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Mi mejor amiga XV

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Capítulo XV


Por primera vez en mucho tiempo, comencé a temblar de los nervios.
Sí, estaba envuelto en llamas, sumamente embobado con Eliana, pero que me dijera eso, provocó algo en mí que me hizo doblar en dos.
Dios…
No lo podía creer.
Esa chica que tantas veces tuve a mi lado, ahora estaba conmigo. ¡Era mi novia!
Qué locura…
Una situación límite. Y si bien me moría porque lo hiciera, mi piel se erizó de tal forma que ella lo notó.
Y debo decir que le encantó.
Con su delicada mano, envolvió todo el tronco de mi verga.
Nunca había sentido un calor semejante.
Por dentro, rogaba que los nervios no me jugaran una mala pasada. Pero claro, era imposible que eso pase.
Eliana, la que por años había sido solo mi amiga, mi compañera de juegos y parte de mi familia, se encontraba desnuda, ante mí, aguardando por hacer el amor como unos desquiciados.
No sé qué lo provocó, pero al oír su voz diciendo “¿puedo?” solo pude contestarle con un gesto de satisfacción que no necesitaba de confirmación.
La sonrisa que se me dibujó en el rostro fue única.
ELI: ¡Vení acá!.- Expresó con una sonrisa ratonera y cubriendo su cara de un rubor jamás visto.
Quedé estupidizado.
Como me latía el corazón…
Nunca la había visto así. Me mató…
Me soltó la verga para que me recostara en la cama. Mil momentos con ella se me vinieron a la mente. Como esas veces en que Eliana estaba triste y me abrazaba como si fuera suyo. O esas tardes y noches en las que veíamos películas o jugábamos videojuegos.
¿Quién lo diría?
Totalmente inverosímil lo que ocurría. De novela…
Y ahora, participabamos de ese momento tan íntimo. Tan nuestro… El uno entregado al otro.
Ella quedó de cuclillas, con su largo y negro cabello, todo hacia un costado.
Que hermosa se veía. Era una obra de arte en vida.
Yo, terriblemente encarpado, hice lo que me pidió. Reconozco que en ese segundo volé como nunca en mi vida. Hasta podía sentir que levitaba.
Parecía un niño.
Me posicioné boca arriba, ligeramente abierto de piernas. Cabe destacar, que entre medio de ellas, contaba con una torre firmemente sostenida desde los cimientos.
Eliana se quedó mirando con los ojos bien abiertos.
Dios…
Me estaba mirando la verga, re mal. Era la primera vez que ocurría...
Tal vez era por el hecho de que no tenía ni un solo pelo y lucía gordita y bien erecta.
Me puse todo colorado, je.
ELI: Alguien se afeitó todo.- Dijo con voz pícara.
YO: Jeje…
Era una locura lo divina que se veía mirándome así.
Me la comía con los ojos.
Esas gomas… Perfectas… Con los pezones extremadamente rosaditos…
Moría por humedecerlos todos como mi lengua.
Mi bóxer estaba a medio bajar.
Sentí una puntada en el pecho cuando se inclinó un poco hacia adelante para bajarmelo más.
De solo imaginar que pudiera metérsela en la boca… Uf…
Posta que me estaba muriendo.
La posición me favorecía bastante. Ya se me veía grande así. Y venosa.
También me jugaba a favor que se me marcaban todos los abdominales.
¿Le gustarán? pensaba.
Yo suponía que sí, ya que Eliana tenía un rostro que emanaba excitación hasta por los poros.
Pocas veces la había visto así. Por no decir nunca.
¡Y me encantaba!
Hizo todo el recorrido por mis piernas, despacio, hasta que el calzoncillo salió completo.
El corazón me latía cada vez más fuerte.
Ahora sí, estaba totalmente en bolas frente a ella.
Eliana estaba muy colorada. Creo que sentía mucha vergüenza también. Aunque eso no era óbice para que se continuara.
Volvió a mirarme a la cara y se mordió ligeramente el labio inferior.
Que tortura…
Para colmo, mi miembro estaba súper rígido, apuntando hacia arriba.
Producto de la calentura extrema, toda la piel se me había estirado, como si la cabeza quisiera irse del tronco.
Ella se movió otra vez hacia adelante, pero esta vez llegó hasta mi boca.
Sus ricas tetas se mecían de adelante hacia atrás, mientras gateaba.
Mi presión arterial seguía subiendo y hacía que mi cuerpo hirviera.
Estaba enamorado de su piel y sobre todo, del pliegue que se le formaba entre ambos pechos.
De forma muy sensual, envolvió mis labios con los suyos.
“Ommm mmmchk” se oyó.
Percibí el calor de su cuerpo con ese beso.
Ambos volábamos como de fiebre.
Apoyó una de sus manos en mi muslo izquierdo.
Sss…
Mi pija latía con cada caricia que me daba a la vez que me devoraba la boca.
Yo, por mi parte, la tomé de la cola firmemente.
La agarré con toda la palma.
Un culo hermoso, grande y suave. Estaba para comérselo a besos.
Empecé a suspirar como loco dentro de su boca.
No veía la hora de que bajara…
Los sonidos a chape eran desquiciantes.
Era fascinante estar así con Eliana.
No existía más nada a nuestro alrededor.
Su mano fue subiendo cada vez más por mi cuerpo.
Yo también me tenté. Y con la otra mano que me quedaba libre, le agarré una teta.
ELI: Aww…- Suspiró tocando mi lengua con la suya.
Se sentía zarpado agarrarsela. Tenía el pezón durito, tieso. Entonces, comencé a hacerle caricias con toda la palma…
ELI: Mmmm ohhh…
Y me agarró la verga.
