Para los que ya leyeron algunos relatos nuestros saben bien que con mi esposa Micaela tenemos una relación abierta desde hace muchos años. Esa relación abierta empezó como cuernos de ella hacia mi y fue mutando a tríos, swingerismo, cuckold, orgías, de todo un poco digamos, hemos hecho muchas cosas y si bien por lo general relato las historias que son mas llamativas o interesantes, hay un montón de encuentros que fueron muy simples o bien un fiasco, por eso nunca los relaté.
En este relato voy a contar una de esas historias que no fueron la gran cosa o no terminaron como lo esperado.
Casi al principio de todo este lío de los cuernos tríos, etc, vivíamos en un departamento, en un edificio que tenía solo 5 departamentos todos chicos, de 1 dormitorio máximo. Resulta que ese edificio en la terraza tenía unas jaulas para colgar la ropa y eran individuales y con candados cada una.
Como a cualquiera mucho no nos gustaba colgar nuestra ropa interior ahí, por pudor, y lo hacíamos adentro del departamento, hasta que nos toco una temporada con mucha humedad y la ropa no se secaba.
Por eso decidimos tender en esas jaulas la ropa interior, y obvio quedaban a la vista de los demás inquilinos. La cosa es que pasadas un par de semanas notamos que desaparecía alguna que otra tanga de mi esposa y no volvían a aparecer. Ya nos habíamos puesto bastante pesados con el dueño por esas desapariciones (algunas tangas eran caras encima).
Resulta que un día Mica va a tender la segunda tanda de ropa que había lavado y se cruza con un vecino justo en la escalera de la terraza, y lo noto bastante nervioso (es decir, mi esposa iba subiendo al tendedero y el vago bajando). Era un estudiante de un pueblo, un pibe de unos 20 años, bastante tímido. Cuando ella se pone a tender la ropa se da cuenta de que le faltaba una tanga rosada nueva y se puso como loca. Obvio el que las robaba era el vago ese y fue directo a increparlo a su departamento.
Después de una discusión bastante fuerte (según me contó ella porque yo no estaba), el vago le tiró la tanga y cerró la puerta. Ella se quedó con mucha bronca por el tema, incluso me dijo que hasta le pateo la puerta un par de veces, y ni bien llegué me contó lo que pasó.
Yo lejos de enojarme me le reía y después la empecé a joder con que seguro tenía un altar con sus tangas en el departamento. Nos empezamos a reír un poco del tema y Mica me dijo que vaya yo y se las pida de vuelta porque ella ya se había puteado con el vago. Pero le contesté que seguro se debía pajear con las tangas y debían estar todas manchadas de leche.
Ella me dijo que no le importaba que las iba a tirar, pero que eran de ella y se las tenía que devolver, y tenía razón, asique decidí pedir la restitución de las tangas de mi esposa a nuestro vecino.
Obvio quería ver que hacía con las tangas, asique después de una "discusión" onda cagandolo a pedo por lo que hacía le dije que me deje pasar a su departamento, quería ver donde estaban esas tangas. El se negaba pero lo amenacé con denunciarlo, asique no tuvo opción y me dejó pasar.
Si bien no tenía un altar con las tangas, si las tenia todas guardadas, aunque no parecían estar enlechadas. Le dije al vago que nos tenía que devolver las tangas, cosa que me dijo que si y me las dio, pero le dije que no era así la cosa, que tenía que devolvérselas a mi esposa pero el se negaba.
Otra vez lo amenacé con denunciarlo, y además le dije que tenía que pedirle disculpas a mi esposa y que ella era buena onda pero que tenía que decir la verdad, que no nos ofendíamos.
Otra vez no le quedaba otra que devolverlas o quedar escrachado y que lo echen del edificio. Fuimos hasta nuestro departamento, el vago con el manojo de tangas de mi esposa (era 7 tangas las que tenía el hijo de puta), y ni bien entramos le dije a mi esposa "amor, acá te vienen a devolver las tangas".
Ella se quedó medio cortada, pero con cara de enojada se las sacó de las manos y le dijo "sos un pelotudo flaco".
El vago no decía nada, solo agachaba la cabeza. Yo le hice señas a Mica para que no sea tan mala con el vecino y ella un poco aflojó con las puteadas.
Yo: que tenés para decirle a mi esposa?
