Buenos días!
Este es no solo mi primer post sino que la primera vez que escribo públicamente. Espero tener una mente lo suficientemente morbosa como para provocarles almenos un acto reflejo peneano.
Mi vieja es una persona muy amable para este mundo o almenos para este país. Ser una persona amable en Argentina puede ser muy malo o muy bueno. Sin grises. Pero en el 95% de los casos es malo porque vivimos dentro de una sociedad de pisar o ser pisados. Mas allá de ciertas situaciones insólitas, dignas de gente que toma su amabilidad por debilidad (las cuales a mi me generan mucha bronca ya que yo al ser criado por ella, fui bueno pero me tuve que volver un sorete para sobrevivir) hubo gente vio su bondad y se le pego con la gotita. Esta gente en particular es la gente que no importa si estás en Argentina, Francia o Japón, esta es la gente que hagan lo que hagan se van a rodear de interesados, por supuesto, me refiero a gente con plata/fama. Una persona que no tiene segundas intensiones vale más que su fortuna para ellos y como dije, se rodeó de ellas. Entre todas esas personas estaba Mariana.
Mariana... gente, si tan solo supieran la cantidad de veces que fantasee con esa señora. De adolescente recuerdo que cuando ella venía a casa yo aparentaba ir a la cocina múltiples veces para pasar por la sala de estar y poder verla y armar una placa mental de acero para luego fantasear con ella. Recuerdo que era de esas personas que saludaban con pico en el cachete. Nada de cachete con cachete, moviendo los labios hacia la orientación opuesta a la de uno y terminar con un onomatopeico “muak”. No, no, esta señora me clavaba esos labios carnosos en mi piel suave de adolescente con algunos pelos de mi barba incompleta digna de un joven en plena pubertad. La cual me dejaba para parecer más grande con la vaga esperanza de que me notara como un hombre... que nostalgia. En fin, ella es una mujer de estatura 1,60/65, marco pequeño, flaca, muy fit con los abs parcialmente marcados, cola bien firme y redonda, pechos hechos, pero del tamaño de su cabeza y labios con botox. Había heredado del padre una empresa muy importante cuyos villancicos podemos escuchar en la radio. Y Tania 2 hijos y una hija. En orden: hombre-hombre-mujer. Divorciada.
Los años pasaron, ese adolescente se volvió adulto, tenía 28 ya, independiente. Viviendo solo en un departamentito en colegiales (Buenos Aires, capital), en mis últimos años de mi carrera y ejerciendo mi profesión. Cuando un día me llega un mensaje de mi vieja en horario laboral.
Vieja: Te puedo llamar?
yo: Bancame 5 que salgo a fumar un pucho y te llamo yo.
- 5 minutos después -
Yo: Hola, ¿Ma? ¿Como anda todo?
Vieja: Bien, P. ¿Y vos?
(estaba fumando un pucho y había salido de la oficina asique mi tiempo libre era, el mismo en que las brazas del cigarro tocarán el filtro naranja)
yo: Bien ma, ¿que pasó?
vieja: Mira, te tengo una propuesta bastante rara y te agradecería si me haces este favor. Viste mi amiga Mariana?...
el tiempo se detuvo, se venía algo que tenía que ver con Mariana. Tal vez tenía que llevarle algo a la casa, unas remeras? Me dejará pasar a tomar algo? Tal vez podemos tomar unos whiskys y... mis fantasías volvieron a aparecer. Me sentía un adolescente de nuevo, no veía a mariana hace como 8 años. Tal vez me vería como un hombre ahora. Me empecé a calentar en esa fría vereda de micro centro. Era Julio. Pero ese elispsis se interrumpió ya que el cigarro se consumió y me empezó a quemar los dedos.
yo: Si, ma. Es la dueña de la obra social no? (Yo sabía que no, pero por alguna razón sentí cola de paja y la necesidad de mentir ya que sabía perfectamente bien lo que mariana hacía).
vieja: No, esa es Ana (historia para otro día). Mariana es la dueña de piripipi.
yo: ahhhhh si, me acuerdo...
vieja: bueno, te cuento algo pero te quedas callado. El hijo del medio, Miguel (23) está medio depresivo y Mariana lo agarro apunto de... ya sabes. Aparentemente la novia y los amigos se juntan con el solo por la plata, se entero y bueno, se...
yo: (no quería que diga la palabra, ya que es muy fuerte) entiendo ma, que necesitas?
vieja: Mariana sabe que a vos te gustan los videojuegos y bueno a Miguel también y quería armar una comida para que se conocieran y como sos hijo mío y se que no críe a un busca oro, me preguntaba si te importaría conocerlo, capaz se vuelven amigos.
No les miento, la situación me daba una paja gigante. Tenía que hacerme amigo/psicologo/enfermero de un flaco depresivo, 5 años más chico que yo. Y peor aún: Gamer + depresivo = Rata Tóxica. Pero vería a Mariana... de alguna manera la balanza imaginaria se desplomó hacia el lado de “hacerlo”.
yo: obvio ma! Si me lo pedís vos, lo hago si o si.
vieja: Que bueno! Te parece este viernes?
yo: Ósea pasado mañana? Eh.... (no tenía nada pero en algún punto sentía que necesitaba prepararme mentalmente para la ocasión) Bueno dale.
vieja: buenísimo! Gracias P.
yo: Todo bien, ma.
-2 días después-
mi vieja y yo llegamos. Vivan en un penthouse de 3 pisos en la cima de un edificio. Realmente no parecía uña edificio ya que las escaleras eran de madera con posamanos artísticamente tallados, los que uno se imaginaria de una mansión americana de algún film.
