Autor original: http://www.poringa.net/BarcenaG
Durante todo el finde no hicimos nada con mi mamá, además de que se había enojado conmigo por lo que le hice. Pero no con mi hermano, ya que siempre la veía cerca de él. Hablaban de sus cosas y pasaban lindos momentos como madre e hijo.
Yo sospechaba que quería estar sola con mi hermano para cogérselo y hacía escenas de celos. Pero los dos parecía que se habían puesto de acuerdo para dejarme de lado.
Volvimos a nuestra casa el domingo por la noche. Yo me fui a dormir, mientras que me hermano se quedó en la pc con mi mamá para enseñarle a usar algunos programas que le podían ayudar con las cosas de la escuela. Después de unos minutos, me dormí y no sé si paso algo más entre ellos esa noche.
El lunes por la mañana, mi vieja recién se levantó de la cama cuando estaba por salir a trabajar. Era obvio que me quería evitar, pero no le di mucha importancia y me fui al trabajo. Cuando llegué, seguí chamuyando a mi nueva compañera. Pero después de un rato de hablar con ella, empecé a pensar en mi mamá y en su nuevo hijo favorito. Quería saber si había pasado algo con mi hermano.
- Hola ma, podés hablar?- No aguante, la había llamado en plena hora laboral.
- Qué pasa? Estoy trabajando... No rompas acá, hijo.
- Perdona, pero quería preguntar una cosa...-
- Qué cosa?-
- Te lo cogiste?-
- A quién?-
- No te hagas la boluda ahora... Ya sabes a quién...-
- Deja de joderme en el laburo, ya te lo dije mil veces...-
- No me estás respondiendo...-
- No, ya me sobrepase con uno... Que no me deja de joder y me hace escenas de celos como un maricón... Mira si voy a ser tan boluda de meterme con el otro para que no me dejen en paz nunca más. Chau.- Dijo y corto la llamada.
Cuando estaba por salir del trabajo, se largo un torrencial terrible, Así que le ofrecí a mi compañera llevarla hasta su casa. Después de hablar de todo un poco, llegamos, pero antes de que se baje le pregunte si quería salir el viernes a tomar algo conmigo. Ella acepto y quedamos en arreglar.
Volví menos preocupado y más feliz a mi casa. Cuando entré, vi a mi mamá con cara de orto y me saludo enojada. También me saludo mi abuela y le conté que mi compañera acepto salir conmigo. Mi hermano estaba escuchando y me felicitó. Durante toda la tarde/noche, mi vieja permaneció en silencio. Hasta que ella me llamo desde la cocina cuando me estaba por ir a dormir.
- Sos un tarado, como me vas a llamar así al trabajo...- Hablo mi mamá.- Preguntándome boludeces... Quién te crees que sos para que yo te tenga que dar explicaciones?-
- Qué querés que te diga? Estás muy pegada al otro boludo y me maquine con cualquier cosa...- Le dije.
- Bueno, no te maquines más porque lo nuestro se terminó acá.- Advirtió decidida.- Vos te pusiste de novio y me alegro por vos... Pero tus escenas de novela y que ahora salgas con alguien, no podemos seguir cogiendo.-
- Bueno, bueno... Tampoco es para tanto, solo vamos a tomar algo, no somos nada... Así que no te pongas así.- Le dije, acercándome a ella para besarla.
- No... Salí, están todos despierto.- Se negó enojada.
- Bueno, no te enojes... Pero podríamos tener un polvo de despedida... Dale, déjate chupar la concha por tu hijo, a ver si te motiva.
- Salí... Guarda esa calentura para la pendeja esa...- Dijo apartándose de mi y saliendo de la cocina.
Pasaron los días y llegó el viernes. Me preparé para salir a la noche a un bar con mi compañera. Fuimos al bar y empezamos a conocernos, hablando del pasado, del presente y del futuro. Después llegaron los besos y los toqueteos, me había dejado con toda la leche leche acumulada en los huevos. Pero me dijo que había que conocernos mejor. Así que me fui re caliente por los toqueteos que le daba a mi pija la pendeja.
