Meli: Estás segura de esto?
Yo: Si, hagámoslo, no hay dudas!
Mí nombre es María, tengo 30 años y estoy de novia con Iván, que tiene 32.
Hace 7 años que estamos juntos y con el correr de los años siempre salió el tema de tener hijos. Hace un tiempo he decidido no tener hijos, debido a que trabajo mucho y me encanta lo que hago. Además siento que no tengo el instinto materno que sí tiene mí amiga Meli...
Ella es una chica muy linda pero poco afortunada en el amor. Hace un tiempo que está con la idea de quedar embarazada, pero no quiere que el padre sea cualquier persona. Convengamos que pretendientes no le faltan, pero por lo general son sólo eso.
Con Iván nos llevamos bien en la cama, realmente no tenemos la cantidad de sexo que querríamos ya que estoy bastante abocada a mí trabajo y me demanda mucho tiempo. Pero cuando lo hacemos lo disfrutamos mucho. Hemos hablado de hacer alguna vez un trío y de hecho teníamos ganas de proponerle a Meli que participe.
No soy celosa, muchas veces Iván sale solo con sus amigos y no me hago problemas. Nunca llega demasiado tarde y por lo general lo recibo con un buen sexo oral y casi siempre terminamos cogiendo bien rico.
Hace un tiempo conversábamos con Meli sobre su conflicto para encontrar pareja y su deseo de tener un hijo y le pregunté si le gustaba la idea de que Iván fuera quién le donara semen. Se sinceró diciéndome que sería un candidato ideal para ella, ya que nos conocemos hace mucho tiempo los tres y que él le parecía encantador.
Su respuesta me encendió un poco y me provocó bastante morbo, así que le pregunté si quería hacerlo de la "forma natural".
Ella se puso colorada y me preguntó - "¿cómo sería eso?" - lo dijo sonrojada, ya que realmente sabía de qué se trataba. "Que Iván te coja y te embarace" - le contesté si dar muchas vueltas. Meli sorprendida y completamente roja me preguntó - "¿y a vos no te molestaría eso?", sinceramente me atrae bastante la idea, pero "¿a él le gustará?". Imaginando toda la escena, me dió más morbo aún y le respondí - "amiga, soy yo quien te está haciendo la propuesta, no me molesta para nada, al contrario, creo que me gusta mucho"- le puse una mano en la pierna y le mostré absoluta confianza. "Y por Iván no te preocupes, que sí le va a gustar... y mucho" - respondí con gran seguridad.
Llevé las cosas más allá y le propuse a Meli que para hacerlo más interesante, no le digamos nada a Iván. Que parezca que me está engañando.
Con muchas dudas, Meli aceptó participar en el juego.
El primer paso que di fue no tener sexo con Iván por bastante tiempo. Cada vez que se presentaba una oportunidad, yo fingía estar cansada o simplemente desbordada por mí trabajo.
Empecé a invitar a Meli bastante seguido a casa. Cada vez que lo hacía, venía vestida con poca ropa, escotes marcados, minifaldas cortas, tops o vestidos ajustados. Además de mirar a Iván más de lo habitual y de vez en cuando sonreírle sutilmente.
Él, naturalmente, empezó a responder disimuladamente a las señales que insinuaba Meli. La recibía con un abrazo cálido cada vez que llegaba, si estábamos en el sofá, se sentaba bastante pegado a ella, o algún que otro roce, pero nada más.
Yo, no podía más de la excitación y el morbo que me provocaba toda esa escena. Estaba ansiosa por que se diera la oportunidad..
Día a día se incrementaba la tensión entre ellos. Meli me confesó que quería coger con él en cuanto antes. La situación se había vuelto meramente sexual.
Un viernes, estábamos invitados a una fiesta. Era un grupo bastante grande de gente, todos conocidos. Iván insistió para que fuéramos, pero yo usé como excusa que tenía que terminar unas cosas para el día siguiente (trabajo algunos sábados también) pero le sugerí que vaya de todas formas, que iba a estar buena la fiesta. Finalmente aceptó y se fue a la fiesta.
Inmediatamente le avisé a Meli que yo no iba pero que ella DEBÍA ir.