entramos y ahí estaba. Estaba igual. Sus pechos eran más grandes y como quien cambia su iPhone todos los años por el nuevo modelo ella conservaba su cuerpo mediante operaciones. Y los labios eran aún más carnosos. La pija me hizo un movimiento de acto reflejo. Ahí nomas me dieron ganas de agacharla y asfixiarla metiéndole mi pija hasta la garganta. Tenía un vestido corto con un escote soñado y espalda descubierta. Esas piernas fit y bronceadas en julio se reflejaban con la luz produciendo un mapa del tesoro. El reflejo de su entrepierna subía hacia su vestido que estaba tan tirante que si hacía un paso más largo de los que venía haciendo y se le escapaba la ropa interior. Me saludo con un abrazo presionando esas dos cabezas de bebe contra mi estomago (mido 1,90), me agarro del cuello, me bajo y me giro la cara para encajarme un beso mojado el cachete. Inmediatamente me bajo la presión de la velocidad en que la sangre bajo de mi cabeza a la otra cabeza. Por suerte me había puesto unos calsonsillos apretados porque de no ser así la pija se me hubiera parado tan fuerte que el botón del pantalón hubiera salido disparado y tal vez le hubiera sacado el ojo a alguien. Sin embargo se sintió mi verga erguida contra la boca del estomago de ella, ella se separó del abrazo, miro de reojo hacia abajo y se dio vuelta con una sonrisa complice mientras me miraba a los ojos. En ese momento me sentí completamente vulnerable, como si alguien hubiera entrado a mi morbosa cabeza sin pedir permiso, sentí un escalosfrio, y un frío en las sienes. Me recompuse porque la rata me estaba interrumpiendo la fantasía al darme la mano. Nos sentamos en la mesa y habían pedido sushi en sushi club. Y era el sushi premium que venía arriba de una barca de madera en vez de la cajita mediocre que te da sushi pop, que el arroz se pega a los costados y tenes que ser el maldito Jaques Cousteau para sacar el roll de ahí abajo.
Estaba preparando la salsa de soja con wasabi, porque a mi me encanta lo picante y sin querer apoye mal los palitos chinos y se me cayó uno al piso, me agaché y de reflejo pude ver... las trompetas de la reja dorada del paraíso sonaron... sus piernas se abrieron en cámara lenta según mi recuerdo, revelando una tanguita blanca de encaje que transparentaba la parte frontal de tal manera que podía ver sus vellos pubicos recortados en franjita. Y más abajo la tanga estaba con un brillo, ella. Estaba. Mojada.
veo su mano bajar y con su dedo anular acaricia sutilmente su tanga mojada y como su mano volvió a subir yo la seguí volviendo arriba de la mesa, haciéndome el boludo pero de reojo, veo que me mira y se mete sus dedito mojado por sus jugos vaginales adentro de esa boquita de petera. Me mordí labio inferior para no tener un mini orgasmo. Ella noto mi mordida de labio e hizo pucherito con los labios mientras viraba su cara, lo último en separarse de mi dirección fueron sus ojos que en un patrón de movimiento apuntaban a mis ojos y a mis labios.
La noche continuó, se comió muy rico, al rato nos fuimos a la terraza con la rata donde confirme que era en efecto. Una rata. Una persona muy fanfarrona, se le notaba los aires de superioridad en su tono. Su ignorancia. Como hablaba de ciertos temas con seguridad y decía cosas que estaban mal o controversiales, cuando yo si me había tomado el trabajo de educarme apropiadamente antes de hablar pero no quería contradecirlo por varias razones. 1) Era un cuasi maniaco depresivo y estábamos en la terraza. 2) nos habían invitado a comer y yo en casa ajena me fumo todo lo que me diga el dueño de casa, cualquier cosa si no lo soporto me voy. 3) Me tenía que llevar bien con el para poder seguir viendo a la madre. Y más ahora con lo sucedido en la mesa.
Luego de un rato, él dijo algo que realmente me molestó. Y me reí como para asentir y lo interrumpí para decirle que me iba al baño. Baje a la mesa y le pregunte a Mariana donde estaba (realmente tenía que ir igual). Mariana me dijo que ella me mostraba, hice un gesto de que la dejaba pasar primero (en el medio de la sala... ni siquiera en el marco de la puerta... que boludo que soy), aunque a ella le causo gracia y me agradeció, y cuando pasó, me acarició la cintura... mi calentura volvió a subir.
Ella caminaba al frente y yo la seguía. Estaba diciendo algo seguro porque escuchaba murmullos provenientes de su cara pero mi cara estaba fijada en esa cola. Llegamos al hall de entrada y... honestamente era una mansión eso, no había chances que no haya un baño en el primer piso, ella tomó la iniciativa y fue a la escalera. Comenzó a subir y yo dejé que tomara una distancia considerable como para poder pegar una ojeada por abajo del vestido, ya 5 escalones más adelante me incline hacia adelante para dar el primer paso al escalón y vi algo con lo que hasta el día de hoy me toco recordando. Tenía una gran mancha y por la entrepierna izquierda caía una gotita que salía del costado de su tanga mojada. Ella estaba empapada. Sabía que la estaba mirando con deseo, le encantaba el morbo de la situación y me estaba dando un pequeño regalito.
Continuamos por los eternos pasillos hasta llegar a una puerta y ella dijo “es acá”. Me incline para abrirla pero ella pensó lo mismo. Al mismo tiempo que di un paso al frente, ella se puso delante mío para abrir la puerta y mi pija erecta chocó contra su cola caliente. Por acto reflejo, para que no se caiga (porque fue un buen golpe) la agarre fuerte con ambas manos de la cinturita frágil que tenía. Ella soltó un gemido por lo bajo y sacó cola apretando su cola mojada contra mi pija caliente. En lo que pareció una eternidad solo fueron unos segundos ya que ella se recompuso de aquel momento de extasis donde nada más importaba. Solo ese picor excitante que ambos sentíamos en nuestros genitales. Pero ella con un último gemido, un poco más alto apretó más fuerte y su cola tembló momentáneamente hacia abajo y arriba. Se recompuso, se dio vuelta con un poco de vergüenza. Y comenzó a caminar de vuelta, pero antes me clavo las uñas en el pectoral y me rasguñó el pecho. Su manzanita estaba al aire, ella con un movimiento de caderas y sus manos bajo su vestido. Yo me quede viéndola, llegó a las escaleras, volteó hacia ellas. Se detuvo, me miró. Se mordió el labio, atinó a volver hacia mi pero se detuvo pisando su mano en su vientre. Me dio una sonrisa cómplice y bajó. Yo entré al baño con una carpa. Tenía que hacer algo porque eso no se bajaba solo. Cuando cierro la puerta de baño en el piso veo la tanguita blanca de encaje. Claro... yo creí que ella había acabado con ese movimiento de caderas que hizo en el último empujón hacia atrás. No... se había sacado la tanguita! Me desabroche el pantalón y salió mi verga que ya estaba explotada. Casi que sacaba vapor. Agarre la tanga, me la lleve a la nariz y a la boca tragándome sus jugos y la bajé y las llene de leche.
