Hola, buenos días, pensar ese titulo fue lo mas fácil de todo el post. lo difícil fue poner en palabras lo que vivo, lo que he vivido con Ayelen. Asi se llama Ayelen, de un barrio de GBA que viene a ayudar a casa, limpiar ordenar o estar lista para lo que necesitemos.
Vayamos al comienzo, antiguamente teníamos a doña Maria ayudándonos en casa pero a medida que se puso mas grande comenzó a faltar y le sugirió a mi esposa de traer a su sobrina. Esto fue en 2019, ultimo año antes de la pandemia. la realidad es que yo pasaba muy poco tiempo en casa y si la vi dos veces fue mucho. Yo 44, mi esposa 45, dos hijos de menos de diez y Llega la pandemia, nos toca teletrabajo y ahí pasé de estar todo el día fuera de casa a volverme casa un amo de casa, trabajando desde aquí pero al mismo tiempo cocinando y compartiendo muchas tareas con mi esposa. Mi primera sensación cuando vi a Ayelen luego de tantos meses fue pensar para mis adentros, wow, que linda pendeja; llegó la saludó a mi mujer como todos los días, pues se veían todos los días y el extraño era yo, quien no estaba nunca y ahora pasaría a estar siempre; se me acerca, hola don Carlos, como si me conociera de siempre y yo acepte muy bien saludarla y volví a trabajar. fueron minutos en donde me quede pensando, que buena está la pendeja, donde estuve metido todo este tiempo que no la tenia en el radar. Morochita, nacida en Formosa, pero criada básicamente en Bsas, en el conurbano, muy flaca, 1,70 cabello negro, ojos marrones, muy llamativa. luego de ese saludo, volví a mi estudio a trabajar, soy arquitecto y pasé la mañana así aislado hasta que me golpean la puerta y era esta muchacha que me pide permiso para pasar un trapo, a barrer y no se que mas porque no le prestaba atención a lo que decía sino que la estaba mirando embobado.- le dije que si que pase, y estaba con remerita y un jogging que se notaba viejo pero que le marcaba muy bien un lindo culito. no podía parar de mirárselo, me hacia el boludo pero no miraba la PC sino ese culito mas aun cuando se agachaba a limpiar un rincón. Pasaron los días, mi teletrabajo se extendía y la realidad es que me ponía de buen humor no por estar junto a mi esposa y la flia sino porque podía ver a Ayelen y su hermoso cuerpito: a veces eran pantalones de Jogging, calcitas babuchas, siempre cosas que le terminaban marcando la colita o trasparentando la tanguita o el culotte que se ponía y parecía no importarle. Con el tiempo fuimos ganando confianza, confianza de ser el marido de la patrona, pero si eso de saludarme por mi nombre y eso me dio pie para que cuando mi esposa estaba en clase de yoga, asomarme de casualidad y darle charla. Así me entere que tenia 18 años, que había empezado a venir a casa a los 16, junto a la tía en ese entonces, la famosa doña Maria, pero ya desde el año pasado venia solita ella. no tenia novio, al menos eso me contaba y vivía a una distancia razonable de mi casa, ni muy cerca ni muy lejos en un bario humilde del que quería irse, conseguir trabajo estable y mudarse solita.- la cosa es que de marzo con pandemia a diciembre mi relacion con esta pendeja no fue mas que esa, ganar confianza, mirarme mucho el culito y con la llegada del calor, ver como se ponía remeritas o musculositas y se las levantaba dejando la pancita al aire, cosa que realmente me calentaba mucho. todo muy normal porque lo hacia ella muy normal y no me sentía provocado y mi esposa en su propia luna de valencia cero bola. llegó un dia en donde la normalidad nos empezó a pegar un poco mas y mi esposa comenzó a salir mucho mas de casa, llevando a los nenes a colonia a ver a mis suegros, y demás mientras yo seguía mas que nunca con mi teletrabajo.