Llegué a casa y solo estaba mi mamá acostada con un camisón subido hasta la cintura, mostrando toda la cola entangada.
- Qué pasó?- Pregunto al verme.- Cómo te fue con la piba?-
- Date vuelta, vamos a coger.- Le dije totalmente excitado.
- Qué?-
- No te hagas, toda la semana me venís provocando... Como siempre... Dale, sácate la tanga que tengo mucha leche para vos.-
- Jajaj. La pendeja te dejo caliente?- Preguntó.- Ni siquiera te la chupo?-
Se levantó de la cama poniéndose en cuatro, mostrándome como se perdía el hilo de la tanga entre sus gordas nalgas.
- Vení, mamá te va a mostrar como una verdadera mujer complace a un hombre.- Me dijo, sentándose en la cama.
Ya con la pija en la mano y el pantalón en las rodillas, me acerque hasta ella. Teniendo mi pija a su alcance, la agarro con la mano y rápidamente se la llevo a la boca. La empezó a chupar con muchas ganas, moviendo la lengua por toda mi pija.
- Te gusta como mami te la chupa?- Me preguntó cuando liberó la pija de su boca.
- Me encanta como la chupa mami.-
Se la volvió a meter hasta el fondo, casi tocando mis huevos contra su mentón. Siguió chupando por un rato masajeándome el escroto hasta que la di vuelta con fuerza. Ni me gaste en sacarle la tanga, se la corrí un poco y empecé a clavársela con rapidez mientras la agarraba con fuerza de la cintura. A los minutos me pidió que pare para apagar la luz por la dudas de que entre alguien. Volví a la cama y solo podía ver como mi mamá levantaba el culo moviéndolo para los lados iluminado por la luz de la calle. Me subí a la cama y empecé a bombearle el culo. A los minutos, la levanté, parando su cuerpo mientras aún seguía metiéndosela. Le fui sacando uno de los tirantes del camisón para ver como le saltaban las tetas al ser cogida por su hijo. Empecé a apretarle las tetas con una mano, mientras que con la otra le tanteaba el agujero chiquito con los dedos.
- Ayyy... Sí, hijo...- Gimió al sentir mi dedo en su retaguardia.- Cógeme toda, lléname de leche... Así... Así...-
La estuve cogiendo de parado en la cama por un rato. Hasta que ella se dio vuelta y me tiro en la cama. Empezó su típico cabalgueo de puta en celo. La hice inclinar y empecé a comerle una teta, se la mordía a gusto. Hasta le había dejado alguna que otra marca. Pero no fue la única parte de su cuerpo que quedo con marcas, ya que lleve mis manos a sus nalgas y empecé a nalguearla con fuerza y apretárselas con más fuerza. Liberé la teta que tenía en la boca y busque la suya para besarnos.
Después unos minutos, me moví y la puse boca abajo en la cama. Ella tenía miedo de que le rompa el culo y sin vaselina. Pero ese día no tenía ganas de atenderle el culo, solo quería llenarle la concha de leche. Mientras yo se la metía con fuerza, ella mordía la almohada para no liberar los gritos que tenía ganas de soltar. Me encanta ver como su grandes nalgas empiezan a saltar y apretar mi pija por el intenso movimiento de nuestros cuerpos.
Quería verle la cara de puta que hacía cuando me la cogía, así que la di vuelta y levanté sus piernas apoyándolas sobre mi. Y continué cogiéndome con más fuerza
- Ahh... Síi... Hijo, que bien que cogees.- Me dijo, encantada de recibir mi pija.- Te amo...-
Era la primera vez que me decía esa palabra cuando cogíamos. Me calenté aún más y le di con más fuerza.
- Ahh... Si, mami... Yo también...- Le dije, soltando mi carga dentro de su concha.
- Ayyy... Siii...- Gimió mi mamá al sentir que acababa.- Lléname de leche, hijo de puta... Mmmm.-
Fue el mejor orgasmo de mi vida.
Nos quedamos abrazados y transpirados, completamente agotados.
