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Manoseo en Costanera con mi compañera de laburo (relato rea

Está historia va a ser desordenada cronológicamente pero no quiero seguir una cronología para no aburrir y por las ganas de contar determinado encuentro aleatoriamente. Aclarado esto empiezo.

Hacía rato que no nos veíamos con mi compañera de trabajo, desde que se había puesto de novia y me cortó la cara no nos vimos más fuera del trabajo. Hasta que se separó y evidentemente volvimos a hablar. Una tarde me manda mensaje para ver qué iba a hacer a la noche y como no tenía nada más importante acepto ir a buscarla a la casa e ir a la costanera (ella vive en capital, yo en zona sur). Llego tipo 23 y la paso a buscar en mi 147 medio hecho mierda pero muy fiel. 
Cuando salió de la casa ya pude verla con un vestido floreado que le quedaba muy bien y dejaba ver bien sus piernas. Por cuestiones razonables voy a cambiar el nombre por Florencia. Ella es una morocha de unos rasgos muy lindos y que me puede, simplemente me puede. Tiene unas tetas grandes y no demasiado culo. Pero yo siempre elijo un buen par de tetas a un buen culo, si se puede ambas cosas mejor, claro.
En el viaje fuimos escuchando leo mattioli y hablando de boludeces. Llegamos a la costanera y nos sentamos. Saco de su bolso un porrito armado y empezamos a fumar mientras seguíamos hablando. Debo admitir que tengo debilidad por su boca y me encanta la química que hay al besarnos; por momentos es despacio y casi romántico y después frenéticos dónde se puede notar la calentura de ambos. Que la otra persona bese bien es mucho muy importante. Nos besamos un buen rato y después fuimos al auto a armar uno más. Obviamente antes de entrar la agarro de la nuca y nos empezamos a besar con muchas ganas y de a poco mis manos fueron acariciando su cuerpo hasta llegar a sus pechos. Comencé a amasarlos con carpa porque mi auto no tiene polarizados así que desde afuera se ve, a esta altura no nos importaba. Sentía su pecho en mi mano y como su respiración se entrecortaba, su cuerpo se contorneaba y me besaba con más ganas. El vestido era una tentación a empezar a acariciar por debajo, por lo que fui bajando mi mano de a poco y comencé a acariciarle las piernas y se podía sentir sus gemidos mientras nuestras lenguas seguían mezclándose. Mi pija a esta altura pedía a gritos salir del pantalón. Mis dedos llegaron a su tanguita y el movimiento de su cuerpo era mayor y a esta altura ni me importaba lo que pasaba afuera, si algún transeúnte miraba o algo. Comencé a correr la tanga y ya sentía lo mojada que estaba.
-estas muy mojada
-si, me calentas mucho
Comencé a pasar mis dedos por su conchita y sentir su fluido en mis dedos. Tenía ganas de chuparla y sentir ese fluido en mi boca. Ella dejó de besarme porque no podía contener los gemidos y afuera la gente pasaba pero no miraba, al menos las veces que pude mirar para fuera.
-ahh ahhhh siii
-te gusta?
-si, me encanta
Comencé a acariciarle el clítoris y me mojaba más los dedos y se movía más. Sus gemidos me calentaban mucho y tenía muchas ganas de cojermela. después le metí un dedo y sentía como se aceleraban sus gemidos y empezó a acabar. Me dejó los dedos con su olor. Nos besamos y mientras ella armaba el otro fasito yo prendí el auto y fuimos para su casa.
En el camino hablamos de boludeces de nuevo y yo sentía el perfume de mis dedos y no veía la hora de llegar. En su casa pusimos una peli en el comedor sabiendo que no la íbamos a ver entera. Nos abrazamos en el sillón y al rato ya empezamos a besarnos y a acariciarnos. Poco después me desabrochó el pantalón y comenzó a tocar mi pija mientras la salivaba y poco a poco se la empezó a meter en la boca. Que linda chupada de pija! Veía su cabeza subir y bajar y el disfrute era mucho. No solo era una mina que me calentaba mucho sino que me pasaban otras cosas por lo que el goce era mucho. La chupaba con ganas y yo ya quería sentirla.
Subimos a su pieza. Nos besamos y al toque se sube arriba de mí y me encantaba tenerla encima para poder disfrutar de esas tetas en mi boca que chupaba y mordía un poco. Me gustaba también agarrarla de la cintura para marcar el ritmo y sentirla a ella gozando me volaba la cabeza.
-ay me encanta cuando estás arriba
-me gusta que me chupes los pechos
El ritmo fue más frenético y sus jadeos aumentaron, yo ya no podía aguantar mucho más y terminamos acabando los dos. Ambos cansados nos dispusimos a dormir. Pero antes la miré con mucho cariño porque nunca sabía cuando era la última vez que nos veríamos. 

Espero que les haya gustado. Saludos.

1 comentarios - Manoseo en Costanera con mi compañera de laburo (relato rea

hijodelnegro +2
Muyy bueno hay amor ahi jeej
rodoramone +1
Ayyyyyy amor como diría leo mattioli jjajaajjaa