue entonces que dijo algo totalmente inesperado.
Nada del otro mundo. Nada extraño, pero sí tremendo e impensado, que rebotó en todos los rincones de mi cabeza.
Con una vocecita muy peculiar exclamó:
LAU: ¿Vos sabes qué es la masturbación?
Sigan 😁
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"Mi prima, Mara: El camino de la tentación". (solo en mi sitio)
INFO
. Abarca todo el segundo arco de la historia, desde el final del capítulo 28 de la primera parte.
. Cuenta con 10 capítulos extras.
. Contenido adicional en todos los capítulos, los cuales fueron re escritos al 100%
. Desenlaces re imaginados y personajes profundizados.
. Todo el arco contado como una sola historia única.
. Contenido extendido en todos los capítulos.
. 42 capítulos y 650 pags.
Contenido posterior a "repercusiones".
Con final imperdible.
Historias disponibles
- Mi prima, Mara. 28 caps. 493 pags.
- Erica, mi hermanastra. 15 caps.
- Mi joven tía. 13 caps. 182 pags.
- Mi prima, Mara: El camino de la tentación. 42 caps. 650 pags
——————
Laura, la mamá de mi amigo: Parte III
Nunca sentí tanto miedo en mi vida.
Se me erizó la piel de tal manera que lucía como un pollo asustado.
Cuando oí sus pasos cada vez más cerca de la puerta, supe que era mi fin.
No había nada que hacer.
¿Qué podía hacer?
¿Salir corriendo?
No tenía sentido.
Lo único que atiné a relizar, fue correrme del paso.
Me moví rápidamente a un costado, quedando sentado contra la pared, a un metro de distancia.
Me puse a pensar qué iba a pasar de ahora en adelante.
Qué tan grave iba a ser mi castigo…
Me quedé inmóvil, durito y sentado contra la pared.
Casi se me para el corazón cuando se abrió la puerta de su habitación.
Creo que nunca había rezado en mi vida. Bueno, esa tal vez fue la primera vez.
Laura salió caminando, pero en dirección contraria a donde estaba yo tirado.
Tenía el teléfono en su mano y continuaba hablando.
Lo más increíble, además de no verme, fue que salió así, desnuda y con la tanga en la mano.
No podía ser más sensual y caliente…
Nunca antes había visto a una mujer en bolas en persona.
Cómo movía el culo mientras caminaba… Hermosa…
¿Por qué en la mano?
Dios…
A pesar del miedo que me dominaba, aún tenía tiempo para excitarme.
Cómo las luces del pasillo estaban apagadas, no podía ver en detalle. Pero me fue suficiente para contemplar ese terrible orto del que todo el mundo hablaba.
Las piernas, la cintura…
Creo que fue el mejor momento de mi vida…
Lo que sería comerse ese culito, pensé.
Esperé a que entrara en el baño para rajar de ahí antes de que me viera.
Pero por un instante, la vi de perfil y me pareció que tenía los pezones bien en punta, duritos.
Dios…
Lo que acababa de presenciar…
Todo rengo, producto de la enorme erección que tenía, me volví al living.
Claro que me moví sigilosamente.
No iba a poder dormir. Seguro que no.
Mis ganas de masturbarme eran tremendas. Jamás iba a olvidar ese culo moviéndose para los costados.
Perfecto…
¡Más sí!, era obvio que lo que había visto ameritaba una muy buena paja.
Me levanté de los sillones y me fui para el baño de la planta baja.
Tenía unas ansias por expulsar todo lo que venía acumulando…
Entré al baño y me senté en el inodoro.
Al bajarme los pantalones, mi verga erecta emergió como un submarino hacia la superficie.
Enorme se me puso.
Mentiría si no dijese que me imaginé a la zorra de la mamá de mi amigo sentándose sobre mí.
Delicioso perder la virginidad con semejante hembra.
No iba a necesitar demasiada inspiración, después del momento anterior, por lo que empecé.