Acordamos que después de la fiesta ella se quedaba a dormir en casa, ya que iba a terminar bastante tarde y que al otro día yo me iba a trabajar temprano, así que ellos quedarían solos.
Era el momento adecuado para que se concretara lo que tanto estábamos esperando (debo incluir a Iván a esta altura).
No supe nada hasta las 5 am, que Iván llegó muy excitado y quería tener sexo. Yo me negué obviamente y le recordé que en pocas horas me tenía que levantar.
A las 8 am me levanté a desayunar y en la cocina estaba sentada Meli. Inmediatamente le pregunté qué había pasado en la noche y ella me relató:
"Llegué a la fiesta un poco más tarde con unas amigas, ya que iba a ser raro que esté sola. Me vestí bastante sugerente para llamar la atención de Iván. Él estaba a las risas con un grupo de amigos. Fui a buscar un trago a la barra y traté de hacer contacto visual, pero él estaba muy concentrado en la charla con los chicos. Así que decidí pasar por su lado y mirarlo fijamente. Esto funcionó, él me devolvió la mirada con una gran sonrisa, me dio un abrazo bastante largo, como si no nos hubiéramos visto en mucho tiempo y me preguntó con quién estaba. Yo señalé hacia el grupo de chicas que estaba justo en frente y seguí caminando diciéndole que hablábamos luego.
La fiesta estaba muy divertida, con las chicas estábamos bailando sin parar. Sabía que se me levantaba mucho la faldita cuando bailaba y por ratos se me llegaba a ver la tanga. Esa era la idea. De reojo observé que Iván se quedaba mirándome y yo con más razón lo hacía.
Me estaba dando mucha sed, así que fui a la barra por otro trago. Cuando volvía con el vaso repleto, me choqué a propósito con él y me derramé casi todo encima. Afligido, fue a buscar algo para secarme. Volvió con un trapo y me lo quiso dar para que me limpiara. Pero le pedí que me secara él mismo. Ahí comprendió todo y me empezó a secar con una sonrisa cómplice. Cuando estaba terminando, me bajé un poco el top para indicarle que faltaba pasar por allí. Como estaba sin corpiño, se llegó a ver la aureola del pezón y él comenzó a ponerse colorado.
Corté un poco la tensión que se había generado levantándome el top y le agradecí. Iván se fue a dejar el trapo y yo me quedé allí. Cuando volvió, lo invité a bailar. Él aceptó de inmediato y fuimos a la mitad de la pista.
Nuevamente comencé a moverme mucho y a dejar ver mí tanga que se asomaba por debajo. Iván me seguía el ritmo en silencio, mientras me miraba descaradamente. Lentamente me fui pegando de espalda a él y comencé a rozar su pene, que estaba bien duro ya. Lo noté incómodo, así que me dí la vuelta, posé mis brazos en sus hombros y le pregunté:
"¿Por qué no vino Mary a la fiesta?".
Iván: -"te juro que le insistí pero se quedó trabajando, mañana se levanta temprano".
Yo: "Trabaja demasiado últimamente, debe estar muy cansada"
Iván: "Si, me lo dice a cada rato, nos estamos viendo muy poco"
Yo: "Seguro, debe ser difícil para vos, no?"
Iván: "La verdad que si, está muy ausente últimamente". "Quizás se esté viendo con otro"
Yo: "¿Vos crees? "No, realmente está muy ocupada, es adicta a su trabajo"
Iván: "No lo sé, estas últimas semanas te veo más a vos que a ella y la verdad que me gusta que vengas.."
Tragué saliva y cambié de tema momentáneamente ya que le iba a comer la boca ahí mismo, delante de todos..
Yo: "Vamos a la barra a buscar un trago, que el que tenía me lo tiraste encima". Iván rió tímidamente, habría quedado avergonzado por haber dicho eso último, pero me acompañó de todas formas.
Ya con el trago, le pedí que fuéramos al lado opuesto de la pista, donde no había tanta gente y allí continué:
Yo: "¿Así que te gusta verme más seguido en tu casa?"
