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La pintora de las tetas grandes.

Me contacte con una pintora, para pedirle un retrato de Spinetta que ví publicado en su Instagram.
Entre charlas, que pasaron la mera transacción, nos hicimos amigos y hasta cómplices.
Después de varias semanas tuve que ir a retirar el cuadro. Aparte de lo lindo de su trabajo, me dejó helado su figura. Lo primero que pasó fue un abrazo grande que me produjo una electricidad bajo el pantalón. Trate de disimular y comencé a hablar del retrato que me había encantado. Me mostró otras obras que tenía hechas y se agachó a buscar una de Luca Prodan. Llevaba una calza negra que translúcio su tanga al inclinarse. Las gotas de transpiración aparecían en mi frente.
"Te hace calor? Ya prendo el aire", me dijo al notar mi cara colorada.
El frio me calmó, por unos minutos. Ella empezó a endurecer sus pezones, pegados en su remera que delataban la falta de corpiño y sus buenas tetas.
No aguanté más y no me molestó mostrar mi erección. Hice de cuenta que nada pasaba; hasta que ella bajo la mirada y la notó. Su cara se puso roja, no supo disimular que me había visto la pija.
"Tenes algo en el pantalón, cómo que te queda chico", dijo sonriendo y dejo una mueca malvada en su cara.
"Disculpa, es que me excitó todo, espero no te ofendas", aclaré un poco incómodo por la conversación.
Saco su remera y me dijo que no le molestaba, al contrario, le encantó calentarme. Atiné a manotear sus pechos gigantes y chuparlos desesperadamente.
"Te gustan mis tetas?" Me dijo mientras manoteo mi pija por encima del pantalón. "Te molesta si la veo de cerca?" Suspiro mientras se agachaba. Me bajo el pantalón y empezó a chupar con la misma intensidad que yo lo había hecho.
Comencé a mirar los cuadros para distraerme de la succión que estaba por hacerme terminar; escupía la pija y pasaba su lengua por todo el tronco desde la base hasta llegar a la cabeza, para darle una especie de piquito. Con su mano me agarró los huevos y mientras tiraba hacia abajo las bolas chupaba con una succión de otro planeta.
La levanté de imprevisto y la di vuelta con sus manos contra la pared. Baje su calza y corrí su tanga. Con mi lengua empecé a lamer su cola y bordeando el ano, vi como goteaba su concha.
Lleve mi miembro a su concha, sin penetrarla moje toda mi poronga. El roce nos provocaba a los dos. Dió vuelta su cara y me dijo: "metemela a toda que no aguanto más". No hizo falta que termine la oración que ya la tenía a toda adentro.
Paraba la cola mientras yo bombeaba a más no poder, sentía como mi panza levantaba su cola abundante cuando la metía hasta el fondo. Ultra lubricada estaba mi pija en esa concha preciosa.
La hice dar vuelta y se arrodillo cómo pidiendo algo. Me manoteo la poronga y me empezó a pajear sacando su lengua y golpeándose la misma como si tuviera un garrote, subiendo y bajando su mano en la totalidad de mi pene.
Le volqué todo, en su lengua, un poco en la cara y el resto en sus tetas.
"Podés venir cuando quieras así retrato esa pija bien dura". Me dijo riéndose y dejando la puerta abierta para futuros encuentros.

3 comentarios - La pintora de las tetas grandes.

ANALKILLER +2
Pasa el Instagram asi la conocemos! Bueb relato y van putos!
JAQ7
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