- Mi esposa me comenta que llevaba a los nenes a la colonia y que luego se juntaba con su mama a tomar algo y que volvía al mediodía y que yo debía abrirle a Ayelen. mi esposa se fue me quedé solito en casa y al rato cae Ayelen. Shorsito blanco, remerita blanca y zapatillas, bien perfumadita, con el cabello atado y cero maquillaje me saluda con un beso en la mejilla hago lo mismo y directamente se va a cambiar y la veo que se pone a limpiar en la cocina con un shorsito tipo de jean cortito y remerita, al rato noto que debajo de la remera no había nada, se le marcaban apenas los pezones, pechos muy chicos, pezones puntiagudos que se dejaban ver y ella como si nada. me volvió loco. todos los dias casi misma rutina, yo trabajando en casa, mi esposa salia con los pendejos y me reventaba la tarjeta comprándose bolacees pero me dejaba solito con Ayelen y mi pija no nada mas. Ya había algo de confianza, llegaba tomábamos algo de mate, ponía música y un día de diciembre todo fue fluyendo como si no quisiera la cosa. ella pasando un trapo encorvada para adelante, yo paso le miro los pechos se da cuenta y no dice nada, al rato yo en la cocina aparece ella me pide algo fresco, abro la heladera y amago con agarrar una birra y me dice porque no pa? y mi pija empezó a ponerse gomosa, abrí la birra eran 10 am pero no me importaba nada, estaba con la notebook le pregunte que musica le gustaba y puse algo de cumbia , me dijo el nombre de alguien , puse y empezó a mover los brazos y casi bailar sentadita y luego cuando se paró para tirar el envase vacío estaba moviendo el culito al ritmo de la música y cuando se dio cuenta yo estaba parado atrás de ella casi apoyándola y ella seguía moviendo el culito y mi instinto fue tomarle las manos abrazarla apoyarla y besarle el cuello cosa que se dejo hacer y sentí como me movía el culito en mi pija y me ronroneaba como una gatita, ahi mismo la agarre de la cintura y le dije bebe que lindo cuerpito, te gusta papi? mucho le dije y mis manos de la cintura fueron a sus pechos y le saque la remera, se dio vuelta chapamos ahí mismo y ahí mismo sin que dijera nada se arrodillo y me busco bajar el pantalón y me chupo la pija ahi mismo casi que la dejo acabar pero quería cojermela, la agarro de la mano y le dije aca no, y fuimos a la pieza de mis nenes porque sabia que estrategitamente si alguien llegaba podíamos salir de ahi uno para cada lado sin que nos vea la persona que llegase, asi que ahi dentro la desnudo toda me desnudo la tire sobre la camita y ella misma se puso en cuatro y me pedía que se la ponga "cojeme pa, cojeme pa" y se la puse así en pelo, muy suavecito
toda adentro, asi en cuatro empecé a darle fuerte y la realidad es que dure poco pero le llene la espaldita de leche. fue se limpio volvió nos quedamos desnuditos ahi tirados y al ratito sentimos ruido de la cochera cosa que hizo que ella salga corriendo para un lado, y yo para el otro, y como si nada llega mi esposa y la vida siguió normalmente hasta las 15 hrs cuando se fue. Al otro dia fue mas alevoso porque apenas se fue mi mujer fui a buscarla y estaba en la puerta de mi habitacion y me dijo hoy quiero hacerlo aca, cojeme aca papi y cojimos un buen rato de la mañana en mi cuarto. Esto lamentablemente no se fue dando todos los dias porque mi esposa no se si sospechando o que , comenzo a no salir siempre o si salia me dejaba a los pendejos en casacón el tiempo me di cuenta que cero idea de todo y lo hacia de casualidad no porque sospechara algo. Con Ayelen la llevamos a otro nivel, invente una salida una reunion con amigos y la vi afuera, cojimos en el coche como si fuera un adolescente. habitualmente cerca del barrio donde vivo yo, en la colectora de panameriicana o bien una tardesita noche de diciembre casi navidad cojimos en la puerta de su casa y luego vino fin de año y las fiestas pero es el proximo capitulo si es que les interesa
