He visto mucha gente pasandola rico y disfrutando su vida sexual, y muchos de esos relatos y posts son de swing, swap o trios y cosas asi, es difícil no recordar las experiencias propias. En mi actual situación tales practicas no son contempladas, mi actual pareja no tiene esa curiosidad, pero a mi lo vivido no me lo quita nadie.
Les contare un poco de una relación, no se si se consideraría incestuosa, pero involucra a mi y a mi ex, y a un primo mío y su esposa y algunas cosillas que hicimos juntos en unos gloriosos dos años.
Ellos eran muy cercanos a nosotros, incluso ahora que ya no estoy con mi ex sigo siendo muy cercano con mi primo, nos llevamos poca diferencia de edad y tenemos mucha confianza. Para darles una idea mas o menos de como son los participantes de esta historia, mi ex es algo bajita, con unas buenas doble DD por tetas con areolas grandes y pezones pequeños y un culo bien, no muy grande pero tiene lo suyo, blanca, de pelo negro. Mi primo es estatura promedio, blanco, en ese entonces delgado con barba, su esposa es bajita también, morena, de buen culo y unas tetas medianas con los pezones oscuros y parados, y yo de estatura promedio, moreno también, contextura gruesa y pelo largo.
Para efectos de narración vamos a decir que yo soy Leo, mi ex se llama Claudia, mi primo Carlos y su esposa Rebeca. Claudia y Rebeca eran muy amigas, hablaban mucho por mensaje y siempre se pasaban mandando memes y cosas así. Claudia es bisexual pero en ese entonces nunca había tenido una experiencia con una mujer, solo una vez en una fiesta le dio un beso a una amiga y siempre tuvo la curiosidad de probar algo mas, pero nunca me imagine que al final seria a Rebeca!
Como vivíamos relativamente cerca, nos visitábamos frecuentemente y en una de esas visitas fue cuando empezó todo. Claudia y Rebeca arreglaron que nos viéramos los 4 en la casa nuestra para tomarnos algo y charlar, todo bien, normal, risas y buen ambiente en la reunión pero se sentía cierta tensión, Claudia y Rebeca no dejaban de verse y sonreír, Carlos y yo estábamos completamente ignorantes de sus planes los cuales no demoraron en empezar a desarrollarse.
Claudia se levanto y fue a la cocina y trajo una botella de tequila llena y una botella mas pequeña vacía y dijo “Juguemos botellita, pero vamos a jugar un juego de adultos” – “Como un juego de adultos?” pregunte yo, - “se vale preguntar cualquier cosa por mas intima que sea y se vale cualquier reto y a quien le toque tiene que hacer lo que le digan”. Ok, suena bien dijimos, ya ahí empecé a darme cuenta por donde iba la cosa y Carlos me miro y se echo una sonrisa como diciéndome lo mismo.
“Bueno, como fue mi idea yo empiezo, pero antes nos vamos a tomar unos shots para quitarnos el miedo”, shots de tequila para todos y Claudia giro la botella, le cayo el turno a Rebeca y sin pensarlo Claudia le dijo “quiero que le des un beso a Leo, pero un beso rico”, yo me sorprendí un poco porque ella fue de una vez al contacto, nada de preámbulos o hablar de nuestras fantasías, de una vez al grano. Rebeca miro a Carlos y el solo sonrió, ella vino hacia mi y me ha pegado un beso delicioso! “wow, así esta la cosa” dije yo – “Parece que estas mujeres han estado planeando algo a escondidas nuestras” dijo Carlos y ellas dos se rieron con tanta picardía que fue evidente que ellas habían orquestado todo y nosotros éramos los afortunados que íbamos a participar de la fiesta
Varios turnos pasaron y las cosas se iban calentando mas y mas, empezaron a caer las prendas y Claudia y Rebeca aprovechaban cada oportunidad para pedir algo mas y mas. Quedamos completamente desnudos no mucho tiempo después, todos super encendidos, mi erección y la de Carlos eran evidentes y ellas aprovecharon eso. Claudia le pidió a Rebeca que me diera una mamada, uff, que manera, Rebeca lo hacia muy bien, algo tímida pero poco a poco iba soltando su puta interior! En lo que Rebeca me lo hacia a mi, Claudia se puso de rodillas y llamo a Carlos para hacerle lo mismo a el. El no se lo creía, yo sabia que el siempre tuvo sus deseos para con Claudia porque ella me conto que el le mandaba mensajes sugestivos y eso, pero no me importaba, yo solo sonreí mientras su pene desaparecía en la boca de mi esposa y mire a mi pene y Rebeca se atragantaba con el, entonces todo bien!
