las siguientes imágenes fueron sacadas de videos porno y la historia es ficticia, espero la disfruten.
Recuerdo que ese día salí del trabajo una hora antes y llegué temprano a casa, al entrar escuché unos gemidos que venían de la habitación, apresuré el paso molesto creyendo que mi esposa me estaba siendo infiel, de repente me comencé a sentir muy exitado por la idea, abrí lentamente la puerta de la recamara y vaya sorpresa que me llevé, estaba mi esposa Sandra recostada en la cama abierta de piernas disfrutando de los 18 cm de platico del consolador que le había regalado la navidad pasada y de los posibles 22 cm de Carne del actor porno que con tanto morbo miraba en la televisión, me sentí molesto y raramente exitado que no me dí cuenta en qué momento me saque mi verga de 14 cm del pantalón, ahí estaba yo masturbándome con semejantes escenas, me corrí 2 veces hasta que ella comenzó a gemir con más intensidad al introducirse el consolador con gran velocidad en la vagina y 4 dedos de manera desesperada por la boca, como si se estuviera imaginando que recibía 2 grandes vergas, comenzó a gemir con más fuerza hasta que se vino a chorros, salí de la casa rápida y sigilosamente para que ella no se diera cuenta de mi presencia y para que está situación no Fuera incómoda para ella, Se dieron las 8 y volví a entrar a casa, ella me recibió como siempre de mal humor y esa tarde tampoco quiso tener sexo.
Llego el mes de febrero y el día de su cumpleaños le dije que le tenía una sorpresa pero que necesitaba que se vendará los ojos y que me esperara desnuda en la cama, ella accedió. Subió a la habitación y yo aproveché para dejar entrar a casa a mi amigo Fernando, subimos al cuarto me senté en un sillón frente a la cama, le dije a Sandra que se pusiera en 4, he hice la señal para que Fer comenzará con lo que habíamos planeado, se bajó el pantalón y tremenda verga salió de su boxer, era casi de 20 cm, gruesa y muy venuda, sabía que mi esposa se daría cuenta pero decidí continuar, allí estaba mi esposa en cuatro parando su enorme culo a puto de ser penetrado y mi amigo detrás de ella disfrutando de la rica vista de esas nalgotas, hice nuevamente la señal y mi amigo empezó a introducir su verga, mi esposa dió un ligero gemido y pude notar que en ese momento supo que esa verga no era la mía, comenzaron con el va y ven y mi esposa gemía como loca, mientras ellos cogían yo me masturbaba.
Cambiaron de posición e Ingenuamente y sin mucho sentido me levanté para unirme y que ella "se diera cuenta de que no era yo quien se la estaba cogiendo" puse mi verga en su boca y rápidamente la succionó como si ya la hubiese estado esperando, dejo de mamarmela solo para decirme.
- Papi que rico regalo me acabas de dar, llevo mucho tiempo deseando sentir una verdadera verga dentro de mi.
No me salía ninguna palabra.
Se volvió a poner en cuatro y se quitó la venda y le dijo.
-Wow! Fernandito que guardado te lo tenias, que rica verga tienes, que rico la debe pasar Mariana todas las noches, pero bueno este día me toca a mi disfrutar de tu vergota y tú papi ven que te la quiero seguir mamando.
No pude más estaba a punto de venirme a si que decidí volver al sillón a masturbarme.
- Eres un pendejo no aguantas nada, pero no importa aquí hay un verdadero hombre que me hará correrme de verdad, Fer déjame hacer las cosas bien y recuestate que quiero sentir esa vergota en mi boca.
-Wow, es enorme Fernandito, que rica verga tienes, esto si es una verdadera verga.
- Que pasa pendejito? Te gusta ver a tu esposa metiéndose un verdadero fierro en la boca?
Pasaron varios minutos así y yo seguía sin poder hablar.
-Que rica verga Papi, la necesito de nuevo dentro de mi.
Sandra se montó en Fer y se hizo la tanguita de lado para después meterse ese enorme pedazo de carne de nuevo.
Comenzaron ambos a gemir y a decirse de todo
-Quien es tu macho putita?
-Tu papi, tu eres mi macho.
-Te gusta la verga puta?
-Si papi, me encanta la verga y más como la tuya de grande.
-Cuantas te gustarían putita?
-2, 3, 4 papi pero que sean grandes y gruesas como la tuya, la de este pendejo no me sirve para nada.
No podía creer lo que veía y escuchaba, el sexo de mi esposa escurría de lo caliente que ella estaba, jamás la había visto tan mojada.
