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Madre Argentina 6 (2021)

Autor Original http://www.poringa.net/BarcenaG


Después de haberla cogido, le di un beso y me acosté. Por fin! Me había cogido a mi mamá.

Me desperté cerca del mediodía, era sábado. No había nadie en casa, solo mi abuela que me preparo el desayuno.
- Hola, querido... Qué pasó anoche que se escucho tanto ruido en tu pieza?-
Para mi suerte, mi vieja no había contado nada. Ahí me di cuenta de que podría cogérmela cuando quiera.
- No sé, yo llegué y me dormí.-

Al rato entra mi mamá, que venía del club de natación. Tenía puesto una musculosa sin nada debajo, ya que le resaltaban los pezones y una calza gris que le moldeaban todo el orto. 
Mi abuela dijo que se iba a hacer las compras y mientras esperaba a que se fuera, me hacía el indiferente con mi mamá. Seguí con mi desayuno y miraba mi celular, hasta que al fin escuche que la abuela se iba. Me levanté rápido y fui a buscar a mi vieja, que estaba secando la ropa del club de natación.
Me acerqué por detrás, le manosee el culo y le di unas nalgadas, mientras le besaba el cuello.

- No, ahora no. Ayer no tuviste suficiente?.-
- Dale, mami, yo sé que te gustó, por algo no me acusaste...-
- Y vos qué sabes si me gustó?-

- Dale, déjame echarte un polvito rápido.- Le decía mientras la seguía besando y le rosaba la concha por encima de la calza, pero ella se resistía.- Bueno, parece que te gusta rudo...- La agarré de la mano y la lleve hasta el comedor. La recosté sobre la mesa y le bajé las calzas con violencia.

- Tenés ganas de cogerme Gabi, eh? Pero esta vez yo también quiero disfrutar.-
Al escuchar esas palabras, mi pija se puso dura al instante. Me la saqué rápidamente del pantalón y le empecé a rosar con la concha muy despacio para hacerla desear. Sentía como de a poco se iba mojando. Le levanté la musculosa y le amasé las tetas, le pellizcaba los pezones. Mi vieja solo soltaba un pequeños gemidos.
- Mami, querés que te la ponga?- Le solté cuando la sentí muy humeda.
- Sí, dale. Cógeme toda.-
De a poco la fui metiendo hasta el fondo, cuando ya estaba bien adentro, la saque por completo para volver a con más fuerza y empezar el vaivén contra su culo.
- Que rico culo, vieja. Quiero llenarte de leche.-
- Ay, sí, como anoche... Mostrame que tan macho sos hijo, dale.-

Le separaba las nalgas con las manos y veía como pija se perdía dentro suyo. Al estar tan húmeda, entraba con facilidad y la fuerza con la que la cogía hacía que todo su hermoso culo temblara.
- Ay, síii, hijo, me vengoo.-
- Ah, mami, que puta que sos.-

Cuando estábamos por terminar, escuchamos la puerta de la entrada abrirse. Me separé de ella lo más rápido que pude y me subí el pantalón. Mi vieja corrió al baño con las calzas por las rodillas y las tetas al aire.
Me quería matar, era mi hermano que había arruinado el momento. Tome mi celular y le envié un mensaje a mi vieja para que lo terminemos otro día.

Nos volvimos muy cercanos desde ese día. Nos mensajeábamos cuando estábamos trabajando. Nos calentábamos con fotos de cada uno. En casa era muy difícil poder llegar a hacer algo, porque siempre nos interrumpían.
Así que un día, mi vieja me pidió que la pase a buscar al trabajo para hablar de lo nuestro. Salí un rato antes de mi trabajo y fui a buscarla. La espere media hora, hasta que la vi salir con un par de compañeros. Me saludaron y mi vieja se subió al auto. Llevaba un vestido medio largo, con botas hasta las rodillas. Me saludo con normalidad.
Nos dirigimos hasta una cafetería que no tenía mucha gente y nos sentamos en un lugar apartado. Pedimos un café y ella empezó a hablar de como le fue en el día. Yo le miraba las tetas que sobresalían de su escote, sin mucha atención a lo que decía.
- Mira, hijo, todo bien con lo que hicimos. Al principio me sentía asqueada, pero después de pensarlo mejor... A mi nunca me fue bien con nadie, así que por qué no podría sentirme mujer con vos?.-

Yo le pregunté si había tenido muchos amantes y ella me dijo que solo había cogido con el marido de su amiga y que por eso no se hablaban.

