Tenía los pies helados, así que decidí pegarme un baño caliente. Teníamos charlas sugestivas y promesas que sabíamos, íbamos a cumplir. Así que me metí debajo de la lluvia, y fue automático. El placer de sentir el frío retirándose, y tu imagen sonriente conmigo. Abandonarme en el placer de enjabonar mi cuerpo y que el roce de mi mano también te evoque. Como si fuera tu propia mano la que está recorriéndome. Como si estuvieras ahora mismo acá, en la ducha, conmigo, disfrutando del agua caliente sobre la piel. La imagen se transforma en nítida, corpórea, y siento sin ningún lugar a dudas que es tu cuerpo el que está pegado al mío. Desnudo y tibio. Tus pechos en mi espalda, y una mano tuya jugando con mi culo, acariciando mis nalgas, abriéndolas, metiéndola entre ellas, hurgándome y jugando con los límites. Y mientras tanto, tu otra mano, pajeándome sin disimulos. Sintiendo en tu mano como mi pija se endurece, palpita, responde a tu caricia.Y yo, loco de placer, disfrutando de tus pechos en mi espalda, metiéndote entre las piernas mi mano sin mirarte, y sentir tu instantáneo gemido de placer, provocado por mis dedos, y recibir, como respuesta inmediata mis propios gemidos de placer provocados por tu mano.El mundo se detuvo por un instante. Hasta acabarnos en un explosivo orgasmo mutuo, reirnos casi a carcajadas, enjabonarnos otra vez, y secarnos con las toallas.
5 comentarios - Verdad o ficción? Sexo o fantasía?