Cogiendo con mi sobrina Andrea.

Mi sobrina Andrea es hermosa. Probablemente mida alrededor de 1,68 y debe pesar unos 50 kgs, bonitas tetas copa C, cabello largo castaño claro que normalmente lo lleva con mechas tipo balayage y una hermosa sonrisa.



Una vez en casa de sus padres, en medio de una tormenta eléctrica, me pidió que me acostara con ella en su cuarto. La cama era pequeña y, después de dar vueltas y dar vueltas, mi bella sobrinas se acurrucó a mi lado con la espalda contra mí. No tenía a dónde ir con mi brazo, así que lo golpeé encima de ella. A ella le debe haber gustado y se acercó aún más a mí. Empecé a sentir que mi verga se despertaba.



La apreté contra mí y nos acostamos en la cama en posición de cuchara. Mi boca estaba al nivel de la parte posterior de su cuello y sintió el aire cálido de mi aliento en ella. Ella debió haber sentido un cosquilleo de excitación también cuando se acercó más a mí. Mi verga se estaba poniendo dura y no sabía cómo podía dejarla pasar. Acaricié ligeramente la parte inferior de su pecho izquierdo con mi mano. Esperé su reacción.





Me sorprendió mucho lo que dijo: "Oh, tío Fer, esa es una buena idea de cómo podríamos generar calor, es que tengo tanto frio". Eso fue como la señal de que no había nada que me detuviera. Habíamos decidido que no nos importaban sus padres. Necesitábamos coger ahora y ya. Seguí alcanzando y acariciando el pecho izquierdo de mi sobrina mientras besaba suavemente la parte de atrás de su cuello. Mi verga siguió endureciéndose.



Deslicé mi mano hacia abajo y desabotoné su pijama y luego mi mano fue hasta su entrepierna. Abrió un poco las piernas para permitirme un mejor acceso. Deslicé mi mano hasta su montículo. Froté su montículo a través de sus bragas. Su respiración aumentó cuando me volví hacia mi sobrina y ella comenzó a gemir levemente por el placer.



Volvió la cabeza para mirar a su tío que le estaba dando placer. Todavía estaba besando su cuello y ella se estaba excitando más a cada minuto. Se giró para quedar un poco más plana, lo que permitió que nuestras miradas se encontraran. Nos miramos a los ojos. Vi a una mujer joven que necesitaba liberación sexual. La vi deseando mi toque. Ella me quería y me quería ahora.



Nuestras bocas se acercaron más. Se tocaron y pronto nos comprometimos en un beso profundo y apasionado. Nuestras tenazas sonaban mientras probamos la boca del otro. La boca de mi sobrina que sabía tan bien.



Seguí masajeando su montículo. Me aparté y deslicé mi mano detrás del elástico de sus bragas. Lentamente deslicé mi mano hacia abajo. Rocé ligeramente su clítoris mientras me deslizaba hacia abajo para ver si estaba mojada. Empujé un poco mi dedo y sentí un poco más húmedo en la punta. Usé la humedad mientras frotaba su clítoris. Al principio con mucha suavidad y luego froté más fuerte y más áspero. Su respiración se incrementó mientras empujaba sus caderas para hacerme frotar más fuerte. Sus entrañas ansiaban mi toque. Anhelaban una liberación, un orgasmo. Ella gimió de placer cuando la acerqué a uno.



Al mismo tiempo, extendió la mano hacia atrás y frotó mi dura verga a través de mi pijama. La sentí frotar el bulto a través de la pijama. Se sentía bien, pero mi verga quería ser liberada. Me incliné hacia ella y le susurré al oído "Creo que si nos desnudamos podemos generar aún más calor". Buena idea cuando saltamos de la cama y nos quedamos sin ropa. Ella es hermosa. No pude mirar mucho, pero pude vislumbrar sus pechos. Sus pezones estaban duros y ansiosos por mi toque. Cómo quería chupar sus pechos.