Estuvimos así por varios minutos, ya con las inhibiciones olvidadas les agarrábamos del pelo y les empujábamos la pija hasta donde se pudiera para luego soltarlas y verlas agarrar aire y volver a metérselos a la boca, estaban hechas unas verdaderas putas la dos!
Paramos un momento, nos tomamos otro shot y apenas los terminamos Claudia agarro a Rebeca y le ha pegado un beso tremendo, yo me puse el boxer y fui por un par de cervezas, Carlos hizo lo mismo y nos sentamos a ver la escena, mi esposa devoraba los labios de Rebeca como una perra en celo, la tocaba toda y Rebeca gemía de placer, pararon un momento y Claudia la llevo de la mano al cuarto nuestro y nos invito a seguirlas, acostó a Rebeca y procedió a comerle la concha, no duro ni 5 minutos y Rebeca se vino, Claudia volvió a ver a Carlos y le dijo “Ni vos te la comes así” y el nada mas sonrió. En ese momento Claudia me llamo y me dijo que quería que yo le comiera la concha, y gustosamente accedí, ella sabia que yo la conocía bien y la iba a hacer correrse a como ella le gustaba, mientras estaba yo saboreando los jugos de mi esposa, Carlos procedió a sacarse la polla y a cogerse a la suya, le dada duro y las dos putas se miraban a la cara y se agarraban las manos mientras nosotros hacíamos lo nuestro, Claudia se corrió y me dejo la cara llena de jugos vaginales, fue entonces cuando me saque la pija y se la hundí, y empecé a darle duro también, aquello era una atmosfera de gemidos, sudor y aroma a sexo! Jamás ni en mi mas loco pensamiento imagine que algo así podría pasar, pero eso no fue todo.
Seguimos así las dos parejas cogiendo con sus respectivos cónyuges, ellas se besaban y se chupaban las tetas entre si, paramos un momento y entonces Rebeca me miro a los ojos y me dijo “quiero que me cojas a mi y que Clau se coja a Carlos”. La propuesta fue aceptada por unanimidad! Ahí sacamos los condones y nos los pusimos, ellas se quedaron donde estaban y Carlos y yo cambiamos de puesto, hasta ese momento no había podido verle bien la concha a Rebeca, un verdadero manjar, era morenita como su piel con los labios rosados, labios no muy grandes y se veía muy apretada, cosa que comprobé pronto. Clau por otro lado, tenia una concha algo grande, rosada completamente y buenos labios, era muy apretada también porque siempre hacia sus ejercicios vaginales, lo cual a mi me encantaba porque tenia esa cualidad de que podía apretar la concha tan rico que literalmente me daba escalofríos en los huevos cuando me lo hacía, la muy puta le gustaba hacerlo cuando yo me corría para verme poner los ojos en blanco y retorcerme de placer!
Clau y Rebe se pusieron en cuatro y Carlos y yo procedimos a penetrar, le dábamos bien duro cada uno a la mujer del otro como tratando de superarnos entre si, el tiene el pene un poco mas grande que yo, pero yo era mas experimentado, Clau estaba jugando en mi equipo también porque me veía y sonreía y yo sabia que le apretaba la pija a Carlos y porque el se estremecía cada vez que lo hacia y tenia que bajar la intensidad, yo cuando veía eso mas bien le daba mas duro a Rebeca y ella me lo agradecía mojandose mas y gimiendo como loca. Hay una extraña sensación de placer y poder cuando estas con tu pija en la concha de otra mujer y ves que tu mujer esta con la pija de otro hombre hasta el fondo, los que lo han hecho saben de que estoy hablando.