Me la encontraba jalando satisfactoriamente, cuando de repente alguien golpeó la puerta del baño.
“toc toc”.
Una sensación de vértigo me atravesó de lado a lado.
Un cagazo…
YO: ¿Sí?.- Dije haciéndome el boludo.
Tal vez mi amigo se había levantado.
Pero no, para mi sorpresa, la voz de Laura se escuchó del otro lado.
LAU: ¡Joa!.- Me dijo.
YO: ¡Sí sí, salgo!.- Contesté con el corazón en ma garganta.
¿Y ahora?
No quedaba otra que hacerse el tonto.
Guardé mi verga de nuevo, tiré la cadena y me lavé las manos.
Una gota de sudor me caía por la cara.
¿Me habrá visto? ¿O escuchado?
Estaba al horno si así fuera…
Salí del baño temblando de los nervios.
Laura estaba parada ahí con una bata de dormir, cerrada.
Yo sabía muy bien que estaba desnuda debajo.
Sentí un morbo inigualable.
YO: ¿Necesitas algo, Lau?.- Le dije tembloroso.
LAU: Sí… Vení un segundo.- Exclamó algo seria.
“Chau” me re vió, pensé. Soy un boludo.
Me subió un calor desde la punta de los pies hasta el cerebro.
LAU: ¡Seguime!
Caminó por delante mío.
Parecía que me llevaba directo hacia mi penitencia.
¿A dónde iba?
Aún así, yo no dejaba de mirarla.
Ese terrible totó era una locura. Una manzana divina.
Comenzó a subir las escaleras.
Lo primero que pensé, fue que me quería decir de todo. Lejos, para que su hijo no escuchara.
Yo ya pensaba las posibles respuestas.
¡Estaba listo!
LAU: ¡Quizá vos puedas!.- Expresó con un tono amable.
¿Qué onda? me pregunté.
YO: ¿Pasó algo?
LAU: Sí, se me trabó el flotante del baño y no lo puedo enganchar… ¿Me ayudarías, nene?.- Exclamó girando su cabeza hacia atrás.
No se imaginan el alivio que sentí cuando emitió esas palabras.
Fuuu…
Me bajó todo…
Creí que me había visto observándola como un pajero.
YO: Ehh, si si, obvio… Contesté tartamudeando.
Cómo había safado.
Qué locura…
Me llevó hasta su baño y se oía el agua recirculando en la mochila del inodoro.
La tapa estaba quitada, evidenciando que había intentado solucionarlo ella.
LAU: ¡No lo puedo enganchar con estas uñas!.- Me dijo riéndose, como si nada.
Que linda está, pensé yo.
Lo ajustado de la bata me hacía resaltar los pechos.
YO: A ver…- Me hice sabiondo.
Era un sistema sencillo. Siempre que no hubiera nada roto, podría arreglarlo, supuse.
Comencé a meter mano mientras la mamá de mi amigo me hablaba.
LAU: No lo desperté a Mauri porque no se da maña para estas cosas…- Me conversaba.
YO: Acá encontré el ganchito…
Laura se acercó y puso la cabeza para mirar.
LAU: Claro, ese… Pero no lo pude enganchar, se me patina jaja
Me puse verde cuando se acercó de esa manera…
Me intimidó zarpado.
Encima me parecía todavía más linda de cerca.
Uf…
Me puse tan nervioso que no podía enganchar el resorte.
Con carpa la miraba.
Haciéndome el concentrado. Tenía la bata cerrada, pero esas gomas se veían más que imponentes frente a mí.
LAU: ¡Dale, vos podes!.- Me alentaba.
Yo me reía como un imbécil.
LAU: ¡Después te lo compenso!
Uhhh… Cuando dijo eso, sentí que mi amigo comenzaba a traicionarme.
Sí, la pija se me empezaba a parar frente a ella.
Claro, que lo decía con las mejores intenciones.
Pero la forma en que me guiñó el ojo y me sonrió, hicieron que yo imaginara otra cosa totalmente distinta.