La noche continuó y terminó. Nos despedimos, la rata me dio su teléfono. Y Mariana también por cualquier cosa que pasara...
El tiempo paso y a Miguelito le gustaban los juegos de tiros. A mi me gustaban más los MMORPG (mundo de fantasía, subis de nivel tu personaje, magia y esas giladas). Yo no disponía de mucho tiempo para jugar ya que para mi era simplemente un pasatiempo. Capaz podía dedicarle 1 hora, 2 o 3 días a la semana. Era lo que en el rubro llamarían como un “Casual”. El por el contrario le metía JUERTE. Me preguntaba todos los días si estaba para meterle y yo a veces realmente o no podia o tenía ganas de jugar mi juego de aventura y no el de tiros. Porque era malísimo y me terminaba frustrando. Y a él parecía divertido dominarme con facilidad. Como dije, una rata. Seguramente frustrada ya que era el peor de sus amigos y tal vez ganarle a alguien le daba su tan necesitada dotación de dopamina. A mi realmente no me importaba tanto porque me sacaba la frustración pensando, un día de estos me voy a dominar a tu vieja! Pero por otro lado me molestaba porque me atrasaba en la facu, y ese atraso lo tenía que arreglar sacrificando salir con mis amigos o jugar al de aventura. Hasta que un día me saqué un 6 en un parcial. Es aprobado, si. Pero es un 6 y yo mantenía un orden en mi vida y era un pibe de 8 para arriba. Eso me jodio. Me jodio mucho realmente. Estaba en la oficina, mirando desde la base de datos online. Agarre el celular y le escribí a Mariana.
yo: hola Mariana, podes hablar un toque?
-no contesto rápido, contesto como a los 15 minutos que eso me hizo maquinar el triple mi bronca (no culpa de ella obvio, sino que si dejas una persona enojada maquinarse mas, en 15 minutos estas enojado x5)-
mariana: Ay P, no me hables tan formal, decime Mar.
-no le segui el juego. Estaba realmente preocupado. Ósea esta era la primera nota promedio que sacaba, pero por una siempre se empieza-
yo: disculpa mariana, pero la verdad es que nose si voy a poder seguir jugando con Miguel.
mariana (más seria): para, dame un segundo que voy a mi oficina.
...
...
listo, P. Qué pasó? Te hizo algo malo? Porque así tan de repente todo?
yo: No bueno, dejando de lado que claro que no me parece divertido ser la bolsa de boxeo de alguien ya que a él parece divertirle mucho abusar de mi falta de habilidad en sus jueguitos. Me estoy atrasando en la facultad y acabo de desaprobar un parcial (poquito de sal).
mariana: uh, no bueno té pido disculpas, no queres que hable con el?
yo: y decirle que? Que P vino a decirle a la madre de un adulto de 23 que no quiere jugar más con el? Yo nose que pensaras vos pero para mi eso va a ser una trompada a su orgullo...
mariana: tenes razón. Mira, te voy a ser honesta a Miguelito no lo veo así de positivo desde la secundaria. Sea lo que sea que está haciendo desde que apareciste vos, le hace bien.
yo (casi vomitando la furia): Y pero claro que si, le estoy dando confianza en si mismo a cambio de mi propio tiempo, y bienestar psicológico. Te pido disculpas pero yo no soy la bolsa de boxeo gratis de nadie.
me salía vapor de los oídos maso menos. Era como una de esas caricaturas de la época dorada de la MGM. Me golpeaba fuertemente al orgullo esto y hasta llegué a pensar por la calentura que se estaban aprovechando de mi lo que me despertó mi lado frió y sorete que aprendí a la fuerza a desarrollar para poder coexistir con la gente de esta sociedad.
ella escribió y borró varias veces. Releí mi mensaje a ver si me había ido a la mierda. Pero tenía que mantener mi postura porque mis notas en la universidad me importaban. Me di cuenta que había escrito la palabra “Gratis” y eso me preocupó un poco. Me dio un poco de miedo que ella pensara que estaba pidiendo que me pague pero ella sabía que no me podía comprar con plata, porque hace unas semanas Miguel me quizo comprar un juego en steam y le dije que fríamente que no me interesa su plata, que si quiere jugar a algo nuevo, me diga que, y yo me lo compro. Que se ve que le comento a la madre y me escribió agradeciéndome por mi honestidad.
Luego de un rato...
Mariana: podemos juntarnos a tomar un café esta tarde?
yo (inhale y exhale hondo y ventile un poco de la bronca ): si, a donde?
mariana: conoces xxxxx en la calle xxxxx?
yo: si, a qué hora? (Quedaba a 7 cuadras de mi oficina asique podía ir caminando).
mariana: te veo ahí a las 19.
yo: ok.
llegue 15 minutos antes y ella ya estaba ahí sentada. Con cara de preocupación. Yo había ido temprano porque salíamos a las 18 de la oficina y me había cansado de esperar pero ella venía de otro partido asique tuvo que haber salido antes.
Estaba vestida con una camisa celeste apretada, los primeros 2 botones desabrochados pero dudo que por el tamaño de la tetas pudiera abrocharlos. Tenía una pollera negra de trabajo subida hasta la mitad de su estómago descubriendo esas piernas bronceadas, ya estábamos en primavera y el clima templado ameritaba a vestir menos ropa. Y unos tacos altos.
me vio entrar y su cara preocupada se iluminó. Estaba sentada en la mesa del fondo. Se levanto y me dio uno de sus besos marca registrada. Nos sentamos y me dijo que pidiera lo que quisiera, que ella invitaba. Yo mientras me sentaba, con cara seria, puse mi mano terminantemente en la mesa. Y dije, no te preocupes, intimo yo, mirándola tajante a los ojos. Yo sabía que quería comprarme pero con un café y un tostado no me vas a convencer de nada. Eso la descoloco un poco. Se ve que había planeado esta reunión. Ella era una mujer muy importante. Una mujer de negocios de la san puta. Ella vino a hacer negocios conmigo y no la dejé tomar las riendas de la situación. Su postura ofensiva con la espalda arqueada hacia adelante flaqueó con mi comentario y se fue pra atrás contra el respaldo de la silla. No permití que haya silencio para no darle la oportunidad de intentar un aproach diferente y le dije
yo: que me querías decir? Me mostraba serio, pero en el fondo quería cogerla ya.
mariana no dijo nada, como abalizándome o analizando la situación ya que había ido directo al grano sin rodeos ni posibilidades de engatusarme. Espero unos segundos y el silencio incómodo me afecto más rápido a mi. Tenía 28, ella era una señora con experiencia. Con solo el silencio, mis ojos brevemente se fueron a su escote y volvieron a sus ojos, cuando volví a sus ojos, ellos tenían un brillo diferente, su postura volvió hacia adelante y sabía que me estaba haciendo jaque. Sus ojos me decían que esto era jaque pero no se había dicho nada, yo solo había movido mi primer Peón del alfil. Ella no había dicho nada aún pero ya sabía cómo hacerme jaque mate. Y en el fondo yo también sabía cómo me lo podía hacer...
mariana: fue divertida esa juntada que hicimos la última vez no?
su expresión era picarona. Me estaba diciendo todo sin decir nada, sabía muy bien a qué parte de la noche se refería.
yo: si, si, muy rica la comida.