Vecino: perdón señora, no va a pasar otra vez.
(mi esposa lo miraba enojada todavía)
Yo: amor, te esta pidiendo perdón, no seas así...
Mica: y como carajos me robas las tangas? Tenes llave o que?!
Vecino: Antes yo usaba ese tendedero hasta que se mudaron ustedes, después me cambiaron, y tenía una llave de repuesto.
Mica: ok ok, y decime, para que querías mis tangas? No te habrás pajeado vos?
Vecino: no no, nada que ver....
Yo: ya te dije que digas la verdad... para que querías las tangas de mi esposa?
Vecino: bueno, si, que se yo, pero nunca las ensucié (lo dijo como justificándose)
Mica: aja... es decir que no las llenaste de leche? Eso queres decir?
Vecino: no señora, nunca haría eso.
Yo: y porque hacías eso? Explicanos y vemos si te perdonamos.
Vecino: nose, es que en mi pueblo no se ven cosas así, ese tipo de ropa... y bueno... nose... me dio curiosidad... perdón enserio, no quiero quilombos, si mis viejos se enteran me matan.
Mica: Nunca viste a una mujer con este tipo de topa interior? (mostrándole las tangas que le había devuelto).
Vecino: no nunca, son muy conservadores en mi pueblo, solamente en internet vi...
(Mica me miró con una cara rara, como si le calentara la situación un poco, pero también descreyendo de los dichos del vecino... como no va a haber visto una mina en tanga nunca).
Yo: no te lo puedo creer, jodeme que nunca viste en vivo y en directo a una mina en tanga?!?!
Vecino: no señor, se lo juro...
Yo: amor, vos podes creer semejante mentira?
Mica: no, es imposible que nunca hayas visto una mujer en ropa interior.
Vecino: se lo juro, por favor me puedo ir, tengo mucha vergüenza.
Yo: No esperá (diciéndole al vecino). Escuchame amor, pobre chico, porque no le mostras como te quedan esas tangas... porque por internet no es lo mismo que tener una en vivo... que decís? (le guiñe un ojo).
Mica: yo no tengo problema, pero el vecino se quería ir....
Yo: que decís pibe, querés ver como le quedan las tangas?
Vecino: (con una cara de felicidad indescriptible) si usted me permite por su puesto.
Yo: dale amor, mostrale no seas mala.
Mi esposa me miró con cara de pervertida y dijo que ya volvía, que se iba a cambiar. En el ínterin yo le decía al vecino "viste que diciendo la verdad todo se soluciona". El vago estaba contento pero temeroso, no entendía mucho que onda todo eso.
En un momento apareció Mica con una tanga negra que le había devuelto el vecino. Ella estaba solo con el corpiño, la tanga y unos zapatos de taco, era un bombón. Al vago se le salían los ojos por poco, no paraba de mirarla de arriba a abajo.
Yo: que te parece? Esta buena no?
Vecino: si si, espectacular.
Yo: amor, date vuelta y mostrale lo mas lindo de las tangas.
Mica se dio vuelta, se apoyó contra una pared y saco un poco de culo. La vista era tremenda, sublime, esa tanga partiéndole el culo a la mitad y perdiéndose en sus nalgas era formidable.
Yo: y? que te parece?
Vecino: impresionante.
yo: te imaginabas que le quedara así la tanga?
Vecino: la verdad ni en mis sueños, es una cosa de locos (el vago no le sacaba la vista del culo ni un segundo).
Yo: amor, probate otra a ver si te queda como esta.
(Mica fue a cambiarse otra vez y mientras yo hablaba con el vecino sobre el culo de mi esposa, ella me mando un mensaje diciendo "que queres con todo esto, porque me estoy empezando a calentar un poco"... yo le contesté "que te rompa la cola el vecino, lo volves loco pobre". Ella no me contestó y a los pocos instantes apareció otra vez entangada, esta vez tenía la tanguita rosada que le había devuelto antes el vago).
Sin que yo dijera nada el vecino dice:
Vecino: uhhhhhhhhhh que pedazo de culo!!!! (se había zarpado con el comentario)... perdón perdón, me deje llevar.
Yo: esta todo bien, es la verdad, es un pedazo de culo infernal...
Vecino: siii siii ja
Yo: queres tocar?
Vecino: puedo?
