Diario de una Puta, anexo.
4 de diciembre del 2017:
Era de noche y hacía mucho frío. Había ido al casamiento de mi hermano mayor en Posadas, Misiones.
Esa noche me había puesto un vestido Negro con la falda muy corta y para combinar me puse unas sandalias con taco del mismo color.
La fiesta había Sido perfecta, pero al volverme para mí hotel, el taxi que me llevaba tuvo un percance y quedamos tirado en media de una ruta descampada.
Me había puesto muy nerviosa por la situación ,y el chófer para tranquilizarme llamo a un amigo para que nos rescate.
Después de media hora llego un camión de gran porte con dos sujetos adentro. Uno de ellos era muy joven con cara de infeliz. Ni bien se bajaron el muchacho me agarró los brazos y me quiso besar.
El chófer del taxi intervino y lo puso a raya.
Nos subimos los cuatro y como no había lugar en el asiento de adelante me ofrecieron viajar en la "cucheta dormitorio" ( un habitaculo que funciona como dormitorio para los choferes que descansan en las rutas)
Los tres hombres se pusieron a fumar y uno de ellos me pidió disculpas por la actitud arrebatada del "infeliz".
Me explicaron que era un peón de campo que no había conocido el sexo de una mujer y que los espermas se le subieron a la cabeza y lo habían atontado.
Como no quería seguir escuchándolos, me recosté en el sucio colchón del catre e intenté dormir un poco , el viaje era largo y el camión muy lento....
Mientras rebotaba contra las paredes de chapa por los pozos de la ruta, recordé que me había dejado la cartera con todo mi dinero en el auto de mi hermano. La había guardado ahí para no perderla. Y ahora me encontraba en un aprieto con tres hombres que no conocía y con una deuda impagable.
Preocupada por la situación, pensé , pensé... y para que no me violen en masa, les ofrecí un trato a cambio del viaje gratis.
Hacer que el joven debute con una mujer de verdad. Osea, Yo!!!!..
Los hombres mayores se miraron entre sí y charlaron un rato en voz baja. Hasta que uno me dijo: _ aceptamos con una condición, que nos dejes mirar_
_ No hay problema_ les respondí. Cómo no tengo rollos con el cuerpo me expuse abiertamente. Lo único que no me quite fueron las sandalias.
El joven también se desnudo y mostró ser muy dotado, tenía un miembro muy largo y duro como roca.
Me acosté boca arriba y me abrí lo suficiente para que se exite con mi entrepierna.
El joven se subió como perro alzado pegándole a mi "chocho" una estocada hasta mis entrañas. Se movia y empujaba con la fuerza de un loco desquiciado . Su miembro había llegado a las partes más profundas de la "cueva" provocándome un intenso dolor y mucho placer al mismo tiempo.
_ puta, puta _ me gritaba en la cara.
Por un lado quería escapar y golpeaba con los tacos de mis sandalias las paredes de la cucheta para que alguien me oiga y me rescate. Pero , por otro lado no quería que termine. Juntaba mis pies, golpeando mis tacos para hacer un nudo alrededor de su cintura.
Extrangulaba su hígado, sus riñones y sus pulmones como una serpiente que quiere debilitar a su presa. Para luego devorarla.
Veía en sus ojos miedo, el miedo que provoca una mujer deseosa de una verga. ....El infeliz eyaculo "litros" de semen virgen.
Sus testículos lanzaban dardos a mis ovarios y mi cuerpo sufrió espasmos y convulsiones antes del orgasmo. Mis piernas temblaron involuntariamente con tanta fuerza que mis sandalias salieron volando por la ventanilla .
Caí rendida y me dormí hasta mi destino.
Cómo buenos caballeros me ayudaron a bajar del camión. Les di un beso a cada uno y cuando me estaba alejando, me di cuenta que los tres me miraban con la picha dura.
Sandra Peralta
Buenos Aires.
4 de diciembre del 2017:
Era de noche y hacía mucho frío. Había ido al casamiento de mi hermano mayor en Posadas, Misiones.
Esa noche me había puesto un vestido Negro con la falda muy corta y para combinar me puse unas sandalias con taco del mismo color.
La fiesta había Sido perfecta, pero al volverme para mí hotel, el taxi que me llevaba tuvo un percance y quedamos tirado en media de una ruta descampada.
Me había puesto muy nerviosa por la situación ,y el chófer para tranquilizarme llamo a un amigo para que nos rescate.
Después de media hora llego un camión de gran porte con dos sujetos adentro. Uno de ellos era muy joven con cara de infeliz. Ni bien se bajaron el muchacho me agarró los brazos y me quiso besar.
El chófer del taxi intervino y lo puso a raya.
Nos subimos los cuatro y como no había lugar en el asiento de adelante me ofrecieron viajar en la "cucheta dormitorio" ( un habitaculo que funciona como dormitorio para los choferes que descansan en las rutas)
Los tres hombres se pusieron a fumar y uno de ellos me pidió disculpas por la actitud arrebatada del "infeliz".
Me explicaron que era un peón de campo que no había conocido el sexo de una mujer y que los espermas se le subieron a la cabeza y lo habían atontado.
Como no quería seguir escuchándolos, me recosté en el sucio colchón del catre e intenté dormir un poco , el viaje era largo y el camión muy lento....
Mientras rebotaba contra las paredes de chapa por los pozos de la ruta, recordé que me había dejado la cartera con todo mi dinero en el auto de mi hermano. La había guardado ahí para no perderla. Y ahora me encontraba en un aprieto con tres hombres que no conocía y con una deuda impagable.
Preocupada por la situación, pensé , pensé... y para que no me violen en masa, les ofrecí un trato a cambio del viaje gratis.
Hacer que el joven debute con una mujer de verdad. Osea, Yo!!!!..
Los hombres mayores se miraron entre sí y charlaron un rato en voz baja. Hasta que uno me dijo: _ aceptamos con una condición, que nos dejes mirar_
_ No hay problema_ les respondí. Cómo no tengo rollos con el cuerpo me expuse abiertamente. Lo único que no me quite fueron las sandalias.
El joven también se desnudo y mostró ser muy dotado, tenía un miembro muy largo y duro como roca.
Me acosté boca arriba y me abrí lo suficiente para que se exite con mi entrepierna.
El joven se subió como perro alzado pegándole a mi "chocho" una estocada hasta mis entrañas. Se movia y empujaba con la fuerza de un loco desquiciado . Su miembro había llegado a las partes más profundas de la "cueva" provocándome un intenso dolor y mucho placer al mismo tiempo.
_ puta, puta _ me gritaba en la cara.
Por un lado quería escapar y golpeaba con los tacos de mis sandalias las paredes de la cucheta para que alguien me oiga y me rescate. Pero , por otro lado no quería que termine. Juntaba mis pies, golpeando mis tacos para hacer un nudo alrededor de su cintura.
Extrangulaba su hígado, sus riñones y sus pulmones como una serpiente que quiere debilitar a su presa. Para luego devorarla.
Veía en sus ojos miedo, el miedo que provoca una mujer deseosa de una verga. ....El infeliz eyaculo "litros" de semen virgen.
Sus testículos lanzaban dardos a mis ovarios y mi cuerpo sufrió espasmos y convulsiones antes del orgasmo. Mis piernas temblaron involuntariamente con tanta fuerza que mis sandalias salieron volando por la ventanilla .
Caí rendida y me dormí hasta mi destino.
Cómo buenos caballeros me ayudaron a bajar del camión. Les di un beso a cada uno y cuando me estaba alejando, me di cuenta que los tres me miraban con la picha dura.
Sandra Peralta
Buenos Aires.
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