Ufff…
Lo hizo con una convicción tremenda. Como si se muriera de ganas de hacerlo.
Al sentir su mano nuevamente sujetando mi tronco, me provocó que unas pequeñas gotas emergieran de mi interior.
Más líquido preseminal caía sobre su mano.
Ahora, la besaba de forma más desesperada.
No pude evitar gemir cuando comenzó a subir y bajar su delicada mano sobre mi verga.
“Oooohhh” hice a ojos cerrados.
Me mató.
YO: Aaa… Eli…
ELI: Mmm… ¿Qué hermoso?
YO: Me encantas… Mucho…
ELI: Vos me encantas… Todo, entero…- Exclamó de manera muy dulce.
Me la estaba jalando lindo.
Entonces abrí los ojos…
Ella me estaba mirando. Observaba cada detalle de mis expresiones con concentración.
Eliana era rubor, pecas y calor…
Me hacía sentir como nunca.
Qué mujer…
“Te amo” hizo con sus labios. Y con una cara de perversión hermosa, me sonrió una vez más.
Sin dejar de mirarme, fue bajando su cabeza hasta mi entrepierna. La punta de una flecha se me clavó en medio del corazón.
Y el momento en que abrió la boca para introducirse mi verga dentro, fue el más erótico de mi vida.
Mi miembro pareció entrar en su boca en cámara lenta.
Cómo cerró los ojos mientras sus labios cubrieron la cabeza y parte del tronco, abrigandome con un calor jamás percibido.
Lo había hecho…
“Oommmm” hizo, levemente, cuando se la comió.
Mi gemido se transformó en un grito zarpado.
Tomando mi pija bien desde la base, me la apretó con sus labios.
Su cabello largo, cayó todo a un costado. Yo seguía sujetando su cola como muchas ganas.
“mmm mm mmm mm” se oyó cuando comenzó a bajar y subir su boca.
Eliana me la estaba chupando.
Era increíble y único.
Con cada cabeceo, sus tetas me pegaban en el torso muy calientemente.
Indescriptible.
Ver como se la comía me parecía irreal.
Para colmo, su boca estaba muy calentita y dejaba baba a montones sobre mi miembro.
No paraba de gemir.
Luego abrió los ojos y me miró.
El gesto de vergüenza que hizo con la mirada, no hizo más que volarme la cabeza.
Dios… Que no terminara nunca.
Se la sacó de la boca y la observó toda babeada y roja de calentura.
Apoyó sus hermosos labios en el glande y le dio un beso que retumbó en el fondo de mi alma. Chuuuikk…
Ya era suya esa verga. Desde hacía rato. Y ejercía su pleno derecho de dominio sobre ella.
No me salían las palabras…
Estaba mudo y concentrado para no acabar.
Pero verla así, en cuatro, tirandome la goma era difícil.
Me iba a ser totalmente imposible extender por mucho más ese momento.
Sobre todo, porque en un momento comenzó a darle lengüetazos.
“Leaamm, leamm” le hacía de costado.
Por momentos, su vergüenza se hacía sentir y no me miraba.
Quería tomarla de la cabeza, sutilmente, pero no me animaba…
Todavía había cosas que me costaban.
Pero en el momento en que volvió a metérsela en la cabeza y cabecear como loca, no me quedó otra opción.
Suavemente, apoyé mi mano en su cabeza.
ELI: Mmmm… oommm…
Uf….
Toda mi verga dura ingresaba en su cavidad bucal.
No me dijo nada por la mano. Es más, creo que me empezó a apretar el tronco con sus labios cuando lo hice.
YO: ¿Te gusta, hermosa?.- Me salió preguntarle, muy excitado.
ELI: Sí, amor… ¿Y a vos?.- Expresó girando su cabeza, sin sacarsela de adentro y provocando mi locura.
YO: Ohhh…. No te das una idea… aaa…
Me sonrió en complicidad y empezó a pajearme con la mano.
Lo más terrible es que no sacaba su boca de ahí.
Haciendo trompita, seguía pegada a mi glande.
YO: Oohh… Dios… Me vas a hacer acabar… No puedo más…
Escuché que suspiró. Y automáticamente volví a llevar mi mano a su cola, pero esta vez, llevé mis dedos a su conchita.
No pude creer, al tocarla, lo mojada que estaba.
ELI: Awww…- Exclamó y volvió a comerme súbitamente la verga.
Uff… No podía más.
Frenéticamente, la toqué por entre la vulva y el clítoris, mientras ella me chupaba la pija.
Era una noche de ensueño.
Y ella comenzó a cabecear más largo que antes.
De esa forma, se la metía entera en la boca.
Gocé como nunca había gozado.
Parecía estar dispuesta a hacerme acabar.
“Mmm mmm m mm” hacía con cada bocanada.
Aún no caía como Eliana, con su rostro tan hermoso, me estaba peteando.
Era inimaginable.
No podía ser mejor.
Estaba enamorado de ella. Y de cómo me chupaba la pija…
Ya no daba más y sumado a cómo la estaba tocando, me queda muy poco tiempo…
Y en efecto, sucedió.
Eliana empezó a gemir con mi pija entre sus labios, debido a cómo la estaba acariciando en su conchita.
Y ver cómo frunció el ceño, cuando la penetré con el dedo, me hizo llegar al éxtasis.
YO: ¡No puedo más, Eli, voy a acabar!
Y llevé mi mano hacia la verga para sacarsela de la boca.
Pero ella no la soltó.
ELI: Mmmm ooohh… Aaaaa…- Gimió mientras le mandaba dedo.
Se quedó dura con mi verga en su mano.
Me asombré demasiado.
No me dejó sacarla.