Pero ¿qué iba a hacer? Yo era solo un chico.
Aunque bueno, había visto su parte más degenerada ya.
En una maniobra afortunada, pude arreglar el problema del flotante.
No era tan sencillo como parecía.
YO: ¡Creo que ahí pude!.- Le dije todo colorado.
LAU: ¡Bien! ¡Qué genio! Si no iba a tener que cortar el agua.
No sé si fue el destino o simplemente un acto de la naturaleza, pero cuando levantó las manos, como festejando lo que yo había hecho, se le abrió el escote de la bata.
Lo que vi, casi me hace desmayar.
Abrí los ojos del tamaño de una pelota de fútbol número 5.
Se le comenzó a ver toda la piel de sus gomas ante mi atenta mirada.
Yo estaba mirando a muy pocos centímetros de ella, aún con la mano en la mochila.
La piel de sus gomas me hizo delirar.
Se le aflojó la cinta sujetadora, por lo que la tela se fue gradualmente para los costados, cada vez más.
Duro estaba.
Mirando fijo hacia sus pechos cada vez más descubiertos.
Era inminente que le viera los pezones.
Pero enseguida se dio cuenta de lo que le iba a ocurrir.
“Uups jaja” emitió tentada, cubriéndose rápidamente.
Lo primero que atiné fue en hacerme el sota.
Ella se cerró la bata, mientras el corazón me latía a mil.
Estuvo cerca… Muy cerca…
LAU: ¡Casi se me ve todo!.- Dijo riendo como si nada.
YO: ¿Cómo?.- Le dije actuando.
Ella se quedó un instante y luego dijo:
LAU: ¡No, nada querido!
Pero algo de su mirada no me cerraba.
Era imposible que no hubiera visto mi cara tremenda cuando se estaba por quedar en bolas delante de mí. ¡Lo sé!
Me temblaba todo.
Y no creía lo que me estaba pasando.
Ella se ató bien la bata, provocando que todas sus curvas se hicieran visibles por la tela.
Yo miraba como un tarado.
LAU: ¿Tenes sueño, nene?
YO: No ¿Por?.- Contesté automático.
¿Qué tramaba?
LAU: ¿Queres que te prepare un café con leche a modo de agradecimiento?.- Exclamó sonriendo.
YO: Ehh… eh..- Me puse nervioso.
Por dentro pensaba “seeeeeee” pero no me daba mucha vergüenza.
No sabía qué ni cómo decirle.
LAU: ¡Dale, que no te de vergüenza!.- Me dijo pegandome con la mano en el hombro.
YO: Bbb bueno…- Le balbuceé.
LAU: Yo tengo ganas de algo rico…- Dijo sonriendo.
Las palabras que usaba.
Para personas maduras, no tenía nada de malo. Pero para pibes de 15 años como yo, cualquier cosa se prestaba al doble sentido.
Me imaginaba a otros amigos en mi lugar y era lo más seguro.
Caminé por detrás de ella hasta llegar a la cocina.
Lo más curioso, fue que Laura no se cambió ni nada. Se quedó con la bata puesta.
No es que fuera algo malo o exhibicionista, pero “que estuviera en bata” me resultaba excitante.
Me senté en la mesita de desayuno y la mamá de mi amigo se puso a hacer el café con leche para los dos.
Yo me sentía como si me llevaran a debutar. Nervioso, sin saber qué decir, permanecí sentadito en la silla a la vez que Laura me hablaba.
LAU: ¿Vos ya estás por cumplir años, no?.- Me dijo sacando conversación.
YO: Sí, el mes que viene
LAU: ¿Dieciséis?
YO: Sí, sí… ¿Y usted?.- Me salió decirle
LAU: ¿Usted? jaja.- Se rió.
LAU: No me trates de usted… Además, no se le pregunta la edad a una mujer.- Contestó de la misma forma.
YO: Es verdad, jeje, perdón…
LAU: No, es un chiste… Tengo treinta y nueve.
