Seduciendo a Madurita 50 años

Todo comenzó por medio de alguna de estas apps de ligue.
Me cree la cuenta dejándome llevar por un cachondeo y la use un día. Fue allí donde la encontré una rica mujer de 50 años super bien conservada, con una piel morenita super sexi.
Unas teticas medianas con un par de pezones enormes como una galleta, una cintura pequeñan coronada por una ricas caderas y nalgas suculentas y deseososa.

Le hable y se sorprendió pues no le hablaban típicamente personas de 20 años, pero poco a poco la fui conociendo y conquistando, al terminar el chat de la primera vez que hablamos le propuse que nos viéramos para conocernos.
Dibago un poco pero al final aceptó y planteo irnos a tomar algo a un centro comercial y así lo hicimos al día siguiente. Nos sentamos en un bar a tomarnos una cerveza, al principio estaba algo tímida pero a medida que conversamos se fue soltando un poquito me acariciaba tenuemente de vez en cuando y yo hacía lo mismo con su pierna, que misteriosamente cada vez estába más cerca de mí. Estuvimos 2 hr ahí podía notar como se quedaba observando mis labios y su mirada ya era más profunda.
Cuando ya nos íbamos a despedir me abrazo y se disponía a irse pero yo sabía que quería algo más que eso, me lo dijo con la última mirada que me lanzó.
Le pedí que esperara me acerque a ella agarre su cintura y la puse contra mi cuerpo,luego la aleje un poco y le traté de dar un beso.
Ella reaccionó alejando su rostro y se quedó unos segundo observandome en silencio, pero luego de ella alejarse se empezó a acercar me tomó la mano la puso en su cintura y me dijo con cara de un poco alterada que no creía que esto le estuviera pasando con niño, menor que sus propios hijos.
Yo sonrei y retome mi intención de acercarme a esos ricos y provocativos labios, esta vez no me alejo sino que antes acercó más su cuerpo.
Al juntarse nuestros labios le dio un profundo beso y una corriente bajo por mí cuerpo hasta mi pene que se despertó de golpe.
Como estaba tan cerca ella lo noto, y poco a poco se fue alejando sin quitar la mirada de mi entre pierna y se marchó tomó un taxi.
Pero ya ambos sabíamos que ya había comenzado algo que era indetenible su rostro lo decía. Luego me escribió un mensaje diciendo que ella no era así, no se creía lo que paso.
Seguia repitiendo una y otra vez que era muy joven, pero al saborear descaradamente mi verga con su mirada eso no le importaba.
Seguimos hablado y muchas más cosas pasaron esa noche le envie una foto no vulgar, pues en camisa ya acostado quería tantear si me pedía algo o se mostraba presta a mandar fotos. Y asi fue respondió con una foto recostada en la cama de lado con una camisa de dormir que tenía una profunda entrada en el medio.
Uno de sus pezones enormes saludaba tímidamente escapando a la tela que lo ocultaba.
Desde allí todo se puedo mejor.

Pendientes les seguiré contando, les aseguro que se pone aún mejor.
Solo les digo que mostró todo lo que oculto por décadas encasillado en la normalidad de su matrimonio cristiano.