Y cuando sus tetas se aplastaron una vez más contra mi torso, me dejé ir.
La carita hermosa, haciendo trompita con los ojos cerrados, mientras comprimía mi verga… Una imagen que jamás olvidaré.
Sentí que toda mi leche salía de mi interior, como una erupción volcánica.
Cerré los ojos y gemí por última vez con un grito que se habrá escuchado desde diez cuadras.
ELI: Mmm mmm…- Exclamó sin moverse y con los ojos cerrados.
Todo el semen explotaba en el interior de su boca.
No lo podía creer.
¿Lo había querido así?
Sentí como cuatro chorros que salieron.
Recuerdo que caí contra la cama pesadamente.
Abrí los ojos levemente y observé cómo Eliana, con los ojos aún cerrados y dominados por el placer, comenzaba a tragar.
Me dañó.
Se había tragado mi esperma.
Encima, lo hizo en dos veces.
Mi chica… Mi dulce y hermosa Eliana…
Luego ella abrió los ojos.
La mirada de terror que tenía me conmovió.
Tal vez por lo extremo de que había hecho.
Pero le emití una sonrisa tan grande que la hice sonreír también.
YO: Te amo…- Le dije encantado.
Ella abrió la boca y sacó mi cabeza de adentro, pero dejó sus labios apoyados y me miró sonriente y dándole piquitos, con cara de “mirá lo que hice”.
YO: Vení…
La agarré de la mano y la traje hacia mí.
ELI: Yo también te amo…- Dijo agitada e irreconocible.
La tomé de la otra pierna, haciendo que se cruce encima mío.
Me miraba atónita.
Yo seguía con la pija bien dura y ahora quería que ella acabase.
Sin quitarnos la vista, pasó su pierna y sus tetas quedaron en mi cara.
Por supuesto que me metí una en la boca, provocando en ella un nuevo suspiro.
Totalmente enternecido por su actitud de hacía solo unos instantes, la senté sobre mí verga toda impregnada de fluídos.
Fue sublime la sensación de entrar apretado en ella.
Eliana abrió la boca grande cuando percibió el grueso tramo de uretra que penetraba en su interior.
ELI: Haaa…- Gritó.
La tomé de la cintura con ambas manos y empecé a cogerla desde abajo.
Que rica que estaba… No me podía desprender de ella. Ni quería hacerlo.
Ambos gozabamos de una noche especial que no parecía querer terminar pronto.
Su piel… Era totalmente adictiva. No había manera de que pudiera dejar de sentir cada trazo de su delicado cuero femenino.
Me hipnotizaba totalmente sus pechos saltando de arriba a abajo.
Jamás hubiera pensado en encontrarme en una situación tan íntima con Eliana.
No hasta hacía unas semanas, al menos.
Pero era muy curioso. Porque todo había cambiado con aquel beso en la fiesta.
Como una reconfiguración…
Mientras la observaba cambiar de gestos con mi carne ingresando en su cuerpo, me empujó hacia atrás.
Caí recostado contra la almohada y me tomó de la cara con sus manos.
Gimiendo, se acercó a mi boca y me besó tan fuerte que hasta me provocó un cierto dolor en los labios.
Pero no me importaba. Cada cosa que pasaba con Eliana, por más extrema que fuera, estaba dispuesto a enfrentarla.
Cerró sus ojos e hizo un movimiento de caderas fatal, metiendo y sacando mi pija de su conchita como si estuviera bailando.
Dios… Quedé shockeado.
El sudor comenzaba a caerle del rostro y, a esta altura, yo parecía más un espectador que un participante de la función.
Con el ese movimiento salvaje, gritó sin parar como por veinte segundos “aa a aa a a a a a aa”. Lo hacía forzado como si no pudiera más.
Cayó sobre mí, aplastando sus deliciosas tetas contra mi pecho. Y emitió un “aaaaa” casi desgarrador que me hizo llegar al segundo orgasmo de forma automática.
Parecía un sueño.
Me apretó fuerte la mano mientras se retorcía con mi pija adentro.
ELI: Aaaaa… Te amo… aawwww…- Expresó finalmente, quedando tendida sobre mí.
YO: Yo también hermosa…- Le dije con algo de preocupación, ya que le había acabado adentro.
Creo que notó mi inquietud enseguida.
ELI: No te preocupes…- Dijo agitada, con dificultad…
La abracé con fuerza.
Amaba tenerla así.
YO: Están las…- Haciendo referencia a las pastillas.
ELI: Sí… No pasa nada…- Exclamó de forma muy dulce y me abrazó también.
La besé en la cabeza, mientras me adormecía con el perfume de pelo.
Creo que tendría que pasar un buen rato para tomar consciencia de lo que habíamos hecho.
Pero ya habría tiempo para eso.
Por el momento, no quería dejar de abrazarla y sentir su caliente cuerpo sobre el mío.
Se colocó un poco más de costado.
Hizo un gemidito muy rico cuando mi pija salió de dentro suyo, toda mojada.
Puso un brazo y una pierna sobre mí y así se quedó.
Yo estaba encantado.
Me costaba entender lo lindo que estaba viviendo con Eliana. Totalmente impensado para mí.
Con su mano, me acarició la zona abdominal por un rato.
Podía sentir como pasaba por cada centímetro de músculo con mucha dulzura.
Yo hacía lo mismo en su cintura.
En un momento se detuvo.
La seguí con la mirada y noté que se había dormido.
Se veía como una diosa con todo el pelo en su cara, desalineado por la salvaje sesión que habíamos vivido momentos atrás.
Qué feliz que me encontraba…
Hacer el amor con Eliana era lo mejor del mundo. Sin dudas que sí.