YO: ¿39?.- Dije en voz alta
LAU: Sí ¿Qué, me veo más vieja? jaja.- Servía en las tazas.
YO: No, no… Parece mucho más jóven
Me miró.
LAU: Sos un amor…
YO: Me sorprendí porque el papá de Mauri parece más grande jaja
LAU: Tiene 45, pero siempre tuvo canas…
YO: Ahh…
Todo iba bien, hasta que recordé en mi cabeza, como se masturbaba en su cama.
Dios…
Fue casi de inmediato que la pija se me puso dura como una piedra.
Y además, que lo hacía mientras hablaba por teléfono ¡Y con una chica!
Lo había olvidado con todo el tema de que casi me descubre… Pero, que calentura que me agarró.
Me trajo la taza.
Ambos tenían crema arriba.
LAU: ¿Te gusta así?
YO: Sí, sí.. Muchas gracias
LAU: A mi me encanta con cremita… Expresó mientras se sentaba.
Me quedé duro.
La forma en que lo dijo, me pareció muy sugestiva.
¿Será?
Uff…
Pero no hizo ningún gesto ni nada. En mi sistema, esa frase generó revuelo.
Estaba encarpado bajo la mesa.
YO: ¿Y qué hacía? ¿No podía dormir?.- Le pregunté tomando coraje.
De a poco me iba gustando esa secuencia.
LAU: No, miraba una película… Aburrida.- Hizo gestos levantando los ojos
Mentía…
YO: Creo que no hicimos quilombo, pero si la molestamos para, le pido disculpas.- Le dije haciéndome el bueno.
LAU: No, nene, para nada… Igual, yo estaba entretenida jaja.- E hizo una mueca de costado que lo decía todo.
Casi escupo todo el café.
Claro que estaba entretenida… Pero no mirando una película.
YO: ¿Ah sí? ¿Y qué peli miraba?.- Fui más allá.
Cuando le pregunté eso, me miró mientras tomaba de la taza.
¿Qué me iba a responder? Si era mentira.
LAU: Una película de acción, pero un poco para adultos.- Exclamó sonriendo de costado.
YO: Aaahh seguro estaba buena jaja
LAU: La verdad que sí… Muy copada.- Decía mirando para otro lado.
En el interior de su mente, hablaba de la terrible paja que se había hecho.
Repasaba cada instante, seguramente.
¡Qué locura!
Qué ganas de chuparla toda que me daban.
YO: ¿Pero había partes… zarpadas?.- Me animé a preguntarle. Quizá decía alguna otra cosa que me hiciera volar.
LAU: Sí… Demasiado para un chico de 15 años
YO: ¡Casi 16! jaja
Me miró sorprendida, tentada.
LAU: ¿Perdón? Usted es un chico… No debería estar preguntando esas cosas.- Se reía
YO: No me trate de usted jajaja.- Le dije en un gesto cómplice.
Se percató enseguida de eso.
YO: Además, como si nunca hubiera visto películas de adultos…
Abrió los ojos como diciendo “epa”.
LAU: ¿Ah sí? ¿Y tus padres saben?
YO: Jajaja ¡no!
LAU: Mmmm
YO: Me imagino que no les va a decir nada…
LAU: Joaquín… Dios jaja… ¡Qué pibe!.- No podía creer cómo le hablaba.
YO: Después de que fui tan bueno y la ayudé.- Continué siguiendo el juego como un campeón.
LAU: ¡Ay no te la puedo creer!
YO: Jajaja solo la molesto… ¡Es muy buena onda!
LAU: Cada vez más atrevidos salen los pibes…- Exclamó revoleando los ojos.
YO: Jajaja
LAU: Me hiciste reír… ¿Así que ves películas para adultos, vos?
Me encantó esa pregunta.
YO: A veces…
LAU: ¿Y qué mirás?.- Dijo observandome fijamente.
Qué hermoso se sentía todo. Único e impagable.
YO: No le puedo decir…
Abrió los ojos como un sapo.