Yo: si obvio, toca, mira bien de cerca como quedan las tangas, no es lo mismo de lejos que de cerca amigo.
El vago se paró y fue un poco temeroso hasta donde estaba Mica, le "pidió permiso" digamos, ella asintió con la cabeza y empezó a manosearle el culo con muchas ganas. Mica gemía un poco y cada vez sacaba mas culo para el invitado.
Yo: y? que te parece?
Vecino: la mejor cola que toque en mi vida.
Yo: decime la verdad, llenaste de leche alguna de las tangas de mi señora?
Vecino: eeeee... si, perdón...
Yo: todo bien, yo también lo haría.... Escuchame, esa tanga esta nueva, la está estrenando. Sabes que se hace con las tangas nuevas?
Vecino: no, que? (mientras seguía manoseando el culo de Mica)
Yo: hay que coger con la tanga puesta y después de acabar acomodarla bien para que se llene de leche, así se queda marcada. (era todo bolazo, yo estaba re caliente con la pija al palo y quería dar desenlace al asunto).
Vecino: no sabía.
Yo: bueno, si mi señora quiere, capaz podes darle vos el estreno. Que decía amor?
(Mica contestó un "sí" con tono de calentura y nada mas).
yo: bueno, dale nomás, esta la estrenas vos pibe.
(El vago enseguida desenfundó la pija para cogerse a mi esposa como un desquiciado, pero lo frene)
Yo: para para, que haces? Primero pegale una chupada de concha amigo, hay que prepararla.
Vecino: si si perdón, me emocioné.
El vago se agacho atrás de ella y me dijo "bajo la tanga o la corro?".. "correla nomas, sino después es difícil ponerla cuando acabes" le dije. Obedeció, le corrió la tanga a Mica y le estampó la cara en medio de sus nalgas y le empezó a comer la concha mientras seguía manoseandole las nalgas. Ella gemía y se retorcía, el flaco estaba desesperado comiéndole la concha.
"No te olvides del culito si pensas cogérselo también"... El vago no dijo nada, solo pasó a lamerle el ano frenéticamente a mi esposa que cada vez gemía mas y mas con la lengua del vecino.
Pasó un rato largo degustando a mi esposa hasta que tuve que decirle "dale, metesela que no da mas mi esposa". El vago se paró atrás de ella, se acomodó y la ensartó bastante fuerte y con ganas, pero fue interrumpido por mi esposa "mas despacio hasta que me acostumbre". Era una pija normal, pero estaba yendo muy rápido, en esas épocas mi esposa no estaba tan abierta como ahora.
Ya un poco mas calmado la empezó a coger mas tranqui hasta que ella se acostumbró y empezó a pedir la cogiera con mas vehemencia. Mica no paraba de gritar, gemir y tener orgasmos, le estaba gustando ser garchada por el vecino roba tangas. Pasado un rato me acerqué, le dije al vecino se sentara en una silla y llevé a mi esposa a su encuentro. La hice sentarse encima de el pero dándole la espalda y mientras cabalgaba un poco al vecino le hacía chuparme la pija a mi. Ahora estábamos haciendo un trio (que es lo que más hacíamos en esas épocas).
Para esas épocas a Mica se le complicaba un poco manejar bien dos pijas a la vez, asique no era muy placentero para alguno de los dos, o lo cabalgaba al vecino o me chupaba la pija a mi.
Yo: amor, querés que te haga la colita?
Ella mirándome me dijo que sí, asique la puse contra la mesa y le empecé a dilatar el ano, primero un par de lamidas y después con los dedos, todo ante la atenta mirada del vecino que lentamente se pajeaba y de vez en cuando recibía alguna que otra chupada de mi esposa.
Ya preparado le empecé a hacer un suave anal, lo que en realidad quería era dilatárselo bien yo para dejar al vecino encularla con ganas, porque seguro sino se lo iba a romper de la "emoción" que tenía el vago. Ya con el culo bien abierto le dije al vecino que ocupara mi lugar, y como me había imaginado la empezó a empalar con ganas (por suerte ella ya estaba bien dilatada por mi).
El vecino no tardó mucho, cogerse un culo como el de mi esposa te hace acabar al toque. Prácticamente ni aviso que acababa, cuando estaba al límite y sin opción a decirle nada grito un "acabo acabo" e inmediatamente empezó a llenar de leche el culo de mi esposa, que ya un poco cansada solo se apoyó sobre la mesa a dejarse llenar el culo de leche por el vecino.