Enseguida se me vino a la mente el momento en que bajó a mi verga.
Uf…
De solo recordarlo se me ponía dura de nuevo.
Me la había chupado de una manera descomunal. Y no solo eso, había querido tragarse mi semen…
Verdaderamente eso me sorprendió.
¡Qué locura!
Sus gestos mientras tragaba… No iba a poder dormir en mucho tiempo. No recordando esa escena…
Por lo pronto, disfrutaba de tenerla pegada a mí en su cama. Con su calor corporal regocijándome.
Abrí y cerré los ojos un par de veces, hasta que en un momento, me relajé por un rato.
No había pasado demasiado tiempo, pero algo dormimos.
Estábamos tapados con la sábana. Eliana seguía abrazándome y el brazo que tenía por detrás de ella, lo tenía literalmente adormecido ya, je.
Intentando que no se despierte, me dispuse a levantarme.
Tenía unas ganas terribles de ir al baño.
Fue tremendo ver como me colgaba el brazo, pero casi que ni se inmutó.
La recorrí toda con mis ojos una vez más y finalmente, la tapé.
Agarré mi ropa que estaba por ahí tirada y caminé en bolas hasta el baño.
A causa de haberla visto, mi verga se había hinchado un poquito y rebotaba rellenita conforme daba los pasos.
Abrí la ducha como si fuera el dueño de casa y me metí en ella.
Recordé el día en que estaba lastimado y me bañé allí.
Aún eramos amigos y estuve en pelotas en su baño, je.
¿Me habrá mirado ese día? Qué lindos recuerdos.
Que relajante era el agua caliente cayendo sobre mí.
Estaba tan felíz que sonreía como un idiota. Ojalá que nunca terminara.
Era cierto que cuando nos encontrábamos juntos, no existía nada más.
Ni amigos, familia, ni Flavia. Nadie. Solo nosotros.
Me duché y pensé en qué hacer con la cena.
Mi idea era ir a comer a algún lado. Tener nuestra primera salida oficial como novios. Pero Eliana no parecía tener demasiadas ganas de salir.
Raro, ya que ella siempre fue una “culo inquieto”. Así le decía yo, cariñosamente, por su enorme tendencia a querer ir de acá para allá constantemente.
Aunque bueno, tal vez, solo quería pasar tiempo conmigo sin importar el lugar y ya.
Fui hacia su cocina para ver qué había. Pensé en pedir delivery pero lo vi medio simplón y yo no quería que así fuera esa noche.
“Ya fué, hago una pizza casera” pensé.
Tenía todos los elementos así que me puse a hacerla.
Prendí la tele de fondo con un partido de copa libertadores y cociné.
Me sentía a gusto.
La verdad que era genial poder ser uno mismo con una persona. No tener que forzar situaciones o fingir ser alguien que no sos para conformar a otro.
Parece algo normal, pero generalmente no es tan así.
Uno cava un poquito en una relación y se da cuenta que puede haber muchas cosas que no le son propias. Como me ocurría con Flavia.
Era una incomodidad constante. Y lo increíble es que durante mucho tiempo, creí que eso era parte de las relaciones.
¡Qué iluso! O inexperto, quizá.
Pero de lo que ahora estaba completamente seguro, era que quería estar con Eliana y que no cambiaría nada de ella. Nada de su personalidad. Nada de su forma de ser. Estoy enamorado de cada parte de ella, de cada fibra…
En fin, la amaba y ella a mí.
Claramente, mi vida había comenzado a cambiar.
Y la de ella…
La masa se estaba levando y, la salsa, casi lista en el fuego. Claro, también era casera, ojo.
Yo miraba desde la mesada el partido en la televisión.
Partidazo Flamengo vs Defensa y Justicia…
Muy concentrado, hasta que sentí unas manos que me tomaban desde atrás.
ELI: ¡Que rico, pizza!.- Exclamó apoyando su cabeza en mi espalda, sosteniéndome de forma muy tierna.
Me gustaba mucho su lado dulce.
YO: Alguien se quedó dormida, jeje…
ELI: Sí, mal… Perdón jaja
YO: Naa… Yo también me dormí un buen rato.
ELI: Mmm ¡Qué bien huele eso!
Caminó hasta la ollita donde se hacía la salsa.
Estaba descalza, solo con una remera que le llegaba hasta la cola y que dejaba gran parte de ella a la vista.
Uf… ¡Qué bombón!
Agarró la cuchara de madera y la probó.
Estaba para fotografiarla de lo diosa que se veía.
ELI: Mmm qué rica, nene…
YO: Vos te ves rica…- Le dije mirándola de arriba a abajo.
Me preguntaba si se había puesto tanga, porque parecía que no se le veía.
ELI: Jeje…
Dejó la cuchara y vino hacia mí.
Enseguida la agarré de la cintura mientras la veía sonreír.
Si supiera que cada sonrisa que se le dibujaba en el rostro, me desarmaba el alma en mil pedazos…
Nos dimos un muy ricos besos. En realidad, varios.
“Mmmchh chuikk muaak” se escuchaba en su cocina.
La palpé en la cola para comprobar.
Efectivamente, no tenía ropa interior…
Era una delicia tocarla.
Realmente.
Franeleamos un momento y ella me dijo que se iba a duchar.
Yo, por mi parte, iba a terminar la comida.
Pero antes de irse al baño, me mostró algo.
ELI: ¡Ah, mirá! ¿Te gusta?.- Expresó aproximándose a mí con algo en la mano.
Era un portaretrato pequeño.
La miré.
YO: A ver…
ELI: Lo voy a poner ahí, en el pasillito…
Era una foto nuestra de hacía dos o tres años.
YO: Nooo jaja ¡Que buena foto!