(me lamente al contestar eso. No porque virara la conversación del tema caliente sino que me lamenté de no interrumpi su estrategia de llevarme ella por la conversación. Era demasiado tarde, la tenía gomosa y estaba pensando con la otra cabeza ya)
mariana: si, y en el baño te comiste el regalito que te dejé veo...
(hice fuerza para no demostrar mi excitacion pero la hdp me empezó a acariciar la pierna con su pierna. Tenía las piernas depiladas pero se ve que hace un tiempo porqie algunos bellos habían comenzado a crecer y me raspaban la piel haciendo que me excite mucho más)
en el momento de excitacion, le cante retruco.
yo: Me encanto, pero veo que si estás al tanto de lo que hice, vos también te comiste mi regalito.
estaba rica mi lechita?
(ni bien dije eso, me saqué el zapato y le metí el pie por adentro de la pollera y le pose el dedo gordo en la concha por encima de la ropa interior, sentía la media humedecerse con algo tibio.
ella se mojo los labios y comenzó a morderse la piel de la boca detrás del labio superior. Se ve que le excito que no mer achicara con una mujer más grande. Su respiración se puso pesada y comenzó a hacer movimientos pélvicos contra mi pie. Se levantó, se acercó a mi, se inclinó con su gran escote en mi cara y me susurro al oído calentándome el oído con su aire caliente
Queres ver si me gusto?
me dio un sutil lengüetazo en la oreja (como si supiera lo que me calienta el aire caliente o que me chupen la oreja).
Ella fue al baño y conté hasta 30 como para disimular.
toque la puerta y se abrió.
Era un baño simple de un cliente a la vez.
entre y estaba vacío.
la puerta se cierra detrás de mi y escucho el ruido de que se pone la traba. Me doy vuelta y mariana brinca sobre mi. Enrolla sus brazos sobre mi espalda y sus piernas en mi sintura apoyándome su tanga mojada. Yo me desequilibro y me voy hacia atrás contra la pared, ella mientras me come la boca y me tira del pelo. Me doy vuelta y la aplasto contra la pared fuerte, y le apoyo toda mi pija dura, ella se estremece. La apreté fuerte asi la pared me daba una mano así podía agarrarle las tetas con mis dos manos. Le desabroche la camisa y le levante el corpiño dejándoselo de collar y ahí sumergí mi cabeza en esas dos bochas y con mis manos apretaba los costados para hacerme un sanguichito.
la senté en el lavamanos , me agaché, y le mordí l entrepierna mientras le hacía a un lado la tanga. Eso le gusto porque se le puso piel de gallina y ahí nomas le metí mi cara y comencé a chuparle la concha, me tragaba todo. Le hacía el abecedario entero, el español, el griego y el cirílico. Sobre todo, con muchas eme. Hasta que acabo muy fuerte pude ver las contracciones adentro de su concha, como me apretaba contra su concha con las mano y como se arqueaba y me cogia la cara. Luego de darle un respiro , la levante y la puse en cuatro arrodillada contra el inodoro. Me agache para sentir si seguía mojada y mientras le chupe el ano. Y en efecto estaba empapada, le escupí la concha, me pare, me desabroche el pantalón, la saqué, me la moje un poco. Y comencé a frotarle la cabeza por la entrada de su concha. Ella temblando de la calentura me dice
“ay, por favor metemela ya pendejo!”
segui haciéndola sufrir un rato más. Ella ya a este punto me sacaba cola y empujaba pra atrás y yo solo le dejaba que entrara la cabeza. Cuando se noto que no daba más, le cale mi pija de 20 cm entera. Ella explotó. Sentí que acababa y casi pierdo el control también. Pero me recompuse rápido y me la empecé a coger fuerte. Como era un baño público, de un bar me dio miedo que escucharan sus gemidos asique le saqué la pija para levantar sacarle la tanga, seque sus jugos de mi pija con ella y le metí su tanga mojada en su boca para que no haga tanto ruido. Y así en seco se la volví a meter. Ella largo un alarido de dolor y placer, yo pensé que me había cortado el frenillo pero sus gritos de hembra alfa me calentaron tanto que me chupó un huevo y la seguí cogiendo. Al cabo del rato lo sentí venir y pensé si sacarla pero después de todo lo que había tenido que soportar la dejé adentro y la cogi más rápido y fuerte, y luego de una serie de embestidas a destiempo, la levante agarrándola de una teta y la otra del cuello y le acabé adentro todo mientras le mordía la piel de la mandíbula.
mis piernas temblaban de lo fuerte acabada que había tenido. El morbo de cogerme a la amiga de mi vieja que fue la autora de todas mis pajas en mi adolescencia más el hecho de que estábamos en un baño público fue demasiado, ella se dio vuelta y me limpio la pija con su boca. Lo que no me gusto tanto porque estaba re sentida de la acabada que tuve y su lengua me raspaba. Pero no dije nada y me lo aguanté. Se paró dejando caer unas gotas de leche al piso que desbordaban de su concha. Bajo su mano y se coló un dedo y lo sacó lleno de leche, se lo metió en la boca, lo chupó como un chupetin y me dijo:
”Si, estuvo rico el regalito que me dejaste”.
Fin.
bueno gente, espero hayan disfrutado mi relato. No me destruyan tanto que es mi primera vez poniendo mi imaginación en palabras y luego al papel.
Si les gusto me avisan y capaz escriba otro. Si hay algún error de ortografía fue el corrector.
saludos.