Cuando se notó que estaba bien descargado el vecino y antes de que le saque la pija del culo, le dije "acordate de ponerle la tanga cuando se la saques, así queda bien estrenada".
El pibe hizo una sonrisa y lento le fue sacando la pija del culo, como disfrutando hasta el último instante, y ni bien salió colocó la tanga de mi esposa en su lugar.
No era un hilo dental pero no tenía tampoco mucha tela, y como el culo no se cierra al toque, la tanga no llegó a cubrir todo, y un poco de semen terminó cayendo, aunque la gran mayoría fue retenido por la tanga. Le dio una nalgada suave y se sentó a descansar mientras seguía admirando a mi esposa aún apoyada en la mesa, bien culeada y chorrendo su leche del culo.
Yo me puse atrás de ella, le corrí lo menos que pude la tanga y empecé a cogérmela de forma frenética por la concha y al cabo de pocos minutos le acabé adentro también y le volví a poner la tanga en su lugar.
Mica no hacía nada, ya estaba cansada y bien cogida además, solo se quedó apoyada en la mesa descansando y ahora sí con el tanque lleno de semen.
Yo: ahhh... ahora si tuvo un buen estreno la tanga!!!
(el vecino se reía nomás)
Yo: y? que te pareció?
Vecino: increíble!!!! un lujo!!!!
Yo: te cogiste culitos así en tu pueblo?
Vecino: naaaaaaaa, un culo así jamás.
Yo: bueno, ya sabes, no te afanes mas tangas de mi esposa, pedilas que ella te las muestra.
Vecino: jajajaj lo prometo, la próxima le pido me las muestre como le quedan... si no es problema.
Yo: pero no, vos pedime que no hay drama. Y si querés regalarle alguna después la estrenamos como ahora. O no amor? (hablándole a mi esposa que solo contestó un "si" seco por el cansancio que tenía).
Ese día terminó ahí, pero obvio todas las semanas aparecía el vecino con alguna tanga nueva para mi esposa, que muy a gusto se las probaba y terminábamos pegándole unos buenos garches entre los dos, por lo general el vecino se ensañaba con el culo de Mica, se notaba lo volvía loco y no era para menos, un buen culo que encima siempre está dispuesto es imposible no querer darle masa siempre.
Las tangas que le regalaba eran bastante pedorras, baratas, incluso la mayoría quedaban inusables después, no tenía mucha plata para gastarse en tangas buenas y era lógico son caras a pesar de ser un pedazo de tela. Estudiante y de afuera encima con suerte podía comprar un par de tangas, aunque pensándolo bien le salía mas barato que una prosti o invitar unos tragos a alguna compañera de la facu, eso seguro y encima garchaba gratis a mi esposa.
En esos meses de "estrenar" tangas fueron bastante intensos, empezamos a "perfeccionar" la técnica de la doble penetración, ya que mi Mica se empezaba a hacer viciosa de ese tema y además de esas cosas normales pasaron algunas cosas fuera de lo común. A veces recibía algún que otro mensaje de mi esposa diciendo que me apure porque el vecino ya estaba en casa y ella quería coger, o me pedía permiso para petearlo o cogerlo cuando yo no estaba, el pibe la verdad mas allá de la edad se ve que era un sexópata, todo el día estaba con ganas de cogerse a Mica. Otra vez por ejemplo mi esposa se quedó todo un fin de semana en el departamento del vecino, desde viernes a la noche a domingo a la tarde. La cantidad de polvos que le metió ese flaco fue infernal, si bien yo salía al palier y escuchaba los gemidos de mi esposa, ella después me contó que fácil le echó 5 a 6 polvos diarios y le hizo absolutamente de todo. Incluso sin que yo me enterara el sábado a la noche invitó a un compañero de la facultad y se la garcharon entre los dos. Me la devolvió reventada a la flaca, literalmente le habían dejado el culo a la miseria.
Ya era mas una costumbre que una excepción que el vecino se garchara a mi esposa mientras yo no estaba. Por suerte después de un tiempo mi esposa lo puso en el freezer digamos. Ya no le hacía mucho caso a las locuras del pendejo y casi que ni la enfiestábamos. Pasados un par de meses nos mudamos a otro departamento y ahí si se cortó toda relación con el pibe al cual no volvimos a ver mas.
