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La Cuarentona de Instagram - Parte 2

Esta es una continuación directa de la primera parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/4159364/La-Cuarentona-de-Instagram.html

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- ¿Cómo que está llegando la Colo?
- Jajaj, si, ¿te molesta?
- Por Dios no, jajaj
- Bueno, cambiate porque no sabe que estas acá.

Se da vuelta y se empieza a alejar por el pasillo, cuando se frena y agrega:

- Y no hagas ninguna boludez pendejo porque se juntó de vuelta con el marido eh!

Yo estaba seguro que esta mina estaba viniendo para un trío y me tira ese baldazo de agua. ¿O era todo un chamullo suyo? Tal vez a la otra le cabe la fiesta igual. Mientras pensaba me fui poniendo los lompas y la remera, me lavé la cara en el baño y volví a la sala. Al rato suena el timbre y Cyn aparece desde el fondo.

-Vooy.

La puerta estaba en una pequeña antesala que hacía que no me viese desde el sillón donde estaba sentado. Pude escuchar como se abría y una voz de rockanrolera gastada entraba.

- Qué hacés boluda, como estás?
- Hola Coloo, todo bien?
- Sisi, tuve que dejar el auto a la vuelta porque está todo lleno.
- Jajaj, creo que hay una joda acá al lado. Vení, pasá que invité alguien a ver el partido. A ver si te lo acordás...

Cuando entró a la sala y me vio ahí sentado pude ver un chispazo en sus ojos. Sería difícil describirlo, pero por unos instantes tuvo la vista de una gazela que fija los ojos en su presa. Rápido se le dibuja una sonrisa en su cara, pero se hace la boluda mientras se dirige directo a donde estoy, preguntando:

- Holaa Juaan, no? Tanto tiempo!
- Hola Colo, soy Joaco, nos conocimos una vez en una joda con Fede.
- Ahh, es verdad! Perdón, me re olvidé. Cómo estás? Todo bien? Se puede saber que estás haciendo acá? Jajaj

Cyn entra a la sala y le contesta desde adelante:

- Estábamos charlando por Insta y me dijo de ver el partido ya que yo lo iba a ver sola.
- Ahhh, veo - contestó la Colo, mientras miraba el sillón revuelto y el fernet y el porro que estaban en la mesa. - Solamente vieron el partido?
- Jajaj, bueeno, una buena juntada siempre necesita algo para tomar y algo para fumar - respondió Cyn entre risas.
- Me hubieras dicho boluda que estabas con gente y me quedaba en casa. - tiró la Colo.
- Pero justo me dijeron los 2 al mismo tiempo, y ya que se conocían pensé que podrían venir ambos, aparte ese la pasamos bien.

Mientras la Colo me miraba con cara de intrigada, Cyn desde atrás me clavó los ojos y se mordió el labio inferior lentamente, mientras dirigía su mirada a la Colo. Las dos vinieron y se sentaron, una al lado mío y otra en el sillón del costado. Estuvimos charlando un rato, de temas volados por los aires, cuando volvimos a caer en la noche que nos conocimos.

- Cómo se llamaba el boliche ese dónde nos conocimos? Ámsterdam? - preguntó la Colo
- Rotterdam - le contesté - Fede me tiró que estaban ahí y que fuésemos a charlar un rato, después fuimos a lo de él para fumar uno.
- Ahh, es verdad... que fumamos y te escapaste en medio de la noche.
- Jajaj, tenía que atender llamados en casa.
- ¿Qué pasa, tu novia te ponía los puntos?
- Naah, tenía que hacer unas cosas, pero bueno che, ustedes 15 minutos amagaron con irse también.
- Si, bueno, pero lo pensamos bien y preferimos quedarnos.
- Y... Cyn se la pasaba riéndose de los chistes de Fede.- la tiré.
- Bueee, qué dice este? Vos eras el que estaba re baboso al lado de la Colo. - contraatacó ella, defendiendose.
- Jaja, está bien, pero yo no lo niego, tenía una camisita que le queda increíble.
- Qué camisa nene, a vos te gustan las tetas de esa mujer, no te hagas el boludo!

Reimos todos tras ese comentario. Relojee a la Colo y me miraba riéndose pero con algo más en los ojos, empezaba a sentirse cómoda con la situación que se estaba dando. Seguimos viendo el partido, que a todo esto ya iba por los 15' del segundo tiempo. Vimos los últimos goles de la noche, y cuando se acercaban los últimos 10', Cyn se levanta a buscar algo. Un par de minutos después de que se levanta, la Colo la sigue de atrás y va con ell a la cocina. Me quedé entonces en la sala sólo viendo el partido, un toque escabio, un toque fumado y por lo pronto bastante caliente. Cyn me había dicho que no haga boludeces con la Colo porque había vuelto con el marido, pero la forma en la que me miraba esa mina era de cualquier cosa menos de un "estoy juntada". Me quedé tomando mi fernet por un par de minutos hasta que salen ambas de la cocina.