Ambos estábamos abrazados y sonriendo. Ella tenía un trofeo en la mano.
YO: Cuando ganaste el torneo de King of Fighters en la Retro Start…
ELI: ¡Sí! jaja
YO: ¡Qué linda foto! Necesito una para mí…
Me sonrió.
ELI: Aún recuerdo cómo llorabas cuando te gané en la semi jajaja
YO: Andá a bañarte, mejor.
Era cierto.
No solo me había ganado. Me dejó en ridículo delante de todos los que estaban mirando.
ELI: Mentira, tonto… Te amo…- Se moría de risa.
YO: Te amo…
Le partí la boca de un beso y se fue a lo suyo.
Aún pensaba, cómo pudo ser que tardé tanto tiempo en darme cuenta de la persona que tenía enfrente.
¡Terrible!
Durante años estuvimos pegados el uno al otro y nunca imaginé que algo podría llegar a pasar. Claro, hasta hace unas semanas.
Pienso que tal vez, así debió ser. No sé.
Pero seguía resonando en mi cabeza aquella frase que me dijo. “Siempre te amé”.
Dios… ¿Desde cuándo?
¿Por qué nunca dijo nada?
Lo más probable es que lo haya expresado con hechos o con miradas y yo fui tarado de no darme cuenta.
Por supuesto que yo estuve de novio, también. Tuve la cabeza ocupada. Pero así y todo, me niego a creer que no me diera cuenta antes.
Siempre estuvo ahí.
Incluso ella también estuvo de novia. La he visto llorar por otro salame.
Pero bueno, eso ya no importaba porque ahora, estábamos juntos.
Para cuando Eliana salió del baño, la pizza ya estaba en el horno, con la salsa y el queso.
El olorcito que había por la casa era muy rico.
Y yo tenía un hambre…
Caminó por delante mío, envuelta en una toalla y con el cabello recogido con otra, más pequeña.
Recuerdo que la observé estupefacto mientras transitaba por la cocina y el comedor.
Insisto, como pude ser tan ciego…
Saqué la pizza del horno y la serví en una tabla de madera.
Lucía espectacular.
Llevé todo a la mesa y allí reapareció Eliana, ya con el cabello suelto y algo más seco.
Tenía un short de tela negro, tipo bóxer y una remera blanca, cuello redondo, sin mangas y abierta al costado.
A causa de ello, se veía toda la piel del costado de sus tetas. No tenía corpiño.
Así era imposible permanecer tranquilo…
Las miradas cómplices eran lo más. Porque en el fondo, ambos queríamos seguir comiéndonos el uno al otro.
Pero también, podíamos conversar normalmente, je.
Le comenté que al día siguiente tenía que ir a hacer un laburo con mi viejo y que no sabía ni cual era.
ELI: Jajaja ¿posta no sabes?
YO: Te lo juro jaja. Encima re serio me lo dijo…
ELI: Mientras te paguen jaja
YO: Ahh eso sí, obvio jaja
ELI: Ya veo que te sube a una camioneta y te saca del país…
YO: Jajaja espero que no… ¿Qué hago sin vos?.- Le respondí rápido, vivo.
La hice sonreír.
ELI: Sí, es cierto… ¿Quién me va a rescatar del peligro si no estás?.- Contestó cómplice.
YO: Dios… Te masticaría toda…
ELI: Jaja
YO: ¿Y está rica?
ELI: Sí, es imposible que te salga mal una zapi…
YO: Quizá no es como la comida de algún restaurant, pero safa jaja
ELI: Muy rica…
YO: Que raro que no quisiste salir… ¿Te doy verguenza? jaja.- Le dije entre risas.
Claramente, en joda.
ELI: No, tonto…- Expresó enseguida. Pero algo en su rostro no me gustó.
Un gesto. Una mirada que no veía hace rato.
Me quedé.
YO: ¿Pasa algo, hermosa?.- Le dije preocupado.
ELI: No, nada, nada…- Se excusó.
YO: Te conozco, hay algo que no me estás diciendo…
Revoleaba los ojos. No me quería decir.
Yo no quería forzarla, pero tampoco quería dejarla pasar.
Si había algo que la afectaba, quería saber qué era. Me importaba.
Es más, sentí un pesar enorme que me cayó de golpe.
YO: Está bien, no te voy a obligar… Cuando te sientas lista, me lo dirás.- Y le sonreí de costado, pero con claros signos de incertidumbre.
ELI: No, no es nada de nosotros… Pero hay algo que me tiene intranquila…
YO: ¿Qué?
ELI: Quizá es una tontería, pero desde lo que pasó con ese tipo… Me cuesta salir de casa de noche… No es que tenga miedo, pero siento que en cualquier momento va a volver.
La forma en que lo dijo, me hizo entender lo mucho que la había afectado.
Para colmo, el flaco seguía por ahí haciendo de las suyas.
YO: No es una tontería… Obvio que no…
ELI: Pero no es que le tengo miedo… No sé como explicarte, pero es como si supiera que va a volver a ocurrir.
YO: Sí, lo entiendo… Conmigo no te va a pasar nada, pero lamentablemente hasta que lo agarren, hay que tratar de estar lo menos posible en la calle. Si fuera por mí, te acompañaría re larva a todos lados jaja
ELI: No sos larva jaja, pero tampoco puedo ser tan codependiente
YO: Pasa que en una situación así…
ELI: Igual, no me des bola… Ya se me va a pasar jaja
YO: Acordate, que soy tu héroe…
ELI: Obvio… Te mentiría si te dijese que no me siento segura con vos… Pero igual, no me gustaría que te lastimen otra vez.- Y con su mano me agarró de la cara, suavemente.