En próximos relatos voy a contar otras historias como esta, simples digamos y algún que otro fracaso total.
En este relato voy a contar una de esas historias que no fueron la gran cosa o no terminaron como lo esperado.
Casi al principio de todo este lío de los cuernos tríos, etc, vivíamos en un departamento, en un edificio que tenía solo 5 departamentos todos chicos, de 1 dormitorio máximo. Resulta que ese edificio en la terraza tenía unas jaulas para colgar la ropa y eran individuales y con candados cada una.
Como a cualquiera mucho no nos gustaba colgar nuestra ropa interior ahí, por pudor, y lo hacíamos adentro del departamento, hasta que nos toco una temporada con mucha humedad y la ropa no se secaba.
Por eso decidimos tender en esas jaulas la ropa interior, y obvio quedaban a la vista de los demás inquilinos. La cosa es que pasadas un par de semanas notamos que desaparecía alguna que otra tanga de mi esposa y no volvían a aparecer. Ya nos habíamos puesto bastante pesados con el dueño por esas desapariciones (algunas tangas eran caras encima).
Resulta que un día Mica va a tender la segunda tanda de ropa que había lavado y se cruza con un vecino justo en la escalera de la terraza, y lo noto bastante nervioso (es decir, mi esposa iba subiendo al tendedero y el vago bajando). Era un estudiante de un pueblo, un pibe de unos 20 años, bastante tímido. Cuando ella se pone a tender la ropa se da cuenta de que le faltaba una tanga rosada nueva y se puso como loca. Obvio el que las robaba era el vago ese y fue directo a increparlo a su departamento.
Después de una discusión bastante fuerte (según me contó ella porque yo no estaba), el vago le tiró la tanga y cerró la puerta. Ella se quedó con mucha bronca por el tema, incluso me dijo que hasta le pateo la puerta un par de veces, y ni bien llegué me contó lo que pasó.
Yo lejos de enojarme me le reía y después la empecé a joder con que seguro tenía un altar con sus tangas en el departamento. Nos empezamos a reír un poco del tema y Mica me dijo que vaya yo y se las pida de vuelta porque ella ya se había puteado con el vago. Pero le contesté que seguro se debía pajear con las tangas y debían estar todas manchadas de leche.
Ella me dijo que no le importaba que las iba a tirar, pero que eran de ella y se las tenía que devolver, y tenía razón, asique decidí pedir la restitución de las tangas de mi esposa a nuestro vecino.
Obvio quería ver que hacía con las tangas, asique después de una "discusión" onda cagandolo a pedo por lo que hacía le dije que me deje pasar a su departamento, quería ver donde estaban esas tangas. El se negaba pero lo amenacé con denunciarlo, asique no tuvo opción y me dejó pasar.
Si bien no tenía un altar con las tangas, si las tenia todas guardadas, aunque no parecían estar enlechadas. Le dije al vago que nos tenía que devolver las tangas, cosa que me dijo que si y me las dio, pero le dije que no era así la cosa, que tenía que devolvérselas a mi esposa pero el se negaba.
Otra vez lo amenacé con denunciarlo, y además le dije que tenía que pedirle disculpas a mi esposa y que ella era buena onda pero que tenía que decir la verdad, que no nos ofendíamos.
Otra vez no le quedaba otra que devolverlas o quedar escrachado y que lo echen del edificio. Fuimos hasta nuestro departamento, el vago con el manojo de tangas de mi esposa (era 7 tangas las que tenía el hijo de puta), y ni bien entramos le dije a mi esposa "amor, acá te vienen a devolver las tangas".
Ella se quedó medio cortada, pero con cara de enojada se las sacó de las manos y le dijo "sos un pelotudo flaco".
El vago no decía nada, solo agachaba la cabeza. Yo le hice señas a Mica para que no sea tan mala con el vecino y ella un poco aflojó con las puteadas.
Yo: que tenés para decirle a mi esposa?
Vecino: perdón señora, no va a pasar otra vez.
(mi esposa lo miraba enojada todavía)
Yo: amor, te esta pidiendo perdón, no seas así...
Mica: y como carajos me robas las tangas? Tenes llave o que?!
