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Un buen calenton con Belen

Había salido con unos amigos de fiesta y habíamos acabado en un after. Allí me encontré con mi infiel amiga Belén. Iba guapa y provocadora como a ella le gusta. Camiseta de leopardo de manga corta que, sin ser ajustada, marca sus grandes pechos redondos, una falda negra de cuero muy cortita a medio muslo y unas deliciosas medias negras transparentes y finas cubriendo sus piernas.
Nada más vernos me dio un buen beso, lo que me dejo claro que su marido no estaba por allí. Nos quedamos con ella y sus amigas y no solo yo lo comencé a pasarlo bien, pues algún amigo mío y alguna amiga de esta también conectaron rápido.
Mientras bailábamos, Belén y yo nos besábamos y metíamos bien mano. Agarrando sus tetazas noté que su sujetador era de aro y, tras meter mis manos por dentro de su camiseta descubrí que además era con encaje. Estuve un buen rato bailando con ella, colocado en su espalda con mis manos dentro de su camiseta, agarrándola las tetazas y besándonos.
Según avanzaba la fiesta más caliente y cachondos nos poníamos. Belén me cogió y me dijo que cogiera mi abrigo que nos íbamos de allí pues no aguantaba más el calentón. Así que, sin despedirme apenas, salimos del after. Camino su coche no paramos de besarnos, y cuando parábamos por algo aprovechaba para acariciar su culo.
En cuanto llegamos al coche, Belén me tiro contra la puerta, se me echo encima, volviéndonos a besar y agarre fuerte su culo. Aprovechando que era un callejón que no parecía que tuviera mucho tránsito, Belén me desabrocho mi pantalón. Metió su mano y comenzó a acariciar mi polla por dentro del slip. Se agacho, me bajo el pantalón y el slip y comenzó a masturbarme, mientras me lamia los huevos. Me hizo una deliciosa mamada muy despacio disfrutando de mi polla entra dentro de su boca, hasta que mis huevos golpeaban su barbilla.
Cuando mi polla estaba a reventar, esta se levantó y comenzó a restregar su culo por ella. Se subió la falda y siguió restregándolo, sintiendo muy bien en mi polla el suave tacto de esas medias negras que la cubrían. Pase una mano por su cintura, hasta llegar a su coño. Tras acariciárselo tapado, metí mi mano por las medias y el tanga y la masturbé. Belén giro la cabeza y nos besamos.
Saque mi mano y ahora la apoye a ella contra el coche. Yo me arrodillé y, con la falda subida, comencé a morder su coño tapado por medias y tanga. Rompí las medias, aparte el tanga negro que llevaba y comencé a comerla el coño. Mi lengua se movía lentamente por dentro de su coño y también jugaba con su clítoris. Mis manos acariciaban su culo y sus piernas. De vez en cuando además de mi lengua, metía un dedo en su coño mojado.
Cuando iba a correrse, Belén apretó mi cabeza contra su empapado coño. Cuando dejo mi cara bien empapada de sus flujos, me levante y nos besamos nuevamente. La di un condón y me lo puso, sin dejar de besarnos bien acaloradamente. Levante una de sus piernas, volví a apartar su tanga, por el agujero de las medias y comenzamos a follar contra el coche. Una de mis manos, acariciaba su muslo levantado y la otra se introdujo por la camiseta y el abrigo, que por suerte era cortito, acariciando de nuevo sus tetazas. Se las saque del sujetador para jugar con sus duros pezones. Además, nos besábamos apasionadamente.
La giré y, aun contra el coche, rompí mas sus medias, para poder follarla por el culo. Fui variando culo y coño hasta que la tenia para correrme. Entonces Belén se arrodillo y me la volvió a comer hasta que me corrí llenando su boca. Esta trago como pudo, aunque algo se la salió, por suerte sin mancharla nada. Cuando trago todo y me dejo la polla bien limpia, nos colocamos bien la ropa y decidimos volver al after.

En el after no quedaba ninguno de nuestros amigos. La verdad que nos importaba poco, pues seguíamos bien caliente y mientras bailábamos volvimos a meternos bien mano. Sin el abrigo, me era más fácil mover mis manos por dentro de la camiseta y de Belén, y esta vez, la desabroche y quite el sujetador. Sus tetazas se notaban deliciosas botando bajo su camiseta. Ahora acariciárselas, incluso por encima de la camiseta era mas morboso. Además, poco a poco se iban notando sus duros pezones.
Tras un par de copas más, decidimos irnos. Volvimos al coche y decidimos ir a un tranquilo aparcamiento que conocemos donde podíamos follar nuevamente, antes de que me acercara a casa. De camino, no pude resistirme a meter mi mano bajo su falda y masturbarla aprovechando el roto de las medias.
Cuando aparcamos el coche, Belén me saco la polla y me masturbo mientras nos besábamos. Cuando la tuve dura, se coloco a gatas en su asiento para comérmela bien. Entonces la pude subir la falda y volver a masturbarla por el roto. Con mi otra mano acariciaba sus tetazas por encima de la camiseta, que seguían sin el sujetador, pues lo tenía yo guardado.
Belén me puso un condón, me quite los pantalones y el slip y se sentó sobre mí. Metí mi polla en su coño y comenzamos a follar. Nos besamos y mis manos acariciaban sus muslazos y sus tetazas, por dentro y por fuera de la camiseta. Se la acabo quitando y devoré sus tetazas, tan grandes y ricas, con esos duros pezones. De vez en cuando los mordisqueaba pues se veían deliciosos. Mi cabeza no podía dejar de jugar entre sus tetazas mientras follaba su culo y su coño.
Belén se giró y se colocó dándome la espalda, mirando hacia delante por el espejo. Giro su cabeza, nos besamos y mis manos agarraron fuerte sus tetazas. Belén comenzó a moverse en círculos muy despacito sintiendo muy bien como mi polla rozaba sus paredes. Ya había amanecido y nos daba mucho morbo ver como otros coches también se movían, y pensar que otros nos podían estar viendo. De vez en cuando hacia fuerza para clavársela un poco mas dura y entonces Belén se apoyaba con las manos en el salpicadero y gemía bien fuerte.
Pasamos a la parte trasera del coche y nos tumbamos. Yo estaba encima de ella y mientras follábamos acariciaba sus muslazos y comía sus tetazas, cuando no nos besábamos. Belén me rodeo con sus piernas apretándome bien contra ella. Belén me aviso que iba a correrse, por lo que me coloqué a gatas entre sus piernas y la comí el coño hasta que eso ocurrió.
Me coloque yo ahora tumbado abajo y Belén se sentó sobre mí. Se metió la polla en el culo y comenzó a dar botes. Mis manos agarraron sus tetazas bien fuerte. Al poco Belén metió mi polla en su coño y se echo para delante para poder besarnos y comerla las tetazas.
No cambio más de posición hasta que me corrí dentro de su coño. Entonces se tumbó sobre mí, colocando su coño en mi boca e hicimos un 69, limpiándonos la polla y el coño. Mis manos aprovecharon para acariciar nuevamente su culo y muslos.

Nos quedamos sentamos en el asiento trasero, besándonos y acariciándonos el cuerpo un rato, antes de vestirnos y que me acercara a casa.

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