Atado,amordazado y pajeado...de nuevo

Quieres que te ate y te masturbe? Eso me preguntó mi amigo hace unos días; me sonrojé, y le dije que sí, que me encantaría.
El soltó la risa, lo sabía! es lo único que acertó a decir.
Yo estaba nervioso, pero al tiempo feliz porque él ya sabía que me gustaba que me atara.
Me llevó al estudio, allí me pidió que me desnudara por completo, me hizo sentar en la silla, me esposó, me amordazó con cinta y encendió el computador.
Me puso a ver videos de pajas masculinas y femeninas, de aquellos que nos gustan tanto.
No me tocaba ni nada , me dejó allí solo, atado y mirando al computador.
Obviamente mi pene estaba ya erecto, yo tenía ganas de que lo tocaran y me hicieran una buena paja, pero mi amigo no llegaba aún.
Pasaron 30 minutos y mi amigo regresó, lo primero que hizo fue ver de cerca mi pene, la cabecita estaba ya roja y húmeda.
Se sentó a mi lado y miramos otros vídeos, yo estaba muy ansioso porque me tocara, pero nada aún.
Después, por fin, empezó a acariciar mi pecho y estómago, y sus manos se detuvieron cerca de mi pene.
Con la punta de su dedo índice derecho empezó a acariciar la cabecita de mi pene, despacio, eso me hizo saltar en la silla y arrancó un buen gemido, así de excitado estaba.
Mi amigo me miró sorprendido, y comentó que nunca me había visto tan excitado; yo solo lo miré y gemí de nuevo.
Nuevamente pasó su dedo en la cabecita de mi pene, y empezó a masturbarme; en ese punto me moví muy excitado, cerré mis ojos y seguía gimiendo, realmente necesitaba que me pajearan, fue mucho tiempo con el pene allí,erecto y sin que nadie lo tocara.
Mi amigo seguía allí, masturbándome, acariciándome, mi cuerpo estaba muy sensible, y la verdad no quería que parara.
Me masturbó despacio al principio, su mano se aferraba a mi pene y lo acariciaba.
El estaba agachado, concentrado en pajearme, yo solo atinaba a gemir a través de la mordaza.
Acariciaba la zona alrededor de mi ano, se sentía tan delicioso.
Salió precum de mi erecto pene, y mi amigo lo untó en todo el pene, para seguir pajeandome.
Sentí que no iba a resistir más tiempo y con mis gemidos le hice notar eso a mi amigo.
Dejó de tocarme durante un momento, y allí salió algo más de precio, el cual resbaló lentamente por mi pene y cayó en la silla.
Mi amigo volvió a tocarme y cuando eyaculé dejó solo a mi pene, el semen cayó en mi pecho y estómago y parte en la silla, yo gemía del placer, que deliciosa eyaculación.
Mi amigo retiró con su dedo el semen que estaba en la cabecita de mi pene, y lo untó en mi ano.
Allí estaba yo, atado, amordazado, cubierto de mi propio semen.
Mi amigo estaba muy excitado, se quitó la ropa y empezó a pajearse delante mío.
Me excitó tanto verlo así que mi pene otra vez se endureció.
La mano de mi amigo iba de arriba hacia abajo en su pene, gemía mucho.
Con su mano izquierda me pajeaba y con la derecha se pajeaba él.
Eyaculó a chorros, su semen cayó en su pecho y empapó su mano, mientras yo ya sentía que iba a eyacular de nuevo.
No resistí más y eyaculé empapando por completo su mano.
Se limpió sus manos, me limpió y me desató.
Definitivamente me encanta que me aten y me masturben.