Estuvimos así por un rato, y entonces Rebeca llamo a Carlos porque quería la leche, nos quitamos los condones y volvimos a cogernos a nuestras mujeres, yo agarre a Clau y le di duro y le decía que si le había gustado la pija de Carlos, la puta me decía que si entre gemidos mientras yo le daba nalgadas y le decía que el se la podía haber cogido pero que esa concha era mía. Vi que Rebeca se había puesto de rodillas y le estaba dando una mamada a Carlos y el no aguanto mas y le dejo la boca llena. Yo al ver eso le di mas y mas a Clau hasta que llegue y le llene la concha de leche, nunca me había corrido tanto, sentía que mis bolas bombeaban y bombeaban sin parar y cuando saque la pija seguía teniendo espasmos pero sin leche. Había quedado seco!
Ellas se levantaron y fueron al baño, Carlos y yo nos pusimos los boxers y fuimos por otra cerveza. Al rato ellas salieron ya vestidas y se nos sentaron en el regazo, hablamos por unos minutos de la experiencia y quedamos de acuerdo en repetirlo otro día. Ellos se fueron a los minutos y Clau y yo quedamos hablando mas del tema, ella me dijo que Rebeca y ella habían estado hablando por varios días de intentarlo, que Rebe estaba algo nerviosa de que Carlos fuese a poner resistencia pero que ella lo quería hacer y estaba dispuesta a atreverse con nosotros por la confianza y todo. Desde esa vez estuvimos asi haciendo swap como por dos años, a veces íbamos a hoteles, a veces lo hacíamos en la casa de ellos y la mayoría de las veces en la casa de nosotros porque era mas privada. Siempre quedábamos muy satisfechos y casi siempre Clau y yo nos pegábamos otra revolcada después de que se iban.
Pasado ese tiempo Clau y yo tuvimos problemas y dejamos de hacer los encuentros y cuando lo hacíamos se sentía diferente. Nos separamos y ella se fue a su cuidad natal, yo perdí contacto con ella pero se que Rebeca aun le habla y a veces se mandan fotos sexys entre ellas. Carlos y yo seguimos igual, cercanos y Rebe igual. Pasado como un año y medio de mi separación de Clau un día me llego un mensaje de Carlos, era una foto de Rebe en cuatro con la concha bien mojada que decía “Mira lo que me voy a comer”, fue entonces que supe que mi participación en la fantasía aún no había terminado, pero eso es relato para otro día.
Espero les haya gustado, nunca había escrito relatos, este es, sin contar los nombres ficticios, 100% real.
Les contare un poco de una relación, no se si se consideraría incestuosa, pero involucra a mi y a mi ex, y a un primo mío y su esposa y algunas cosillas que hicimos juntos en unos gloriosos dos años.
Ellos eran muy cercanos a nosotros, incluso ahora que ya no estoy con mi ex sigo siendo muy cercano con mi primo, nos llevamos poca diferencia de edad y tenemos mucha confianza. Para darles una idea mas o menos de como son los participantes de esta historia, mi ex es algo bajita, con unas buenas doble DD por tetas con areolas grandes y pezones pequeños y un culo bien, no muy grande pero tiene lo suyo, blanca, de pelo negro. Mi primo es estatura promedio, blanco, en ese entonces delgado con barba, su esposa es bajita también, morena, de buen culo y unas tetas medianas con los pezones oscuros y parados, y yo de estatura promedio, moreno también, contextura gruesa y pelo largo.
Para efectos de narración vamos a decir que yo soy Leo, mi ex se llama Claudia, mi primo Carlos y su esposa Rebeca. Claudia y Rebeca eran muy amigas, hablaban mucho por mensaje y siempre se pasaban mandando memes y cosas así. Claudia es bisexual pero en ese entonces nunca había tenido una experiencia con una mujer, solo una vez en una fiesta le dio un beso a una amiga y siempre tuvo la curiosidad de probar algo mas, pero nunca me imagine que al final seria a Rebeca!
Como vivíamos relativamente cerca, nos visitábamos frecuentemente y en una de esas visitas fue cuando empezó todo. Claudia y Rebeca arreglaron que nos viéramos los 4 en la casa nuestra para tomarnos algo y charlar, todo bien, normal, risas y buen ambiente en la reunión pero se sentía cierta tensión, Claudia y Rebeca no dejaban de verse y sonreír, Carlos y yo estábamos completamente ignorantes de sus planes los cuales no demoraron en empezar a desarrollarse.