Iván responde incómodo: "La verdad que si, María está muy ocupada con sus cosas, por lo menos tengo con quién hablar.."
Dejo el vaso al costado y volví a poner los brazos en sus hombros y le respondí
Yo: "¿Y por qué pensas que ella está con alguien más?"
Iván: "Porque ya no tenemos intimidad, está siempre cansada o desganada. Ella no era así"
Yo:"Bueno, tal vez podemos hacer más cosas que hablar..."
Me acerqué a sus labios lentamente y nos dimos nuestro primer beso. Fue corto y suave, pero luego hubo otro y otro, hasta que comenzamos a jugar con nuestras lenguas. Nuestras manos recorrían todo el cuerpo, con mucha intensidad. Él me agarraba las nalgas, las apretaba con deseo. Todo era demasiado intenso como para pasar inadvertidos en la fiesta. Iván me dijo que nos fuéramos a otro lado, pero yo le dije que tenía que venir para aquí a dormir.
Él se desmotivó un poco y nos fuimos de la fiesta.
Cuando llegamos, estacionamos en la puerta y él me puso la mano en la pierna y me dio otro beso, bien largo. Otra vez estábamos encendidos. Su mano acariciaba mí pierna y se metía por debajo de la minifalda. Yo rápidamente le bajé un poco el pantalón y su ropa interior y me metí su pene duro en mí boca. Unos minutos después me dijo que estaba cerca de acabar y me detuve, le dije que mejor en otro momento. Bajamos del auto y nos quedamos con las ganas.. * fin del relato de Meli.
Yo estaba súper excitada por todos los detalles que me dió Meli. De repente se escucha que se enciende la ducha. Era Iván que se entraba a bañar. Era el momento para que yo me vaya y queden solos. Meli me preguntó por última vez - "¿Estás segura de esto?"- y yo le respondí "Si, hagámoslo no hay dudas". Pero el morbo fue más fuerte que yo y avisé al trabajo que estaba enferma y me quedé.
Meli entró en ropa interior a mí habitación antes de que yo me fuera, para simular que estaba buscando ropa mía para ponerse, pero en verdad lo estaba esperando a él.
Me quedé escondida en el otro cuarto hasta que Iván salga del baño.
Cuando él entró a la habitación, me acerqué a ver desde la puerta entreabierta.
Meli se hizo la sorprendida y él le preguntó qué hacía ahí dentro. Ella le dijo que estaba buscando ropa mía ya que la de ella estaba manchada. Iván le dijo que todavía tenía olor a Campari. Meli se huele y le dice que no siente olor. Él se acerca, le apoya la nariz entre los pechos y le dice que ahí es donde huele. Agrega que es su culpa ya que no la limpió bien anoche. Ella se sacó el top y le ordenó que esta vez queden bien limpio. Con toda la lujuria, Iván agarró los pechos y los comenzó a saborear con desesperación. Ella, entre gemidos le sacó la toalla y suavemente lo masturbaba. Sus bocas se encontraron nuevamente mientras seguían tocándose intensamente. Ella le dijo que lo de la tanga es su culpa también, por el encastre que le dejó anoche y el que le estaba dejando en ese momento. Él le pidió ver e inmediatamente Meli subió a la cama en cuatro y le pidió a mí novio que le saque la tanga. Iván, disfrutando la vista que le ofrecía ella comenzó a sacarle la tanga que estaba incrustada en sus nalgas. Una vez quitada, se veía cómo chorreaba un hilo viscoso desde su vagina a la sábana, realmente ella estaba en celo. Él inmediatamente dirigió su lengua al ano de Meli y luego se dedicó a limpiar su vagina.
Ninguno de los dos podía más, ella le pidió que la penetre de inmediato. Iván agarró un condón de un cajón, se lo puso rápido y la penetró sin más preámbulos.
Él bombeaba con fuerza, era claro que en cualquier iba a eyacular. Meli le suplicaba que se sacara el condón, que quería sentirlo mejor, pero él se resistía.
En ese momento se me ocurrió entrar para interrumpir. Iván le sacó la verga de un salto y se quedó duro esperando lo peor. Le tuve que explicar todo y en parte se sintió ofendido ya que lo habíamos usado. Pero por otro lado le estaba gustando coger con Meli.