- Si lo que queres es coger y nada más, podemos seguir. Pero esto no va a funcionar si lo que queres es una relación sentimental conmigo.
- No nos apresuremos, ma. Que se vaya dando y después vemos. Por ahora solo cojamos y fue, el tiempo dirá. 
- Bien, pero en casa mantengamos la distancia eh.-
- Si, en casa nada.-
 
Seguimos hablando de todo un poco hasta que se hizo las 8 de la noche. En casa se estaban preocupando, ya que mi hermano nos enviaba whatsapps para preguntar porqué nos tardábamos. Le dijimos que fuimos al club y que ya íbamos de regreso.
Salimos de la cafetería y subimos al auto. Decidí tomar la autopista para hacer un viaje más corto. Pero mi queridísima madre tenía otros planes.
Mientras manejaba, ella empezó a manosearme la pierna derecha.
- Ma, nos vamos a matar si seguís.- 
Pero ella hizo oídos sordos y continuó tocándome.
- Ahora no querés cogerte a mami?.- 
Al decir esto, dirigió la mano que estaba en mi muslo derecho hasta el bulto de mi entrepierna, causando que la mirara. Al mirarla vi como se sacaba una teta del vestido para excitarme aún más.

Esto me motivo a bajar de la autopista en la próxima salida para encontrar algún telo y sacarnos las ganas. Le dije que avise en casa con cualquier cosa para así tener un tiempito para los dos.
En nada encontramos un telo, pedimos habitación y subimos. Cada escalón de la escalera hacía crecer más la ansiedad que teníamos. Ansiedad que desapareció cuando me lance apenas entramos a la habitación que nos dieron. Le empecé a subirle el vestido y manosearle el culo mientras nos dirigíamos a la cama. Mi mamá al ver la cama cerca, se tiró y se abrió de piernas.
- No te vas a poner condón?- Me cuestiono al verme con el pantalón en las rodillas y dirigiendo mi erección a su ya húmeda concha.
- No, quiero coger así nomás.- Le contesté mientras remojaba mi glande con sus fluidos y emprendía el viaje en su interior con una fuerte intensidad.
- Si, dale, cógete a mami sin piedad.- Decía mientras soltaba unos pequeños suspiros.
- Te gusta que te coja así, puta?- Le decía mientras me agachaba y le chupaba una teta para luego comerle la boca.
- Sí, hijo. Que bien coges.-
Al sentir la cantidad de fluidos que emanaba ella, le pedí que se ponga como siempre la quise tener.
- Date la vuelta, te quiero coger en cuatro.-
Ella rápidamente lo hizo y levantó ese culo gordo dejándolo a mi disfrute. Acomodé mi pija entre medio de esos cachetes y ella al sentirla empezó un sube y baja con su cola. Verla hacer esto, me puso a mil y se la metí con furia como por 10 minutos.
- Ayy, síii. Dale leche a mamá, no pares hijo de puta.- Empezó a chillar al ver que yo no aflojaba la embestida.
Al ratito, me obliga a estar abajo mientras ella me empieza a cabalgar como toda una puta con sus tetas saltando fuera de su vestido.
Yo no podía creer lo que el reflejo del espejo del telo me mostraba. Me mostraba a mi mamá con el vestido por encima de su cintura, con las botas puestas y saltando arriba de mi pija por cuenta propia.
No lo podía creer porque esa imagen siempre estuvo en mi cabeza, pero ahora lo estaba viviendo realmente. Estaba cumpliendo el sueño de pibe.
- Acabo, mami!- le dije ya no pudiéndome contener más mientras le agarraba con fuerza las nalgas.
- Dale, papi!- 

Terminamos exhaustos. Ella todavía encima mío con mi pija muerta metida todavía adentro.

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