Claudia se levanto y fue a la cocina y trajo una botella de tequila llena y una botella mas pequeña vacía y dijo “Juguemos botellita, pero vamos a jugar un juego de adultos” – “Como un juego de adultos?” pregunte yo, - “se vale preguntar cualquier cosa por mas intima que sea y se vale cualquier reto y a quien le toque tiene que hacer lo que le digan”. Ok, suena bien dijimos, ya ahí empecé a darme cuenta por donde iba la cosa y Carlos me miro y se echo una sonrisa como diciéndome lo mismo.
“Bueno, como fue mi idea yo empiezo, pero antes nos vamos a tomar unos shots para quitarnos el miedo”, shots de tequila para todos y Claudia giro la botella, le cayo el turno a Rebeca y sin pensarlo Claudia le dijo “quiero que le des un beso a Leo, pero un beso rico”, yo me sorprendí un poco porque ella fue de una vez al contacto, nada de preámbulos o hablar de nuestras fantasías, de una vez al grano. Rebeca miro a Carlos y el solo sonrió, ella vino hacia mi y me ha pegado un beso delicioso! “wow, así esta la cosa” dije yo – “Parece que estas mujeres han estado planeando algo a escondidas nuestras” dijo Carlos y ellas dos se rieron con tanta picardía que fue evidente que ellas habían orquestado todo y nosotros éramos los afortunados que íbamos a participar de la fiesta
Varios turnos pasaron y las cosas se iban calentando mas y mas, empezaron a caer las prendas y Claudia y Rebeca aprovechaban cada oportunidad para pedir algo mas y mas. Quedamos completamente desnudos no mucho tiempo después, todos super encendidos, mi erección y la de Carlos eran evidentes y ellas aprovecharon eso. Claudia le pidió a Rebeca que me diera una mamada, uff, que manera, Rebeca lo hacia muy bien, algo tímida pero poco a poco iba soltando su puta interior! En lo que Rebeca me lo hacia a mi, Claudia se puso de rodillas y llamo a Carlos para hacerle lo mismo a el. El no se lo creía, yo sabia que el siempre tuvo sus deseos para con Claudia porque ella me conto que el le mandaba mensajes sugestivos y eso, pero no me importaba, yo solo sonreí mientras su pene desaparecía en la boca de mi esposa y mire a mi pene y Rebeca se atragantaba con el, entonces todo bien!
Estuvimos así por varios minutos, ya con las inhibiciones olvidadas les agarrábamos del pelo y les empujábamos la pija hasta donde se pudiera para luego soltarlas y verlas agarrar aire y volver a metérselos a la boca, estaban hechas unas verdaderas putas la dos!
Paramos un momento, nos tomamos otro shot y apenas los terminamos Claudia agarro a Rebeca y le ha pegado un beso tremendo, yo me puse el boxer y fui por un par de cervezas, Carlos hizo lo mismo y nos sentamos a ver la escena, mi esposa devoraba los labios de Rebeca como una perra en celo, la tocaba toda y Rebeca gemía de placer, pararon un momento y Claudia la llevo de la mano al cuarto nuestro y nos invito a seguirlas, acostó a Rebeca y procedió a comerle la concha, no duro ni 5 minutos y Rebeca se vino, Claudia volvió a ver a Carlos y le dijo “Ni vos te la comes así” y el nada mas sonrió. En ese momento Claudia me llamo y me dijo que quería que yo le comiera la concha, y gustosamente accedí, ella sabia que yo la conocía bien y la iba a hacer correrse a como ella le gustaba, mientras estaba yo saboreando los jugos de mi esposa, Carlos procedió a sacarse la polla y a cogerse a la suya, le dada duro y las dos putas se miraban a la cara y se agarraban las manos mientras nosotros hacíamos lo nuestro, Claudia se corrió y me dejo la cara llena de jugos vaginales, fue entonces cuando me saque la pija y se la hundí, y empecé a darle duro también, aquello era una atmosfera de gemidos, sudor y aroma a sexo! Jamás ni en mi mas loco pensamiento imagine que algo así podría pasar, pero eso no fue todo.