Así que, con el pene flácido, le saqué el condón y entre las dos comenzamos a chuparle la verga. Nos íbamos turnando entre los testículos y el pene o una en el glande y otra en el tronco. No tardó en conseguir una buena erección y ya sabía lo que tenía que hacer.
Meli se acostó boca arriba abriéndole las piernas y él le empezó a besar el cuello, bajó hasta sus tetas, iba hacia su boca, se besaban ardientemente, se tocaban mucho. Estaban conectados nuevamente. Yo lo único que hice fue agarrar el pene de mí novio y dejarlo en la entrada de la vagina de mí amiga. Lentamente comenzó a entrar y a moverse suavemente. Ella gemía suavemente mientras rasguñaba la espalda de Iván y lo abrazaba con sus piernas. De a ratos él se detenía y bajaba a su vagina para chupársela un poco. Él estaba disfrutando de su nueva compañera y yo desde atrás le devoraba la verga para mantenerla dura. Hasta que llegó el momento en que estaba apunto de acabar. Iván comenzó a moverse más rápido y Meli entre gemidos lo alentaba a que la llene de semen, le pedía que le haga un hijo, pero también lo estaba gozando y le decía que la estaba cogiendo muy rico. Él finalmente eyaculó casi gritando. Estaba depositando una carga de semanas dentro de Meli. Quedó rendido, acostado sobre ella mientras su pene seguía bombeando semen. Ella estaba sonriente acariciando la cabeza de Iván y le decía "gracias, qué lindo hijo me vas a dar". Se volteó hacia mí y me dijo "amiga, sos la mejor, te quiero".
Yo me quedé acostada con ellos, que se quedaron dormidos en unos minutos.
Para asegurarnos de que funcione, lo hicimos varias veces e incluso a veces Meil venía todo el fin de semana y la pasábamos increíble.
Luego de que le dio positivo el test seguían cogiendo, hasta que finalmente tuvo a la nena..
Yo: Si, hagámoslo, no hay dudas!
Mí nombre es María, tengo 30 años y estoy de novia con Iván, que tiene 32.
Hace 7 años que estamos juntos y con el correr de los años siempre salió el tema de tener hijos. Hace un tiempo he decidido no tener hijos, debido a que trabajo mucho y me encanta lo que hago. Además siento que no tengo el instinto materno que sí tiene mí amiga Meli...
Ella es una chica muy linda pero poco afortunada en el amor. Hace un tiempo que está con la idea de quedar embarazada, pero no quiere que el padre sea cualquier persona. Convengamos que pretendientes no le faltan, pero por lo general son sólo eso.
Con Iván nos llevamos bien en la cama, realmente no tenemos la cantidad de sexo que querríamos ya que estoy bastante abocada a mí trabajo y me demanda mucho tiempo. Pero cuando lo hacemos lo disfrutamos mucho. Hemos hablado de hacer alguna vez un trío y de hecho teníamos ganas de proponerle a Meli que participe.
No soy celosa, muchas veces Iván sale solo con sus amigos y no me hago problemas. Nunca llega demasiado tarde y por lo general lo recibo con un buen sexo oral y casi siempre terminamos cogiendo bien rico.
Hace un tiempo conversábamos con Meli sobre su conflicto para encontrar pareja y su deseo de tener un hijo y le pregunté si le gustaba la idea de que Iván fuera quién le donara semen. Se sinceró diciéndome que sería un candidato ideal para ella, ya que nos conocemos hace mucho tiempo los tres y que él le parecía encantador.
Su respuesta me encendió un poco y me provocó bastante morbo, así que le pregunté si quería hacerlo de la "forma natural".
Ella se puso colorada y me preguntó - "¿cómo sería eso?" - lo dijo sonrojada, ya que realmente sabía de qué se trataba. "Que Iván te coja y te embarace" - le contesté si dar muchas vueltas. Meli sorprendida y completamente roja me preguntó - "¿y a vos no te molestaría eso?", sinceramente me atrae bastante la idea, pero "¿a él le gustará?". Imaginando toda la escena, me dió más morbo aún y le respondí - "amiga, soy yo quien te está haciendo la propuesta, no me molesta para nada, al contrario, creo que me gusta mucho"- le puse una mano en la pierna y le mostré absoluta confianza. "Y por Iván no te preocupes, que sí le va a gustar... y mucho" - respondí con gran seguridad.