Durante todo el finde no hicimos nada con mi mamá, además de que se había enojado conmigo por lo que le hice. Pero no con mi hermano, ya que siempre la veía cerca de él. Hablaban de sus cosas y pasaban lindos momentos como madre e hijo.
Yo sospechaba que quería estar sola con mi hermano para cogérselo y hacía escenas de celos. Pero los dos parecía que se habían puesto de acuerdo para dejarme de lado.
Volvimos a nuestra casa el domingo por la noche. Yo me fui a dormir, mientras que me hermano se quedó en la pc con mi mamá para enseñarle a usar algunos programas que le podían ayudar con las cosas de la escuela. Después de unos minutos, me dormí y no sé si paso algo más entre ellos esa noche.
El lunes por la mañana, mi vieja recién se levantó de la cama cuando estaba por salir a trabajar. Era obvio que me quería evitar, pero no le di mucha importancia y me fui al trabajo. Cuando llegué, seguí chamuyando a mi nueva compañera. Pero después de un rato de hablar con ella, empecé a pensar en mi mamá y en su nuevo hijo favorito. Quería saber si había pasado algo con mi hermano.
- Hola ma, podés hablar?- No aguante, la había llamado en plena hora laboral.
- Qué pasa? Estoy trabajando... No rompas acá, hijo.
- Perdona, pero quería preguntar una cosa...-
- Qué cosa?-
- Te lo cogiste?-
- A quién?-
- No te hagas la boluda ahora... Ya sabes a quién...-
- Deja de joderme en el laburo, ya te lo dije mil veces...-
- No me estás respondiendo...-
- No, ya me sobrepase con uno... Que no me deja de joder y me hace escenas de celos como un maricón... Mira si voy a ser tan boluda de meterme con el otro para que no me dejen en paz nunca más. Chau.- Dijo y corto la llamada.
Cuando estaba por salir del trabajo, se largo un torrencial terrible, Así que le ofrecí a mi compañera llevarla hasta su casa. Después de hablar de todo un poco, llegamos, pero antes de que se baje le pregunte si quería salir el viernes a tomar algo conmigo. Ella acepto y quedamos en arreglar.
Volví menos preocupado y más feliz a mi casa. Cuando entré, vi a mi mamá con cara de orto y me saludo enojada. También me saludo mi abuela y le conté que mi compañera acepto salir conmigo. Mi hermano estaba escuchando y me felicitó. Durante toda la tarde/noche, mi vieja permaneció en silencio. Hasta que ella me llamo desde la cocina cuando me estaba por ir a dormir.
- Sos un tarado, como me vas a llamar así al trabajo...- Hablo mi mamá.- Preguntándome boludeces... Quién te crees que sos para que yo te tenga que dar explicaciones?-
- Qué querés que te diga? Estás muy pegada al otro boludo y me maquine con cualquier cosa...- Le dije.
- Bueno, no te maquines más porque lo nuestro se terminó acá.- Advirtió decidida.- Vos te pusiste de novio y me alegro por vos... Pero tus escenas de novela y que ahora salgas con alguien, no podemos seguir cogiendo.-
- Bueno, bueno... Tampoco es para tanto, solo vamos a tomar algo, no somos nada... Así que no te pongas así.- Le dije, acercándome a ella para besarla.
- No... Salí, están todos despierto.- Se negó enojada.
- Bueno, no te enojes... Pero podríamos tener un polvo de despedida... Dale, déjate chupar la concha por tu hijo, a ver si te motiva.
- Salí... Guarda esa calentura para la pendeja esa...- Dijo apartándose de mi y saliendo de la cocina.
Pasaron los días y llegó el viernes. Me preparé para salir a la noche a un bar con mi compañera. Fuimos al bar y empezamos a conocernos, hablando del pasado, del presente y del futuro. Después llegaron los besos y los toqueteos, me había dejado con toda la leche leche acumulada en los huevos. Pero me dijo que había que conocernos mejor. Así que me fui re caliente por los toqueteos que le daba a mi pija la pendeja.