-Que pasa mi amor te gusta, como me están cogiendo, te gusta ver a tu esposa disfrutando de una verdadera verga.
-Vamos Fer dame muy rico papi, quiero que me des duro frente a este pendejo.
Ahora Sandra estaba abajo abierta de piernas mientras Fer la penetraba ansiosamente disfrutando de aquella rica vista.
-Maldita puta estás riquísima, te sientes húmeda y muy caliente me vas a hacer venir.
-Si papi!!! Vente, rellename con tu lechita damela toda y no pares.
Fer comenzó a darle con más fuerza y podía ver todo, como entraba su verga hasta el fondo de mi mujer, los huevos de ver chocando con el culo de mi esposa y lo húmedo que se veía el sexo de mi esposa.
-Maldita puta estoy a punto de venirme.
-Si papi, déjame llenita con tu leche, no pares mi amor, cojeme frente a este pendejo.
-No quiero que se termine.
-No te preocupes mi vida que de ahora en adelante yo seré tu puta y podrás venir a cogerme las veces que quieras sin importar la opinión del cornudo de mi esposo.
-Que rico mami, vendré todos los días que me sea posible, tienes un culo riquísimo y me gustaría darte por ahí.
-Quieres mi culo papi?
-Si putita, se ve apretadito y me gustaría ser yo quien lo rompa.
-Hay Fer, está apretadito por qué este pendejo nunca lo ha usado pero te soy sincera en la universidad ya me lo rompieron y fue riquísimo me encantaría volver a sentir una verga en el y más si es una verdadera verga como la tuya.
-Que rico mami, haa haaa me voy a venir puta.
-haaa si papi vente llena a tu putita de leche frente a su cornudo, dame tu leche papi la quiero toda dentro de mi.
-De verdad la quieres dentro Sandra?
-Si papi!!! Lléname y si quedo embarazada este pendejo tiene que hacerse cargo de sus acciones ya que el te trajo, dame esa leche que ya no aguanto más.
-haaa haaa me vengo haaa
- si papi, siiii haaa.
Fernando se vino dentro de mi esposa, dejándola escurriendo de leche.
Hoy ya pasaron 9 meses y estoy en la sala de un hospital esperando con ansias el nacimiento de mi hijo y claro Fernando está aquí ya que también quiere conocerlo.
Recuerdo que ese día salí del trabajo una hora antes y llegué temprano a casa, al entrar escuché unos gemidos que venían de la habitación, apresuré el paso molesto creyendo que mi esposa me estaba siendo infiel, de repente me comencé a sentir muy exitado por la idea, abrí lentamente la puerta de la recamara y vaya sorpresa que me llevé, estaba mi esposa Sandra recostada en la cama abierta de piernas disfrutando de los 18 cm de platico del consolador que le había regalado la navidad pasada y de los posibles 22 cm de Carne del actor porno que con tanto morbo miraba en la televisión, me sentí molesto y raramente exitado que no me dí cuenta en qué momento me saque mi verga de 14 cm del pantalón, ahí estaba yo masturbándome con semejantes escenas, me corrí 2 veces hasta que ella comenzó a gemir con más intensidad al introducirse el consolador con gran velocidad en la vagina y 4 dedos de manera desesperada por la boca, como si se estuviera imaginando que recibía 2 grandes vergas, comenzó a gemir con más fuerza hasta que se vino a chorros, salí de la casa rápida y sigilosamente para que ella no se diera cuenta de mi presencia y para que está situación no Fuera incómoda para ella, Se dieron las 8 y volví a entrar a casa, ella me recibió como siempre de mal humor y esa tarde tampoco quiso tener sexo.
Llego el mes de febrero y el día de su cumpleaños le dije que le tenía una sorpresa pero que necesitaba que se vendará los ojos y que me esperara desnuda en la cama, ella accedió. Subió a la habitación y yo aproveché para dejar entrar a casa a mi amigo Fernando, subimos al cuarto me senté en un sillón frente a la cama, le dije a Sandra que se pusiera en 4, he hice la señal para que Fer comenzará con lo que habíamos planeado, se bajó el pantalón y tremenda verga salió de su boxer, era casi de 20 cm, gruesa y muy venuda, sabía que mi esposa se daría cuenta pero decidí continuar, allí estaba mi esposa en cuatro parando su enorme culo a puto de ser penetrado y mi amigo detrás de ella disfrutando de la rica vista de esas nalgotas, hice nuevamente la señal y mi amigo empezó a introducir su verga, mi esposa dió un ligero gemido y pude notar que en ese momento supo que esa verga no era la mía, comenzaron con el va y ven y mi esposa gemía como loca, mientras ellos cogían yo me masturbaba.