YO: No pasó nada… Gajes del oficio jaja
ELI: Jaja ¡Lindo!
Después, hablamos del partido del campeonato que se le venía.
Estaba muy ansiosa. Incluso, se había traído un folleto de cartón, que anunciaba el día y horario de dicho encuentro.
Me encantaba verla ilusionada.
También, pensaba lo sexi que se veía jugando al fútbol. Creo que si tuviera que armar una lista de las cosas que me encantan de Eliana, no terminaría nunca de escribirla.
Terminamos de ver el partido de copa, nos lavamos los dientes y nos fuimos a acostar.
Debía levantarme temprano al otro día, pero aún así, me quedé con ella.
Nos metimos en la cama y yo me la subí encima, casi.
YO: Te agarré… No te suelto más ahora… Ya fuiste, amiga…
ELI: Jajaja ¿Y quién te pidió que me sueltes?.- Expresó con una sonrisa de oreja a oreja.
Cómo nos entendíamos…
Fluía todo de maravilla.
Fue inevitable así que después de mirarnos con amor por unos segundos, otra vez empezamos a comernos.
Ella se subió encima de mí.
Mi miembro erecto quedó comprimido contra su entrepierna.
La tomé de la espalda y la cintura y la besé zarpado. Jamás me agotaría de hacerlo.
El sabor de sus besos, acompañado al perfume de su piel, me generaban una hipnosis de la que era difícil salir.
Demasiado rica…
La acaricié lentamente, por la cintura y piernas, para luego pasar a sus gomas.
Al deslizar mi mano por debajo de su remera, pegó un suspiro enorme.
Madre mía, lo que era tocar esas tetas…
Pasaron unos cuantos minutos devorandonos así, a tal punto que sus pechos se balanceaban sobre mí, completamente embadurnados de baba.
La noche estaba lejos de terminar.
YO: Sos tan rica, Eli… ammm…- Le dije mientras la chupaba toda.
Ella suspiraba, mientras se movía sobre mí.
Mi verga se le clavaba muy fuerte en la conchita.
ELI: Aaa… Vos también sos muy rico…
YO: ¿Sí?
ELI: Ajam…
Me levanté de lleno para succionarle la boca.
Sus tetas se estamparon contra mi pecho.
Era tremenda la cantidad de baba que le había dejado.
ELI: Me chupaste toda, chancho… Mmm cchkk…
YO: Haa… Perdón, pero me encanta hacerlo…
Me miró con excitación y se mordió el labio.
YO: ¿Qué? jaja
Algo tenía en mente. Podía sentirlo.
ELI: No, nada jeje.- Expresó poniéndose muy colorada y corriéndose el pelito de costado.
La ansiedad me mataba.
YO: ¡Decime!
Revoleó un poco los ojos y me shockeó.
Lo que eran esas miradas.
ELI: A mi también me gusta chuparte todo… ¿Puedo seguir haciéndolo?.- Exclamó con una voz tan sensual como provocativa.
Uff…
Iba a terminar por asesinarme… En cualquier momento.
YO: Las veces que quieras… Y sin permiso, hermosa…
Sonrió algo avergonzada. Al fin y al cabo, esto era nuevo para ambos, pero sin correrme la vista, se fue moviendo hacia atrás, dejando libre mi zona genital, encarpada.
Dios mío… Otra vez…
Tomó mi bóxer sin escrúpulos y lo bajó hasta mis rodillas.
Esto me estaba gustando demasiado ya.
Mi pija quedó rebotando ante su atenta y caliente mirada.
Me volvía loco que la deseara así.
Posta que era increíble… Inverosímil, que pasara esto con ella. Pero supongo que es como todos dicen. Que cuando pasa algo muy bueno, es difícil de creer al principio.
Mi verga erecta y cubierta por la piel, lucía firme ante sus ojos.
Ella estaba de rodillas, en tanga y remera, con el pelo suelto, liso.
La luz de su velador, me permitía divisar el rubor en su rostro.
Estaba muerto por ella.
Me sonrió una vez más de forma socarrona y tomó mi falo por el tronco.
Cerré los ojos del placer.
Y cuando sentí sus labios húmedos nuevamente deslizándose por sobre mi piel, volé como en el espacio.
Pero esta vez no se quedó en cuclillas.
Abrí las piernas y ella se recostó boca abajo entre ellas.
A causa de ello, tenía su hermosa cara en primer plano, viendo como con boquita de pato, me chupaba la verga de manera descomunal.
Por supuesto que iba a tener que retribuirlo luego. Pero estaba encantado de hacerlo.
Me la sostenía con una mano y le pasaba la lengua, por momentos, de arriba a abajo.
Me vino a la cabeza la duda de si alguna vez fantaseó con hacerlo conmigo…
No lo sé, pero de lo que sí estaba seguro era de lo que me estaba haciendo sentir. Me doblaba todo. Es más, yo no era un tipo espamentoso a la hora del sexo, pero Eliana, me hacía gemir como un desgraciado.
Verla, con su carita hermosa, comerse mi pija así…
Iba a tener que aprender a sobrellevarlo. Sin dudas que sí.
Porque me provocaba tanta locura, que siempre estaba al borde de acabar.
Pero ¿qué más daba?
Al fin de cuentas, yo creo que también le volaba la cabeza.
YO: No puedo creer que seas tan… única…- Le dije sincero.
Ella me sonrió de costado, pero continuó apretandome el tronco con sus labios y bajando casi hasta abajo.
De no creer.
YO: Aaahh… Uf….
ELI: ¿Te gusta hermoso?.- Expresó tímidamente.
YO: Me encanta… Me matas…
ELI: Tenía muchas ganas de hacer esto con vos…- Pareció confesar.
