Falta poco paraque amanezca y escucho llegar a mi hermana con el novio. Estaba mirando unaserie en mi pieza, con todas las luces de la casa apagadas, y logro apagar tambiénla computadora para que parezca que duermo. Entran riendo y tratan de hablar envoz baja aunque nuestros padres están de viaje.
Ella se mete en el baño y el, entra a su piezay prende la computadora para poner música. Regresa y le dice algo, él contestay sale para ir también al baño. Escucholos ruidos, los de él que hace pis contra el agua del inodoro y los de ella, mássutiles, pero en mi imaginación más perversos, porque la imagino sacándose laropa.
Antes de que lapasaran a buscar, mientras se cambiaba, estuve espiando y conozco el color y laforma de cada prenda que se puso. Vi como entraba envuelta en una toalla y sela sacaba, como se miraba al espejo desnuda y después la vi vestirse. Ella bajala persiana y, como los adictos, mi cuerpo empieza a llenarse de adrenalina yen mi cerebro una sola idea, obsesiva, se instala y golpea una y otra vez: seva a cambiar, se está desnudando, esta desnuda… Salgo al balcón y agradezco estas persianasviejas de madera que, unidas a mi perversión, armaron el dispositivo que mepermite espiarla hace años.
EL novio sale delbaño y se mete en la pieza, cierra la puerta y mis oídos se llenan del ruido dela persiana que baja. Tiemblo, lleno de adrenalina.
Agachado, en unángulo que estudie para que no se me vea desde la calle pero que también mepermitiera tener una panorámica de la cama, el espejo y el placard, me pongo aespiar. Jimena se levantó la pollera de jean a la cintura como si fuese uncinturón y camina por la pieza mostrando la bombacha verde agua, que no es unatanga pero como ella tiene la cola grande le queda como si lo fuera. Arribatodavía tiene la musculosa blanca, dos números más grandes, que usa con uncorpiño blanco abajo. Tiene las tetas chiquitas, un montoncito de carne y elpezón de color marrón. Son para mí las tetas más hermosas del mundo pero ella noopina lo mismo. Por eso presume tanto la cola.
Diego la llama.Me gusta su novio y a ella mucho más porque deja lo que estaba haciendo y seacerca hasta el, acostado en la cama con un pantalón de jean, sin remera ydescalzo. Cuando lo conocio Jimena estaba de novia hacia unos años y estabaacostumbrada, aburrida. Eso, mas la perversión del pibe, lo hicieron numeroganador en la lotería de los cuernos. Diego le dice que no con el dedo y ellase ríe, se aleja de la cama y baja la pollera de jean, metiendo las manos pordentro y se saca la bombacha verde. Los tres estamos muy calientes. El vuelve anegar con el dedo y ella se da vuelta bailando en el lugar y subiendo lenta lapollera. Aparece su cola, la parte del cuerpo de la que se siente mas segura,desnuda y cuando se abre de piernas, Diego y yo vemos aparecer la sombra de suconcha. Se da vuelta y camina decidida a la cama. No puedo despegar la miradadel pubis depilado. Diego mientras tanto saco su pija afuera del cierre. Es unapija gorda y sobresale bastante, colormarrón, desentona con su cuerpo tan blanco. Es como si tuviera la pija de otro,un pervertido o un endemoniado que esta por hacer del cogerse a mi hermana unafiesta. Ella se sienta en la cama y le agarra la pija, lo pajea suavemente yhablan, se miran a la cara pero su mano rodea la base de su pija, sube,acaricia la punta con todos los dedos y baja, estirando la piel. Le desabrochael botón y trata de sacarle el pantalón. Él se ríe y se agarra la pijasacudiéndola. Ella le come la boca y se levanta para sacarle los pantalonesdesde los pies y subir, acariciándolelas piernas, hasta agarrarle e nuevo la pija. Ahora lo pajea con las dos manos.De a ratos ella le agarra los huevos y los sostiene, los aprieta muy suave, yno tarda en metérsela en la boca. Esta excitada y usa mucho los labios y lalengua. Lo babosea en la punta, frota los labios por la cabeza y baja por eltronco, se la mete en la boca, no se ahorra nada. El intenta ponerla encima parachupársela pero ella no quiere. Arrodillada entre sus piernas se saca elcorpiño y lo tira contra la ventana. Quiero levantarlo pero mis dedos chocancontra la madera. Torpemente mi hermana se acomoda encima de la pija de Diego yempieza a sentarse. Tiene una mano agarrándole la pija y la otra apoyada en elpecho de el. Cuando la pija entra sola apoya la otra en la panza de su novio yasí, sentada encima de toda la pija se empieza a mover. El se agarra de lasnalgas y las sacude, las despega de sus piernas transpiradas y las deja volvera caer. Ese movimiento la abre mas y la pija entra, ella cabalga suave hastaque el le muerde uno de los pezones y sin soltarlo trata de estirarlo con loslabios. Jimena aumenta el ritmo y sus gemidos traspasan el vidrio y lapersiana, llenan mis oídos como la música de una película en la que ella actúade hna, acomplejada de chica con su cola, que coge a su novio nuevo sinpreocuparse por nada .