Vecino: Antes yo usaba ese tendedero hasta que se mudaron ustedes, después me cambiaron, y tenía una llave de repuesto.
Mica: ok ok, y decime, para que querías mis tangas? No te habrás pajeado vos?
Vecino: no no, nada que ver....
Yo: ya te dije que digas la verdad... para que querías las tangas de mi esposa?
Vecino: bueno, si, que se yo, pero nunca las ensucié (lo dijo como justificándose)
Mica: aja... es decir que no las llenaste de leche? Eso queres decir?
Vecino: no señora, nunca haría eso.
Yo: y porque hacías eso? Explicanos y vemos si te perdonamos.
Vecino: nose, es que en mi pueblo no se ven cosas así, ese tipo de ropa... y bueno... nose... me dio curiosidad... perdón enserio, no quiero quilombos, si mis viejos se enteran me matan.
Mica: Nunca viste a una mujer con este tipo de topa interior? (mostrándole las tangas que le había devuelto).
Vecino: no nunca, son muy conservadores en mi pueblo, solamente en internet vi...
(Mica me miró con una cara rara, como si le calentara la situación un poco, pero también descreyendo de los dichos del vecino... como no va a haber visto una mina en tanga nunca).
Yo: no te lo puedo creer, jodeme que nunca viste en vivo y en directo a una mina en tanga?!?!
Vecino: no señor, se lo juro...
Yo: amor, vos podes creer semejante mentira?
Mica: no, es imposible que nunca hayas visto una mujer en ropa interior.
Vecino: se lo juro, por favor me puedo ir, tengo mucha vergüenza.
Yo: No esperá (diciéndole al vecino). Escuchame amor, pobre chico, porque no le mostras como te quedan esas tangas... porque por internet no es lo mismo que tener una en vivo... que decís? (le guiñe un ojo).
Mica: yo no tengo problema, pero el vecino se quería ir....
Yo: que decís pibe, querés ver como le quedan las tangas?
Vecino: (con una cara de felicidad indescriptible) si usted me permite por su puesto.
Yo: dale amor, mostrale no seas mala.
Mi esposa me miró con cara de pervertida y dijo que ya volvía, que se iba a cambiar. En el ínterin yo le decía al vecino "viste que diciendo la verdad todo se soluciona". El vago estaba contento pero temeroso, no entendía mucho que onda todo eso.
En un momento apareció Mica con una tanga negra que le había devuelto el vecino. Ella estaba solo con el corpiño, la tanga y unos zapatos de taco, era un bombón. Al vago se le salían los ojos por poco, no paraba de mirarla de arriba a abajo.
Yo: que te parece? Esta buena no?
Vecino: si si, espectacular.
Yo: amor, date vuelta y mostrale lo mas lindo de las tangas.
Mica se dio vuelta, se apoyó contra una pared y saco un poco de culo. La vista era tremenda, sublime, esa tanga partiéndole el culo a la mitad y perdiéndose en sus nalgas era formidable.
Yo: y? que te parece?
Vecino: impresionante.
yo: te imaginabas que le quedara así la tanga?
Vecino: la verdad ni en mis sueños, es una cosa de locos (el vago no le sacaba la vista del culo ni un segundo).
Yo: amor, probate otra a ver si te queda como esta.
(Mica fue a cambiarse otra vez y mientras yo hablaba con el vecino sobre el culo de mi esposa, ella me mando un mensaje diciendo "que queres con todo esto, porque me estoy empezando a calentar un poco"... yo le contesté "que te rompa la cola el vecino, lo volves loco pobre". Ella no me contestó y a los pocos instantes apareció otra vez entangada, esta vez tenía la tanguita rosada que le había devuelto antes el vago).
Sin que yo dijera nada el vecino dice:
Vecino: uhhhhhhhhhh que pedazo de culo!!!! (se había zarpado con el comentario)... perdón perdón, me deje llevar.
Yo: esta todo bien, es la verdad, es un pedazo de culo infernal...
Vecino: siii siii ja
Yo: queres tocar?
Vecino: puedo?
Yo: si obvio, toca, mira bien de cerca como quedan las tangas, no es lo mismo de lejos que de cerca amigo.
El vago se paró y fue un poco temeroso hasta donde estaba Mica, le "pidió permiso" digamos, ella asintió con la cabeza y empezó a manosearle el culo con muchas ganas. Mica gemía un poco y cada vez sacaba mas culo para el invitado.
