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Despertando a Lia. Recuerdos de un futuro pasado.



En estos tiempos extraños que estamos viviendo, suceden cosas y, claro esta, tan extrañas como estos tiempos. El tema es que hace unos días recibí un mensaje por Ig de una ex compañera, una amiga que hacía más de 10 años no había tenido noticias pese haberla buscado. Y justamente la había buscado por un par de encuentros que en su momento disfrutamos juntos, en especial el que les voy acontar.
Enese entonces, todos éramos sub 30 y algunos del grupo eran apenas ingresados alos 20. Ese era el caso de mi compañera, llamémosla Nia. Ella era, y por lo que veo sigue siendo, una chica de buenas formas. Nada estilo modelito: casi 1.70m, con un cuerpo estilo vedette pero sobre todo con dos muy buenas lolas. Siempre reíamos porque los flacos primero se quedaban bobos con sus ojazos pero después no podían sacar la vista de sus pechos. Nia seguía una inefable regla de la naturaleza que pocas veces se rompe, mucho adelante, regular atrás. Pero su actitud todo lo compensaba. Pese a su corta edad (en ese entonces era 8 años menos que yo) le gustaba experimentar y no dudaba en hacerlo. Así fue como tuvimos encuentros de todo tipo: despacho de la oficina donde trabajábamos, baño de un bar, cine, auto, pero nunca lo habíamos hecho en una cama o algo similar.Salíamos todo el tiempo el tiempo en grupo y donde podíamos escaparnos, aprovechábamos.
Eltema es que una de las tantas veces que salimos en grupo lo hicimos por mispagos, en la zona norte del GBA, donde había un lugar muy de moda en el bajo,cerca del rio. Al a vuelta, varios del grupo terminaron en mi depto (vivía solodespués de una separación) y obvio estaba Nia. Ambos estábamos pasados decalentura pero sabíamos que no daba para hacer nada con tanta gente porque nose iban a prender en algo grupal, sino que por el contrario, lo iban adesactivar.
Alrato, ya casi amaneciendo, nos quedamos los dos solos junto con Lia, otracompañera que era la antítesis de Nia, es decir, poco frente pero con una colaque hacía dar vueltas a los hombres cuando pasaba.
Enesa situación y conociendo las intenciones de Nia (que más de una vez habíaelogiado la cola de Lia) empecé a acercarme y rozala delante de Lia, para quese diera cuenta del estado de la situación. Llegamos a un punto tal que con Nianos trenzamos mal a los besos y Lia solo se quedo mirando. No se animaba anada. Cortamos un segundo y fui a la habitación y luego al baño. Cuando salí,creo que puse la cara que pone un niño cuando le traen un regalo para Navidad.Lia estaba encima de Nia, sobre el futon, matándose a besos. Incluso Lia leamasaba las lolas hasta que Nía dejo salir uno de sus pechos para que chupara Lia.La imagen era un cuadro para enmarcar. Me quedé parado y sólo atiné a desabrocharmi pantalón y comencé a pajearme delante de ellas pero a una distancia que nointerrumpiera sus juegos. Las chicas, ambas ya con sus torsos desnudos, seestaban disfrutando y no quería cortar la onda.
Enun momento Nia me vio y me guino para que me acercara. Así lo hice. Cuando metuvo a mano, me agarro la pija y empezó a chuparla. Lia se retiró un poco y Níale dijo “Mirá, yo me la voy a coger toda esta poronga que me encanta, fíjatevos lo que querés hacer”. Y empezó a chuparme con muchas ganas, para que Lia seentusiasmara y se sumara. Y finalmente se animó. En este punto es buenorecordarles que en ese tiempo no era muy normal que esto pasara y que dos chicasde esa edad se prendieran así. Nia era un caso excepcional que disfrutaba susexualidad a pleno pero Lia no dejaba de ser una nena bien con pocaexperiencia.
