Entré a la marina con la clase 63, en esos años la sociedad estaba relajada y el movimiento hippie ponía el "sexo libre" como una filosofía que la sociedad santurrona, pero muy promíscua de aquéllos años tomaba como "cosa de locos"...
Yo como "puto" o "maricón" había aprendido a ser muy discréto, tanto que nadie notaba mi "inclinación sexúal"; por mi actitud pasaba tan desapercibido que mis camaradas no tenían ningún repáro en exhibirse sin ropas delante mio sin saber que se exponían a un alto y astúto depredador de pijas generósas y dispuéstas.
Prestábamos un servicio de dos años en los cuales se pasaba mucho tiempo encerrado con otros trescientos tipos entre 18 y 21 años que sudában testosteróna y se mostraban gallardos, exhibiendose en pelótas por la "cuadra".
Entre brómas, rísas y alcohól cuando se podía, esos hombrecítos se animaban a situaciones homoeróticas de alta tensión y conmigo no se dában cuenta de que los estaba "midiendo" hasta que me tenían mamandolés la verga "en confianza"
Durante cuatro años la Armada Argentina me proveyó de miles de pijas venídas de todo el país.
Yo como "puto" o "maricón" había aprendido a ser muy discréto, tanto que nadie notaba mi "inclinación sexúal"; por mi actitud pasaba tan desapercibido que mis camaradas no tenían ningún repáro en exhibirse sin ropas delante mio sin saber que se exponían a un alto y astúto depredador de pijas generósas y dispuéstas.
Prestábamos un servicio de dos años en los cuales se pasaba mucho tiempo encerrado con otros trescientos tipos entre 18 y 21 años que sudában testosteróna y se mostraban gallardos, exhibiendose en pelótas por la "cuadra".
Entre brómas, rísas y alcohól cuando se podía, esos hombrecítos se animaban a situaciones homoeróticas de alta tensión y conmigo no se dában cuenta de que los estaba "midiendo" hasta que me tenían mamandolés la verga "en confianza"
Durante cuatro años la Armada Argentina me proveyó de miles de pijas venídas de todo el país.
1 comentarios - Infantería de Marina, BIM 1 "Colimbas"