YO: ¿Ah sí? oohh…
Sacó su boca y me pajeó con la mano, observandome.
ELI: Sí… Desde hace mucho que me gustas…- Exclamó con convicción.
Yo estaba a punto de explotar.
YO: Nunca dijiste nada… Aaaa…
ELI: No correspondía… En ese momento…
Continuaba reprochándome internamente yo mismo…
YO: ¿Y alguna vez te imaginaste…?.- Haciendo referencia a lo que estaba haciendo ahora.
No sé si era demasiado atrevido preguntarle eso, pero me salió así.
Concentrado en no acabar, aguardé su respuesta.
Que llegó en forma de gesto.
Con una sonrisa muy pícara, besó mi glande con muchas ganas.
“Chhuikk” se oyó.
Me había contestado.
Tenía la cara y las manos brillosas de los fluidos.
YO: Sos mi diosa… Yo también alguna vez fantasee con vos aaa…
ELI: ¿Ah sí? ¿Cuando? omm…- Expresó torturándome a chupadas.
Se notaba que tenía muchas ganas de hacerlo. La forma en que me la agarraba, los besos que le daba.
De a poco había ido perdiendo la vergüenza. Y dicho estaba de eso…
YO: El día que viajamos juntos en el auto de los chicos… Ibas sentada arriba mío…
Se le formó una mueca en el rostro.
Los sonidos a pete eran extremadamente sabrosos.
YO: ¿Qué? jaja Ohhh…
ELI: Mmm me di cuenta…
YO: ¿Qué? ¿Ese día? No me digas jaja
ELI: Sí, chancho…
No podía dejar de mirar como me tiraba la goma. Creo que ni parpadeaba.
La imagen era terrible. Esa carita que millones de veces había visto en situaciones totalmente diferentes, ahora estaba comiéndose a besos mi verga.
YO: O el día de la fiesta, que dormimos juntos…
ELI: Jmm…
YO: No quise ir más allá… No estaba seguro, pero me moviste todo…
ELI: Me gustó que no hicieras nada.- Dijo para mi sorpresa
YO: ¿Ah sí?.- Le contesté apoyandole la mano en una mejilla.
Se sacó la pija de la boca y me miró con dulzura.
ELI: Sí, quería ver si eras capaz de actuar solo por calentura conmigo, pero no lo hiciste… Además, fuiste tierno…- Y me dio un beso “chuik”.
Mi verga latía en su mano como un corazón acelerado por adrenalina.
YO: Cómo podría ser así con vos…
ELI: Ese día me moría de ganas por estar con vos…
Esas confesiones me mataban de amor, pero mal.
Dejó mi miembro libre por unos segundos y se dispuso a sacarse la bombacha.
Estaba en la gloria…
YO: Si lo hubiera sabido…
ELI: Mejor que haya pasado de esta manera…- Con toda la cancha del mundo, cruzó su pierna por encima de mí.
Yo me moví de modo tal que la cabeza de mi pene se colocara entre sus labios vaginales.
YO: Pienso lo mismo…- Le dije mirándola a los ojos y subiendo mi pubis.
ELI: Aaaaa….- Gozó cuando le entró toda adentro.
Abrió la boca, evidenciando el placer que le había provocado mi maniobra. Sonrió rendida y comenzó a moverse sobre mi caliente miembro erecto.
La sujeté de sus caderas, mientras sus largos cabellos caían sobre mi rostro.
ELI: Sos lo más hermoso que me puso pasar…- Dijo provocandome emoción.
Dios, de solo pensar en defraudarla, me ponía mal.
¿Cómo hacerlo?
Pero ¿Cómo estar a la altura de semejante personita especial?
No había demasiadas palabras para que le hiciera entender lo que ella significaba para mí.
Quizá tampoco era necesario buscarlas.
Esa noche hicimos el amor por un largo rato más, terminando totalmente exhaustos.
Me había dejado claro que eso iba a pasar seguido. Fue una sorpresa para mí que actuara tan desenfrenadamente.
No conocía esa parte de ella.
Dios… Estaba embobado.
No dejaba de pensar en cómo me besaba, en cómo me sonreía y bueno, en cómo me había besado abajo…
La miraba mientras dormía y la veía tan buenita, tan angelical… Y por otro lado, era tan endiablada.
Me quedé dormido viendo las pecas de sus mejillas.
Creo que estaba ante una gran oportunidad en mi vida. De tener algo único.
Obvio que iba a dar lo mejor de mí.
Defraudarla no era una opción. Desde luego que no.
Además no solo estaba en juego una relación, sino toda una vida de recuerdos y momentos compartidos.

Al día siguiente me fui temprano.
Le di un beso en la frente, la tapé y me dirigí para casa, ya que mi viejo me estaba esperando para ese trabajo misterioso.
La verdad es que no tuve tiempo de pensar en eso. Eliana había ocupado cada espacio de mi cabeza todo el día y la noche anterior.
Iba con una alegría encima. Solo me faltaba bailar por las veredas del barrio.
Cuando llegué a casa, mi viejo ya me estaba esperando.
PAPA: ¡Dale, dale, vamos!.- Me dijo apurado.
YO: ¿Ya? ¿No era más tarde?
PAPA: No, no vamos ahora…- Me dio un tupper con unos sandwiches.
YO: ¿A dónde me vas a llevar? jaja
PAPA: Ya te dije ayer… Necesito tu ayuda.
Le dio un beso a mi vieja que salió desde el baño.
La miré como diciendo “¿qué le pasa a este?”.
Pero me hizo un gesto de no saber nada.
Creo que en otro momento, me hubiera puesto firme y hasta que no me decían que pasaba, no me movía. Pero estaba tan felíz por lo de Eliana, que no le di importancia.