Llevé las cosas más allá y le propuse a Meli que para hacerlo más interesante, no le digamos nada a Iván. Que parezca que me está engañando.
Con muchas dudas, Meli aceptó participar en el juego.
El primer paso que di fue no tener sexo con Iván por bastante tiempo. Cada vez que se presentaba una oportunidad, yo fingía estar cansada o simplemente desbordada por mí trabajo.
Empecé a invitar a Meli bastante seguido a casa. Cada vez que lo hacía, venía vestida con poca ropa, escotes marcados, minifaldas cortas, tops o vestidos ajustados. Además de mirar a Iván más de lo habitual y de vez en cuando sonreírle sutilmente.
Él, naturalmente, empezó a responder disimuladamente a las señales que insinuaba Meli. La recibía con un abrazo cálido cada vez que llegaba, si estábamos en el sofá, se sentaba bastante pegado a ella, o algún que otro roce, pero nada más.
Yo, no podía más de la excitación y el morbo que me provocaba toda esa escena. Estaba ansiosa por que se diera la oportunidad..
Día a día se incrementaba la tensión entre ellos. Meli me confesó que quería coger con él en cuanto antes. La situación se había vuelto meramente sexual.
Un viernes, estábamos invitados a una fiesta. Era un grupo bastante grande de gente, todos conocidos. Iván insistió para que fuéramos, pero yo usé como excusa que tenía que terminar unas cosas para el día siguiente (trabajo algunos sábados también) pero le sugerí que vaya de todas formas, que iba a estar buena la fiesta. Finalmente aceptó y se fue a la fiesta.
Inmediatamente le avisé a Meli que yo no iba pero que ella DEBÍA ir.
Acordamos que después de la fiesta ella se quedaba a dormir en casa, ya que iba a terminar bastante tarde y que al otro día yo me iba a trabajar temprano, así que ellos quedarían solos.
Era el momento adecuado para que se concretara lo que tanto estábamos esperando (debo incluir a Iván a esta altura).
No supe nada hasta las 5 am, que Iván llegó muy excitado y quería tener sexo. Yo me negué obviamente y le recordé que en pocas horas me tenía que levantar.
A las 8 am me levanté a desayunar y en la cocina estaba sentada Meli. Inmediatamente le pregunté qué había pasado en la noche y ella me relató:
"Llegué a la fiesta un poco más tarde con unas amigas, ya que iba a ser raro que esté sola. Me vestí bastante sugerente para llamar la atención de Iván. Él estaba a las risas con un grupo de amigos. Fui a buscar un trago a la barra y traté de hacer contacto visual, pero él estaba muy concentrado en la charla con los chicos. Así que decidí pasar por su lado y mirarlo fijamente. Esto funcionó, él me devolvió la mirada con una gran sonrisa, me dio un abrazo bastante largo, como si no nos hubiéramos visto en mucho tiempo y me preguntó con quién estaba. Yo señalé hacia el grupo de chicas que estaba justo en frente y seguí caminando diciéndole que hablábamos luego.
La fiesta estaba muy divertida, con las chicas estábamos bailando sin parar. Sabía que se me levantaba mucho la faldita cuando bailaba y por ratos se me llegaba a ver la tanga. Esa era la idea. De reojo observé que Iván se quedaba mirándome y yo con más razón lo hacía.
Me estaba dando mucha sed, así que fui a la barra por otro trago. Cuando volvía con el vaso repleto, me choqué a propósito con él y me derramé casi todo encima. Afligido, fue a buscar algo para secarme. Volvió con un trapo y me lo quiso dar para que me limpiara. Pero le pedí que me secara él mismo. Ahí comprendió todo y me empezó a secar con una sonrisa cómplice. Cuando estaba terminando, me bajé un poco el top para indicarle que faltaba pasar por allí. Como estaba sin corpiño, se llegó a ver la aureola del pezón y él comenzó a ponerse colorado.