Este es no solo mi primer post sino que la primera vez que escribo públicamente. Espero tener una mente lo suficientemente morbosa como para provocarles almenos un acto reflejo peneano.
Mi vieja es una persona muy amable para este mundo o almenos para este país. Ser una persona amable en Argentina puede ser muy malo o muy bueno. Sin grises. Pero en el 95% de los casos es malo porque vivimos dentro de una sociedad de pisar o ser pisados. Mas allá de ciertas situaciones insólitas, dignas de gente que toma su amabilidad por debilidad (las cuales a mi me generan mucha bronca ya que yo al ser criado por ella, fui bueno pero me tuve que volver un sorete para sobrevivir) hubo gente vio su bondad y se le pego con la gotita. Esta gente en particular es la gente que no importa si estás en Argentina, Francia o Japón, esta es la gente que hagan lo que hagan se van a rodear de interesados, por supuesto, me refiero a gente con plata/fama. Una persona que no tiene segundas intensiones vale más que su fortuna para ellos y como dije, se rodeó de ellas. Entre todas esas personas estaba Mariana.
Mariana... gente, si tan solo supieran la cantidad de veces que fantasee con esa señora. De adolescente recuerdo que cuando ella venía a casa yo aparentaba ir a la cocina múltiples veces para pasar por la sala de estar y poder verla y armar una placa mental de acero para luego fantasear con ella. Recuerdo que era de esas personas que saludaban con pico en el cachete. Nada de cachete con cachete, moviendo los labios hacia la orientación opuesta a la de uno y terminar con un onomatopeico “muak”. No, no, esta señora me clavaba esos labios carnosos en mi piel suave de adolescente con algunos pelos de mi barba incompleta digna de un joven en plena pubertad. La cual me dejaba para parecer más grande con la vaga esperanza de que me notara como un hombre... que nostalgia. En fin, ella es una mujer de estatura 1,60/65, marco pequeño, flaca, muy fit con los abs parcialmente marcados, cola bien firme y redonda, pechos hechos, pero del tamaño de su cabeza y labios con botox. Había heredado del padre una empresa muy importante cuyos villancicos podemos escuchar en la radio. Y Tania 2 hijos y una hija. En orden: hombre-hombre-mujer. Divorciada.
Los años pasaron, ese adolescente se volvió adulto, tenía 28 ya, independiente. Viviendo solo en un departamentito en colegiales (Buenos Aires, capital), en mis últimos años de mi carrera y ejerciendo mi profesión. Cuando un día me llega un mensaje de mi vieja en horario laboral.
Vieja: Te puedo llamar?
yo: Bancame 5 que salgo a fumar un pucho y te llamo yo.
- 5 minutos después -
Yo: Hola, ¿Ma? ¿Como anda todo?
Vieja: Bien, P. ¿Y vos?
(estaba fumando un pucho y había salido de la oficina asique mi tiempo libre era, el mismo en que las brazas del cigarro tocarán el filtro naranja)
yo: Bien ma, ¿que pasó?
vieja: Mira, te tengo una propuesta bastante rara y te agradecería si me haces este favor. Viste mi amiga Mariana?...
el tiempo se detuvo, se venía algo que tenía que ver con Mariana. Tal vez tenía que llevarle algo a la casa, unas remeras? Me dejará pasar a tomar algo? Tal vez podemos tomar unos whiskys y... mis fantasías volvieron a aparecer. Me sentía un adolescente de nuevo, no veía a mariana hace como 8 años. Tal vez me vería como un hombre ahora. Me empecé a calentar en esa fría vereda de micro centro. Era Julio. Pero ese elispsis se interrumpió ya que el cigarro se consumió y me empezó a quemar los dedos.
yo: Si, ma. Es la dueña de la obra social no? (Yo sabía que no, pero por alguna razón sentí cola de paja y la necesidad de mentir ya que sabía perfectamente bien lo que mariana hacía).
vieja: No, esa es Ana (historia para otro día). Mariana es la dueña de piripipi.
yo: ahhhhh si, me acuerdo...
vieja: bueno, te cuento algo pero te quedas callado. El hijo del medio, Miguel (23) está medio depresivo y Mariana lo agarro apunto de... ya sabes. Aparentemente la novia y los amigos se juntan con el solo por la plata, se entero y bueno, se...
yo: (no quería que diga la palabra, ya que es muy fuerte) entiendo ma, que necesitas?
vieja: Mariana sabe que a vos te gustan los videojuegos y bueno a Miguel también y quería armar una comida para que se conocieran y como sos hijo mío y se que no críe a un busca oro, me preguntaba si te importaría conocerlo, capaz se vuelven amigos.
No les miento, la situación me daba una paja gigante. Tenía que hacerme amigo/psicologo/enfermero de un flaco depresivo, 5 años más chico que yo. Y peor aún: Gamer + depresivo = Rata Tóxica. Pero vería a Mariana... de alguna manera la balanza imaginaria se desplomó hacia el lado de “hacerlo”.
yo: obvio ma! Si me lo pedís vos, lo hago si o si.
vieja: Que bueno! Te parece este viernes?
yo: Ósea pasado mañana? Eh.... (no tenía nada pero en algún punto sentía que necesitaba prepararme mentalmente para la ocasión) Bueno dale.
vieja: buenísimo! Gracias P.
yo: Todo bien, ma.
-2 días después-
mi vieja y yo llegamos. Vivan en un penthouse de 3 pisos en la cima de un edificio. Realmente no parecía uña edificio ya que las escaleras eran de madera con posamanos artísticamente tallados, los que uno se imaginaria de una mansión americana de algún film.
