Todos los días me tomo el colectivo de Palermo a Flores y después a las 14hs regresó en otra línea nuevamente a Palermo. Todos los días que tenía que volver encontraba en la parada la misma señora, 52 años aproximadamente. Siempre con unos lentes de sol negro y masticando chicles. La veía y me brotaba una calentura muy fuerte. Me la imaginaba chupándome la pija mientras con sus ojitos deliniado me miraba . Todos los días la cruzaba y nunca le hablé, tampoco ella. Pero había una calentura en el aire que no se aguantaba. Yo llegaba y la miraba de arriba abajo, muy caliente y ella masticaba el chicle cada vez más lento y jugando con en en su boca. Un día nos toco sentarnos juntos. Ella usaba una camisa donde se le podían ver los hermosos pechos que tenía y un pantalón blanco. Yo iba con un short que se me complicó en un momento ya que nos sentamos juntos y no pude contener la pija dura y disimulé con la mochila que llevaba y me la puse encima. Ella se dio cuenta y pude ver una sonrisa o quizás fue mi nerviosismo. Ella se bajaba antes y en un momento gira y me mira para decirme que se va a bajar y nos miramos a los ojos por un buen rato, la tensión no se aguantaba más. Cuando se va me rosa con su culo en mi pene otra vez por despertar con todas sus furia. Al otro día salgo a las 14 nuevamente y no la encuentro en la parada. Dejo pasar unos colectivos esperando que llegue ella. Pasaron 2 y no venís. Quizás la había asustado con las miradas ayer y el roce. Pero en un momento mirando adelante para ver si venís el colectivo escucho los pasos de unos tacos, me doy vuelta y venía ella, una pollera apretada y un escote infernal. Sus ojos pintados y delimitados más fuerte. Con sus labios de rojo como un fuego y el chicle que recorría toda su boca. En los lentes negro hacia reflejo de mi rostro y podía ver lo pajero que me veía. Pero era esa veterana que me volvía loco y que a la hora de buscar videos trataba de encontrar. Me pregunto si habían pasado los colectivos y le dije que uno pero Justo no llegue . Que después pasó otro pero estaba cargando la sube en el kiosco y se me fue también. Ella tiro una sonrisa y me dijo, entonces nos teníamos que juntar parece. Yo sin decir nada quede como loco y tira una sonrisa. Llego el colectivo y nos subimos, tenia para ir en el de un asiento pero fue a uno que había 2 libres juntos. Fui y me senté con ella. La misma historia del día anterior. Mi pina se pone dura y me pongo mi mochila para disimular. Ella tira sonrisa, pero a la hora de decirme que se baja me mira y me dice ¿ Vos te bajas acá también ? Lo cual no sabía que hacer, el terror me invadió y le dije que si. Nos bajamos y ella caminó hasta la mitad de cuadra y yo la seguía unos metros atrás. Llega a una puerta y me mira y me dice pasas ? Sin decir nada y todavía aterrado solo caminé hasta la puerta y entre. Del otro lado ya fue todo amor. Era una casa hermosa y todo ordenado. Me doy vuelta la agarro de la cintura y la empiezo a besar, agarro con mis 2 manos ese culo hermoso que tiene y la empiezo a besar en el cuello. La apoyo contra la pared y le beso esas tetas hermosa que tenía. Ella no decía nada y yo tampoco. La besaba toda y fui bajando. Desabrocho su pantalón y saco esa tanga hernosa con encaje de olor negro . Le beso toda la hincha hermosa y peladita que tiene. Ella me agarra la cabeza y me dice que buen nene, seguí así. Chupo toda la concha y con la mano le agarro y aprieto buen fuerte el ojete. Ella me levanta y baja ahora a chuparme la pija, lo hizo como nadie en la vida. Mi pija se movía por toda su boca como tantas veces lo vi con su chicle. Era un profesional, ya la textura de su boca era más agradable a mi pija. Termina de hacerlo y se para, se pone en un sillón con la cola hacia mi y le meto toda la pija en el ojete, Me pedía que se lo rompa todo y eso trataba de hacerle. Le di con furia y sin respeto y ella disfrutaba mucho y yo lo daba más. Estaba a punto de estallar, mi sueño por cumplirse. Saco la pija den orto y ella se agacha y se la tiro toda en las tetas. Y el poco que quedaba me lo limpio todo con su lengua. Fue al baño y me abrió la puerta para que me vaya porque venía su marido. Fue una hora qué pasó todo, pero fue el mejor momento de mi vida.
3 comentarios - Casada en el colectivo