Yo: y? que te parece?
Vecino: la mejor cola que toque en mi vida.
Yo: decime la verdad, llenaste de leche alguna de las tangas de mi señora?
Vecino: eeeee... si, perdón...
Yo: todo bien, yo también lo haría.... Escuchame, esa tanga esta nueva, la está estrenando. Sabes que se hace con las tangas nuevas?
Vecino: no, que? (mientras seguía manoseando el culo de Mica)
Yo: hay que coger con la tanga puesta y después de acabar acomodarla bien para que se llene de leche, así se queda marcada. (era todo bolazo, yo estaba re caliente con la pija al palo y quería dar desenlace al asunto).
Vecino: no sabía.
Yo: bueno, si mi señora quiere, capaz podes darle vos el estreno. Que decía amor?
(Mica contestó un "sí" con tono de calentura y nada mas).
yo: bueno, dale nomás, esta la estrenas vos pibe.
(El vago enseguida desenfundó la pija para cogerse a mi esposa como un desquiciado, pero lo frene)
Yo: para para, que haces? Primero pegale una chupada de concha amigo, hay que prepararla.
Vecino: si si perdón, me emocioné.
El vago se agacho atrás de ella y me dijo "bajo la tanga o la corro?".. "correla nomas, sino después es difícil ponerla cuando acabes" le dije. Obedeció, le corrió la tanga a Mica y le estampó la cara en medio de sus nalgas y le empezó a comer la concha mientras seguía manoseandole las nalgas. Ella gemía y se retorcía, el flaco estaba desesperado comiéndole la concha.
"No te olvides del culito si pensas cogérselo también"... El vago no dijo nada, solo pasó a lamerle el ano frenéticamente a mi esposa que cada vez gemía mas y mas con la lengua del vecino.
Pasó un rato largo degustando a mi esposa hasta que tuve que decirle "dale, metesela que no da mas mi esposa". El vago se paró atrás de ella, se acomodó y la ensartó bastante fuerte y con ganas, pero fue interrumpido por mi esposa "mas despacio hasta que me acostumbre". Era una pija normal, pero estaba yendo muy rápido, en esas épocas mi esposa no estaba tan abierta como ahora.
Ya un poco mas calmado la empezó a coger mas tranqui hasta que ella se acostumbró y empezó a pedir la cogiera con mas vehemencia. Mica no paraba de gritar, gemir y tener orgasmos, le estaba gustando ser garchada por el vecino roba tangas. Pasado un rato me acerqué, le dije al vecino se sentara en una silla y llevé a mi esposa a su encuentro. La hice sentarse encima de el pero dándole la espalda y mientras cabalgaba un poco al vecino le hacía chuparme la pija a mi. Ahora estábamos haciendo un trio (que es lo que más hacíamos en esas épocas).
Para esas épocas a Mica se le complicaba un poco manejar bien dos pijas a la vez, asique no era muy placentero para alguno de los dos, o lo cabalgaba al vecino o me chupaba la pija a mi.
Yo: amor, querés que te haga la colita?
Ella mirándome me dijo que sí, asique la puse contra la mesa y le empecé a dilatar el ano, primero un par de lamidas y después con los dedos, todo ante la atenta mirada del vecino que lentamente se pajeaba y de vez en cuando recibía alguna que otra chupada de mi esposa.
Ya preparado le empecé a hacer un suave anal, lo que en realidad quería era dilatárselo bien yo para dejar al vecino encularla con ganas, porque seguro sino se lo iba a romper de la "emoción" que tenía el vago. Ya con el culo bien abierto le dije al vecino que ocupara mi lugar, y como me había imaginado la empezó a empalar con ganas (por suerte ella ya estaba bien dilatada por mi).
El vecino no tardó mucho, cogerse un culo como el de mi esposa te hace acabar al toque. Prácticamente ni aviso que acababa, cuando estaba al límite y sin opción a decirle nada grito un "acabo acabo" e inmediatamente empezó a llenar de leche el culo de mi esposa, que ya un poco cansada solo se apoyó sobre la mesa a dejarse llenar el culo de leche por el vecino.
Cuando se notó que estaba bien descargado el vecino y antes de que le saque la pija del culo, le dije "acordate de ponerle la tanga cuando se la saques, así queda bien estrenada".