Diego quierecambiar de posición y la hace pararse, el también se levanta y van hasta la silla dela computadora, se sientan y la acomodamirando hacia donde estoy yo. Ella le obedece y despacio se deja caer de nuevo sobre esa pija. Ahora puedo ver lospezones raspando la musculosa y su pubis blanco transpirado. Puedo ver unaparte de su pija que aparece y desaparece pero me distrae mirar la cara de mihermana. Esta enamorada de este pibe y además es un gran cogedor. Las dos cosasle provocan esos sentimientos de entregarse sin vergüenza. Mueve la cola encima de la pija, empuja para sentir que entro toda y abre la boca para respirar, agitada.
Diego se agarra a la pollera que quedo en su cintura, empujando con fuerza para acabar y ella al sentirlo, sacude la cola como si lo ordeñara y acaba también.
Se limpia con la bombacha verde, la leche de el ysus propios líquidos. Después la tira al cesto de su ropa sucia y se mete en lacama que ya acaparo Diego.
Mañana, cuando se vayan. voy a recuperar esaprenda para pajearme como planeo hacer apenas regrese a mi pieza.
Ella se mete en el baño y el, entra a su piezay prende la computadora para poner música. Regresa y le dice algo, él contestay sale para ir también al baño. Escucholos ruidos, los de él que hace pis contra el agua del inodoro y los de ella, mássutiles, pero en mi imaginación más perversos, porque la imagino sacándose laropa.
Antes de que lapasaran a buscar, mientras se cambiaba, estuve espiando y conozco el color y laforma de cada prenda que se puso. Vi como entraba envuelta en una toalla y sela sacaba, como se miraba al espejo desnuda y después la vi vestirse. Ella bajala persiana y, como los adictos, mi cuerpo empieza a llenarse de adrenalina yen mi cerebro una sola idea, obsesiva, se instala y golpea una y otra vez: seva a cambiar, se está desnudando, esta desnuda… Salgo al balcón y agradezco estas persianasviejas de madera que, unidas a mi perversión, armaron el dispositivo que mepermite espiarla hace años.
EL novio sale delbaño y se mete en la pieza, cierra la puerta y mis oídos se llenan del ruido dela persiana que baja. Tiemblo, lleno de adrenalina.
Agachado, en unángulo que estudie para que no se me vea desde la calle pero que también mepermitiera tener una panorámica de la cama, el espejo y el placard, me pongo aespiar. Jimena se levantó la pollera de jean a la cintura como si fuese uncinturón y camina por la pieza mostrando la bombacha verde agua, que no es unatanga pero como ella tiene la cola grande le queda como si lo fuera. Arribatodavía tiene la musculosa blanca, dos números más grandes, que usa con uncorpiño blanco abajo. Tiene las tetas chiquitas, un montoncito de carne y elpezón de color marrón. Son para mí las tetas más hermosas del mundo pero ella noopina lo mismo. Por eso presume tanto la cola.