-Voy a buscar algo a la pieza - comentó Cyn mientras subía por el pasillo.

La Colo salió atrás de ella riéndose y con un vaso lleno en la mano, que al acercarse descubrí que era vodka y jugo. Se dirigió hacia donde estaba yo riéndose y tomando, y se sentó al lado mío.

- Y qué se te dio por venir a ver el partido con Cyn? - me preguntó.
- No sé, surgió. Le respondí una historia, nos pusimos a charlar y pintó esta.
- Veo. Inocentemente le respondiste una historia y de ahí salió esto?
- Jajaj, acá ninguno de nosotros es inocente.
- Ah bueno, y eso que quiere decir?
- Vos me tiraste un par de likes cuando te agregué a Insta después de que nos conocimos.
- Ah bueno, si vamos a hablar de esa época porque no hablamos de cómo te borraste esa noche.
- Jajaj, me tenía que ir nena, perdón si te molestó. Aparte las deje a las dos con Fede, tampoco las dejé abandonadas.
- Buee, pero estábamos más cómodas con vos esa noche.
- Ah sii? Mirá vos, no sabía nada. Vos decís que hubiera estado lindo si me quedaba más tiempo?
- Y... quién te dice. Habíamos tomado y fumado bastante, tal vez nos poníamos más cariñosas.
- Uff, no me digas eso que me mata.
- Jajaj, por qué? Si te fuiste al toque es porque no te interesábamos.
- Cómo no me van a interesar, por dios. Cyn es una cosa increíble, y vos nena son un minón, esa carita que tenés, esos labios, esas tetas por favor.. soñé con ellas meses después.

De a poquito fui notando como se me acercaba más. Yo ya miraba sus tetas sin carpa prácticamente. Podía notar como sonreía ligeramente, disfrutando la situación que se estaba dando.

- Bueno, sos un boludo, la hubiera pasado bien, pero volví con mi marido.
- Hace cuánto volviste? Hasta hace un par de semanas seguías subiendo fotos como Cyn, yo no soy ningún boludo, vos andabas de levante.
- Hace tres meses.
- Buee, no son nada tres meses, es esa etapa de transición, más para personas de tu edad.
- Me estás diciendo vieja pendejo?
- Que vieja.. te estoy diciendo que sos una bomba, que sé que siempre te gustaron los pibitos, que se te nota en la cara que me querés comer desde que entraste y que si todavía no te fuiste, es porque te dejó de importar tu marido hace rato.

Y ahí me le avalancé directamente, la agarré del cuello y le comí la boca. No hubo ni un segundo de resistencia, al toque me agarró de la nuca y empezamos con un transe furioso, parecía que quería sacarme el alma. Mientras apretábamos yo le fui sacando la camperita que tenía y empecé a masajearle las tetas que tenía por encima del body negro. Podía ver como los pezones se le marcaban, eran increíblemente más grandes que las de Cyn. Yo ya no daba más de la locura.

- Por Dios nena, dejame comerme esas tetas que la estoy desdeando desde hace meses.

La wacha se reía mientras se iba desabrochando el body de la nuca, dejándolo caer y mostrando esas enormes tetas que tenía. Empecé a comerlas cómo si nunca hubiese comido nada en mi vida, chupando cada centímetro y jugando con sus pezones, mientras escuchaba como su respiración comenzaba a jadear. Con mi mano empecé a bajar por el body hasta que entré a sus pantalones y corriendo suavemente la tela comencé a meterle los dedos. Ahí se les escaparon los primeros gemidos. La empujé para que se recueste sobre el sillón y seguí en mi tarea de chuparle las tetas y pajearla. De a poco me prendí de sus tetas, comencé a bajar por el body, le saqué los pantalones y terminé de sacarle todo. Ahi, cuando le saque todo, la muy puta me clavó los ojos, abrió las piernas y mientras las cerraba me llevó la cabeza directo a su conchita.

Obviamente entendí el mensaje, y comencé a comerle la concha como estaba seguro que nadie se lo hacía. Con ganas, con hambre, le chupaba todo mientras con mi lengua jugaba con su clítoris. Por momentos frenaba para colarle un pocos los dedos. Ya directamente los jadeos se habían transformado en gemidos bastante altos. Estuvimos un par de minutos más hasta que me tira la cabeza de los pelos, me empieza a comer la boca y dirige sus manos directamente a mis pantalones. Con una empieza a desabotonar mi jean mientras mete la otra por debajo de él y me agarra la pija con fuerza. Toda prenda voló al toque y directamente me empezó a comer la pija.

La veterana sabía lo que hacía, me estaba haciendo un pete sensacional, yo parado frente al sillón mientras ella chupaba y chupaba. Era una delicia el pete que me hacía, yo le agarré la nunca y empecé a moverle la cabeza, echando mis primeros suspiros.