Vayamos al comienzo, antiguamente teníamos a doña Maria ayudándonos en casa pero a medida que se puso mas grande comenzó a faltar y le sugirió a mi esposa de traer a su sobrina. Esto fue en 2019, ultimo año antes de la pandemia. la realidad es que yo pasaba muy poco tiempo en casa y si la vi dos veces fue mucho. Yo 44, mi esposa 45, dos hijos de menos de diez y Llega la pandemia, nos toca teletrabajo y ahí pasé de estar todo el día fuera de casa a volverme casa un amo de casa, trabajando desde aquí pero al mismo tiempo cocinando y compartiendo muchas tareas con mi esposa. Mi primera sensación cuando vi a Ayelen luego de tantos meses fue pensar para mis adentros, wow, que linda pendeja; llegó la saludó a mi mujer como todos los días, pues se veían todos los días y el extraño era yo, quien no estaba nunca y ahora pasaría a estar siempre; se me acerca, hola don Carlos, como si me conociera de siempre y yo acepte muy bien saludarla y volví a trabajar. fueron minutos en donde me quede pensando, que buena está la pendeja, donde estuve metido todo este tiempo que no la tenia en el radar. Morochita, nacida en Formosa, pero criada básicamente en Bsas, en el conurbano, muy flaca, 1,70 cabello negro, ojos marrones, muy llamativa. luego de ese saludo, volví a mi estudio a trabajar, soy arquitecto y pasé la mañana así aislado hasta que me golpean la puerta y era esta muchacha que me pide permiso para pasar un trapo, a barrer y no se que mas porque no le prestaba atención a lo que decía sino que la estaba mirando embobado.- le dije que si que pase, y estaba con remerita y un jogging que se notaba viejo pero que le marcaba muy bien un lindo culito. no podía parar de mirárselo, me hacia el boludo pero no miraba la PC sino ese culito mas aun cuando se agachaba a limpiar un rincón. Pasaron los días, mi teletrabajo se extendía y la realidad es que me ponía de buen humor no por estar junto a mi esposa y la flia sino porque podía ver a Ayelen y su hermoso cuerpito: a veces eran pantalones de Jogging, calcitas babuchas, siempre cosas que le terminaban marcando la colita o trasparentando la tanguita o el culotte que se ponía y parecía no importarle. Con el tiempo fuimos ganando confianza, confianza de ser el marido de la patrona, pero si eso de saludarme por mi nombre y eso me dio pie para que cuando mi esposa estaba en clase de yoga, asomarme de casualidad y darle charla. Así me entere que tenia 18 años, que había empezado a venir a casa a los 16, junto a la tía en ese entonces, la famosa doña Maria, pero ya desde el año pasado venia solita ella. no tenia novio, al menos eso me contaba y vivía a una distancia razonable de mi casa, ni muy cerca ni muy lejos en un bario humilde del que quería irse, conseguir trabajo estable y mudarse solita.- la cosa es que de marzo con pandemia a diciembre mi relacion con esta pendeja no fue mas que esa, ganar confianza, mirarme mucho el culito y con la llegada del calor, ver como se ponía remeritas o musculositas y se las levantaba dejando la pancita al aire, cosa que realmente me calentaba mucho. todo muy normal porque lo hacia ella muy normal y no me sentía provocado y mi esposa en su propia luna de valencia cero bola. llegó un dia en donde la normalidad nos empezó a pegar un poco mas y mi esposa comenzó a salir mucho mas de casa, llevando a los nenes a colonia a ver a mis suegros, y demás mientras yo seguía mas que nunca con mi teletrabajo.