El pibe hizo una sonrisa y lento le fue sacando la pija del culo, como disfrutando hasta el último instante, y ni bien salió colocó la tanga de mi esposa en su lugar.
No era un hilo dental pero no tenía tampoco mucha tela, y como el culo no se cierra al toque, la tanga no llegó a cubrir todo, y un poco de semen terminó cayendo, aunque la gran mayoría fue retenido por la tanga. Le dio una nalgada suave y se sentó a descansar mientras seguía admirando a mi esposa aún apoyada en la mesa, bien culeada y chorrendo su leche del culo.
Yo me puse atrás de ella, le corrí lo menos que pude la tanga y empecé a cogérmela de forma frenética por la concha y al cabo de pocos minutos le acabé adentro también y le volví a poner la tanga en su lugar.
Mica no hacía nada, ya estaba cansada y bien cogida además, solo se quedó apoyada en la mesa descansando y ahora sí con el tanque lleno de semen.
Yo: ahhh... ahora si tuvo un buen estreno la tanga!!!
(el vecino se reía nomás)
Yo: y? que te pareció?
Vecino: increíble!!!! un lujo!!!!
Yo: te cogiste culitos así en tu pueblo?
Vecino: naaaaaaaa, un culo así jamás.
Yo: bueno, ya sabes, no te afanes mas tangas de mi esposa, pedilas que ella te las muestra.
Vecino: jajajaj lo prometo, la próxima le pido me las muestre como le quedan... si no es problema.
Yo: pero no, vos pedime que no hay drama. Y si querés regalarle alguna después la estrenamos como ahora. O no amor? (hablándole a mi esposa que solo contestó un "si" seco por el cansancio que tenía).
Ese día terminó ahí, pero obvio todas las semanas aparecía el vecino con alguna tanga nueva para mi esposa, que muy a gusto se las probaba y terminábamos pegándole unos buenos garches entre los dos, por lo general el vecino se ensañaba con el culo de Mica, se notaba lo volvía loco y no era para menos, un buen culo que encima siempre está dispuesto es imposible no querer darle masa siempre.
Las tangas que le regalaba eran bastante pedorras, baratas, incluso la mayoría quedaban inusables después, no tenía mucha plata para gastarse en tangas buenas y era lógico son caras a pesar de ser un pedazo de tela. Estudiante y de afuera encima con suerte podía comprar un par de tangas, aunque pensándolo bien le salía mas barato que una prosti o invitar unos tragos a alguna compañera de la facu, eso seguro y encima garchaba gratis a mi esposa.
En esos meses de "estrenar" tangas fueron bastante intensos, empezamos a "perfeccionar" la técnica de la doble penetración, ya que mi Mica se empezaba a hacer viciosa de ese tema y además de esas cosas normales pasaron algunas cosas fuera de lo común. A veces recibía algún que otro mensaje de mi esposa diciendo que me apure porque el vecino ya estaba en casa y ella quería coger, o me pedía permiso para petearlo o cogerlo cuando yo no estaba, el pibe la verdad mas allá de la edad se ve que era un sexópata, todo el día estaba con ganas de cogerse a Mica. Otra vez por ejemplo mi esposa se quedó todo un fin de semana en el departamento del vecino, desde viernes a la noche a domingo a la tarde. La cantidad de polvos que le metió ese flaco fue infernal, si bien yo salía al palier y escuchaba los gemidos de mi esposa, ella después me contó que fácil le echó 5 a 6 polvos diarios y le hizo absolutamente de todo. Incluso sin que yo me enterara el sábado a la noche invitó a un compañero de la facultad y se la garcharon entre los dos. Me la devolvió reventada a la flaca, literalmente le habían dejado el culo a la miseria.
Ya era mas una costumbre que una excepción que el vecino se garchara a mi esposa mientras yo no estaba. Por suerte después de un tiempo mi esposa lo puso en el freezer digamos. Ya no le hacía mucho caso a las locuras del pendejo y casi que ni la enfiestábamos. Pasados un par de meses nos mudamos a otro departamento y ahí si se cortó toda relación con el pibe al cual no volvimos a ver mas.
En próximos relatos voy a contar otras historias como esta, simples digamos y algún que otro fracaso total.
4 comentarios - Mi esposa y el vecino roba tangas