Subimos a su auto y manejó como por una hora y pico.
Yo le envié un mensaje de buen día a Eliana, pero al parecer, seguía dormida.
YO: ¿A dónde vamos, pá?
PAPA: Hasta Campana…
YO: ¿Campana? ¿Qué vas a hacer allá? No me digas que soy un robot y me vas a abandonar ahí jaja
PAPA: ¿Qué?
Claramente no entendió la referencia…
PAPA: ¿Vos entendías de las configuraciones de las computadoras?
Me causó gracia.
YO: ¿Qué configuraciones? jaja
PAPA: Esas de red…- No sabía si reirme o llorar.
YO: ¿De red local o de internet?
PAPA: Esas… De local…
Era evidente que le faltaban conocimientos a mi viejo. No sabía ni lo que decía.
Pero algo no me cerraba de todo eso.
Y menos cuando ingresó a un predio. Como una fábrica o depósito parecía.
La idea de dejarme ahí comenzaba a tener sentido…
YO: Ahh vos decís la conectividad del sistema KFC ¿no?
PAPA: Claro, hijo…- Exclamó mientras buscaba para estacionar.
YO: ¡KFC es una empresa que vende pollo, pa! ¿A dónde me trajiste?
Me miró como diciendo “me cagaste”.
PAPA: Sshh… Vení, bajá…
En ese momento, justo me contestó Eliana.
“Buen día, amorcito 😍”
“No escuché cuando te fuiste”.
YO: Buen día, bombón… No, estabas profundamente dormida 😁
YO: Estoy en Campana con mi viejo… SI no contesto es porque me abandono acá jaja
Mi viejo bajó del auto.
Un tipo caminaba hacia nosotros.
Bajé intrigado. No entendía qué hacíamos ahí.
“Ahh, él debe ser tu hijo” expresó el sujeto que se acercaba.
PAPA: ¿Cómo andas, Luis? Sí, él es Juan…
YO: Hola, que tal...- Lo saludé con onda.
Lo miraba a mi viejo y no entendía nada.
Que pum que pam, hablaron unos segundos.
LUIS: Vengan, pasen…- Expresó.
PAPA: Vamos…
YO: Ya entiendo… Me vas a vender como esclavo…- Le dije bajito, provocando su risa.
Eliana me respondió.
“Jajajajajjja noooo”
“Vos decís?”
YO: Jajaja no sé, pero algo raro trama
YO: Vos qué hacías??
Más largo el camino. Podría haber dejado el auto más cerca de la puerta…
Pero al menos me entretenía con hablando con Eli.
ELI: Nada…
ELI: Acá, tirada
Y me envió una foto.

Mi mejor amiga XV

Automáticamente, mi cara se transformó.
No podía ser tan hermosa.
Que afortunado que era…
YO: Vos me queres matar de amor?
YO: Que hermosa que estás…
ELI: Por si tu viejo te deja por ahí… Para que te acuerdes de mí jajajaja
YO: Jajaja
YO: Estoy perdidamente enamorado de vos, sabías?
ELI: ❤❤❤❤❤❤
ELI: Y yo de vos
ELI: Me tenes 🥰
Mi viejo se había detenido a hablar con Luis. La verdad es que ni bola le estaba dando.
Estaba como un boludo enamorado escribiéndole a Eliana.
Cuando en un momento me dijo “¡Juan!”
Volviendo a la Tierra le contesté.
YO: ¿Qué, pa?
Tenía su brazo extendido hacia mí, con un juego de llaves en la mano.
Lo miré y descolocado le dije:
YO: ¿Para qué es eso?
Me hizo un gesto con los ojos como para que mirara detrás de mí.
Cuando lo hice, mis ojos se abrieron como los de un sapo.
Había un Peugeot 208 azul, reluciente como moneda recién pulida.
PAPA: ¿Te gusta? Es tuyo…

15 comentarios - Mi mejor amiga XV

Tasmuerto15 +1
Exelente amigo como simepre si tuviera 100 puntos te los daria
nicolasxxxcxxx +1
No tendrías una foto de ella sonriendo así nos hacemos una idea de lo que te hace sentir cuando te sonríe?
3shaka3 +1
Que cosa linda esta historia
DarkGray17 +1
No hermano, la espera siempre vale la pena para leer lo que sigue, me encanta
diegoprey
Muy bueno amigo como siempre..cada cap supera al anterior..van 10pts. Abrazo.
20-ole
Es muy buena la historia, en otro relato diría que tardas mucho, pero aquí si vale la pena la espera. Ya que no continuo la historia de Mara esta es perfecta para seguír tus relatos. Gracias
Monstruo0501
Como siempre Brother, escribis los mejores relatos. La verdad que es muy agradable y exitante leerlos. Felicidades como siempre aquu van tus 10+.saludos y espero muy pronto volver a leer la continuacion.
cromanontonton
Excelente relato, describes tan bien las cosas que pareciera ser uno el protagonista. +10 como siempre
Yoramiro
Mama querida como me calienta ELi.
rom123lopz
Ufff que belleza es. Que siga esta serie, por favor!
Nemocabezon
👏👏👏👏.. ojala puedas escribir alguna mas de mara... excelente esta igual..
hiphop911 +2
Tengo casi 20 capítulos de la tercera parte... Pero estoy sin tiempo 😬
GabrielBerisero +1
creo q te amo! jaja cuando tengas un tiempo danos esa alegria! maraaa ❤️
ruso201784
esta genial como todos lo que escribis !! van +10
ilujiluj
Excelente!! Me encanta cómo escribís, seguí así!
Las descripciones de Eli me matan, uffff