Regresamos a la cama, esta vez uno frente al otro. Nuestras piernas estaban paralelas y ella se agachó para agarrar mi verga. Jugó con mi verga dura con su mano mientras nos besábamos apasionadamente de nuevo. Me acerqué y ame sus pechos. Me deslicé hacia abajo y moví mi cabeza bajo las mantas para succionar sus pechos. Lo hice por un momento y salí a tomar aire.



Esto le dio una idea a mi sobrina. Se metió debajo de las sábanas y pronto sentí su boca sobre mi verga. Ella chupó mi verga como una profesional. Extendí la mano para palpar su coño. Lo encontré y estaba muy mojado. Quería mi verga dentro de su coño. Cómo quería cogerme a mi sobrina Andrea.
Alejé a mi sobrina de mi verga palpitante. Su cabeza salió de las mantas para tomar aire mientras yo bajaba. Le abrí las piernas y en la oscuridad metí la cabeza en su entrepierna. Sin luces tuve que usar mi boca para encontrar su entrada al amor. Esto volvió loca a mi sobrina de deseo mientras lamía todo hasta que encontré su botón de amor. Estaba duro y erecto. La lamí con mi lengua y la escuché gemir de placer a través de las mantas. Sentí su mano en la parte de atrás de mi cabeza empujándome más profundamente hacia su coño. Con mi mano derecha inserté un dedo dentro de ella mientras lamía febrilmente su clítoris. Movió las caderas y continuó gimiendo cada vez más fuerte hasta que la escuché empezar a gritar "Tío Fer". Ella se estaba corriendo pero no me detuve. Su primer orgasmo.



Salí de debajo de las mantas en busca de aire. Mi sobrina Andrea era todo sonrisas y me incliné para besarla. Nos besamos apasionadamente mientras me empujaba de espaldas. Me quede bajo las sábanas, mi sobrina se sienta a horcajadas sobre mí y con su mano inserta mi verga en su vagina húmedo. Ella desliza su cuerpo permitiendo que toda mi verga la penetre, empezamos a mover nuestras caderas, empujando mi dura verga dentro y fuera de su coño mojado. Envolví mis brazos alrededor de ella y nos besamos profundamente. Éramos uno. Estábamos conectados y a los dos nos encantó.



Mi sobrina deseando mi verga más profundamente dentro de ella, en un movimiento se apartó y se arrodilló. Mi verga entró profundamente dentro de ella mientras me montaba hasta el orgasmo. El frío no nos molestó, y así nos quitamos las mantas. Estábamos calientes de pasión mientras mi verga penetraba profundamente dentro de ella. Levanté la mano y le acaricié los pechos mientras me montaba. Su apretado coño húmedo se sentía tan bien envuelto alrededor de mi virilidad. Nuestras caderas trabajaron en armonía permitiendo que la dura herramienta penetre profundamente en su interior. Estaba a punto de correrme y estaba tratando de contenerme. Estaba usando todos los trucos para aguantar más. No estaba funcionando muy bien ya que sentí que la presión continuaba acumulándose en mi verga. Quería que se corriera conmigo mientras mi verga estaba profundamente dentro de ella.



En ese momento, empezó a gritar mi nombre de nuevo. Su cuerpo se movió más rápido y más furioso. Ella gimió de placer cuando las olas de su segundo orgasmo la invadieron. Ella se movió más y más rápido. No pude aguantar. La presión era demasiado grande cuando sentí que las paredes de su vagina se apretaban con más fuerza contra mi verga. Grité su nombre, "Andrea, te amo", cuando sentí que mi carga se disparaba dentro de ella. Continuó moviéndose hacia arriba y hacia abajo mientras llegaba a un tercer orgasmo. Empujamos tan rápido y fuerte como pudimos.



Después la paz. Y me dormí pensando que hay abrazos que te marcan, matan, resucitan, curan, hablan y te dejan herido. Y algunos dejan efectos permanentes.

Las fotos publicadas son de mi sobrina Andrea

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