Cambiaron de posición e Ingenuamente y sin mucho sentido me levanté para unirme y que ella "se diera cuenta de que no era yo quien se la estaba cogiendo" puse mi verga en su boca y rápidamente la succionó como si ya la hubiese estado esperando, dejo de mamarmela solo para decirme.
- Papi que rico regalo me acabas de dar, llevo mucho tiempo deseando sentir una verdadera verga dentro de mi.
No me salía ninguna palabra.
Se volvió a poner en cuatro y se quitó la venda y le dijo.
-Wow! Fernandito que guardado te lo tenias, que rica verga tienes, que rico la debe pasar Mariana todas las noches, pero bueno este día me toca a mi disfrutar de tu vergota y tú papi ven que te la quiero seguir mamando.
No pude más estaba a punto de venirme a si que decidí volver al sillón a masturbarme.
- Eres un pendejo no aguantas nada, pero no importa aquí hay un verdadero hombre que me hará correrme de verdad, Fer déjame hacer las cosas bien y recuestate que quiero sentir esa vergota en mi boca.
-Wow, es enorme Fernandito, que rica verga tienes, esto si es una verdadera verga.
- Que pasa pendejito? Te gusta ver a tu esposa metiéndose un verdadero fierro en la boca?
Pasaron varios minutos así y yo seguía sin poder hablar.
-Que rica verga Papi, la necesito de nuevo dentro de mi.
Sandra se montó en Fer y se hizo la tanguita de lado para después meterse ese enorme pedazo de carne de nuevo.
Comenzaron ambos a gemir y a decirse de todo
-Quien es tu macho putita?
-Tu papi, tu eres mi macho.
-Te gusta la verga puta?
-Si papi, me encanta la verga y más como la tuya de grande.
-Cuantas te gustarían putita?
-2, 3, 4 papi pero que sean grandes y gruesas como la tuya, la de este pendejo no me sirve para nada.
No podía creer lo que veía y escuchaba, el sexo de mi esposa escurría de lo caliente que ella estaba, jamás la había visto tan mojada.
-Que pasa mi amor te gusta, como me están cogiendo, te gusta ver a tu esposa disfrutando de una verdadera verga.
-Vamos Fer dame muy rico papi, quiero que me des duro frente a este pendejo.
Ahora Sandra estaba abajo abierta de piernas mientras Fer la penetraba ansiosamente disfrutando de aquella rica vista.
-Maldita puta estás riquísima, te sientes húmeda y muy caliente me vas a hacer venir.
-Si papi!!! Vente, rellename con tu lechita damela toda y no pares.
Fer comenzó a darle con más fuerza y podía ver todo, como entraba su verga hasta el fondo de mi mujer, los huevos de ver chocando con el culo de mi esposa y lo húmedo que se veía el sexo de mi esposa.
-Maldita puta estoy a punto de venirme.
-Si papi, déjame llenita con tu leche, no pares mi amor, cojeme frente a este pendejo.
-No quiero que se termine.
-No te preocupes mi vida que de ahora en adelante yo seré tu puta y podrás venir a cogerme las veces que quieras sin importar la opinión del cornudo de mi esposo.
-Que rico mami, vendré todos los días que me sea posible, tienes un culo riquísimo y me gustaría darte por ahí.
-Quieres mi culo papi?
-Si putita, se ve apretadito y me gustaría ser yo quien lo rompa.
-Hay Fer, está apretadito por qué este pendejo nunca lo ha usado pero te soy sincera en la universidad ya me lo rompieron y fue riquísimo me encantaría volver a sentir una verga en el y más si es una verdadera verga como la tuya.
-Que rico mami, haa haaa me voy a venir puta.
-haaa si papi vente llena a tu putita de leche frente a su cornudo, dame tu leche papi la quiero toda dentro de mi.
-De verdad la quieres dentro Sandra?
-Si papi!!! Lléname y si quedo embarazada este pendejo tiene que hacerse cargo de sus acciones ya que el te trajo, dame esa leche que ya no aguanto más.
-haaa haaa me vengo haaa
- si papi, siiii haaa.
Fernando se vino dentro de mi esposa, dejándola escurriendo de leche.
Hoy ya pasaron 9 meses y estoy en la sala de un hospital esperando con ansias el nacimiento de mi hijo y claro Fernando está aquí ya que también quiere conocerlo.
3 comentarios - Soy Cornudo, Mi amigo embarazó a mi esposa