Corté un poco la tensión que se había generado levantándome el top y le agradecí. Iván se fue a dejar el trapo y yo me quedé allí. Cuando volvió, lo invité a bailar. Él aceptó de inmediato y fuimos a la mitad de la pista.
Nuevamente comencé a moverme mucho y a dejar ver mí tanga que se asomaba por debajo. Iván me seguía el ritmo en silencio, mientras me miraba descaradamente. Lentamente me fui pegando de espalda a él y comencé a rozar su pene, que estaba bien duro ya. Lo noté incómodo, así que me dí la vuelta, posé mis brazos en sus hombros y le pregunté:
"¿Por qué no vino Mary a la fiesta?".
Iván: -"te juro que le insistí pero se quedó trabajando, mañana se levanta temprano".
Yo: "Trabaja demasiado últimamente, debe estar muy cansada"
Iván: "Si, me lo dice a cada rato, nos estamos viendo muy poco"
Yo: "Seguro, debe ser difícil para vos, no?"
Iván: "La verdad que si, está muy ausente últimamente". "Quizás se esté viendo con otro"
Yo: "¿Vos crees? "No, realmente está muy ocupada, es adicta a su trabajo"
Iván: "No lo sé, estas últimas semanas te veo más a vos que a ella y la verdad que me gusta que vengas.."
Tragué saliva y cambié de tema momentáneamente ya que le iba a comer la boca ahí mismo, delante de todos..
Yo: "Vamos a la barra a buscar un trago, que el que tenía me lo tiraste encima". Iván rió tímidamente, habría quedado avergonzado por haber dicho eso último, pero me acompañó de todas formas.
Ya con el trago, le pedí que fuéramos al lado opuesto de la pista, donde no había tanta gente y allí continué:
Yo: "¿Así que te gusta verme más seguido en tu casa?"
Iván responde incómodo: "La verdad que si, María está muy ocupada con sus cosas, por lo menos tengo con quién hablar.."
Dejo el vaso al costado y volví a poner los brazos en sus hombros y le respondí
Yo: "¿Y por qué pensas que ella está con alguien más?"
Iván: "Porque ya no tenemos intimidad, está siempre cansada o desganada. Ella no era así"
Yo:"Bueno, tal vez podemos hacer más cosas que hablar..."
Me acerqué a sus labios lentamente y nos dimos nuestro primer beso. Fue corto y suave, pero luego hubo otro y otro, hasta que comenzamos a jugar con nuestras lenguas. Nuestras manos recorrían todo el cuerpo, con mucha intensidad. Él me agarraba las nalgas, las apretaba con deseo. Todo era demasiado intenso como para pasar inadvertidos en la fiesta. Iván me dijo que nos fuéramos a otro lado, pero yo le dije que tenía que venir para aquí a dormir.
Él se desmotivó un poco y nos fuimos de la fiesta.
Cuando llegamos, estacionamos en la puerta y él me puso la mano en la pierna y me dio otro beso, bien largo. Otra vez estábamos encendidos. Su mano acariciaba mí pierna y se metía por debajo de la minifalda. Yo rápidamente le bajé un poco el pantalón y su ropa interior y me metí su pene duro en mí boca. Unos minutos después me dijo que estaba cerca de acabar y me detuve, le dije que mejor en otro momento. Bajamos del auto y nos quedamos con las ganas.. * fin del relato de Meli.
Yo estaba súper excitada por todos los detalles que me dió Meli. De repente se escucha que se enciende la ducha. Era Iván que se entraba a bañar. Era el momento para que yo me vaya y queden solos. Meli me preguntó por última vez - "¿Estás segura de esto?"- y yo le respondí "Si, hagámoslo no hay dudas". Pero el morbo fue más fuerte que yo y avisé al trabajo que estaba enferma y me quedé.
Meli entró en ropa interior a mí habitación antes de que yo me fuera, para simular que estaba buscando ropa mía para ponerse, pero en verdad lo estaba esperando a él.
Me quedé escondida en el otro cuarto hasta que Iván salga del baño.
