Hola soy Pepe tengo 24 años y un físico normal, mas o menos delgado y no muy musculoso. Llevo casi 4 años con mi novia Marta, ella vive en una gran casa con su madre, hermana, sus abuelos, 2 primos y su tía Verónica. Tengo que decir que mi novia es muy atractiva tiene una cara muy bonita con ojos claros y morena, unas tetas grandes y un culito redondito que me encanta, la madre de mi ella tampoco esta nada mal para sus 45 años pero la tía Verónica es otro nivel… 37 años, alta, morena , es un poco mas ancha que mi chica y su madre pero uffff, super atractiva no solo es muy guapa sino que también tiene unos pechos bastante grandes y un culo grande y firme, en fin un bombón de mujer.
Desde que empece con mi chica siempre me llamo mucho la atención Verónica, incluso alguna vez fallando imaginaba que era ella, el asunto empezó un día que Marta (que es un poco recatada y no muy «exhibicionista») me contó que su tía se había comprado un bikini con poca tela y muy provocador (Verónica es soltera, va a la playa y sale de fiesta en busca de algún polvo de vez en cuando) cosa que a ella le parecía muy mal, que para su edad ya no estaba en condiciones de algo asi y menos andar mostrando el culo , yo claro le di la razón a mi chica pero por dentro me moría de ganas de ver a Verónica con ese bikini. Poco días después la nueva pareja de mi suegra nos invito a su campo a pasar el finde y estar en la piscina. Al escuchar esa idea no podía dejar de pensar en Verónica y como se vería , estando allá me lleve una sorpresa porque no se había llevado el famoso bikini pero la imagen de sus pezones marcados en el otro lo compensaba, yo estaba tan obsesionado con Verónica que me pillo varias veces embobado mirándola de arriba abajo, en una de ellas salí de la piscina por disimular pero lo empeore, tanto tiempo mirando ese cuerpo e imaginando cosas me había provocado una erección que el traje de baño mojado no ayudaba a esconder.
Llego el domingo por la noche y tocaba volver a casa, cenamos todos en la casa de mi novia y después de una larga sobremesa ya era hora de marcharme a casa, Marta me dijo que estaba muy cansa, quería ducharse y echarse a dormir pero le diría a alguien que me llevara, pues vivo lejos y no tenia mi auto. Cuando Marta hizo el comentario Verónica se ofreció a llevarme , mientras nos acercábamos al coche yo miraba como iba vestida con un vestidito rosa que marcaba toda su silueta y también se notaba lo que parecía un tanga, y ese culo moviéndose al compás de sus pasos. Al entrar al auto pensé que sería un viaje raro después de que me pillara mirándola varias veces, me sentía avergonzado y nervioso. El viaje fue aburrido y ya a mitad de camino recién hablamos
– Bueno Pepe, ha sido un buen finde en la finca verdad?
– Si , pero la verdad que con esta calor la mejor parte era la piscina – dije por relajar un poco el ambiente.
– yo también lo creo – dijo entre risas.
Intercambiamos 2 o 3 cosas mas de la finca y la casa de Carlos, un silencio como de 10 segundos y empezaron las preguntas:
– Oye Pepe, si te pregunto algo reponderas con sinceridad?
– Cla..claro.- respondí un tanto nervioso
– Note que me mirabas mucho, ¿qué mirabas?.
– Esto… pues…
– ¿Qué?
– No puedo decírtelo, si lo sabe tu sobrina me mata.
– Confía en mi, lo que se dice y haga en el auto se queda en el auto.
– la verdad Me? en tu cuerpo – dije con la voz temblando.
– ¿Mi cuerpo?
– Si, me parece bastante bueno…
– oh vaya !! Gracias, no me lo dicen mucho… es agradable.
– ¿No? Pues deberían, la gente no sabe apreciar lo bueno.- dije sintiéndome algo mas valiente.
– ¿ Y tú si lo aprecias ? – dijo sonriéndome.
– uffff, Cada curva de tu cuerpo es un buen sitio donde perderse – dije para evitar decirle que me ponía muy caliente.