- Mi esposa me comenta que llevaba a los nenes a la colonia y que luego se juntaba con su mama a tomar algo y que volvía al mediodía y que yo debía abrirle a Ayelen. mi esposa se fue me quedé solito en casa y al rato cae Ayelen. Shorsito blanco, remerita blanca y zapatillas, bien perfumadita, con el cabello atado y cero maquillaje me saluda con un beso en la mejilla hago lo mismo y directamente se va a cambiar y la veo que se pone a limpiar en la cocina con un shorsito tipo de jean cortito y remerita, al rato noto que debajo de la remera no había nada, se le marcaban apenas los pezones, pechos muy chicos, pezones puntiagudos que se dejaban ver y ella como si nada. me volvió loco. todos los dias casi misma rutina, yo trabajando en casa, mi esposa salia con los pendejos y me reventaba la tarjeta comprándose bolacees pero me dejaba solito con Ayelen y mi pija no nada mas. Ya había algo de confianza, llegaba tomábamos algo de mate, ponía música y un día de diciembre todo fue fluyendo como si no quisiera la cosa. ella pasando un trapo encorvada para adelante, yo paso le miro los pechos se da cuenta y no dice nada, al rato yo en la cocina aparece ella me pide algo fresco, abro la heladera y amago con agarrar una birra y me dice porque no pa? y mi pija empezó a ponerse gomosa, abrí la birra eran 10 am pero no me importaba nada, estaba con la notebook le pregunte que musica le gustaba y puse algo de cumbia , me dijo el nombre de alguien , puse y empezó a mover los brazos y casi bailar sentadita y luego cuando se paró para tirar el envase vacío estaba moviendo el culito al ritmo de la música y cuando se dio cuenta yo estaba parado atrás de ella casi apoyándola y ella seguía moviendo el culito y mi instinto fue tomarle las manos abrazarla apoyarla y besarle el cuello cosa que se dejo hacer y sentí como me movía el culito en mi pija y me ronroneaba como una gatita, ahi mismo la agarre de la cintura y le dije bebe que lindo cuerpito, te gusta papi? mucho le dije y mis manos de la cintura fueron a sus pechos y le saque la remera, se dio vuelta chapamos ahí mismo y ahí mismo sin que dijera nada se arrodillo y me busco bajar el pantalón y me chupo la pija ahi mismo casi que la dejo acabar pero quería cojermela, la agarro de la mano y le dije aca no, y fuimos a la pieza de mis nenes porque sabia que estrategitamente si alguien llegaba podíamos salir de ahi uno para cada lado sin que nos vea la persona que llegase, asi que ahi dentro la desnudo toda me desnudo la tire sobre la camita y ella misma se puso en cuatro y me pedía que se la ponga "cojeme pa, cojeme pa" y se la puse así en pelo, muy suavecito
toda adentro, asi en cuatro empecé a darle fuerte y la realidad es que dure poco pero le llene la espaldita de leche. fue se limpio volvió nos quedamos desnuditos ahi tirados y al ratito sentimos ruido de la cochera cosa que hizo que ella salga corriendo para un lado, y yo para el otro, y como si nada llega mi esposa y la vida siguió normalmente hasta las 15 hrs cuando se fue. Al otro dia fue mas alevoso porque apenas se fue mi mujer fui a buscarla y estaba en la puerta de mi habitacion y me dijo hoy quiero hacerlo aca, cojeme aca papi y cojimos un buen rato de la mañana en mi cuarto. Esto lamentablemente no se fue dando todos los dias porque mi esposa no se si sospechando o que , comenzo a no salir siempre o si salia me dejaba a los pendejos en casacón el tiempo me di cuenta que cero idea de todo y lo hacia de casualidad no porque sospechara algo. Con Ayelen la llevamos a otro nivel, invente una salida una reunion con amigos y la vi afuera, cojimos en el coche como si fuera un adolescente. habitualmente cerca del barrio donde vivo yo, en la colectora de panameriicana o bien una tardesita noche de diciembre casi navidad cojimos en la puerta de su casa y luego vino fin de año y las fiestas pero es el proximo capitulo si es que les interesa
7 comentarios - La chica que Limpia