Lacuestión es que en ese momento, yo no me quedé quieto. Comencé a meter mano,primero a Nia, con toda confianza y de a poco a Lia, con quien todavía no habíacruzado ni un pico. Ya sin pantalones, igual Nia, la empecé a acariciar de unmodo más profundo penetrándola con mis dedos. Lia se había prendido a mimiembro y no dejaba de chuparlo. Cruzaban besos con Nia y esta hacía que Lia setragara todo lo que podía mientras chupaba. Yo mientras tanto veía la cola deLia y la acariciaba pero no lograba bajarle el jean. Nia tomo las riendas y desprendiéndosede mí, fue hacia atrás de Lia y le bajo los pantalones hasta sus rodillas y laempezó a acariciar. Ante esa situación Lia quiso reaccionar pero le metíprofundamente mi pija en la boca al mismo momento que Nia la empezaba aacariciar y le robaba los primeros jadeos profundos a  Lia, quien de inmediato se relajó y se dedicóa disfrutar un poco más. En un momento ya estábamos los tres sin ropa sobre el futon.Las chicas volvieron a trenzarse en unos besos profundos a la vez que se metíanmanos mutuamente, Nia más que Lia. En un momento Lía quedó boca arriba sobre elsillon y Nia comenzó a bajar, primero para acariciar y luego para lamer a Lia.Apenas si pudo resistirse y Nia ya estaba lamiendo su clítoris sosteniéndola confuerza de las piernas. Ya Lía no podía dejar de gemir. La situación dejaba a mimerced la cola de Nía. Ella sabía que quería hacerla pero yo no pensaba cortaren ese momento la magia que estaba en el ambiente. Preferí dejar eso para otromomento. Me arrodille y comencé a lamer a Nía desde atrás. A los pocos segundosdio vuelta su cabeza y me pidió que la cogiera fuerte, que estaba muy caliente.De inmediato la penetré de una forma tal que en ese instante Nia acabó con unachorreada que se escapaba de su interior. Quedó con las piernas temblando y nopudo seguir lamiendo a Lia. Realmente la Pechocha estaba recaliente y no se pudoaguantar. Yo me quedé quieto dentro de ella mientras miraba la cara de Lia que nopodía creer la situación. Recuperada, Nia la tomó a Lia nuevamente y le dijoque ahora le tocaba a ella. Lia no se animaba, insisto, cosas de la época. A loque Nía le dijo que no se iba a ir sin premio y volvió a chuparla. Yo seguíacaliente mal. Nía alternaba lamidas y juegos de dedos. En un momento me agarróla cabeza y me llevó a que yo siguiera lamiendo a Lia. A partir de ahí, Nía tomoel control sobre Lia. La besaba, chupaba sus pezones e incluso retiraba mi bocapara cogerla con sus dedos. Lía era pura agua de lo mojada que estaba. De golpeempezó a convulsionarse, temblaba y se dejó acabar mojando mal  todo el futón. Luego ella nos diría que erasquirt pero que no lo sabía porque su novio y el anterior no lo habían logrado.Quedó desparramada en el sillón. Nía la miraba y la besaba con toda morbosidad,y no dejaba de meterle dedos y acariciar su clítoris. Para ese entonces, yo seguía caliente mal. Explotaba. Nía se compadeció y se me vino encima. Primerose sacó las ganas, me montó hasta que volvió a acabar. Siempre dejando sobre mítodos sus jugos. Después comenzó a chuparme y hacerme una turca hermosa con suslolas hasta que exploté todo en su boca. Ahí escuchamos que Lia estaba acabando de nuevo. Con lo que le ofrecimos, se hizo una paja que hizo empapar nuevamente todo el futon. Con los restos de mi leche que le había quedado en la boca(siempre tragó todo con gusto) le pego un flor de beso a Lia y le dijo “A partirde ahora, vamos a disfrutar los tres juntos. Sos nuestra”. A lo que Lia solo asintió con la cabeza. Baño de por medio y con algo que improvisamos para desayunar laschicas se fueron juntas. Iban a dormir a la casa de Lia ya que Nia vivía lejosy le había dicho a sus padres que allí pasaría la noche. Después de todo no dejaban de ser dos nenas.
Luegode este encuentro hubo otros, que me gustaría compartir más adelante con tod@s.
Porahora, estos recuerdos me vienen a pocos días de reencontrarme con Nia. Y luegode que ella me preguntara por Lia….. a quien sigo viendo por cuestiones laborales…. Aunque algo me dice que no pasará mucho para revivir viejas aventuras. 

Despertando a Lia. Recuerdos de un futuro pasado.

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