LAU: No me digas que… Aaaaa…- Gritó como horrorizada, en broma. Claro que me refería a eso.
Para colmo, yo solo me reía.
LAU: Terrible resultaste, vos… ¿Y mi hijo….?
YO: No, no… Yo hablo por mí…
LAU: Con que tenemos una mala influencia por aquí…
YO: Jaja no… Para nada… Tengo las mejores notas del curso…- Le respondí con altura.
LAU: ¿Y eso qué si sos un...?.- Se detuvo.
YO: ¿Qué?.- Le respondí sabiendo exactamente cuál era la respuesta.
Se puso algo colorada.
Tal vez, se dejó llevar y casi me dice una grosería.
Yo, estaba encantado…
LAU: Nada, nada… Mirá vos…
YO: Pero alguna que otra vez… No siempre… No pienses mal de mí jaja
LAU: No sé, no sé jaja
YO: Solo le decía para que sepa que ya no soy un nene…
En ese momento me miró con cara de no creer lo que había oído. Como diciendo “¿en verdad hablo con este chico de esto?”.
LAU: ¿Cómo?.- Expresó asombrada.
YO: Me refiero… Que ya sé cómo funciona… Y que ví películas, también.
Se tapó la boca con la mano.
Pero no aguantó la risa y se rió a carcajadas.
LAU: No puedo creer lo que escucho…- Se había re tentado.
YO: Por eso le digo… No se preocupe por decirme lo que estaba viendo… No es algo que no haya visto antes…
Apoyó la taza en la mesa y me miró a los ojos.
No podía descifrar lo que pensaba.
LAU: ¿A vos te parece decirme todas estas cosas, nene?
YO: Disculpe si la ofendí con algo…
LAU: No, no… Pero me llama mucho la atención la naturalidad con la que hablas… Sos un sinvergüenza ¿Sabías? Estoy impactada jaja
YO: Jajaja
LAU: Y decime ¿tenes novia?
YO: No…
LAU: ¿Pero ya...?
¿Me preguntaba si había estado con una chica? Me muero…
Mi cara habrá sido tal que enseguida continuó.
LAU: No, eso quiero creer que no… Me refiero a otra cosa… ¡Dios! ¡Mirá lo que te pregunto! Sos un charlatán de aquellos…
YO: Jajaja no, no eso no lo hice.- Le dije colorado, pero valiente.
Fue increíble pero la mamá de mi amigo me había preguntado si ya había tenido mi primera vez o, al menos, su pregunta derivó en eso.
LAU: ¡Miralo a Joaquín! Pensé que eras más buenito jaja.- Continuaba riendose.
YO: ¡Lo soy! jaja
LAU: Sí, pero bastante… pícaro… Jaja
YO: Entonces… ¿Qué pasaba en la película?.- Le repregunté en la misma línea.
Algo en su cara, me mató.
Escuchó lo que dije y sonrió de forma extraña, como si algo tramara.
Yo solo la hacía reír con mis versos, aunque en el fondo, buscaba seguir generando ese morbo divino.
LAU: Era sobre una chica…
Traté de recordar si tenía la televisión prendida en el momento que la vi, pero no me parecía que así fuera.
YO: ¿Tipo un biopic?
Su rostro seguía transmitiendo algo extraño. Tal vez, le gustaba mentir y eso le generaba alguna clase de placer.
LAU: No, en realidad no… Lo que hacía era lo central de la película.
Sus ojos se habían puesto profundos, como si estuviera recordando algo.
YO: ¿Qué era alguien de su edad?
LAU: Sí… Puede ser…
YO: ¿Y qué hacía?
Y fue entonces que dijo algo totalmente inesperado.
Nada del otro mundo. Nada extraño, pero sí tremendo e impensado, que rebotó en todos los rincones de mi cabeza.
Con una vocecita muy peculiar exclamó:
LAU: ¿Vos sabes qué es la masturbación?
5 comentarios - Erica, mi hermanastra XV - Laura 3
igual extraño a mara 🥺