– jejeje cuidado que al final me acabo enamorando de ti eh,… oye y en que te fijabas más?
– eeeeee
- responde sin miedo
-pues en tu culo que es una maravilla y en tus tetas, esos pezones marcados en el bikini , la verdad me calentaron bastante
– Entonces… ¿la erección era por mi?.
– ¡¡¿ LA VISTE ?!!
– Claro que la vi, no me he quitado la imagen de la cabeza.
Llegamos a unos aparcamientos de mi edificio y estuvimos hablando un poco mas:
-¿Y que piensas de eso? – dije esperando un «me gusta».
– Pues que si se la pongo así a un chico joven, tengo un buen cuerpo.
– Uno de los mejores que he visto.- dije echándole una mirada de arriba a abajo.
– Te diré un secreto, me excito verte así de empalmado .
Esto nos hizo reír a los dos, después nos quedamos en silencio mirándonos a los ojos unos segundos y sin pensarlo comenzamos a besarnos, la cogí y la puse sobre mí sin parar de besarla y empece a tocarle todo el cuerpo y por fin toque ese espectacular culo, super redondo y duro , no pude resistirme así que levante un poco el vestido y le di una nalgada.
– Ufff eso me gusta – me dijo con voz de cachonda – ¿eso también se lo haces a Marta?.
De repente paro y nos quedamos mirando de nuevo, me dijo que no podía hacerle eso a su sobrina «su novio le es infiel con su tía», a mi también me dio reparo en ese momento. Pero la tenia ya tan dura que no quería parar.
– bueno en realidad… si no me metes la verga no cuenta como infidelidad, podemos hacer otras cosas igual de entretenidas y excitantes.- dijo bastante caliente.
– Tienes razón – dije aunque no piense lo mismo porque la situación no era para desperdiciarla – De aquí no te vas si que te coma la conchita por último .
Nos pasamos a los asientos traseros, la tendí, levante su vestido y vi su tanguita, era un tanguita con el hilo fucsia y los triángulos de leopardo y estaba un poco mojado de sus fluidos. Se lo quite y vi aquella maravillosa vagina completamente depilada que me decía «cómeme». Bese su clítoris y ella dio un pequeño gemido, entonces pase mi lengua por su abertura suavemente, no me lo podía creer por fin me estaba comiendo el coño que tanto desee durante 4 años y estaba muchísimo mas rico de lo que podía imaginar. Ella lanzaba gemidos que me excitaban mucho más aún , yo la notaba muy mojada y eso me encantaba , entonces se saco las tetas de su vestido y empezó a masajearlos y a pellizcarse los pezones, eso la excitaba aún más. Hubo un momento en que me quede embobado con sus pechos y afloje el ritmo de la lengua, ella me vio, me dijo que si quería comerle las tetas y sin responder lo hice eran mucho mejor que en mis fantasías y me volvía loco morderle el pezón. Ella solo gemía, pero después de un momento me separo y me dijo:
– ¿Te gustan?
– Mucho.
– ¡¡Pues si quieres comértelas más aún debes seguir comiendo mi coño!! – dijo mientras me cogía de los pelos y me llevaba entre sus piernas.
Me pidió que le metiera un dedo en el culo. Si me lo pedía no se lo iba a negar así que metí mi pulgar izquierdo y era una sensación muy agradable,ella comenzó a mover sus nalgas metiendo y sacando mi dedo de su asterisco y empece a comérselo con todas mis fuerzas hasta que con el gemido de una diosa me echo todos los fluidos en mi boca, vaya orgasmo que tuvo, pero no pare hasta que tomando mi cabeza me separó de su entrepierna. Ya era tarde, se arregló su ropa y me pidióel tanga, le dije que lo guardaría como recuerdo , retomamos el camino y me dejó en casa, antes de irse me beso con mucha pasión y me dijo adiós .
Cuando entre en mi casa me encerré en mi habitación y me hice una gran paja oliendo su tanga y recordando todo lo que paso, al acabar escuche una notificación del móvil, era un whatsapp suyo diciendo «te debo una».
2 comentarios - La tía de mi novia(I)