Seguimos así las dos parejas cogiendo con sus respectivos cónyuges, ellas se besaban y se chupaban las tetas entre si, paramos un momento y entonces Rebeca me miro a los ojos y me dijo “quiero que me cojas a mi y que Clau se coja a Carlos”. La propuesta fue aceptada por unanimidad! Ahí sacamos los condones y nos los pusimos, ellas se quedaron donde estaban y Carlos y yo cambiamos de puesto, hasta ese momento no había podido verle bien la concha a Rebeca, un verdadero manjar, era morenita como su piel con los labios rosados, labios no muy grandes y se veía muy apretada, cosa que comprobé pronto. Clau por otro lado, tenia una concha algo grande, rosada completamente y buenos labios, era muy apretada también porque siempre hacia sus ejercicios vaginales, lo cual a mi me encantaba porque tenia esa cualidad de que podía apretar la concha tan rico que literalmente me daba escalofríos en los huevos cuando me lo hacía, la muy puta le gustaba hacerlo cuando yo me corría para verme poner los ojos en blanco y retorcerme de placer!
Clau y Rebe se pusieron en cuatro y Carlos y yo procedimos a penetrar, le dábamos bien duro cada uno a la mujer del otro como tratando de superarnos entre si, el tiene el pene un poco mas grande que yo, pero yo era mas experimentado, Clau estaba jugando en mi equipo también porque me veía y sonreía y yo sabia que le apretaba la pija a Carlos y porque el se estremecía cada vez que lo hacia y tenia que bajar la intensidad, yo cuando veía eso mas bien le daba mas duro a Rebeca y ella me lo agradecía mojandose mas y gimiendo como loca. Hay una extraña sensación de placer y poder cuando estas con tu pija en la concha de otra mujer y ves que tu mujer esta con la pija de otro hombre hasta el fondo, los que lo han hecho saben de que estoy hablando.
Estuvimos así por un rato, y entonces Rebeca llamo a Carlos porque quería la leche, nos quitamos los condones y volvimos a cogernos a nuestras mujeres, yo agarre a Clau y le di duro y le decía que si le había gustado la pija de Carlos, la puta me decía que si entre gemidos mientras yo le daba nalgadas y le decía que el se la podía haber cogido pero que esa concha era mía. Vi que Rebeca se había puesto de rodillas y le estaba dando una mamada a Carlos y el no aguanto mas y le dejo la boca llena. Yo al ver eso le di mas y mas a Clau hasta que llegue y le llene la concha de leche, nunca me había corrido tanto, sentía que mis bolas bombeaban y bombeaban sin parar y cuando saque la pija seguía teniendo espasmos pero sin leche. Había quedado seco!
Ellas se levantaron y fueron al baño, Carlos y yo nos pusimos los boxers y fuimos por otra cerveza. Al rato ellas salieron ya vestidas y se nos sentaron en el regazo, hablamos por unos minutos de la experiencia y quedamos de acuerdo en repetirlo otro día. Ellos se fueron a los minutos y Clau y yo quedamos hablando mas del tema, ella me dijo que Rebeca y ella habían estado hablando por varios días de intentarlo, que Rebe estaba algo nerviosa de que Carlos fuese a poner resistencia pero que ella lo quería hacer y estaba dispuesta a atreverse con nosotros por la confianza y todo. Desde esa vez estuvimos asi haciendo swap como por dos años, a veces íbamos a hoteles, a veces lo hacíamos en la casa de ellos y la mayoría de las veces en la casa de nosotros porque era mas privada. Siempre quedábamos muy satisfechos y casi siempre Clau y yo nos pegábamos otra revolcada después de que se iban.
Pasado ese tiempo Clau y yo tuvimos problemas y dejamos de hacer los encuentros y cuando lo hacíamos se sentía diferente. Nos separamos y ella se fue a su cuidad natal, yo perdí contacto con ella pero se que Rebeca aun le habla y a veces se mandan fotos sexys entre ellas. Carlos y yo seguimos igual, cercanos y Rebe igual. Pasado como un año y medio de mi separación de Clau un día me llego un mensaje de Carlos, era una foto de Rebe en cuatro con la concha bien mojada que decía “Mira lo que me voy a comer”, fue entonces que supe que mi participación en la fantasía aún no había terminado, pero eso es relato para otro día.
Espero les haya gustado, nunca había escrito relatos, este es, sin contar los nombres ficticios, 100% real.
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