- Te gustó más el pete de Cyn o este pendejito?
- Pero si son las dos vetes de mi vida, no puedo compararlas.
- Así que te gusta cogerte minas más grandes pendejo?
- Me vuelve loco.
- Bueno, a mi me gusta la pija de los pibitos, y la tuya más que ninguna.

Dejó de chuparme la pija, para acomodarse, meterla entre sus tetas, escupir un poco y empezar a darle duro a la turca. Entre el pete y eso yo ya estaba apunto de acabar, pero tenía unas ganas de cogérmela que no daba más, así que me solté rápido, la levante y la puse en 4. Con la cabeza de mi pija empecé a jugar con los labios de su concha, mentiéndola un poquito y sacándola, y empecé a notar sus gemidos. Así de a poco se la fui metiendo y cuando se la puse toda la agarré de la cintura y empecé con los bombeos. Al toque igual la Colo paró y se sacó la pija de adentor.

- Para para nene, que vamos a hacer cagada.

Se da vuelta, agarra un pantalón y saca un forro del bolsillo. Empieza a chuparme la pija un rato, me pone el forro en la cabeza y de una chupada me lo deja extendido. La puta sabía. Ahí, se da vuelta, se acomoda y mirándome por sobre el hombro me dice:

- Ahora si nene, empezá de una vez.

Tardé instantes en prenderme de la cintura y empezar el bombeo duro. Ya los gemidos de la Colo se transformaron en gritos sin carpa e insultos por lo bajo.

- Dale pendejo... dale... cogéme fuerte... dale.

Yo seguí dándole con fuerza y empecé a darle un par de chirlos. Los gemiditos se le escapaban. Yo la empujé aún más, subiéndome al sillón y tirándola por sobre el respaldo, quedando su cabeza apoyada contra la pared. Le daba duro, sentía los huevos rebotar contra su concha, estaba en un estado de locura total.

- Ah bueeeno, mirá a la casada. Viene cualquier pibito y ya le está rompiendo el orto en el sillón.

Entre gemidos la Colo empezó a reir. Me di vuelta y estaba Cyn en la entrada del pasillo riéndose, mirando fijamente como mi pija le entraba a su amiga.

- Coge rico el pibito, no?
- Siiiii nena.... por favooor...
- Sabías que esa noche cuando te fuiste dejaste a esta chabon tan caliente que se cogió a tu amigo directamente. Se le metió al baño y se lo cogió ahí nomás - me decía Cyn mirándome y riéndose - parece que ya se sacó las ganas igual.

Yo estaba en el paraíso, las minitas charlando mientras yo me cogía a una, y sabiendo que en breve se sumaba Cyn al asunto. Dicho y hecho, 3 comentarios más y se acercó directamente a donde estábamos. Mientras se ponía al lado nuestro, empezó a apretarme los huevos y me dijo al oido.

- Te gusta cogerte a mi amiga, no?
- Me encanta - respondo.
- Si? Te gusta cogerla más que a mi?
- Me encanta cogerme a las dos.
- Que bueno.

Mientras sonría se empezó a sacar lentamente los pantalones ya la camiseta, tirándose en el sillón al lado de la Colo y apuntándome la conchita directamente a la cara.

- ¿No me podés coger a mi también porfi? - dijo con la voz más de puta que podía poner.

Obviamente el instinto hizo que saque la pija de adentro de la Colo y sin pensarlo se la meta a Cyn. Rápido empecé a meterle los dedos para que no "se ponga celosa", pero se ve que no tuvo ningún problema porque de hecho empezaron a apretar las dos. Estuve un rato largo dándole a las 2, cambiando un poco con cada. Después de sacársela a la Colo, se da vuelta, me agarra la pija y me hace sentarme, diciéndome.

- Bueno, ya trabajaste un rato largo, por qué no nos dejás laburar a nosotras?

Y se sentó encima mío comenzando a cabalgar salvajemente. El orto le rebotaba furiosamente contra mis piernas, y los gritos que lanzaba ya eran alaridos cada vez más fuerte. Cyn se me acerca, me pone las tetas en la cara y con vos de putona me dice:

- No me vas a dejar con ganas a mi, ¿no?

Ahí al toque empecé a chuparle las tetas y colarle los dedos. Empecé a dedearla fuerte, sentía como se estremecía pero yo seguía, a la puta le gustaba lo que le hacía y no la iba a defraudar. Le di fuerte, despacio, jugando con su clítoris y empezando a acelerar el ritmo, viendo como sus gemidos eran cada vez más fuerte. Mientras la Colo gritaba como loca, apoyándo sus manos contra mi pecho para revotar más fuerte, Cyn no paraba de gemir de lo que estaba haciendo con mis dedos. Apenas un minuto después sentí todos mis dedos empaparse del orgasmo que acababa de darle a la vete.