entramos y ahí estaba. Estaba igual. Sus pechos eran más grandes y como quien cambia su iPhone todos los años por el nuevo modelo ella conservaba su cuerpo mediante operaciones. Y los labios eran aún más carnosos. La pija me hizo un movimiento de acto reflejo. Ahí nomas me dieron ganas de agacharla y asfixiarla metiéndole mi pija hasta la garganta. Tenía un vestido corto con un escote soñado y espalda descubierta. Esas piernas fit y bronceadas en julio se reflejaban con la luz produciendo un mapa del tesoro. El reflejo de su entrepierna subía hacia su vestido que estaba tan tirante que si hacía un paso más largo de los que venía haciendo y se le escapaba la ropa interior. Me saludo con un abrazo presionando esas dos cabezas de bebe contra mi estomago (mido 1,90), me agarro del cuello, me bajo y me giro la cara para encajarme un beso mojado el cachete. Inmediatamente me bajo la presión de la velocidad en que la sangre bajo de mi cabeza a la otra cabeza. Por suerte me había puesto unos calsonsillos apretados porque de no ser así la pija se me hubiera parado tan fuerte que el botón del pantalón hubiera salido disparado y tal vez le hubiera sacado el ojo a alguien. Sin embargo se sintió mi verga erguida contra la boca del estomago de ella, ella se separó del abrazo, miro de reojo hacia abajo y se dio vuelta con una sonrisa complice mientras me miraba a los ojos. En ese momento me sentí completamente vulnerable, como si alguien hubiera entrado a mi morbosa cabeza sin pedir permiso, sentí un escalosfrio, y un frío en las sienes. Me recompuse porque la rata me estaba interrumpiendo la fantasía al darme la mano. Nos sentamos en la mesa y habían pedido sushi en sushi club. Y era el sushi premium que venía arriba de una barca de madera en vez de la cajita mediocre que te da sushi pop, que el arroz se pega a los costados y tenes que ser el maldito Jaques Cousteau para sacar el roll de ahí abajo.
Estaba preparando la salsa de soja con wasabi, porque a mi me encanta lo picante y sin querer apoye mal los palitos chinos y se me cayó uno al piso, me agaché y de reflejo pude ver... las trompetas de la reja dorada del paraíso sonaron... sus piernas se abrieron en cámara lenta según mi recuerdo, revelando una tanguita blanca de encaje que transparentaba la parte frontal de tal manera que podía ver sus vellos pubicos recortados en franjita. Y más abajo la tanga estaba con un brillo, ella. Estaba. Mojada.
veo su mano bajar y con su dedo anular acaricia sutilmente su tanga mojada y como su mano volvió a subir yo la seguí volviendo arriba de la mesa, haciéndome el boludo pero de reojo, veo que me mira y se mete sus dedito mojado por sus jugos vaginales adentro de esa boquita de petera. Me mordí labio inferior para no tener un mini orgasmo. Ella noto mi mordida de labio e hizo pucherito con los labios mientras viraba su cara, lo último en separarse de mi dirección fueron sus ojos que en un patrón de movimiento apuntaban a mis ojos y a mis labios.
La noche continuó, se comió muy rico, al rato nos fuimos a la terraza con la rata donde confirme que era en efecto. Una rata. Una persona muy fanfarrona, se le notaba los aires de superioridad en su tono. Su ignorancia. Como hablaba de ciertos temas con seguridad y decía cosas que estaban mal o controversiales, cuando yo si me había tomado el trabajo de educarme apropiadamente antes de hablar pero no quería contradecirlo por varias razones. 1) Era un cuasi maniaco depresivo y estábamos en la terraza. 2) nos habían invitado a comer y yo en casa ajena me fumo todo lo que me diga el dueño de casa, cualquier cosa si no lo soporto me voy. 3) Me tenía que llevar bien con el para poder seguir viendo a la madre. Y más ahora con lo sucedido en la mesa.
Luego de un rato, él dijo algo que realmente me molestó. Y me reí como para asentir y lo interrumpí para decirle que me iba al baño. Baje a la mesa y le pregunte a Mariana donde estaba (realmente tenía que ir igual). Mariana me dijo que ella me mostraba, hice un gesto de que la dejaba pasar primero (en el medio de la sala... ni siquiera en el marco de la puerta... que boludo que soy), aunque a ella le causo gracia y me agradeció, y cuando pasó, me acarició la cintura... mi calentura volvió a subir.
Ella caminaba al frente y yo la seguía. Estaba diciendo algo seguro porque escuchaba murmullos provenientes de su cara pero mi cara estaba fijada en esa cola. Llegamos al hall de entrada y... honestamente era una mansión eso, no había chances que no haya un baño en el primer piso, ella tomó la iniciativa y fue a la escalera. Comenzó a subir y yo dejé que tomara una distancia considerable como para poder pegar una ojeada por abajo del vestido, ya 5 escalones más adelante me incline hacia adelante para dar el primer paso al escalón y vi algo con lo que hasta el día de hoy me toco recordando. Tenía una gran mancha y por la entrepierna izquierda caía una gotita que salía del costado de su tanga mojada. Ella estaba empapada. Sabía que la estaba mirando con deseo, le encantaba el morbo de la situación y me estaba dando un pequeño regalito.
Continuamos por los eternos pasillos hasta llegar a una puerta y ella dijo “es acá”. Me incline para abrirla pero ella pensó lo mismo. Al mismo tiempo que di un paso al frente, ella se puso delante mío para abrir la puerta y mi pija erecta chocó contra su cola caliente. Por acto reflejo, para que no se caiga (porque fue un buen golpe) la agarre fuerte con ambas manos de la cinturita frágil que tenía. Ella soltó un gemido por lo bajo y sacó cola apretando su cola mojada contra mi pija caliente. En lo que pareció una eternidad solo fueron unos segundos ya que ella se recompuso de aquel momento de extasis donde nada más importaba. Solo ese picor excitante que ambos sentíamos en nuestros genitales. Pero ella con un último gemido, un poco más alto apretó más fuerte y su cola tembló momentáneamente hacia abajo y arriba. Se recompuso, se dio vuelta con un poco de vergüenza. Y comenzó a caminar de vuelta, pero antes me clavo las uñas en el pectoral y me rasguñó el pecho. Su manzanita estaba al aire, ella con un movimiento de caderas y sus manos bajo su vestido. Yo me quede viéndola, llegó a las escaleras, volteó hacia ellas. Se detuvo, me miró. Se mordió el labio, atinó a volver hacia mi pero se detuvo pisando su mano en su vientre. Me dio una sonrisa cómplice y bajó. Yo entré al baño con una carpa. Tenía que hacer algo porque eso no se bajaba solo. Cuando cierro la puerta de baño en el piso veo la tanguita blanca de encaje. Claro... yo creí que ella había acabado con ese movimiento de caderas que hizo en el último empujón hacia atrás. No... se había sacado la tanguita! Me desabroche el pantalón y salió mi verga que ya estaba explotada. Casi que sacaba vapor. Agarre la tanga, me la lleve a la nariz y a la boca tragándome sus jugos y la bajé y las llene de leche.