Cuando él entró a la habitación, me acerqué a ver desde la puerta entreabierta.
Meli se hizo la sorprendida y él le preguntó qué hacía ahí dentro. Ella le dijo que estaba buscando ropa mía ya que la de ella estaba manchada. Iván le dijo que todavía tenía olor a Campari. Meli se huele y le dice que no siente olor. Él se acerca, le apoya la nariz entre los pechos y le dice que ahí es donde huele. Agrega que es su culpa ya que no la limpió bien anoche. Ella se sacó el top y le ordenó que esta vez queden bien limpio. Con toda la lujuria, Iván agarró los pechos y los comenzó a saborear con desesperación. Ella, entre gemidos le sacó la toalla y suavemente lo masturbaba. Sus bocas se encontraron nuevamente mientras seguían tocándose intensamente. Ella le dijo que lo de la tanga es su culpa también, por el encastre que le dejó anoche y el que le estaba dejando en ese momento. Él le pidió ver e inmediatamente Meli subió a la cama en cuatro y le pidió a mí novio que le saque la tanga. Iván, disfrutando la vista que le ofrecía ella comenzó a sacarle la tanga que estaba incrustada en sus nalgas. Una vez quitada, se veía cómo chorreaba un hilo viscoso desde su vagina a la sábana, realmente ella estaba en celo. Él inmediatamente dirigió su lengua al ano de Meli y luego se dedicó a limpiar su vagina.
Ninguno de los dos podía más, ella le pidió que la penetre de inmediato. Iván agarró un condón de un cajón, se lo puso rápido y la penetró sin más preámbulos.
Él bombeaba con fuerza, era claro que en cualquier iba a eyacular. Meli le suplicaba que se sacara el condón, que quería sentirlo mejor, pero él se resistía.
En ese momento se me ocurrió entrar para interrumpir. Iván le sacó la verga de un salto y se quedó duro esperando lo peor. Le tuve que explicar todo y en parte se sintió ofendido ya que lo habíamos usado. Pero por otro lado le estaba gustando coger con Meli.
Así que, con el pene flácido, le saqué el condón y entre las dos comenzamos a chuparle la verga. Nos íbamos turnando entre los testículos y el pene o una en el glande y otra en el tronco. No tardó en conseguir una buena erección y ya sabía lo que tenía que hacer.
Meli se acostó boca arriba abriéndole las piernas y él le empezó a besar el cuello, bajó hasta sus tetas, iba hacia su boca, se besaban ardientemente, se tocaban mucho. Estaban conectados nuevamente. Yo lo único que hice fue agarrar el pene de mí novio y dejarlo en la entrada de la vagina de mí amiga. Lentamente comenzó a entrar y a moverse suavemente. Ella gemía suavemente mientras rasguñaba la espalda de Iván y lo abrazaba con sus piernas. De a ratos él se detenía y bajaba a su vagina para chupársela un poco. Él estaba disfrutando de su nueva compañera y yo desde atrás le devoraba la verga para mantenerla dura. Hasta que llegó el momento en que estaba apunto de acabar. Iván comenzó a moverse más rápido y Meli entre gemidos lo alentaba a que la llene de semen, le pedía que le haga un hijo, pero también lo estaba gozando y le decía que la estaba cogiendo muy rico. Él finalmente eyaculó casi gritando. Estaba depositando una carga de semanas dentro de Meli. Quedó rendido, acostado sobre ella mientras su pene seguía bombeando semen. Ella estaba sonriente acariciando la cabeza de Iván y le decía "gracias, qué lindo hijo me vas a dar". Se volteó hacia mí y me dijo "amiga, sos la mejor, te quiero".
Yo me quedé acostada con ellos, que se quedaron dormidos en unos minutos.
Para asegurarnos de que funcione, lo hicimos varias veces e incluso a veces Meil venía todo el fin de semana y la pasábamos increíble.
Luego de que le dio positivo el test seguían cogiendo, hasta que finalmente tuvo a la nena..
7 comentarios - Mí novio inseminó a mí amiga
Ella quiere poder ayudar a muchas chicas que no pueda tener hijos.