Cyn se corrió, la sacó a la Colo, me sacó el forro y empezó a chuparme la pija con ganas. Agarró a la Colo del brazo, la empujo hacia abajo y las dos empezaron a chuparme la pija juntas. Una chupaba los huevos, la otra el tronco, se cambiaban, las dos me chupaban las bolas, cada una se ponía chupar distintos lados de la pija. Yo estaba delirando del placer, no podía aguantar más.

- A ver chicas, ¿quién de las dos se quiere llevar el premio?
- Pará un poquito pendejo, yo todavía no me saqué las ganas de vos - dice la Colo.
- Ah bueno, ¿y qué estás esperando nena? Todo tuyo - responde Cyn.
- Bueno pero dame otro forro nena, le sacaste este.
- Uhh, están arriba boluda. No seas tarada y cogételo así nomás nena. ¿No estaban buscando tener un hijo con Mariano? ¿Qué es lo peor que puede pasar entonces?

Yo no daba crédito a mis oídos de lo que estaban diciendo.

- Dale boluda, traéme un forro.
- En serio Dev, cogételo así. Si no tiene nada, está limpito, nosotros cogimos así también, si tengo el DIU. - No jodas, dale.

Yo estaba como loco, así que aproveché el momento, la agarré de la mano y me la senté encima, metiéndole la pija de una. Empecé a bombearle duro mientras le decía al oído.

- ¿Qué pasa Colito? ¿No te gusta cómo te estoy cogiendo? ¿No te gusta mi pija metiéndose por tu conchita?
- Seguí... seguí... - jadeaba.
- Te está gustando, ¿no? No querés que pare, ¿no?
- No... no... seguí... seguí...
- ¿Querés que te deje toda la lechita calentita adentro?
- Si... si...
- Bueno, entonces vamos a darle duro.

La agarré de la cintura y empecé a darle con todo. Le chupaba las tetas con furia mientras aumentaba el ritmo, escuchando como los gemidos de ella se volvían cada vez más fuertes, ya ni los ojos podía tener abiertos del placer. Sus uñas se empezaron a clavar en mi espalda y supe que era el momento para dar el final. No podía creer como había disfrutado tanto esa noche, sabía que por siempre iba a estar en deuda con mi pija por no dejarme en falta, así que le di su último premio acelerando al final y con unas últimas estocadas, hasta sentir el burbujeo de la leche salir de mi pija y comenzando a bajar por el tronco, calentada por los jugos de su concha. Los gemidos de ella continuaron pero fueron tranquilizándose, mientras Cyn se reía al lado.

- ¿Viste el regalito que te traje amiga?
- Ufff... que venga más seguido nena...
- Y está en él - y me dirigió la mirada - tiene mi número y sabe dónde vivo.

De a poco nos fuimos reincorporando todos, la Colo se levantó de arriba mío y se fue a limpiar. Cyn me miraba con cara de atorranta todavía, pero de atorranta saciada, feliz por lo que disfruto y con ganas de volverlo recurrente.

- ¿Estuvo linda la fiestita que armamos, no? - me dijo.
- No te das una idea nena, me voy a pajear para siempre pensando en esta noche.
- Bueno, no te tenés que pajear, me llamas y organizamos algo. Yo no pienso juntarme más con nadie, y vimos que a la Colo mucho no le importa, jajaj.

De a poco empezamos a vestirnos, tomamos unos últimos tragos y empezamos a retirarnos. Cuando estábamos por llegar a la puerta, agarro a Cyn por la espalda, le apoyo la pija en el orto, la doy vuelta y le como la boca. Después la suelto y antes de que cualquiera diga nada, la agarro a la Colo y también le como la boca, apoyándole la pija en la concha que seguramente seguía llena de mi lechita.

- Bueno chicas, me gusto este grupito, que se repita - dije
- Y si Cyn me avisa, yo estoy para visitarlos - comentó la Colo.
- Bueno, en un par de semanas hay una jodita de electrónica. Podríamos hacer una reunioncita, con unas pastillitas y unos forritos, jaja - tiró Cyn.
- Tal vez no necesitemos los últimos.

Después del útlimo comentario de la Colo, reímos y nos fuimos. Ella se fue para un lado, yo para el otro y Cyn se metió en su casa. Los 3 nos fuimos cada uno para su lado, pero sabiendo que esto que acababa de pasar iba a volver a ocurrir.

6 comentarios - La Cuarentona de Instagram - Parte 2

Tom_Bishop
Buenísimoooo!!!! Qué grande cómo contás, no te vayas nunca de P!
gust7387
Tremenda se ve que se quedaron con muchas ganas esa noche y se desquitaron
Josegugo32
Muy bueno amigo. Seguí escribiendo