La noche continuó y terminó. Nos despedimos, la rata me dio su teléfono. Y Mariana también por cualquier cosa que pasara...
El tiempo paso y a Miguelito le gustaban los juegos de tiros. A mi me gustaban más los MMORPG (mundo de fantasía, subis de nivel tu personaje, magia y esas giladas). Yo no disponía de mucho tiempo para jugar ya que para mi era simplemente un pasatiempo. Capaz podía dedicarle 1 hora, 2 o 3 días a la semana. Era lo que en el rubro llamarían como un “Casual”. El por el contrario le metía JUERTE. Me preguntaba todos los días si estaba para meterle y yo a veces realmente o no podia o tenía ganas de jugar mi juego de aventura y no el de tiros. Porque era malísimo y me terminaba frustrando. Y a él parecía divertido dominarme con facilidad. Como dije, una rata. Seguramente frustrada ya que era el peor de sus amigos y tal vez ganarle a alguien le daba su tan necesitada dotación de dopamina. A mi realmente no me importaba tanto porque me sacaba la frustración pensando, un día de estos me voy a dominar a tu vieja! Pero por otro lado me molestaba porque me atrasaba en la facu, y ese atraso lo tenía que arreglar sacrificando salir con mis amigos o jugar al de aventura. Hasta que un día me saqué un 6 en un parcial. Es aprobado, si. Pero es un 6 y yo mantenía un orden en mi vida y era un pibe de 8 para arriba. Eso me jodio. Me jodio mucho realmente. Estaba en la oficina, mirando desde la base de datos online. Agarre el celular y le escribí a Mariana.
yo: hola Mariana, podes hablar un toque?
-no contesto rápido, contesto como a los 15 minutos que eso me hizo maquinar el triple mi bronca (no culpa de ella obvio, sino que si dejas una persona enojada maquinarse mas, en 15 minutos estas enojado x5)-
mariana: Ay P, no me hables tan formal, decime Mar.
-no le segui el juego. Estaba realmente preocupado. Ósea esta era la primera nota promedio que sacaba, pero por una siempre se empieza-
yo: disculpa mariana, pero la verdad es que nose si voy a poder seguir jugando con Miguel.
mariana (más seria): para, dame un segundo que voy a mi oficina.
...
...
listo, P. Qué pasó? Te hizo algo malo? Porque así tan de repente todo?
yo: No bueno, dejando de lado que claro que no me parece divertido ser la bolsa de boxeo de alguien ya que a él parece divertirle mucho abusar de mi falta de habilidad en sus jueguitos. Me estoy atrasando en la facultad y acabo de desaprobar un parcial (poquito de sal).
mariana: uh, no bueno té pido disculpas, no queres que hable con el?
yo: y decirle que? Que P vino a decirle a la madre de un adulto de 23 que no quiere jugar más con el? Yo nose que pensaras vos pero para mi eso va a ser una trompada a su orgullo...
mariana: tenes razón. Mira, te voy a ser honesta a Miguelito no lo veo así de positivo desde la secundaria. Sea lo que sea que está haciendo desde que apareciste vos, le hace bien.
yo (casi vomitando la furia): Y pero claro que si, le estoy dando confianza en si mismo a cambio de mi propio tiempo, y bienestar psicológico. Te pido disculpas pero yo no soy la bolsa de boxeo gratis de nadie.
me salía vapor de los oídos maso menos. Era como una de esas caricaturas de la época dorada de la MGM. Me golpeaba fuertemente al orgullo esto y hasta llegué a pensar por la calentura que se estaban aprovechando de mi lo que me despertó mi lado frió y sorete que aprendí a la fuerza a desarrollar para poder coexistir con la gente de esta sociedad.
ella escribió y borró varias veces. Releí mi mensaje a ver si me había ido a la mierda. Pero tenía que mantener mi postura porque mis notas en la universidad me importaban. Me di cuenta que había escrito la palabra “Gratis” y eso me preocupó un poco. Me dio un poco de miedo que ella pensara que estaba pidiendo que me pague pero ella sabía que no me podía comprar con plata, porque hace unas semanas Miguel me quizo comprar un juego en steam y le dije que fríamente que no me interesa su plata, que si quiere jugar a algo nuevo, me diga que, y yo me lo compro. Que se ve que le comento a la madre y me escribió agradeciéndome por mi honestidad.
Luego de un rato...
Mariana: podemos juntarnos a tomar un café esta tarde?
yo (inhale y exhale hondo y ventile un poco de la bronca ): si, a donde?
mariana: conoces xxxxx en la calle xxxxx?
yo: si, a qué hora? (Quedaba a 7 cuadras de mi oficina asique podía ir caminando).
mariana: te veo ahí a las 19.
yo: ok.
llegue 15 minutos antes y ella ya estaba ahí sentada. Con cara de preocupación. Yo había ido temprano porque salíamos a las 18 de la oficina y me había cansado de esperar pero ella venía de otro partido asique tuvo que haber salido antes.
Estaba vestida con una camisa celeste apretada, los primeros 2 botones desabrochados pero dudo que por el tamaño de la tetas pudiera abrocharlos. Tenía una pollera negra de trabajo subida hasta la mitad de su estómago descubriendo esas piernas bronceadas, ya estábamos en primavera y el clima templado ameritaba a vestir menos ropa. Y unos tacos altos.
me vio entrar y su cara preocupada se iluminó. Estaba sentada en la mesa del fondo. Se levanto y me dio uno de sus besos marca registrada. Nos sentamos y me dijo que pidiera lo que quisiera, que ella invitaba. Yo mientras me sentaba, con cara seria, puse mi mano terminantemente en la mesa. Y dije, no te preocupes, intimo yo, mirándola tajante a los ojos. Yo sabía que quería comprarme pero con un café y un tostado no me vas a convencer de nada. Eso la descoloco un poco. Se ve que había planeado esta reunión. Ella era una mujer muy importante. Una mujer de negocios de la san puta. Ella vino a hacer negocios conmigo y no la dejé tomar las riendas de la situación. Su postura ofensiva con la espalda arqueada hacia adelante flaqueó con mi comentario y se fue pra atrás contra el respaldo de la silla. No permití que haya silencio para no darle la oportunidad de intentar un aproach diferente y le dije
yo: que me querías decir? Me mostraba serio, pero en el fondo quería cogerla ya.
mariana no dijo nada, como abalizándome o analizando la situación ya que había ido directo al grano sin rodeos ni posibilidades de engatusarme. Espero unos segundos y el silencio incómodo me afecto más rápido a mi. Tenía 28, ella era una señora con experiencia. Con solo el silencio, mis ojos brevemente se fueron a su escote y volvieron a sus ojos, cuando volví a sus ojos, ellos tenían un brillo diferente, su postura volvió hacia adelante y sabía que me estaba haciendo jaque. Sus ojos me decían que esto era jaque pero no se había dicho nada, yo solo había movido mi primer Peón del alfil. Ella no había dicho nada aún pero ya sabía cómo hacerme jaque mate. Y en el fondo yo también sabía cómo me lo podía hacer...
mariana: fue divertida esa juntada que hicimos la última vez no?
su expresión era picarona. Me estaba diciendo todo sin decir nada, sabía muy bien a qué parte de la noche se refería.
yo: si, si, muy rica la comida.
