Al terminar de bañarme salí de la regadera, me senté sobre la cama que daba hacía el espejo, así que me mire y empecé a revisarme, estaba un poco rosada, me comencé a untar pomada para que disminuyera el ardor.
Al terminar de ponerme la pomada me empecé a vestir, me puse mi pijama y todo para dormir, pero estába encerrada aquí, así que baje a ver si podía salir por algún lado, no encontré ninguna salida, me sentía frustrada, me sentía cansada y triste, así que decidí ir a dormir.
A la mañana siguiente escuché el abrir de la puerta, poco a poco se iban aproximando a la habitación los pasos, hasta que se habría la puerta de mi dormitorio.
Al abrirse entró el hombre que la noche anterior me había violado, yo me escondí en las sábanas, pero el me dijo buenos días mi amo, ayer estuviste fantástica.
Yo no respondí, entonces se empezó a desnudar, se quitó la camisa algo que no hizo el día anterior, al sacarla por completo, su cuerpo era muy sexy, tenía abdomen marcado y pectorales y las venas marcadas con brazos poderosos, se quitó los pantalones y se acostó junto a mí, me dijo quítate todo y sólo quédate en calzones, yo obedecí y me quité todo quedándome en tanguita, me tomó y me acostó junto a el, tomó mi brazo y lo puso como si yo lo abrazara mientras el con una mano me tomaba de la cintura, pasó un poco de tiempo cuando me dice ve a preparar el desayuno, me levanté e intenté tomar mi ropa, pero me dijo házlo así como estás, bajé las escaleras y empecé a prepararlo, estaba haciendo el desayuno en la estufa cuando el bajo y dijo en voz alta mi mujer está bien buena, se acercó y pegó su pene contra mi culo y me empezó a besar el cuello, y sus manos acariciaban desde mis tetas hasta mis nalgas, poco a poco había algo que me excitaba muy profundamente y algo que me hacía sentirme triste y con ganas de llorar, así que le dije que tenía que ir al baño subí rápidamente y llegué a la habitación ahí vi su teléfono, en ese momento marqué al 911 para informar lo que me estaba pasando, pero cuando me respondieron colgué, el sentimiento de lujuria había ganado, quería volver a sentir su verga dentro de mi, me quería entregar a él.
Bajé las escaleras y me diriji a el, lo tomé del cuello y el de la cintura y me preguntó, por qué me tomas así, ayer estabas llorando porque te cogí, a lo que le respondí, ayer me sentía mal por serle infiel a mí esposo y porque me violaste, pero quiero entregarme a tí y ser tuya, sólo tú mujer.
Así que empezó la diversión, nos empezamos a besar apasiodanamente.
Empezamos a jugar un poco, mientras yo me masturbaba, el me miraba y se masturbaba.
Así hasta que se canso de verme y sin lubricarse su pene, me levanto y me ensartó en su tremenda verga.
Al terminar de ponerme la pomada me empecé a vestir, me puse mi pijama y todo para dormir, pero estába encerrada aquí, así que baje a ver si podía salir por algún lado, no encontré ninguna salida, me sentía frustrada, me sentía cansada y triste, así que decidí ir a dormir.
A la mañana siguiente escuché el abrir de la puerta, poco a poco se iban aproximando a la habitación los pasos, hasta que se habría la puerta de mi dormitorio.
Al abrirse entró el hombre que la noche anterior me había violado, yo me escondí en las sábanas, pero el me dijo buenos días mi amo, ayer estuviste fantástica.
Yo no respondí, entonces se empezó a desnudar, se quitó la camisa algo que no hizo el día anterior, al sacarla por completo, su cuerpo era muy sexy, tenía abdomen marcado y pectorales y las venas marcadas con brazos poderosos, se quitó los pantalones y se acostó junto a mí, me dijo quítate todo y sólo quédate en calzones, yo obedecí y me quité todo quedándome en tanguita, me tomó y me acostó junto a el, tomó mi brazo y lo puso como si yo lo abrazara mientras el con una mano me tomaba de la cintura, pasó un poco de tiempo cuando me dice ve a preparar el desayuno, me levanté e intenté tomar mi ropa, pero me dijo házlo así como estás, bajé las escaleras y empecé a prepararlo, estaba haciendo el desayuno en la estufa cuando el bajo y dijo en voz alta mi mujer está bien buena, se acercó y pegó su pene contra mi culo y me empezó a besar el cuello, y sus manos acariciaban desde mis tetas hasta mis nalgas, poco a poco había algo que me excitaba muy profundamente y algo que me hacía sentirme triste y con ganas de llorar, así que le dije que tenía que ir al baño subí rápidamente y llegué a la habitación ahí vi su teléfono, en ese momento marqué al 911 para informar lo que me estaba pasando, pero cuando me respondieron colgué, el sentimiento de lujuria había ganado, quería volver a sentir su verga dentro de mi, me quería entregar a él.
Bajé las escaleras y me diriji a el, lo tomé del cuello y el de la cintura y me preguntó, por qué me tomas así, ayer estabas llorando porque te cogí, a lo que le respondí, ayer me sentía mal por serle infiel a mí esposo y porque me violaste, pero quiero entregarme a tí y ser tuya, sólo tú mujer.
Así que empezó la diversión, nos empezamos a besar apasiodanamente.
Empezamos a jugar un poco, mientras yo me masturbaba, el me miraba y se masturbaba.
Así hasta que se canso de verme y sin lubricarse su pene, me levanto y me ensartó en su tremenda verga.
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