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Carlor, manguerazo e infidelidad en la terraza

Tras una noche de fiesta, había terminado en casa d Mayte. Su marido estaba dormido y muy borracho en la cama, por lo que nosotros estábamos en la terraza besándonos. Estaba sentado en el sofá y Mayte de rodillas sobre mi. Mis manos acariciaban su culo. Esta llevaba un vestido blanco, hasta medio muslo, de manga corta, con algún dibujo estampado por delante.
Hacía mucho calor y cuando vi la manguera no lo dude un momento. Levante a Mayte y la hice quedarse frente a mí, mientras cogía y encendía la manguera. Esta empezó a reírse cuando la empape entera. No pare hasta q su vestido estaba tan mojado que estaba ajustadísimo a su cuerpo y transparentaba el sujetador y el tanga. Me acerque a ella y volvimos a besarnos. Mis manos agarraron su culo y tetas con ganas. Baje mi cabeza pasándola por sus pechos.
Mayte se arrodillo, me desnudo de cintura para abajo y agarro mi polla. Comenzó a lamerme la polla mientras me masturbaba despacito. Cuando empezó a comerme los huevos, la paja subió de ritmo. Cuando comenzó a mamármela sus manos jugaron con mis huevos.
Levante a Mayte y, tras un apasionado beso, la quite el vestido, dejándola con el sujetador y el tanga blancos. Mis manos agarraron su culo mientras la empecé a besar el cuello. Mi cabeza fue bajando, besándola y mis manos subiendo por su espalda. La desabroche y quite el sujetador y comencé a comerla y acariciar los pechos. Mayte volvió a agarrar mi polla, masturbándome.
La senté en la mesa de la terraza y me arrodillé entre sus piernas. Bese su coño tapado y, tras mordisquearla el tanga, se lo quite. Comencé a comerla el coño. Mi lengua comenzó a lamérselo despacito, introduciéndose poco a poco. Mientras uno de mis dedos jugaba con su clítoris. Mi lengua fue subiendo de velocidad. Al rato cambié y ahora lamí su clítoris mientras la masturbaba con mi dedo corazón. Mayte ya no estaba húmeda solo por el agua de la manguera.
Me levanté, me puse un condón y metí mi polla en su jugoso coño, despacito. Comenzamos a folllar lento, mientras nos besábamos y acariciaba sus muslos. Fui metiendo mi polla más profundamente y según estaba mas dentro, Mayte me besaba más apasionada.
La tumbé en la mesa y subí sus piernas a mis hombros. Seguí follándola el coño, cada vez con más velocidad. Una de mis manos acariciaba su pierna y la otra sus pechos. La giré y metí mi polla por su culo, follándoselo. Al rato Mayte se bajó y se colocó dándome la espalda, con sus manos apoyadas en la mesa. Me arrime bien a ella y la folle el culo y el coño hasta que se corrió.
Entonces Mayte se arrodillo, me quito el condón y volvió a comerme la polla hasta que me corrí en su boca, Esta se lo trago todo y me dejo limpia la polla.

Nos sentamos en el sofá y tomamos una cerveza fresquita, mientras nos seguíamos besando. No conseguí contenerme y acabé echando cerveza por uno de los pechos de Mayte. Baje la cabeza para inmediatamente volver a comérselo. Mi mano volvió a masturbarla. Acabamos tumbados en el sofá haciendo un rico 69.
Mayte se levantó y se colocó sobre la barandilla de la terraza. Se inclino y coloco su culo ofreciéndomelo. Me levanté y me puse detrás de ella. Golpee su culo varias veces, con mis manos y con la polla, antes de ponerme un condón y comenzar a follar su coño. Era muy morboso follar viendo la calle y los pisos de enfrente. Cada poco, cambiaba de agujero follándola el culo también. No dejamos esa posición hasta que Mayte se corrió.
Volvimos al sofá donde me sentó y ella lo hizo sobre mí. Volvimos a follar mientras nos besábamos. Acariciaba sus piernas y sus pechos sin parar. En esta posición, Mayte también se metía mi polla en su culo.
Mayte se giro y seguimos follando, ahora dándome la espalda. En esta posición, cuando se la metía en el culo, se inclinaba para adelante y atrás, para sentirla bien profunda. Mayte cada vez subía la velocidad de sus movimientos y no paro hasta que me corrí en su coño.
Se coloco a gatas en el sofá, me quito el condón y volvió a hacerme una mamada limpiándome la polla nuevamente. Yo volví a masturbarla también y no paramos hasta que ella se corrió nuevamente.

Nos sentamos y acabamos las cervezas, antes de vestirnos y despedirnos.

2 comentarios - Carlor, manguerazo e infidelidad en la terraza

DnIncubus
Waooo relatazo maquinas imparables de sexo!