(me lamente al contestar eso. No porque virara la conversación del tema caliente sino que me lamenté de no interrumpi su estrategia de llevarme ella por la conversación. Era demasiado tarde, la tenía gomosa y estaba pensando con la otra cabeza ya)
mariana: si, y en el baño te comiste el regalito que te dejé veo...
(hice fuerza para no demostrar mi excitacion pero la hdp me empezó a acariciar la pierna con su pierna. Tenía las piernas depiladas pero se ve que hace un tiempo porqie algunos bellos habían comenzado a crecer y me raspaban la piel haciendo que me excite mucho más)
en el momento de excitacion, le cante retruco.
yo: Me encanto, pero veo que si estás al tanto de lo que hice, vos también te comiste mi regalito.
estaba rica mi lechita?
(ni bien dije eso, me saqué el zapato y le metí el pie por adentro de la pollera y le pose el dedo gordo en la concha por encima de la ropa interior, sentía la media humedecerse con algo tibio.
ella se mojo los labios y comenzó a morderse la piel de la boca detrás del labio superior. Se ve que le excito que no mer achicara con una mujer más grande. Su respiración se puso pesada y comenzó a hacer movimientos pélvicos contra mi pie. Se levantó, se acercó a mi, se inclinó con su gran escote en mi cara y me susurro al oído calentándome el oído con su aire caliente
Queres ver si me gusto?
me dio un sutil lengüetazo en la oreja (como si supiera lo que me calienta el aire caliente o que me chupen la oreja).
Ella fue al baño y conté hasta 30 como para disimular.
toque la puerta y se abrió.
Era un baño simple de un cliente a la vez.
entre y estaba vacío.
la puerta se cierra detrás de mi y escucho el ruido de que se pone la traba. Me doy vuelta y mariana brinca sobre mi. Enrolla sus brazos sobre mi espalda y sus piernas en mi sintura apoyándome su tanga mojada. Yo me desequilibro y me voy hacia atrás contra la pared, ella mientras me come la boca y me tira del pelo. Me doy vuelta y la aplasto contra la pared fuerte, y le apoyo toda mi pija dura, ella se estremece. La apreté fuerte asi la pared me daba una mano así podía agarrarle las tetas con mis dos manos. Le desabroche la camisa y le levante el corpiño dejándoselo de collar y ahí sumergí mi cabeza en esas dos bochas y con mis manos apretaba los costados para hacerme un sanguichito.
la senté en el lavamanos , me agaché, y le mordí l entrepierna mientras le hacía a un lado la tanga. Eso le gusto porque se le puso piel de gallina y ahí nomas le metí mi cara y comencé a chuparle la concha, me tragaba todo. Le hacía el abecedario entero, el español, el griego y el cirílico. Sobre todo, con muchas eme. Hasta que acabo muy fuerte pude ver las contracciones adentro de su concha, como me apretaba contra su concha con las mano y como se arqueaba y me cogia la cara. Luego de darle un respiro , la levante y la puse en cuatro arrodillada contra el inodoro. Me agache para sentir si seguía mojada y mientras le chupe el ano. Y en efecto estaba empapada, le escupí la concha, me pare, me desabroche el pantalón, la saqué, me la moje un poco. Y comencé a frotarle la cabeza por la entrada de su concha. Ella temblando de la calentura me dice
“ay, por favor metemela ya pendejo!”
segui haciéndola sufrir un rato más. Ella ya a este punto me sacaba cola y empujaba pra atrás y yo solo le dejaba que entrara la cabeza. Cuando se noto que no daba más, le cale mi pija de 20 cm entera. Ella explotó. Sentí que acababa y casi pierdo el control también. Pero me recompuse rápido y me la empecé a coger fuerte. Como era un baño público, de un bar me dio miedo que escucharan sus gemidos asique le saqué la pija para levantar sacarle la tanga, seque sus jugos de mi pija con ella y le metí su tanga mojada en su boca para que no haga tanto ruido. Y así en seco se la volví a meter. Ella largo un alarido de dolor y placer, yo pensé que me había cortado el frenillo pero sus gritos de hembra alfa me calentaron tanto que me chupó un huevo y la seguí cogiendo. Al cabo del rato lo sentí venir y pensé si sacarla pero después de todo lo que había tenido que soportar la dejé adentro y la cogi más rápido y fuerte, y luego de una serie de embestidas a destiempo, la levante agarrándola de una teta y la otra del cuello y le acabé adentro todo mientras le mordía la piel de la mandíbula.
mis piernas temblaban de lo fuerte acabada que había tenido. El morbo de cogerme a la amiga de mi vieja que fue la autora de todas mis pajas en mi adolescencia más el hecho de que estábamos en un baño público fue demasiado, ella se dio vuelta y me limpio la pija con su boca. Lo que no me gusto tanto porque estaba re sentida de la acabada que tuve y su lengua me raspaba. Pero no dije nada y me lo aguanté. Se paró dejando caer unas gotas de leche al piso que desbordaban de su concha. Bajo su mano y se coló un dedo y lo sacó lleno de leche, se lo metió en la boca, lo chupó como un chupetin y me dijo:
”Si, estuvo rico el regalito que me dejaste”.
Fin.
bueno gente, espero hayan disfrutado mi relato. No me destruyan tanto que es mi primera vez poniendo mi imaginación en palabras y luego al papel.
Si les gusto me avisan y capaz escriba otro. Si hay algún error de ortografía fue el corrector.
saludos.
8 comentarios - Las amigas de mi vieja.
Saludos genio...