Llegué a casa y solo estaba mi mamá acostada con un camisón subido hasta la cintura, mostrando toda la cola entangada.
- Qué pasó?- Pregunto al verme.- Cómo te fue con la piba?-
- Date vuelta, vamos a coger.- Le dije totalmente excitado.
- Qué?-
- No te hagas, toda la semana me venís provocando... Como siempre... Dale, sácate la tanga que tengo mucha leche para vos.-
- Jajaj. La pendeja te dejo caliente?- Preguntó.- Ni siquiera te la chupo?-
Se levantó de la cama poniéndose en cuatro, mostrándome como se perdía el hilo de la tanga entre sus gordas nalgas.
- Vení, mamá te va a mostrar como una verdadera mujer complace a un hombre.- Me dijo, sentándose en la cama.
Ya con la pija en la mano y el pantalón en las rodillas, me acerque hasta ella. Teniendo mi pija a su alcance, la agarro con la mano y rápidamente se la llevo a la boca. La empezó a chupar con muchas ganas, moviendo la lengua por toda mi pija.
- Te gusta como mami te la chupa?- Me preguntó cuando liberó la pija de su boca.
- Me encanta como la chupa mami.-
Se la volvió a meter hasta el fondo, casi tocando mis huevos contra su mentón. Siguió chupando por un rato masajeándome el escroto hasta que la di vuelta con fuerza. Ni me gaste en sacarle la tanga, se la corrí un poco y empecé a clavársela con rapidez mientras la agarraba con fuerza de la cintura. A los minutos me pidió que pare para apagar la luz por la dudas de que entre alguien. Volví a la cama y solo podía ver como mi mamá levantaba el culo moviéndolo para los lados iluminado por la luz de la calle. Me subí a la cama y empecé a bombearle el culo. A los minutos, la levanté, parando su cuerpo mientras aún seguía metiéndosela. Le fui sacando uno de los tirantes del camisón para ver como le saltaban las tetas al ser cogida por su hijo. Empecé a apretarle las tetas con una mano, mientras que con la otra le tanteaba el agujero chiquito con los dedos.
- Ayyy... Sí, hijo...- Gimió al sentir mi dedo en su retaguardia.- Cógeme toda, lléname de leche... Así... Así...-
La estuve cogiendo de parado en la cama por un rato. Hasta que ella se dio vuelta y me tiro en la cama. Empezó su típico cabalgueo de puta en celo. La hice inclinar y empecé a comerle una teta, se la mordía a gusto. Hasta le había dejado alguna que otra marca. Pero no fue la única parte de su cuerpo que quedo con marcas, ya que lleve mis manos a sus nalgas y empecé a nalguearla con fuerza y apretárselas con más fuerza. Liberé la teta que tenía en la boca y busque la suya para besarnos.
Después unos minutos, me moví y la puse boca abajo en la cama. Ella tenía miedo de que le rompa el culo y sin vaselina. Pero ese día no tenía ganas de atenderle el culo, solo quería llenarle la concha de leche. Mientras yo se la metía con fuerza, ella mordía la almohada para no liberar los gritos que tenía ganas de soltar. Me encanta ver como su grandes nalgas empiezan a saltar y apretar mi pija por el intenso movimiento de nuestros cuerpos.
Quería verle la cara de puta que hacía cuando me la cogía, así que la di vuelta y levanté sus piernas apoyándolas sobre mi. Y continué cogiéndome con más fuerza
- Ahh... Síi... Hijo, que bien que cogees.- Me dijo, encantada de recibir mi pija.- Te amo...-
Era la primera vez que me decía esa palabra cuando cogíamos. Me calenté aún más y le di con más fuerza.
- Ahh... Si, mami... Yo también...- Le dije, soltando mi carga dentro de su concha.
- Ayyy... Siii...- Gimió mi mamá al sentir que acababa.- Lléname de leche, hijo de puta... Mmmm.-
Fue el mejor orgasmo de mi vida.
Nos quedamos abrazados y transpirados, completamente agotados.
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