Diego la llama.Me gusta su novio y a ella mucho más porque deja lo que estaba haciendo y seacerca hasta el, acostado en la cama con un pantalón de jean, sin remera ydescalzo. Cuando lo conocio Jimena estaba de novia hacia unos años y estabaacostumbrada, aburrida. Eso, mas la perversión del pibe, lo hicieron numeroganador en la lotería de los cuernos. Diego le dice que no con el dedo y ellase ríe, se aleja de la cama y baja la pollera de jean, metiendo las manos pordentro y se saca la bombacha verde. Los tres estamos muy calientes. El vuelve anegar con el dedo y ella se da vuelta bailando en el lugar y subiendo lenta lapollera. Aparece su cola, la parte del cuerpo de la que se siente mas segura,desnuda y cuando se abre de piernas, Diego y yo vemos aparecer la sombra de suconcha. Se da vuelta y camina decidida a la cama. No puedo despegar la miradadel pubis depilado. Diego mientras tanto saco su pija afuera del cierre. Es unapija gorda y sobresale bastante, colormarrón, desentona con su cuerpo tan blanco. Es como si tuviera la pija de otro,un pervertido o un endemoniado que esta por hacer del cogerse a mi hermana unafiesta. Ella se sienta en la cama y le agarra la pija, lo pajea suavemente yhablan, se miran a la cara pero su mano rodea la base de su pija, sube,acaricia la punta con todos los dedos y baja, estirando la piel. Le desabrochael botón y trata de sacarle el pantalón. Él se ríe y se agarra la pijasacudiéndola. Ella le come la boca y se levanta para sacarle los pantalonesdesde los pies y subir, acariciándolelas piernas, hasta agarrarle e nuevo la pija. Ahora lo pajea con las dos manos.De a ratos ella le agarra los huevos y los sostiene, los aprieta muy suave, yno tarda en metérsela en la boca. Esta excitada y usa mucho los labios y lalengua. Lo babosea en la punta, frota los labios por la cabeza y baja por eltronco, se la mete en la boca, no se ahorra nada. El intenta ponerla encima parachupársela pero ella no quiere. Arrodillada entre sus piernas se saca elcorpiño y lo tira contra la ventana. Quiero levantarlo pero mis dedos chocancontra la madera. Torpemente mi hermana se acomoda encima de la pija de Diego yempieza a sentarse. Tiene una mano agarrándole la pija y la otra apoyada en elpecho de el. Cuando la pija entra sola apoya la otra en la panza de su novio yasí, sentada encima de toda la pija se empieza a mover. El se agarra de lasnalgas y las sacude, las despega de sus piernas transpiradas y las deja volvera caer. Ese movimiento la abre mas y la pija entra, ella cabalga suave hastaque el le muerde uno de los pezones y sin soltarlo trata de estirarlo con loslabios. Jimena aumenta el ritmo y sus gemidos traspasan el vidrio y lapersiana, llenan mis oídos como la música de una película en la que ella actúade hna, acomplejada de chica con su cola, que coge a su novio nuevo sinpreocuparse por nada .
Diego quierecambiar de posición y la hace pararse, el también se levanta y van hasta la silla dela computadora, se sientan y la acomodamirando hacia donde estoy yo. Ella le obedece y despacio se deja caer de nuevo sobre esa pija. Ahora puedo ver lospezones raspando la musculosa y su pubis blanco transpirado. Puedo ver unaparte de su pija que aparece y desaparece pero me distrae mirar la cara de mihermana. Esta enamorada de este pibe y además es un gran cogedor. Las dos cosasle provocan esos sentimientos de entregarse sin vergüenza. Mueve la cola encima de la pija, empuja para sentir que entro toda y abre la boca para respirar, agitada.
Diego se agarra a la pollera que quedo en su cintura, empujando con fuerza para acabar y ella al sentirlo, sacude la cola como si lo ordeñara y acaba también.
Se limpia con la bombacha verde, la leche de el ysus propios líquidos. Después la tira al cesto de su ropa sucia y se mete en lacama que ya acaparo Diego.
Mañana, cuando se vayan. voy a recuperar esaprenda para pajearme como planeo hacer apenas regrese a mi pieza.
1 comentarios - Espío a mi Hermana con su novio